Autor: Jaimico Plauto

Contra el imperio

I

En una tierra fantástica, los grandes imperios solían luchar entre si para expandirse, y esas guerras solían alargarse y volverse más violentas cada vez.

La principal amenaza era el reino del ambicioso monarca Apocal, con su ejército bien disciplinado conquistaba reinos, si no los sometía, daban muerte a todos, incluso los civiles, y era famoso por su crueldad, ya que sus oficiales militares eran despiadados.

En su reino, estaba acompañado del vil ministro Dev, y de su cruel general Myot, quien comandaba al gran ejército y lo hacía con ayuda de sus oficiales como el comandante Pied.

Un reino seguía enfrentándose con este tirano, pero si extendían la lucha, perderían a más soldados y quedarían sometidos a una férrea tiranía.

Y esto entro en la vida de tres jóvenes que fueron reclutados para ser soldados, aunque uno de ellos, que de chico era soldado, adquirió conocimientos de armas y de guerra, y tenía el rango de sargento, su nombre era Sagara.

Sus dos amigos que eran cabos, se llamaban Haru y Kurono, uno de ellos era rebelde y el otro, ha sido más rebelde desde chico y podía saltar sin tener miedo.

Fueron llamados por el ministro Frank, el consejero Lewis y el corregidor Michael para ser enviados a una de las colonias pertenecientes al Rey:

-Sargento Sagara, usted ira con sus dos cabos a proteger una de las colonias de su real majestad de enemigos como el tirano Apocal y también, de aquellos piratas que merodean por esas aguas-

-No se preocupe, mis compañeros defenderemos las colonias del Rey-

Estaban el coronel Ned y el sargento Peter en la reunión, que les avisaba de que el tirano tenía a los mejores oficiales, conocidos por su crueldad y su bravura, ya que ningún enemigo pudo con ellos.

Cuando se retiraron del despacho del ministro, Sagara, como siempre, era serio, pero se puso a pensar sobre los enemigos, que eran muy peligrosos.

Haru y Kurono andaban pensando que hacer:

-La vida de soldado puede ser aburrida, a veces quisiera conocer a una chica, aunque llego a pensar como seria la vida de un pirata, a que es más emocionante que esta vida-

-Yo también, a veces me harto de ver mujeres desnudas en cuadros y dejar de masturbarme, aunque pensándolo bien, me gustaría vivir aventuras-

Por esto, Sagara le dijo:

-Dejen de estar pensando en tonterías, esta es nuestra vida y lo que tenemos que hacer es obedecer a los superiores-

Sus compañeros desaprobaban el carácter de su amigo, ya que para ellos, divertirse un poco no estaba mal.

Fueron a una taberna de puerto a beber unos tragos, pero el sargento solo bebía agua, porque para él, las bebidas alcohólicas idiotizan a cualquiera.

Ahí se pusieron a conversar:

-Creo que en la colonia podre conocer a mi media naranja, aquí no pude encontrar a la chica indicada-Dijo Haru.

-Eso sería estupendo-Dijo Kurono.

El sargento los escuchaba, pero no le interesaba, siempre ha estado atento en la vida militar y para eso estaba hecho.

Cuando fue la hora de embarcar, iban en una nave de guerra, con soldados bien entrenados y marineros hechos para combatir.

Luego de haber cargado, la nave partió rumbo a la colonia, los tres jóvenes miraban a proa, esperando llegar a destino.