-Nuestros deseos-

Hola soy Sorata Izanagi después de mucho pensarlo se me ocurrió escribir sobre mi querido morinaga y sempai, los personajes no me pertenecen son de la obra de hinako takanaga

Souchi y Morinaga tienen que dirigirse hacia la Amazonia para investigar de una nueva plaga que está arrasando varios cultivos y encontrar la cura a la misma

Después de regresar de la boda de los amigos de Morinaga, regresamos a nuestra rutina, yo a mis experimentos y él a sus capacitaciones para ingresar a la farmacéutica; todo iba normal hasta que un día el profesor Fukushima se me acercó diciendo que si podría ir a un viaje hacia la Amazonía, debido a que una nueva especie de insecto estaba arrasando con los sembradíos de café, yuca y plátano; lo cual afectaba el ecosistema que existía ahí y querían que se creará un pesticida eficiente, pero que no afectará, contamine u ocasione desequilibrio en el lugar; me informo que esto me lo decía a mi porque soy un excelente estudiante y como estoy realizando mi maestría que mejor lugar para aplicar mis investigaciones, me dijo que tendría todos los gastos pagados pero que buscara a alguien que me acompañe para investigar y hallar la solución.

Dude un poco pero luego acepté, ya que esto me ayudaría mucho a dar realce a mis investigaciones, ahora la pregunta era ¿a quién podría llevar para que me ayude en esta importante tarea?.

Sí, el único que conozco y realmente sabe cómo trabajo es mi estúpido kohai, el problema era que él estaba en sus capacitaciones; no sabia como decirle que me iría de viaje a América y por un tiempo indefinido y que necesitaba de su ayuda para realizar las investigaciones.

Después de darle varias vueltas al asunto, por fin regrese al departamento, más o menos a las 6, él ya se encontraba ahí cocinando la cena con su habitual y estúpida sonrisa, tarareando una tonada que sin duda llenaba el lugar de armonía, al igual que su rostro iluminaba la cocina.

- Estoy en casa -

-Bienvenido, sempai... ¿Cómo estuvo su día?

- Bien, las muestras que me ayudaste a preparar están dando avances excelentes… no falta mucho para que los resultados estén listos para ser evaluados.-

Mientras Morinaga seguía preparando la cena de lo más feliz, me dirigí a mi cuarto para dejar mi mochila y trabajar un rato en la computadora en la sala mientras la cena estaba terminada. En eso Morinaga habló:

- Sempai, sabe hoy vamos a comer pollo con verduras y sopa miso -

- Me parece bien - le dije sin despegar la vista de la pantalla, estaba muy concentrado en pasar los datos obtenidos y otro tema ocupaba también mis pensamientos. Estaba tan concentrado, tratando de averiguar cómo se lo iba a decir, que no me percate de que Morinaga ya estaba a mi lado, prácticamente pegado a mi mejilla puesto que ya había terminado de hacer la cena y al no responder a sus llamados decidió acercarse y llamar mi atención.

- ¿Qué sucede? - separe un poco mi rostro del suyo puesto no esperaba que estuviera tan cerca.

- Sempai ya esta la cena, le llame varias veces pero en ninguna parecía escuchar... ¿Hay algo qué te preocupe? - Decía con un rastro de preocupación en su rostro.

- Ahhh no no es nada... Me perdí en los datos, eso es todo - respondí aceleradamente puesto que seguía un poco sorprendido, podía sentir mi rostro caliente, por lo cual fui al baño a refrescarme.

La cena fue lo más tranquila, terminamos y levantamos los platos y los dejamos en la cocina, Morinaga insistió en que el los lavaría por la mañana. Estábamos por despedirnos y dirigirnos a nuestras habitaciones cuando de improviso, se me acercó y me pregunto:

- Sempai ¿cree que esta noche pueda dormir en su habitación? olvide que en la mañana lave el futon de mi habitación y no se ha secado...

¿Dormir en mi habitación? ¿Cómo puede siquiera pensar que lo permitiré? Pensaba mientras sentía como su respiración se hacía cada vez más notoria en mi cuello... Sin darme cuenta yo mismo dejé escapar un ligero jadeo - Ahhhggg -

- Sempai, sabe que aquí en la sala hace mucho frío... Podrías permitir... - Lo interrumpí, debía detener sus avances no debía permitirle hacer lo que venga en gana.

- Detente, ¿qué crees que no se cuáles son tus intenciones pervertido?... Y obviamente la respuesta es no... Mejor te presto unas cobijas que tengo guardadas y duermes en tu propia habitación...y asunto resuelto -

- Sempai no sea malo yo duermo en el suelo y le prometo que no va a pasar nada - gimoteaba sin parar... Cree que con esa cara de perrito apaleado podrá convencerme.

Lo cual fue totalmente cierto, y de esa forma acepte abrirle la puerta de mi habitación para pasarla noche... Únicamente para dormir.

- Buenas noches sempai, que descanse hasta mañana - me dijo con un tono muy alegre en su voz...

- Buenas noches - dije en un tono molesto... Por alguna razón esperaba que saltara sobre mí en cualquier momento… estaba expectante... Y además tenía en la mente la encomienda del profesor Fukushima...

Empeze a dar vueltas y vueltas en mi cama, no podía dormir, no sabia como decirle a Morinaga sobre el viaje y que si él quería acompañarme o sino me tocaba buscar otra persona; tan centrado estaba en mi inquietud, que no me percate de Morinaga se había despertado por los ruidos que hacía cada vez que me daba la vuelta en la cama provocando que no pudiera dormir.

- Sempai qué le pasa, ¿no puede dormir?... le preocupa algo! - insistió

- No y ya duérmete -

- Ya no puedo dormir, dígame por favor, quiero saber sí puedo ayudarlo - su insistencia y esa mirada preocupada tuvieron efecto en mi, además vi la oportunidad de hablar con él.

- Mmmmm bueno veras... lo que pasa es que hoy el profesor Fukushima... me pidió ir a un viaje al Amazonas, para encontrar un pesticida eficaz que no afecte el ecosistema de la zona y ayude a limitar el daño a los cultivos -

- Ohhh ya veo... y que respondió? - Preguntaba con una mirada apagada en sus ojos.

- Ire... - Respondí seguro de mi decisión y al mismo tiempo vi sus ojos cerrarse, mientras giraba su cuerpo sobre el futon, hacia donde no podía verlo...

- ¿Por cuánto tiempo será?... he escuchado que estos viajes suelen durar alrededor de 6 meses o más - no me miraba, pero podía escuchar el dolor en su voz...

- No lo sé, el tiempo depende de las circunstancias... - comencé a vacilar y tartamudear, cada que lo siento su tristeza, algo dentro de mí sufre con él -... tendré... tendré que investigar que tipo de plaga es y encontrar la fórmula exacta para com... - no me dejo terminar de explicar cuando ya lo tenía encima de mí, con su frente pegada a la mía...

- Sempai... ¿qué va a pasar con nosotros? - Sentía su respiración sobre mi cuello...

- ¿De qué.. Estas hablando? - Comenzaba a estremecerme... Moringa comenzó a esconder su cabeza entre mi cuello y mi cabello... Y así continuó hablando...

- Entiendo que jamás le importe... por eso tomó esa decisión sin siquiera consultarme... - empezó a cerrársele la garganta, asumí que estaba llorando... Se aferró un poco más a mi... Sin decir nada más y solo así, comenzó a alejarse...

- Sabe que sempai, mejor me voy a dormir a la sala... que descanse... Perdone por... - No sé cómo, pero en cuanto sentí su lejanía, mi cuerpo se movió por si solo... Incorpore mi cuerpo de la cama y tomé su mano firmemente... Y comencé a hablar:

- Con un demonio, siquiera déjame terminar de explicar... déjame contarte todo... Y no saques conclusiones apresuradas ¿quieres?... - las palabras salían por si solas, hasta después me di cuenta de que nunca solté su mano.

Sin soltarnos, se giró hacia mi y ahora estábamos sentados en mi cama uno frente al otro...

- Verás el profesor me encomendó esa misión porque soy un buen estudiante y mi especialidad es crear pesticidas, además esta estancia fuera del país ayudará en mis estudios de maestría, dijo que esto me ayudaría mucho con mis conocimientos y que me instruya mas - sentía la mirada de tetsuhiro sobre mi, pero de alguna forma no vacile y fui sincero; entonces lo escuche tomar la palabra...

- Entiendo que es bueno para usted y lo felicito... pero ¿y nosotros? o es que realmente quiere alejarme de su vida... - y de nuevo me miró con esos ojos tristes y vacíos... Lo cual me exaspero y me sacó de mis cabales:

- ¡Eres un estúpido! No entiendo porque simplemente no te meto una patada y te mando lejos de mi vida... Dejame terminar de explicarte... Déjame acabar y por favor ¡YA NO ME INTERRUMPAS! -

Se quedó mirándome asombrado, con los ojos abiertos como platos y sin decir una palabra... Estoy seguro habría huido, de no ser porque seguía fuertemente agarrado a su brazo... Precisamente para no permitirle escapar... Cuando finalmente tuve su atención, continúe...

- El profesor no quiere que vaya solo, por lo tanto tengo que llevar a alguien conmigo... y he pensado que la mejor opción eres tu homobaka...

- Uff bien, ya lo dije... - Me sentía aliviado y más ligero... Entonces lo mire... Ahí estaba, ese brillo tan conocido y cálido en su mirar... Su dulce amor desbordando en su sonrisa...

Morinaga me miró, se quedó mirándome fijamente... quedando ambos en un trance hasta que fue capaz de asimilar toda esta información; cuando de pronto e impulsivo como es él, se movió hacia adelante y me abrazo muy fuerte, acomodando su cabeza de nuevo en mi cuello, movió su boca hacia mi oído y susurro:

- Así que... sí pensó en mi... Sempai - me estremecí, estoy seguro que sentí su lengua en mi oreja... Tan sutil que no tuve oportunidad de perderme en tan intoxicante sensación, pero, en lugar de seguir con la caricia, comenzó a hablar: - pero dentro de poco yo ingresare a la farmacéutica por lo tanto no puedo ir con usted - decía serio, pero ya no triste como al principio.

- No te preocupes, hable con el profesor Fukushima, tú eres la persona que quiero que vaya conmigo... y el me dijo que iba a hablar con los encargados de la farmacéutica, solicitando prórroga a tu capacitación y probablemente mañana tenga respuesta a dicho pedimento - tenía la mirada aguada con lágrimas a punto de caer de ellos... El muy canalla lo hizo de nuevo, se aferró a mi cuerpo... Rodeo mi cintura con ambos brazos y como en otras ocasiones, se ajustaron uno al otro hasta embonar perfectamente, sin dejar un solo espacio entre nuestros cuerpos sentados en aquella cama.

Su aliento me golpeó y me regreso a la realidad - Ojala me den permiso y aplacen mi ingreso a la farmacéutica... Sempai - No supe en qué momento me acomode en su regazo... Cuando me di cuenta, tenía mis piernas a ambos lados de sus caderas y mis brazos alrededor de su cuello... El nunca me soltó, por el contrario me atrajo a su cuerpo arrastrándome hacia él, con sus brazos alrededor de mi cintura... Estaba a su merced y lo sabía... El idiota lo disfrutaba... Me torturaba, se detuvo, no avanzaba y me molestaba... Su respiración en mi oreja, el calor de su rostro junto al mío y su entrepierna rozando la mía...

- Eres un maldito chantajista - dije con total deseo arrojándome a sus labios... Y besarlo fuertemente... - - Mmmmmm -

- Ahhhhh-

Húmedas respiraciones inundaron la habitación, mis manos se aferraban a su rostro manteniendo su boca junto a la mía, abría los ojos y veía sus ojos llenos de deseo - Ahhhhh -... El muy maldito estaba jugando conmigo, no se movía ni avanzaba como siempre lo hacía... - ¿Estaba molesto?, en serio pensó me iría sin él tan lejos y por un quién sabe cuánto… - Sempai... Sem... pai - decía Moringa entre ese beso forzado que le robe... - ya no podrá contenerse, lo sé... esta rabieta suya no durará mucho y luego... - Ahhhh... - ¿Qué demonios estoy pensando? - Ahhhhhh - ¿Por qué eres tan malditamente bueno besando? - lo miraba, veía sus ojos cerrados y luego lo vi mirándome entre el beso...

No avanzaba, me sentía frustrado, desesperado... Fue entonces que mi cuerpo comenzó a moverse, exigiendo la atención, que por un capricho tonto, no estaba recibiendo... Lleve mi lengua a su boca, su respiración se aceleró y el bulto en sus pantalones se hizo más evidente... Podía sentirlo bajo de mi cadera... Podía sentirlo en mi cuerpo, mi propia entrepierna estaba dolorosa, necesitaba que actuará...

En algún otro tiempo lo hubiera creído, irme de viaje por meses sin importar que dejará atrás, a excepción claro de Kanako. Pero eso ya no es así, estar alejado de este idiota sentimental, pervertido y chantajista... Estar lejos, no verlo y... No tocarlo parecieran cosas imposibles ahora, ¿cuándo fue que se volvió tan jodidamente indispensable en mi vida? -

Mientras yo tenía este diálogo interno... Morinaga se separó, deshaciendo el beso... dejando entre nosotros un hilo de saliva... Me sujetaba del cuello firmemente, para evitar que gire mi cabeza... Evitando que escapara... Pero no quería escapar, ya no... - Mori... - No me dejo terminar cuando susurro; tenía su nariz pegada a la mía...

- Sabes que no es chantaje sempai... yo te amo, lo hago desde que te conoci... Y este sentimiento jamás cambiará, al contrario... tenerte así de entregado es una muestra de que tu también me deseas... -

- Diciendo eso... Y tú no has... - Luchaba por girar mi cabeza, podía sentir el calor en mis orejas… escuchaba el latir de mi corazón... Pero sobretodo el deseo, el creciente deseos de tenerlo cerca... - Mmmm, sí... Quizá tengas razón, por ti... soy un chantajista - finalmente, se acercó a mis labios, y con un leve roce de su lengua, seguido de una hermosa sonrisa, se apoderó de mi boca... Tomando por fin el control...

- Ahhhh... Mmmm... Aghhh -

Simplemente nos dejamos guiar por el beso y el calor del momento, sin darnos cuenta, todas nuestras prendas fueron a parar al suelo, nos acariciamos como si no hubiese un mañana... sentir el calor interior de su cuerpo, hacía que me moviera más y más fuerte, mientras él iba dejando claras marcas en mi pecho, provocadas por el éxtasis que sentíamos el uno por el otro...

- Mori… naga... ya no resisto más, estoy en mi límite... - estaba desesperado, esta vez estaba siendo más apasionado, pero era desesperante la tranquilidad de sus movimientos… prácticamente estaba retorciéndome dejábamos de él y parecía no importarle hasta que lo abrace, me aferre a su torso desnudo, junte nuestras cabezas y susurre en su oído... - ... - ocasionando que me abrazara más fuerte...

- Ahhh... Sempai... - Soltó un gemido en mi oreja en respuesta a lo que le susurre y una lágrima en mi hombro ... Y así, finalmente volvía a ser el idiota perverso que dice amarme con desesperación.

Después de ese abrazo... Morinaga me tomo fuertemente en su brazos y me llevo al extasis no se cuantas veces... En todas, él me embestía con su viril cuerpo y así juntos alcanzar el orgasmo, corriendonos juntos, besándonos y finalmente caer rendidos luego de nuestra entrega tan inesperada en mi habitación.

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Desperté, la alarma de mi celular comenzó a sonar, abrí los ojos sin ganas de hacerlo, pero ya la mañana se asomaba en la ventana... Y la cama se sentía vacía y fría, me moví un poco más buscando a Morinaga, pero al estirarse corrobore que ya no estaba a mi lado; asumí que estaría en la cocina preparando el desayuno, me levanté de mi cama y después de buscar mi ropa en el suelo me dirigí a la estancia para buscarlo; efectivamente así era... El hombre estaba feliz en la cocina, con esa cara de estúpido que suele poner cuando logra lo que quiere... No deje que me viera observándolo, así que mejor me dirigí al baño y después irme a terminar los pendientes en la Universidad, antes de emprender la aventura a América.

Estaba de lo más tranquilo aseado cada parte de mi cuerpo cuando algo desagradable se deslizó desde mi entrada hasta mis piernas...

- MORINAGAAAAAAAAAAAA - mi grito fue tan exagerado que se escuchó hasta la cocina...

- Ahhh… ¿qué pasa sempai? - Llegó todo agitado

- Desgraciado cuantas veces te he dicho que no te corras dentro de miiiiiii - gritaba colérico bajo la regadera...

- Lo siento... Pero no... No me pediste que me detuviera - titubeo... - Mejor sigo preparando el desayuno para que me perdone... - Salió del baño a toda prisa, ignorando mis reclamos; estando ya solo seguí con mi baño, que ya se estaba haciendo tarde para irme a la Universidad.

Termine mi baño, enseguida me dirigí a la mesa para desayunar; me quedé mirando a Morinaga con enojo, pero en realidad no estaba molesto; porque estarlo después de tantas veces que lo hemos hecho -ahhh… soy un idiota - murmure.

¿Dijo algo sempai? - Pregunto al no haber comprendido lo que dije...

El desayuno fue un jugo de naranja, unas tostadas, tortilla de huevos y un café bien cargado; desayunamos y dejamos todo limpio para dirigirnos cada uno a nuestras labores del día.

Estaba caminando por los pasillos de la universidad, rumbo a mi adorado laboratorio para terminar los experimentos pendientes, tenía pensado luego preguntarle al profesor sobre la respuesta que tuvo por parte de la farmacéutica, pero no fue necesario porque cuando estaba cerca de llegar el aula número dos, él ya estaba allí esperándome con un cara que daba miedo, por lo que me imagine que era una negativa. Respire resignado, listo para las malas noticias...

- Buenos días Fukushima -sensei -

- Buenos días Tatsumi - kun -

- ¿Dígame, qué lo trae por acá? - le preguntaba serio y temeroso, aunque trataba de disimular.

- Sabe lo siento mucho pero temo decirle que … - comenzaba el profesor.

Hizo una pausa, que empezó a irritarme pero disimulaba - sí dígame en qué puedo ayudarlo Profesor - hablaba despacio tratando de controlarme… Y de repente, cambio su semblante serio…

- Jajajajajajaja - una enorme carcajada salía de él

-Tatsumi relájate… te vez muy tenso... no te preocupes todo esta arreglado, hable con la farmacéutica y le otorgaron la prórroga a Morinaga… por lo que podrás llevarlo a América contigo… ellos dijeron que seria buena la experiencia, debido a que el trabajo de campo y el tipo de clima le brindaría mayor experiencia para cuando regrese y así pueda aportar más a la farmacéutica - lo escuchaba asombrado, ni una sola palabra salió de mi boca…

Tan asombrado estaba que no me di cuenta cuando se retiraba el profesor, no sin antes girar y decir: - los boletos están listos para nuestro viaje, el cual se realizaría dentro de 15 días para que se preparen - Me quede estático, no sabía por dónde comenzar, tenía la mente en blanco… - Debo llamar a Morinaga para decirle que le habían dado permiso - no pasó mucho cuando de pronto el sonido de mi teléfono me sacó de mis pensamientos, al mirar la pantalla me percate que era el...

- Moshi Moshi - respondí a la llamada.

- Sempai, sempai me dieron permiso… tengo el permiso… también me dijeron que a dónde nos dirigimos habrá sempais de otras áreas de investigación de la farmacéutica... estoy feliz, ¡vamos a viajar juntos a América! - Se escuchaba muy feliz… podía imaginar su estúpida sonrisa aun sin verlo… - ¡Será como un viaje de bodas sempai!- dijo melosamente en el auricular…

Al escucharle decir eso me dio un tic en el ojo, estaba comenzando a arrepentirme de haberlo elegido como mi acompañante.

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Transcurrieron tan rápido los 15 días, ya nos dirigimos al aeropuerto de Narita - apúrese sempai, no ve que nos vamos a atrasar... todavía tenemos que pasar las maletas por la aduana…

-¿De quién crees que es la culpa? Tu estúpido hermano no llegó a tiempo por las llaves del apartamento - el tonto aniki de mi kohai fue trasladado a Nagoya por tiempo indefinido debido a su trabajo, debía llegar antes de que nosotros saliéramos, pero lo fue postergando sin razón aparente, estábamos seguros que no llegaría, pero al final lo hizo.

…... Flashback….

Había transcurrido una semana desde que se confirmó nuestro viaje, dentro de poco iríamos a América por lo menos 6 meses, pero no podríamos dejar solo el apartamento, ni tampoco entregarlo puesto que regresaríamos en algún momento a Japón.

Sempai ¿ahora que haremos no podemos dejar el apartamento así?... podremos perderlo si no estamos aquí -

Lo sé, no tienes que recordármelo… pero por más que lo pienso no se me ocurre quien pueda mudarse y cuidarlo en nuestra ausencia... Kanako es muy pequeña para vivir sola y además ya vive con Matsuda, Tomoe vive en San Francisco… y mi viejo ni pensarlo…

De repente ingresó una llamada al móvil de Tetsuhiro, éste miró asombrado la pantalla y respondió:

- Aló ¿nii-san? Tanto tiempo - Respondía Tetsuhiro al teléfono

- Tetsuhiro, tanto tiempo… te llamaba porque necesito tu ayuda… Esperaba pudieras ayudarme a conseguir departamento… pedi mi cambio de sucursal a Nagoya debido a algunos asuntos que debo arreglar y no se cuanto me demorare... por eso quiero conseguir un lugar donde vivir -

En ese justo instante una idea llego a mi mente - Nissan, dame un momento - tape el auricular y explique a sempai la situación - Senpai, es mi Nissan, está buscando departamento… y se me ocurrió que ya que nos vamos de viaje, ¿porque no le dejamos el apartamento a mi hermano en nuestra ausencia? - lo mire un poco incrédulo…

¿Y el donde se supone que va dormir? - Hasta yo mismo sentí el rechazo en mi respuesta… por alguna razón los tratos con ese baka aniki no me gustaban...

Por supuesto que en mi habitación, la tuya puedes dejarla con llave - después de pensárselo un rato, sempai aceptó... le comunique a mi hermano nuestros planes.

Igual que Sempai, al principio lo dudo mucho… estoy seguro que estuvo a punto de rechazar la oferta, pero al final aceptó.

….. Fin del flashback..…...….

- … naga… oye Moringa! - lanzó un golpe a mi cabeza.

- Auchhh… sempai malo, porque me golpea - a la fuerza me regreso de mi recuerdo después un golpe en la cabeza que casi me saca los ojos.

- Pon atención… que la fila comenzó a moverse… pronto será nuestro turno... nuestros pasaportes y las maletas ya pasaron por la aduana… es hora de abordar...