Disclaimer: como saben los personajes de Naruto y escenarios, así como todo lo que reconozcáis del anime o el manga, pertenece a Masashi Kishimoto, solo esta historia es mía y esta hecha sin fin de lucro. ¡Digamos no al Plagio!

Remembering You

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by Miss Breakable Butterfly

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Prólogo

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¿Serás del alma eterna compañera,

Tenaz memoria de veloz ventura?

¿Por qué el recuerdo interminable dura,

Si el bien pasó cual ráfaga ligera?

¡Tú, negro olvido, que con hambre fiera

Abres ¡ay! sin cesar tu boca oscura,

De glorias mil inmensa sepultura

Y del dolor consolación postrera!

Si a tu vasto poder ninguno asombra,

Y al orbe riges con tu cetro frío,

¡Ven! que su dios mi corazón te nombra.

¡Ven y devora este fantasma impío,

De pasado placer pálida sombra,

De placer por venir nublo sombrío!

Poema "El Recuerdo Importuno."

De Gertrudis Gómez de Avellaneda

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— Lo siento, pero tengo que matarte — murmuró la joven de cabello rosa con dulzura fingida mientras reajustaba el arma en sus manos para el ataque.

— Acaso crees que podrás vencerme. Siempre has sido débil.

Él expreso de manera burlona, sin embargo, esperaba una reacción de ella; una reacción de la antigua chica que había conocido.

La joven hizo una mueca despectiva antes de sonreír de manera burlona. La mueca tan ajena a su rostro que el joven hizo una mueca de desconcierto al recordar sus antiguas sonrisas sinceras y llenas de cariño.

— Vamos crees que tus palabras me afectan. Tú no eres nada. Tú no eres nadie.

Él hizo una mueca ante sus palabras. Le dolía hasta cierto punto que ella se expresara así. Sobre todo cuando en el pasado había expresado sentimientos por él. Sobre todo cuando él…

— Esto…— la señalo con la katana. — Esta no eres tú.

Sentenció. Ella en cambio parpadeó antes de estallar en risas sarcásticas. Cuando finalmente hubo terminado su risa inquirió.

— ¿Y acaso tú sabes quien soy?

Quería decirle que si, pero eso era una mentira. Su silencio le dio la respuesta y ella sonrío aún más ampliamente mientras de un rápido movimiento se posicionaba frente a él y…

— ¡Ahora muere!

La luna llena resplandecía el camino por el que iba. La suave brisa traía consigo el aroma de las flores. Sin embargo, para ella la luna y el clima de esa manera le traían dolorosos recuerdos.

Recuerdos de que ella no era suficiente, que pese a todo siempre se terminaba quedando atrás.

Por eso estaba ahí, haciendo esa misión en solitario. Tratando de demostrarse que ella podía y que el papel de damisela en apuros no era el adecuado para ella.

— Lo logre — se dijo así misma. Pese a que la misión no había sido de lo más relevante. Un sentimiento de orgullo la llenaba. Pues su arduo entrenamiento estaba dando sus frutos.

Aún así, la melancolía y la nostalgia la invadían. Y era ese sentimiento quien la había empujado hasta sus límites.

Agotada miró el paisaje a su alrededor. Aún le quedaban cinco días para llegar a la villa de la hoja. Suspiró, mirando la luna de nuevo. Hacia dos meses que Naruto se había ido a entrenar con el legendario Sannin y aunque ella estaba feliz por su amigo, la soledad, cruda y amarga la invadía con más frecuencia.

Sin embargo, la bruma de sus pensamientos fue interrumpida cuando el sonido de una explosión llegó a sus oídos. Sus sentidos se alertaron y la adrenalina se disparo. Pero yendo en contra de la voz de su cabeza que le decía que se alejara su curiosidad se apodero de ella. Reajustando su mochila al hombro camino en dirección a la explosión, tal vez se trataba de un accidente y se necesitaba ayuda médica.

— Tu compasión será tu muerte. — sonó esa oración en la cabeza.

Sin embargo ella sonrió y negó lentamente. No podía renunciar a esa parte de si misma, el día que su lado compasivo muriera sería el día que ella dejaría de ser ella.

La vista que la recibió fue de un montón de árboles caídos y otros escombros. Se acercó lo más sigilosa que pudo a mirar de cerca la escena, mientras sus instintos se disparaban haciéndole sacar un kunai.

— Nee, creo que es momento de dar la vuelta — la voz en su cabeza volvió a decir con cierta aprensión. Sin embargo ignorándola, siguió caminando con el corazón más acelerado.

Manchas de sangre pronto quedaron a su vista, apretó con más fuerza aún el kunai y se detuvo un instante tratando de inspeccionar los escombros en busca de posibles personas heridas. Sin embargo, el chakra que apareció de forma repentina a sus espaldas la hizo girar con un sobresalto.

— Parece que nos ha faltado una — se escucho la voz gruesa de uno de los ninjas. Una mascara cubriendo sus facciones. Haciendo visible el rango de ANBU.

— No…yo — intento replicar ella, pero su voz apenas fue un susurro. El kunai tembló en sus manos.

— Nee. Apresúrate, estoy cansado de toda esta mierda — dijo el segundo ninja.

Sakura retrocedió lista para correr sin embargo era obvio la supremacía en sus habilidades.

— Vaya, parece que es una cría de Konoha.

— ¿A quién mierda le importa? Acaba con ella. Después de todo nos ha visto.

Los ojos de Sakura se abrieron ampliamente llenos de horror con la comprensión. La adrenalina se disparó y comenzó a correr. El poco chakra que poseía enviándolo a sus piernas para aumentar su velocidad.

— Te dije — pronunció la voz en su cabeza con exasperación. Mientras sus perseguidores se escuchaban cada vez más cerca. — ¡Joder! Más rápido.

Sakura dio un salto más amplio para cubrir más terreno. Jadeo con dolor cuando se dio cuenta que su acción había gastado más parte de su chakra y su resistencia física.

— No puedo más — gimió con desesperación mientras aumentaba su velocidad.

Sin embargo, se obligo a ir más rápido, su chakra fluyendo hacia sus piernas. Sus piernas temblando por el esfuerzo.

— ¿Nee? ¿Adónde crees que vas, princesa? — pronunció una voz justo a su lado, causando que la joven se sobresaltase y perdiera el equilibrio, haciendo que cayera.

La joven incapaz de lograr reafirmarse se precipitó al suelo, cerrando los ojos ante lo inevitable y golpeándose fuertemente en la cabeza.

Sakura gimió de dolor mientras abría los ojos. El paisaje parecía dar vueltas. Pese a su cansancio y dolor se obligó a ponerse de pie.

— No hay escapatoria.

Uno de sus atacantes pronunció mientras se acercaba hacia ella con kunai en mano.

Pese a todo, Sakura sonrió y haciendo unas posiciones de manos, al recibir el ataque desapareció dejando en su lugar un tronco.

— Un cambiazo — exclamó con enojo uno de los shinobis.

— No puede andar lejos — respondió el otro y ambos desaparecieron.

Sakura por otra parte jadeaba por el cansancio, además de las punzadas dolorosas en la cabeza.

— Tengo que encontrar un refugio. — se obligó a seguir. Sin embargo, los pasos de sus perseguidores se escucharon y Sakura retrocedió con temor.

— ¿De verdad creíste que un truco tan simple funcionaria con nosotros?

Exclamó uno de ellos con burla mientras así una posición de manos y…

— Fūton: Kazekiri no Jutsu.

El intenso viento producto de la técnica se precipitó hacia ella. Levanto sus brazos de tal manera que cubrieran su rostro. Pero sabia que no seria suficiente pues podía ver como el área circundante era destrozada. Pronto sintió como su piel era cortada mientras era empujada por el viento.

Sin embargo pronto el suelo firme dejó de estar bajo sus pies y al mirar hacia abajo observó lo que sin duda era una caída mortal.

— Es así como termina. Naruto, Sasuke-kun, lo siento. — pensó mientras cerraba los ojos. El miedo congelado. Mientras sentía el aire frío envolverla.

Los segundos se volvieron eternos y durante un momento creyó que se quedaría suspendida en una caída que nunca tendría fin. Sin embargo, no fue así. La inconsciencia se precipitó a ella cuando su cabeza choco con la piedra volviéndolo todo oscuridad.

Cuando abrió los ojos todo parecía dar vueltas a su alrededor, sintió su cabeza punzar y el dolor envolver todo su cuerpo cuando intento moverse para tocar su cabeza. El dolor le hizo soltar un gruñido.

— Finalmente despiertas.

Su cabeza se giró rápidamente hacia la voz profunda escuchada, haciendo en el proceso que todo pareciera dar vueltas aun más rápido y le dieran ganas de vomitar.

— No hagas eso.

El hombre le regaño mientras se acercaba a ella y la ayudaba a incorporarse. Sakura tosió y un vaso de agua le era entregado automáticamente.

— Gracias — murmuró mientras procedía a beber con timidez. Cuando hubo vaciado el contenido del vaso lo entregó de nuevo y miró al hombre frente a ella. — M-mm… ¿Dónde estoy y quien es usted?

Sintió su pesada mirarla. Se removió un tanto nerviosa haciendo una mueca de dolor en el proceso, cuando finalmente el hombre habló.

— ¿Qué tanto recuerdas?

Sakura parpadeó desconcertada mientras trataba de pensar en lo sucedido, sin embargo nada vino a su mente, trato entonces de recordar que había hecho la semana pasada, el mes pasado; pero todo era como una hoja en blanco, su mente y memorias en blanco. Sus ojos se abrieron con horror cuando se dio cuenta…

— ¿Quién soy yo? — las lágrimas llenaron sus ojos y pronto se derramaron.

Sin embargo, retrocedió asustada cuando el hombre acercando una mano hacia su rostro de forma inesperada le sobresalto.

— Rin — le escuchó murmurar, mientras con delicadeza limpiaba sus lágrimas, haciéndole olvidar su temor.

— ¿Mi nombre es Rin? — preguntó, la voz esperanzadora de que tal vez este hombre conocía su identidad. Pero él guardo silenció mientras sentía su mirada sobre ella. Cuando no contesto repitió su pregunta. — ¿Mi nombre es Rin?

— Si.

La voz gruesa del hombre finalmente resonó en la estancia. La joven de cabello rosa sonrió al ver contestada su pregunta, luego ladeando un poco la cabeza pregunto.

— ¿Y quién eres tú?

— Uchiha Obito, tu padre…

Hello corazones, ¿Cómo os encontráis? Espero que de maravilla.

Finalmente volví después de mi gran ausencia con esta historia que tenia rato girando en mi cabecita.

Espero que la encontréis de su agrado, pues estaba muy emocionada de finalmente darla a conocer. Así que hacerme llegar vuestras opiniones, ¿vale?

En fin, en cuanto a mis otras historias, a todos aquellos que las leen no os preocupéis que serán finalizadas, sólo necesito un poco para reajustarme y pronto verán llegar los capítulos.

Así que os dejó y nos estamos leyendo pronto.

No olviden comentar y pasarse por mis otras historias.

Os adoro.

Bye.