Persiana Americana
"Yo te prefiero, fuera de foco, inalcanzable.
Yo te prefiero, irreversible, casi intocable"
Siempre tan cerca y a la vez tan lejos. Así eres tu. Una imagen que se aclara cuando te acercas pero nunca llego a divisar cada uno de tus detalles, como si mientras mas me esforzase en hacerlo mas borrosos se volvieran. Pero esta bien. Yo te prefiero fuera de foco, inalcanzable. Eres un imposible. Si avanzo un paso te alejas dos. O tal vez sea al revés. Tal vez soy yo la que se aleja. Pero no porque te tenga miedo, que te quede bien claro. Es que me gusta verte así siempre distante. Eres esa meta utópica a la que nunca llego, y me encanta. Lo mejor no es llegar sino el viaje ¿No? ¡Como me gustas! Siempre envuelta en ese halo de poder, alcaldesa. Siempre a tan pocos centímetros, y ninguna se atreve a concretar. Y me peleas, me discutes, me haces la guerra. Y cada vez mas me gustas y mas me demuestras que me quieres. Puedo ver ese destello de deseo en tus ojos. Pero no vas a ceder, nunca darías tu brazo a torcer. Siempre manteniendo esa pulgada de distancia que nos separa de lo que ambas anhelamos. Perfecto. Yo te prefiero, irreversible, casi intocable.
"Estamos al borde, de la cornisa, casi a punto de caer.
No sientes miedo, sigues sonriendo.
Se que te excita pensar, hasta donde llegare"
Discutimos. Todo el tiempo buscando provocar a la otra, pidiendo casi a gritos su atención. Tú, la mano de la ley, y yo ¿Qué te puedo decir? A mi me gusta tanto romper las reglas. Chocamos. Siempre tan cerca, cara a cara sintiendo nuestras respiraciones sincronizarse y nuestras narices casi tocarse. Constantemente al borde de la cornisa, casi a punto de caer. Siempre bailando al rededor del fantasma de ese beso que nunca se da. Puedo sentir que tu cuerpo me reclama, seguro sientes como el mio te pide pero, tenemos auto control ¿No? Nos gusta jugar este juego y aunque nunca lo hayamos pactado ambas conocemos las reglas "Se mira pero no se toca". Somos bastante hipócritas ¿No lo crees? Actuar como si no lo supiéramos, fingirnos totalmente ajenas cuando podemos sentir que nuestro corazón se salta de nuestro pecho cada ves que nos aproximamos. Pero no sientes miedo, sigues sonriendo. Sigues jugando. Siempre parece que ya estamos ahí, tan a punto, vamos a toda velocidad pero siempre nos frenamos antes de llegar a la meta. Una vez mas nos quedamos con las ganas . Ninguna lo va a pedir, ninguna lo va a confesar. Somos muy orgullosas, pero no es eso lo que nos detiene. Es que nos gusta el peligro, la adrenalina, esa que puedo ver en tus ojos cada ves que estamos al borde de un roce. Se que te excita pensar hasta donde llegaré.
