Hace mucho que no escribía un one-shot, la verdad espero que les guste aunque yo creo que podría hacer de esto un two o un three shot. En fin eso depende de si les gusta o no.
Este es un One-shot NaruHina! :D
*-*-*-*-*-* Adiós *-*-*-*-*
Olió nuevamente el aroma de las flores, cada vez que se sentaba en el jardín la envolvía un sentimiento de profunda paz. Cerró los ojos tratando de captar el sonido de los pájaros a la distancia, su canto era suave y armonioso, por lo cual esbozo una sonrisa tranquila.
En medio de aquel momento, la atención de la joven se desvió hacia el pasillo donde unos fuertes pasos se escucharon, abrió sus ojos y espero poder ver al causante de tan inusual sonido.
Solo fue cuestión de segundos para que una figura conocida entrara a su campo de visión. Ambos se miraron fijamente durante unos segundos, él se veía triste y nervioso… ella estaba tranquila a pesar de saber cual era el motivo de aquella visita.
— Ohayou Naruto-kun. — Saludó cortes y sonriente, no quería afligirlo mucho menos ahora que lo veía cara a cara.
— Ohayou Hinata-chan. — El rubio tardó unos segundos en responder, había querido retrasar el momento lo más que pudiera pero después pensó en ella… no se merecía un silencio eterno.
Nuevamente el silencio los abrazo, la peliazul tenía la mirada posada en un árbol cercano, justo en una de sus ramas había una bella ave. Sus pequeños ojos oscuros parecían mirarla… al verla supo que seguía a su lado, cuidándola como siempre.
— Hinata… yo… debemos hablar. — Intentó hablar claro pero cada palabra se atoraba en su garganta, trago duro y se convenció que era lo mejor… aunque doliera.
— No entiendo… — Volteó hacia él manteniendo el rostro impasible. — ¿Por qué has venido?
Se quedó estático al escucharla… ¿Realmente había oído enojo en su voz? No lo sabía… solo esperaba estar equivocado, puesto que era especial para él, lo comprendía como ni siquiera el mismo podía y aunque pudiera sonar egoísta quería que siguiera así… siempre.
— Tenemos que hablar ¡necesito aclararte todo! — Su euforia bajo de inmediato cuando la Hyuga acaricio su mejilla.
El roce fue suave y delicado, justo como el último que había recibido de su parte. Por ende se sintió culpable… culpable por no poder corresponderle, por dejar que sus esfuerzos se perdieran en el abismo del olvido.
Pero no podía amarla… por que su corazón era necio y en el no se manda.
— Mis ojos me han mostrado muchas cosas. —Al hablar logro traerlo de su caótica mente, ahora sabía que la escuchaba atento. — A través de ellos vi amor, dolor, tristeza, soledad, valentía, dedicación y esfuerzo… a diferencia de lo puedas pensar, el byakugan no fue la causa… — Se detuvo casi de forma inconsciente, repasando cada una de sus palabras y el hilo que llevarían.
Había pasado un buen tiempo pensando, tratando de encontrar una forma de seguir… una que al final no dañara a nadie… y justo cuando iba a darse por vencida… su recuerdo la guió por el camino correcto.
— Cuando uno contempla a sus semejantes con el corazón es capaz de ver más… más que con el byakugan. — Al pronunciar aquellas palabras el Uzumaki no pudo evitar contemplarla descaradamente.
Su cabello esta suelto y largo, mucho más que antes, sus ojos mostraban tantas cosas que por primera vez fue testigo de su encanto. La ojiperla se levanto lentamente, quedando frente a él pero unos cuantos pasos más adelante.
El viento sopló débilmente pero de igual modo su cabello se movió a su compás… llevaba un kimono azul oscuro… a pesar de que cubría todo su cuerpo la hacía lucir hermosa, tan hermosa como una muñeca de porcelana.
— He visto sus miradas… Naruto-kun. — La revelación le produjo un sobresalto, era la primera vez que alguien se lo decía… en ese momento deseo que no hubiese sido ella. — Te ama y tu a ella, se dice que es mentira pero así es… estoy segura… es por ello que no tenemos de que hablar.
Tembló ligeramente durante un segundo y se obligo a controlarse, no quería que viera su pesar tenía que ser fuerte y seguir para al final… poder dejarlo volar.
Lo que no contemplo fue la terquedad que profesaba al no desviar la mirada, lo había visto todo y se imagino su sentir.
— Tu felicidad es a su lado y yo… yo debo dejarte ir. — Las lagrimas amenazaban con salir desbordantes, hizo un tremendo sobreesfuerzo para retenerlas… pero no podía su corazón estaba destrozado y esa era su única salvación.
El cantó del pájaro volvió a escucharse y eso la calmo, el animal seguía en el mismo lugar y en la misma posición que tenía desde que lo vio…
Quería que estuviera presente… que no fuera un simple deseo que no sería cumplido… lo quería de regreso por que lo necesitaba… más que nunca.
Pero tenía que ser realista, Neji ya no estaba y no regresaría aun cuando ella ofreciera su vida a cambio. Lo único que conservaba eran sus palabras y su convicción.
— Hinata-chan yo desearía hacer algo para… — No pudo terminar la oración pues sabía la respuesta a su ofrecimiento, pensó en algo más que decir pero nada parecía adecuado en su situación.
— Se feliz. — Sus palabras fueron claras y firmes, no había más duda en ellas ni en su mirada, ella sonreía al tiempo que comprendía su desconcierto. — Lo único que puedes hacer es ser feliz.
Comenzó a caminar hacía la mansión mientras el rubio seguía perdido.
Aun cuando lo amaba… ella le deseaba lo mejor. Quería que viviera feliz a pesar de que eso la entristecía.
Era un ángel a sus ojos, no llevaba odio ni rencor contra nadie… era tan noble que prefería sufrir a dañar, esos pensamientos le trajeron de nuevo la daga de la culpa…
Hinata Hyuga se merecía tener al hombre que amaba… Se merecía el puesto de heredera… y tal vez más.
— Por cierto, ¡Omedetoo! Naruto-kun… serás un gran hokage… justo como Yondaime-sama lo fue. — Sin decir más la peliazul desapareció entre los pasillos de aquella casa, el ojiazul sonrió… no sabía de que forma pero lo hizo.
Había llegado con toda la intensión de reconfortarla, pero al final todo lo contario paso. Hinata le dio lo único que le faltaba… comprensión. Porque a pesar de la reacción de todos sus amigos ella lo animó a seguir.
Porque sabía que la amaba y la había amado siempre, sin importar lo que hubiese pasado. Se dispuso a irse cuando no la vio regresar, era todo y le fue claro…
Ya no tenía más que hacer ahí.
Eso es todo espero y esto merezca por lo menos un review u.u
En fin
Nos veremos en la proxima
Sayo! :3
