Dedicado a: Momoko123


Puerta

By: Jek-Scarlet

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¡Oh, Boomer, eres genial!

Shhhh, Blossom, no queras que alguien nos escuche y nos encuentre haciendo esto—la voz del rubio se escuchó a través de la puerta.

Pero es que… —la pelirroja no pudo terminar, por un gemido que escapo de sus labios —lo haces genial.

Buttercup llevo velozmente sus manos a su boca, evitando soltar algún grito que delatara su presencia.

No podía creerlo.

Eso dos estaban… bueno, no estaba completamente segura de que estaban haciendo, pero los dos encerrados solos, en la habitación de la mayor de las hermanas, daba mucho en que pensar a quien los escuchase. Más si la que estaba escuchando todo era la novia de uno de los pervertidos más grandes de la ciudad.

Jodido sea Butch y el momento en el que se convirtió en una pervertida.

Volvió a pegarse a la puerta, tratando de seguir oyendo que pasaba en el interior. Nada. No se escuchaba absolutamente nada.

Maldijo un momento antes de bajar veloz mente; y en silencio para no ser escuchada, las escaleras y dirigirse a la cocina. Tomo uno de los tantos vasos de vidrio y giro para volver donde los otros dos.

Paso por la sala sin percatarse de la presencia de su novio, el cual miraba un partido bastante entretenido. Este volteo a verla cuando la vio cruzar, llevando un vaso entre sus manos y murmurando cosas sin sentido.

Extraño.

Cuando Buttercup volvió a estar frete a la puerta, coloco el vaso en la puerta de madera, para luego poner su oreja en la parte posterior.

Perfecto.

Ahora sí podía escuchar lo que sucedía dentro.

mmm, esto se siente tan bien.

Eso dices tú —la voz de Boomer sonaba apagada, como si estuviese haciendo un gran esfuerzo —, yo tengo que hacer todo el esfuerzo.

Pues mala suerte. Tú dijiste que… mmm ¡ah!… que-querías hacer esto, sabiendo que tendrías que hacer todo… mmm, el esfuerzo.

Un sonrojo apareció en las mejillas de Buttercup. Ellos dos no… ¿O sí?

Aunque bueno, eso explicaría el por qué hoy se habían comportado tan raro y se la pasaban murmurando entre ellos.

¡Bubbles es muy afortunada de tenerte!

Sí, lo sé. A ella le encanta que le haga esto —se escuchó a Boomer soltar un gruñido.

Un día de estos, nos lo harás a las dos.

Buttercup mordió su puño.

Ellos… ella… él, ¡Ellos sí estaban haciendo eso!, ¡No lo podía creer!, ¡Boomer le estaba lavando el cabello a Blossom!

Eso era indignante. Y lo que más le indignada de todo esto, era que Blossom no había pensado en que ella también quería que Boomer se lo hiciera. Él era increíble en eso.

— Blossom —susurro—, ya me las pagaras.

Se iba a girar para marcharse, cuando volvió hacia la puerta.

— Por cierto. Que esto que has escuchado, quede entre nosotros —hablo mientras acariciaba la puerta—. Y si preguntan, yo nunca estuve aquí, ¿Ok?... tomare tu silencio como un sí.

Buttercup no vio que en medio del pasillo estaba su pervertido novio, mirándola con cara rara al ver cómo le hablaba a una puerta. Se encogió de hombros y volvió al sofá. Mañana a primera hora le llevaría con un psicólogo; la pobre lo necesitaba.


— Bien Blossom, ya terminé —aviso Boomer.

— Oh, ¡Gracias Boomer! Nos sabes lo mucho que te lo agradezco —exclamó la de ojos rosas mirándose al espejo —. Quería verme bien para mi cita con Brick. Has hecho un gran trabajo con el cabello.

— De nada Blossom —hablo el rubio—Lo más difícil ha sido desenredarlo, porque el lavarlo fue fácil.

— Sí, lo sé —contesto riendo—. Muchas gracias Boomer, eres el mejor.

— Lo sé, gracias.


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Este es un fic más, de los muchos raros que he hecho. ¿Espero les guste? (o al menos que no lo odien tanto).