Este pequeño fic esta inspirado en la canción "Vía Láctea".

Disclaimer: Esta historia esta hecha solo con fines de entretenimiento y sin fines de lucro; ningún personaje me pertenece, si no a Naoko Takeuchi; creadora de una de un excelente anime y a la cual admiro mucho.

Una estrella en la vía láctea.

Parece que fue ayer el día que regresamos a nuestro planeta, aún recuerdo como la luz impactaba mis pupilas y me permitía ver poco a poco la hermosura de mi mundo, un lugar que había quedado devastado ante el ataque de caos, pero que recupero su máximo esplendor al momento en que las semillas estelares viajaron y atravesaron la inmensa galaxia para llegar a este sitio.

Mi mente evoca como mis compañeras Healer y Maker lloraban ante la emoción de ver a nuestras compañeras de lucha paradas frente al hermoso palacio de Olivo esperando por nosotras que llegábamos al lado de nuestra amada princesa; aun siento esa euforia por ver que nuestros esfuerzos habían culminado en lo que tanto anhelábamos… pero sabia que en mi piel el recuerdo de aquella joven rasgaba aún como el primer día que la vi en ese lejano planeta.

Los años siguientes a ese retorno los he pasado escuchando su voz en mi voz, como si hubiese sido grabada con un cincel en cada parte de mi tono al momento en que quedo marcado mi beso fantasma en su labio inferior; siento su mirada azul en el prisma de cada rayo solar que se desliza sobre cada célula de mi piel y haciendo que mi cuerpo vibre como cuando ella me rozaba con sus delicados y delgados dedos.

Cada una de las noches de estos me acerco a los ventanales del palacio, cierro los ojos y pareciera que aún me encuentro bajo las estrellas de la vía láctea… junto a aquel ángel… reviviendo tantos recuerdos nuestros y tantas fantasías de lo que pudo haber sido entre ella y yo… pero se que mi realidad lejos de su lado desemboca en mi estancia eterna en mi planeta.

Han sido ya varias la noches que no puedo dejar de pronunciar su nombre en sueños, hasta que en ocasiones, despierto empapado de anhelo por verla y deseoso de tenerla conmigo un instante… deseoso de besar la alfombra de sus sueños y cruzar como una estrella fugaz el aliento de cada uno de sus suspiros.

Hoy, tras varios años de la última vez que la vi, eh decidido dejar volar su recuerdo hasta el otro lado de la vía láctea y deponer mi corazón para que descanse en paz… renunciar al bello latido que desmaya y dolece dentro de mí ser, y por fin, solo quedarme con lo que fue una vana ilusión bajo las eternas estrellas que palpitan con cada latido de tu corazón.

Sé que la aurora que ha dejado cada destello tuyo en mi alma aran que esta remonte hasta tu lado y permanecerá ahí como una estrella más de la noche, como una estrella de la vía láctea que se encuentra sin ti.