Someone like you

Por Kaede Lu

Parejas:SasuxSaku, además de otras parejas

Clasificación:T

Resumen: Desganada, nerviosa, paralizada y bloqueada mentalmente (si es que sentir todo eso al mismo tiempo existe) me dirijo a mi nuevo asiento, al lado del insoportablemente atractivo Sasuke Uchiha.

Disclaimer: Naruto no me pertenece a mí, sino a Masashi Kishimoto-sama.

Nota IMPORTANTE- Esta historia está ambientada en un Universo alternativo (AU), así que los personajes viven en una ciudad de la época actual (Royal Roads), pero en el mundo del Japón moderno.

Espero que todo les haya quedado claro, así que disfruten la historia y no olviden comentar!

Dedicatorias: Para las Loolies.

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CAPITULO I
Sakura, Sakura Haruno.

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Cierro los ojos fuertemente. Me aferro a mi almohada mientras mi madre se toma la molestia de abrir las cortinas, dejando que la luz ilumine mi habitación.

- Sakura, ya levántate, cariño. Es tu primer día de escuela... - me dice ella, para despertarme.

Apenas logro balbucear un par de incoherencias para que me deje dormir un poco más.

- ¡Sakura, ya son las siete! – insiste.

- ¡LAS SIETE! – grito, mientras me levanto de la cama como impulsada por un resorte y dejo a mi madre fuera de mi cuarto para vestirme.

"¡Demonios! No puedo creer que vaya a llegar tarde a mi primer día de escuela"

Mi uniforme está tendido sobre mi silla. Lo veo con nostalgia, pero a la vez con ansias. Después de todo, ¿quién no va a sentirse así el primer día de clases?

En especial este año. El que he estado esperando por tanto tiempo... ¿porque tres años es bastante tiempo, o no?

¿La razón por la cual he estado esperándolo? Volver a ver a mi mejor amigo.

¿Su nombre? Naruto Uzumaki.

Nos conocimos en el primer grado, cuando ambos éramos unos niños. Eso sucedió hace casi diez años. El no tiene padres, fallecieron hace mucho. Por eso vive con sus tíos y su hermana mayor, Yuki. Por el trabajo de su tío, tuvo que mudarse al otro continente hace tres años y, desde entonces, no nos hemos vuelto a ver.

Tan sólo recibí cartas. Cartas y muuuchos e-mails. Fue genial cuando me escribió que volvía este año, pero algo muy extraño fue cuando me contó que unos amigos suyos de su "escuela extranjera" también se mudarían aquí, a Royal Roads. Me habló de dos hermanos... no recuerdo bien sus nombres, pero creo que eran unos tales Uchiha. Supongo que si son amigos de Naruto, deben ser buenas personas... o al menos eso espero.

¡Ah, cierto! Estoy por llegar tarde y eso no debe ocurrir.

Luego de cambiarme, me dirijo al baño para peinar mi peculiar cabello rosa. Lo sé, color extraño, ¿verdad? Pero es herencia familiar y además, soy la única persona de la secundaria que lleva el cabello así, así que soy única. No rara. Unica.

Luego de desayunar, mi padre me espera en al auto para llevarme a la escuela. Escucho la bocina.

- ¡Ya voy, papá! – le grito.

Luego tomo mis cosas y salgo para allá. Estoy lista. Lista para el mejor año de toda mi vida.

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O.o.O.o.O

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Finalmente, estoy aquí. Miro con atención y algo de nervios en la entrada de la escuela. Tomo aire y empiezo caminar hacia aquel enorme edificio. Va a ser genial volver a ver a mis amigos luego de tres largos y aburridos meses de vacaciones, ¿no lo creen? ...Olvídenlo. Mentalizarse nunca funcionó conmigo, así que lo admito. Voy a extrañar las vacaciones. Y mucho.

Pero ni modo. Ahora estoy aquí, parada en la entrada de la escuela, pensando en el trascendental tema de "Por qué extrañar las vacaciones", mientras toda la gente que entra al colegio me ve con cara de "¿Y esta qué hace parada en medio del camino?".

Entonces, se acerca a mí una joven de cabello oscuro. Es Shizune, la nueva secretaria. Me entrega una ficha con mis datos de matrícula, mis horarios y mi salón.

- Buenos días. – me saluda – Soy Shizune, mucho gusto. -

- Soy Sakura, Sakura Haruno. – le respondo, guardando el protocolo.

Un momento. ¿Por qué rayos Sakura Haruno? Que afán por decir el nombre completo con apellido...

Pero en fin, ya que estoy por entrar, antes de hacerlo repaso mentalmente la lista de cosas que debo hacer este año:

Primero, volver a ver a Naruto. Eso es ahora lo más importante.

Segundo, obtener la beca para la preparatoria del próximo año. Significaría tanto para papá y mamá...

Tercero, hacer lo posible para ganar a Ino, mi mejor amiga y rival, en todos los aspectos posibles... obviamente incluyendo el aspecto "chicos".

Cuarto, descubrir quién le gusta a Hinata. Es mi amiga, pero ha guardado ese secreto durante años y aún no sé por qué no me lo quiere decir…

Y quinto, conocer a los chicos Uchiha. Ya me dio curiosidad por todo lo que Naruto me contó sobre ellos.

Entonces salgo de mis pensamientos al escuchar la campana y a la directora hablando por el altavoz.

- Todos los alumnos de la secundaria Royal Roads College, dirigirse a sus respectivos patios ordenadamente, ¡ahora mismo!. – nos ordena.

Entro por el pasillo apresuradamente, para dirigirme, uniformada como todos, a mi patio. Trato de buscar a Naruto, pero no lo encuentro por ningún lado. Cuando me dirigía a mi casillero para guardar mi bolso, de casualidad, golpeo a alguien con la puerta del locker.

- ¡Lo siento, en serio perdón! – llegué a disculparme.

¡Demonios! Ni siquiera podía ver la cara de la persona a quien había golpeado, porque la puerta del locker la estaba tapando.

- No te preocupes... fue un accidente. A todos les pasa. – me respondió una voz masculina.

Cuando salió de atrás de la puerta, descubrí que frente a mí se encontraba un muchacho algo mayor que yo, de unos ojos profundamente negros y cabello del mismo color, largo y atado en una cola.

Nunca antes lo había visto, así que supuse que había entrado a la escuela recién este año.

- ¿Eres nuevo? – le pregunté, curiosa.

- Sí, entro a 10° B. – me respondió – Bueno... eso dice en mi ficha. – agregó, divertido.

Me fijé en el papel que me entregaron en la entrada del colegio. También decía 10° B.

- ¡Entonces estamos en el mismo salón – le dije - ¿Quieres que te acompañe? Así vas conociendo el lugar. – le ofrecí. El muchacho me había caído muy bien y decidí que lo mejor sería ayudarlo y hacer un nuevo amigo incluso antes de empezar las clases.

- Claro, gracias. – me respondió con cortesía. – Soy Itachi. – se presentó.

Así que así se llamaba...

- Yo soy Sakura, Sakura Haruno. – me presenté.

Demonios. Lo hice otra vez. ¿Por qué no sólo digo mi nombre y ya?

"Soy Sakura, Sakura Haruno."

Definitivamente ahora cambiaría el orden de mi lista de cosas que hacer en el año... La número uno es cambiar urgentemente mi ridícula forma de presentación...

- ¡Saku! – me llama entonces una voz.

Volteo y es una chica rubia de ojos celestes, uniformada igual que todos. Me muestra su ficha. Leo que dice "10° B".

- ¡Ino, estamos en el mismo salón! – le digo, alegre.

Ah, por cierto, ella es Ino Yamanaka. Somos mejores amigas desde siempre. Nuestras madres estudiaron juntas en la escuela y nos conocimos cuando éramos muuuy pequeñas. Además, hace unos años nos convertimos en rivales. Todo eso ocurrió cuando un chico nuevo entró al colegio y nos gustó a las dos. Fue muy estúpido, lo sé. Tomarle más importancia a los chicos que a tus amigas. Pero eso jamás volverá a ocurrir... además, nos amistamos cuando entramos a la secundaria y desde entonces somos inseparables, sólo que mantuvimos nuestro grado de "rivales".

- Sí, en el 10° B... ¡es la primera vez que nos toca juntas! – me dice. Luego observa a Itachi, que está al lado, con cara de duda.

- ¡Ah, cierto! Ino, él es Itachi, es nuevo. Itachi, ella es Ino, una amiga. – los presento.

- Un gusto, Ino. – la saluda Itachi, tendiéndole la mano. Ino responde al saludo.

Luego, él dirige su vista a hacia el patio, como si estuviera buscando a alguien.

- Lo siento, tengo que buscar a mi hermano. Las veo más tarde. – se despide él.

- Claro, ¡nos vemos en el salón! – le digo yo, sonriente.

Entonces descubro la pícara mirada de Ino posada sobre mí.

- ¿Qué? – le digo.

- Nada. – me responde divertida. – Es nuevo, es lindo y es guapo... y tú ya lo conoces. – me dice con una sonrisa de complicidad.

Pongo los ojos en blanco. No puede ser… Ino con sus insinuaciones románticas.

- Espera, espera, Ino... ¿de verdad crees que me gusta Itachi? – le digo, incrédula.

Porque Itachi era lindo. Bueno, lo admito. Lindo y muy atractivo. Además era nuevo en la escuela. Ino tenía razón: eso de estar con el chico nuevo era bastante sospechoso... pero a mí me gustaba otra persona, y sólo mis dos mejores amigas lo sabían.

- ¡Ah, cierto! – me dice mi amiga – Está Naruto...

Así es. Aunque no lo crean, estaba Naruto. El fue literalmente el amor de mi infancia. Siempre hemos sido mejores amigos... hasta hoy, creo, pero él jamás se enteró de que me gustaba ni nada de eso. Luego se fue a vivir fuera y, desde entonces, he estado esperando a que vuelva.

- ¡... y vuelve hoy, Saku! – me dice, con entusiasmo - ¿No lo has visto aún? – me pregunta totalmente ansiosa.

- No, lo estaba buscando, pero no está por ningún lado... – le respondo.

Entonces, llega Hinata corriendo.

- ¡Hola, chicas! – nos saluda, jadeante.

Hinata Hyuuga. También es mi mejor amiga. Nos conocimos cuando entramos aquí, a la secundaria Royal Roads. Más que todo compartimos la afición por la música. Luego ella conoció a Ino por parte mía y ahora somos un trío inseparable.

- Sakura – me dice – Naruto ya volvió, dice que te está buscando...

- ¿Qué? ¿Pero, dónde está? – le pregunto.

- Estaba en el patio cuando me lo encontré... – me dice.

- ¡Qué esperas, Sakura! ¡Anda! – me dice Ino, y me da un empujón para que vaya.

Genial. Ahora debo encontrar a Naruto entre todo el tumulto de gente, nuevos alumnos y profesores que siempre hay el primer día de clases. Veo un pasillo libre. Mejor entro por ahí, así corto camino. Entonces, cuando estoy doblando la esquina para dirigirme hacia al patio, choco contra alguien.

- ¡Perdón! ¡De verdad lo siento...! – intento disculparme.

No puede ser. Primero el locker y ahora esto... Segunda vez que casi mato a alguien hoy.

- No... no importa. – me responde una voz masculina.

Entonces alzo los ojos y veo a la persona que se encuentra frente a mí.

No puede ser. Simplemente no puede ser.

Mi corazón empieza a latir rápidamente y mis mejillas se sonrojan. Agradezco profundamente ser del tipo de chica que puede controlar sus emociones. ¿Por qué? Pues porque acabo de conocer al chico más guapo que he visto jamás: Su piel es suave y clara, mientras que su cabello negro tiene unos hermosos reflejos azules. Y lo más increíble son sus ojos, de un negro intenso, una mirada profunda que volvería loca a cualquiera.

Me tiende la mano para ayudarme a ponerme en pie.

- E-Eh… gracias. – le digo. Luego pienso en si lo mejor sería irme de largo o presentarme... pero creo que mejor es la segunda opción. – Soy Sakura. – me presento. Esta vez definitivamente sin agregar el apellido.

- Sasuke. – me dice, nada más.

¡Ajá! No es del tipo de chico hablador, como Naruto. ¿Qué le puedo preguntar? Un segundo. A él tampoco lo conozco. ¡Tal vez también sea nuevo, entonces!

- ¿Eres nuevo, verdad? – le pregunto.

- Hmp… sí. – me responde.

Un segundo, ¿acaso me dijo "Hmp"?

¿"Hmp"?

¡Por-qué-usó-un-"Hmp"-conmigo! Es decir, una trata de ser agradable y este sale con su "Hmp".

Pensándolo bien, no es tan atractivo si es que así son sus modales.

- Bueno, Sasuke, deberías ir al patio... Para no llegar tarde, me refiero. – le digo, intentando mantener una conversación educada.

- Hmp, ya lo sé. – me responde, con arrogancia e indiferencia. No mucha, sino DEMASIADA indiferencia. Ok, nadie me habla así. Este tipo me está cayendo muy mal. Retiro todo lo que dije sobre que era guapo y lindo, ¡PORQUE YA NO LO ES!

Es hora de que este chico se ubique.

- Oye. – lo llamo, y él voltea a verme con su cara de "¿Qué demonios quieres?"

¿Que qué quiero?

Quiero que escuches esto.

- Para que una conversación funcione, debe haber una persona hablando y otra escuchando. Emisor y receptor. No sé cómo será en el lugar de donde vienes, pero aquí es mala educación ignorar a las personas que intentan ser amables contigo, ¿sabes? – le digo, con una mirada de reproche.

El chico alza una ceja y luego baja la vista.

Luego toma mi mano y me saluda – Sasuke Uchiha. – me dice. – Soy Sasuke Uchiha... ¿contenta?

¿Uchiha? Entonces este es uno de los amigos de Naruto... Wow, ¡no entiendo como Naruto puede ser amigo de este tipo! Pero en fin... al menos ya saluda correctamente. Y sin "Hmps".

Inner: ¡KYAAA, TOMA ESO UCHIHA!

- Sí, contenta. – le respondo, con una sonrisa irónica, mientras sacudo su mano, respondiendo a su saludo.

- ¡Sakura-chan! – me llama alguien. Esa voz es inconfundible. Volteo y me encuentro con Naruto, viniendo rápidamente hacia aquí, con una gran sonrisa.

- ¡Naruto! – lo saludo, mientras los dos nos abrazamos. - ¡No tienes idea de cuánto te había extrañado!

Él ríe con su típica sonrisa zorruna, colocando una mano detrás de su nuca. – Jejeje, ¡apuesto a que todas las clases han estado totalmente aburridas sin mí, datte-bayo! – me dijo de broma.

Yo le sigo la broma. – Tch, no tienes idea… ¡ha sido tan frustrante!

Ambos nos reímos divertidos.

Entonces el otro chico presente carraspeó, evidenciando que también se encontraba ahí presente. Naruto lo mira y se sorprende.

- ¡Teme, aquí estabas! Te estaba buscando por todas partes… - le dijo – Justo los quería presentar. Ella es la amiga de la que te conté – le dice señalándome - se llama...

- Sakura. – lo interrumpe él.

- ¿Cómo lo sabías? – pregunta, curioso - Bueno, Sakura él es...

- Sasuke. – le digo yo, pero estoy mirando retadora y fijamente al Uchiha.

- Un momento… ¿ya se conocían? – pregunta mi amigo, confundido.

- Compartimos un... diálogo hace un momento. – digo yo, tratando de hacer mi sarcasmo lo más evidente posible.

El Uchiha simplemente me mira con el ceño fruncido.

- Sí, antes de que llegaras. – agrega él.

- ¡Genial! Entonces mis dos mejores amigos ya se conocen. – dice Naruto, entusiasmado.

Demonios... pobre Naruto. De verdad cree que nos llevamos bien, ¡pero eso no es en nada cierto!

- Bueno, ¿vamos al patio? – nos sugiere mi amigo

- Claro. – le respondemos el Uchiha y yo, incómodamente al mismo tiempo.

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Después del "pequeño" discurso de la Directora Tsunade, me dirijo a mi salón. El primer día es usualmente más corto, así que sólo nos presentaremos y conoceremos a los profesores.

Cuando ya estamos todos en el salón, un hombre entra por la puerta. Es Kakashi Hatake, el profesor de historia y ciencias sociales. Es un maestro joven, de un curioso cabello plateado, y por alguna razón, siempre lleva una máscara que le tapa parte del rostro. Además de eso, es muy simpático. Tanto que mi curiosa amiga Ino dice que es lindo...

¡Ah! Y siempre llaga tarde. La única vez que no lo hizo fue cuando unos amigos decidieron adelantarle su reloj como una broma, en la cual él cayó.

- Buenos días, alumnos. Lamento la tardanza... es que me perdí en el sendero de la vida. – dice, como siempre.

Todos terminamos con una gotita en la frente luego de su famosa frase. ¡En serio, la dice todos los días! Creo que está enamorado de ella o algo parecido...

- ¡Kakashi-sensei! – dice entonces Naruto - ¡Al menos use una excusa nueva!

El profesor lo mira, arquea una ceja y le responde – Uzumaki... así que ya regresaste. – luego sonríe (aunque lo haga con una máscara es fácil adivinar que lo está haciendo) y dice en voz más alta – Sólo espero que ahora estés menos hiperactivo que antes.

Todos se ríen. Naruto siempre fue conocido como el chico "movido" del grupo.

- Bueno. – continúa Kakashi – Además de nuestro amigo Uzumaki, al parecer hay dos nuevos alumnos este año... – dice. Luego hace una seña y llama al Uchiha (¡No pienso llamarlo por su nombre!) y a Itachi para que pasen adelante – Ellos son Itachi y Sasuke Uchiha, y nos acompañarán durante este año. Espero que los traten muy bien, jóvenes – nos dice a los demás.

¿Qué? ¿Sasuke e Itachi son hermanos? ¡Entonces de ellos me había hablado Naruto, a ellos se refería! Con razón son tan parecidos... Bueno, físicamente nada más, porque en lo demás, Itachi es MIL veces más simpático que su hermano.

Cuando los dos salen al frente, todas las chicas (o al menos la gran ingenua mayoría) empiezan a murmurar por lo bajo, riéndose y mirando embobadamente a Sasuke (ah, cierto, aún no lo quería llamar por su nombre...) No puedo creerlo. Ahora a todas ellas les gusta el Uchiha. ¡Es tan estúpido enamorarse de alguien que tenga a sus pies a todas las chicas de la escuela...! Es decir, si eres alguien pensante, te darías cuenta que habría demasiada competencia.

Entonces, no sé por qué rayos, Sasuke dirige su vista hacia donde estoy yo, y mi corazón comienza a latir violentamente. Me comienzo a sonrojar levemente por la seductora y profunda mirada de él, mientras me mira con sus lindos ojos negros... Entonces recobro el sentido y me doy cuenta de lo que pienso.

No puede gustarme Sasuke Uchiha... ¡ya demostró ser el chico arrogante que en verdad es! ¡Simplemente NO PUEDE gustarme!

- Bueno, alumnos, voy a traer la lista de los sitios en los que se van a ubicar durante el año. Regreso en un minuto. – nos dice Kakashi, tras una oleada de quejas de todos, porque nunca nos dejan escoger nuestros propios sitios. Siempre ha sido así en Royal Roads.

Entonces, luego de que el profesor salga del aula, escucho una voz burlona dirigiéndose a mí - ¡Pero miren quién está en nuestro mismo salón, chicas! ¡Sakura la frentona! – volteo para buscar a la impertinente que haya dicho eso y me encuentro con una muchacha pelirroja, con lentes, y acompañada de su ridículo séquito de amigas.

Karin. Ya me había olvidado de ella. La única razón por la cual es posible odiar la escuela (Sí, aunque no lo crean, es aún peor que los exámenes). Es una presumida que cree que nadie está a su altura y puede tratar mal a las personas así como así.

¡Es cierto! Una de las cosas de mi lista era darle una buena lección a esa ¿Cómo debería llamarla? ¿Cretina? ¿Odiosa? ¿Insoportable?

- Karin – la saludo - Pierdes tu tiempo intentando molestar. Deberías buscar una mejor ocupación para ti... ¡por ejemplo, entrar a un concurso de presumidas! Saldrías ganadora, de hecho. – le digo, retándola.

Entonces, ella me mira y se acerca más a mí, poniendo su cara a la altura de la mía. - Escucha, frentona, vimos cómo Sasuke te miró hace un rato.

Inner: ¿¡Qué! ¿¡Piensan que nos gusta Sasuke! IUUUUUG.

- Lo siento, Karin, pero estás equivocada. ¿En serio crees que me gusta el Uchiha? – le pregunto, alzando una ceja.

Detrás de ella, Ino y Hinata me hacen unas señas para parar de discutir con Karin. Tienen razón, no es buena idea ganarme una pelea con ella, pero he aguantado mucho como para no mandarla a rodar. Justo cuando la Odiosa (con "O" mayúscula) está por responderme, con una de sus ridículas frases, seguramente, Kakashi vuelve al salón.

- ¿Pasa algo? – pregunta, viéndonos a las dos.

- No, Kakashi-sensei – responde Karin con cara de inocente – Sólo conversaba con Sakura-san sobre cómo deberíamos tratar a nuestros nuevos compañeros. - ¡ARGH! ¡No la soporto! ¡Es tan hipócrita...!

- Bien, Karin. – le dice Kakashi, poniendo los ojos en blanco. Al parecer notó que estaba fingiendo, qué bueno. – En fin, alumnos, pongan atención porque les indicaré sus nuevos sitios. – dice él.

Cruzo los dedos disimuladamente. Espero tener suerte en esto y que me pongan con alguien que me caiga bien. Normalmente, al inicio de clases, los profesores nos sientan en parejas para asignar tutores a los alumnos que no tengan un nivel tan alto, o a veces a los nuevos.

Me encontraba en una situación crítica. Yo era una de las mejores estudiantes. El Uchiha era nuevo. Pensaba en que aún existía la posibilidad de que me sienten junto a Itachi o Naruto, que también ingresaban este año (en el caso de Naruto, re-ingresaba).

- Ino Yamanaka. – llamó Kakashi a mi compañera – Tú serás tutora de Shikamaru Nara.

Miro divertidamente hacia mi amiga, mientras ella se ubica en su nuevo sitio, al lado de un chico de cabello negro sujeto en una cola alta.

Shikamaru es muy inteligente. Cuando nos tomaron la prueba de coeficiente intelectual IQ, su resultado fue de 200. Mucho más que el mío, siendo una de las mejores alumnas de la clase. Sólo que el chico Nara es el más vago de toda la escuela. Realmente Ino va a ser una excelente tutora para él: Aunque ella no es demasiado brillante, es muy lista y casi tan hiperactiva como Naruto. Realmente mi amiga y Shikamaru se complementarían en ese sentido.

- Neji Hyuuga. – llamó luego el profesor – serás tutor de Itachi Uchiha.

¡Demonios! Bueno, Itachi ya tiene tutor, pero aún me queda Naruto. ¡Si no me toca con él, voy a ser con el Uchiha! ¡Nooo, eso sencillamente no puede ocurrir!

Pero, a ver... ¿con quién pusieron a Itachi? Dirijo mi mirada hacia donde están y veo a Itachi sentado con un joven de cabello negro y ojos blancos. Ese es Neji Hyuuga, uno de los tipos más destacados de la escuela. Recién el año pasado me enteré de que era primo de Hinata. Bueno, espero que sea un buen tutor para Itachi... seguramente se llevarán bien.

- Hinata Hyuuga. – llama Kakashi. Luego revisa bien la lista y se ríe. – Serás tutora de Naruto Uzumaki. – Mi amiga cambia su sitio y se sienta junto a mi rubio amigo. – Espero que ahora hables menos en clase, Naruto... – agrega también el profesor.

Todos se ríen. Es cierto. Hinata es una de las personas más calladas y tranquilas que conozco, y Naruto... bueno, ¡Naruto es simplemente todo lo contrario! Realmente Hinata sería su tutora perfecta.

... pero un momento.

Itachi ya tiene tutor y Naruto también lo tiene.

Oh, no.

Eso significa que...

- Sakura Haruno – me llama Kakashi. ¡No! ¡Por favor, Kakashi-sensei! ¡No me diga que estoy el Uchiha! ¡NO LO HAGA! – Serás la tutora de – Mentalízate, Sakura... es ilógico que te pueda ir tan mal este día... ¡Mentalízate! – Sasuke Uchiha.

Genial.

...

¡NO PUEDE SER!

¿POR QUE? ¿POR QUE CON SASUKE UCHIHA?

Desganada, nerviosa, paralizada y bloqueada mentalmente - si es que sentir todo eso al mismo tiempo existe - me dirijo a mi nuevo asiento, al lado del insoportablemente atractivo Sasuke Uchiha.

- Perfecto – dice Kakashi – Esos serán sus sitios hasta que acabe el año o hasta nuevo aviso – ¿HASTA QUE ACABE EL AÑO? ¿ME QUIEREN MATAR CON ESO O QUE?

Entonces, para mi GRAN alivio, suena la campana.

Al fin terminó este horroroso día.

Y ahora tendré que ver a Sasuke todos los días ¡Nooo!

Pero no tengo por qué ponerme nerviosa. ¡Es sólo un arrogante! ¡Aunque me tenga que sentar junto a él durante todo este insoportable año... NO-ME-GUSTA!

- En fin... alumnos, ya pueden salir. – nos da el permiso Kakashi.

Salgo rápidamente, evitando cruzarme con cualquier persona, pero antes de llegar al pasillo de la salida, me encuentro acorralada por un grupo de chicas.

Ya se imaginarán quién iba a la cabeza de ellas. Comienza con "O" y termina con "diosa".

Así es. La Odiosa de Karin.

¿Pero ahora que quiere?

- Escucha, frentona, te salvaste porque Kakashi entró al salón en ese momento, pero ahora no tienes a nadie para que te ayude, ¿entendiste? – me amenazó. Y con una muy dura amenaza.

- Mira, Karin – le digo – No tengo idea de qué te molesta de mí – Como si alguna vez algo le dejara de molestar... – pero yo no tengo la culpa de tu molestia. – le respondo.

- ¡No mientas! – me grita – ¡Sabemos que sucede algo entre Sasuke-kun y tú!

Ok. Este día está terminando DEMASIADO raro.

-¿Qué? – le pregunto, incrédula – Ya te dije que no ocurre nada. – me defendí, diciendo la verdad - ¡Pero en serio ya dejen de estar tan obsesionadas con él! ¡Acaba de entrar a la escuela y ya lo están acosando! ¿No conocen lo que es la privacidad? – les pregunto – Además, ¡Sasuke Uchiha es un idiota arrogante! – les digo, con sinceridad – En serio no sé cómo pueden fijarse en alguien así.

Las chicas dirigieron sus miradas de desconcierto hacia mí. Me estaban mirando... atónitas por lo que había dicho.

Ups. Creo que no debí hablar sobre el Uchiha de esa forma...

... al menos no en frente de las chicas que ahora formaban su nuevo Club de Fans.

- ¡COMO PUEDES DECIR ESO! ¡AHORA VAS A VER, FRENTONA! – me grita Karin, como una loca, mientras sus asustadas – pero igual de molestas amigas – intentan detenerla.

Entonces, cuando creí que ya había llegado el momento de mi perdición, alguien se interpuso entre La Odiosa y yo.

- Sakura. –me llama entonces una voz. Una voz inconfundible. - ¿Pasa algo?

Volteo y veo a Sasuke mirándome de manera sorprendida (por el berrinche que estábamos armando, supongo) y algo preocupado por lo que ocurría, pero manteniendo su aire altanero, como siempre.

- No, no pasa nada. – le respondo, fríamente, cruzándome de brazos.

La Odiosa y sus amigas me miran con rabia, para luego voltear (no sin antes dirigirle una embobada mirada a Sasuke y rogarle para que salga con una de ellas, acosarlo, preguntarle cosas como "¿Dónde vives?" o "¿Me das tu mail?") y alejarse caminando.

Luego el Uchiha alza una ceja – Sí, claro... no pasa nada. Te creo. – me dice, sarcásticamente.

¡Tch! ¡No lo soporto! ¿Por qué tiene que ser tan irritante?

- Oye, ¿qué... qué rayos sucede contigo? – le pregunto, apuntándolo con el dedo – Vienes de la nada a interrumpir mis (hago énfasis en esa palabra) asuntos y luego criticas lo que digo... ¡y te burlas de mí! – lo acuso.

- Ya, tranquila, Haruno. – me dice, mirándome con la ceja arqueada. - Ojalá te hagan caso algún día... sobre lo de estar obsesionadas. – me dijo.

- ¿Qué? – le pregunto - ¿Tú... escuchaste todo eso? – le pregunto sorprendida. ¡No es justo! ¡No había planeado que él lo fuera a escuchar!

- Lo suficiente... – me dice, con indiferencia.

Uff... ¡Sólo espero que no haya oído lo de idiota arrogante!

- ... incluyendo lo de idiota arrogante. – agregó, con tono de resentimiento.

Demonios. Ahora sí me sonrojé. Pero por la vergüenza de que haya escuchado eso que dije sobre él.

- Oye... realmente no quería decir que... – intenté disculparme atropelladamente.

- Está bien. – me interrumpió – Con lo que les dijiste antes al menos va a ser menos incómodo soportarlas durante el inicio de año. – suspiró. Luego, con un poco de dificultad, logró pronunciar – Gracias, supongo.

Alcé una ceja, totalmente sorprendida. ¿Sasuke Uchiha me acababa de decir "gracias"?

Inner: ¡Genial, un gran logro para él, shannarooo!

Reí ante el comentario de mi inner. Definitivamente tenía razón.

Luego el Uchiha me miró algo dubitativo, para finalmente dirigirme una mirada avergonzada pero que al mismo tiempo era totalmente adorable. – Bueno… nos vemos. – se despidió, para luego alejarse caminando hacia la salida.

Me quedo mirando el lugar en el que perdí de vista al muchacho que me salvó de ser gravemente agredida por Karin, con una expresión de boba en el rostro. No puedo evitar sonreír.

...

Un segundo.

No podía gustarme Sasuke Uchiha. No podía gustarme Sasuke Uchiha… ¡ya había actuado como el completo arrogante que de verdad era! ¡Simplemente NO PODÍA gustarme!

... Aunque me haya salvado de una visita segura al hospital (me refiero a la golpiza de Karin).
... Haya mejorado (increíblemente y en un solo día) sus modales.
... Se haya portado tan... ¡KAWAII y lindo conmigo!

¿Quién puede NO enamorarse de un chico así?

¡Demonios!

Entonces, me doy cuenta de lo que pasa...

Oh, por Kami-sama... me gusta el Idiota Arrogante.

.

Someone like you I - Fin
Continuará

.

Nota de la autora: Este es mi primer fic al estilo 'escolar'. ¡Espero que les haya gustado!

De todas formas, espero que hayan disfrutado el fic; así que no olviden comentar! Acepto halagos, críticas constructivas, tomatazos... ¡opinen!