- Acabando mi otro fic, "M&M - The Kira Case", les traigo este otro, que contiene lemmon ._. XD , escribir lemmon me es raro n_nU , pero bueno...


1ª parte.

Ya tres días de trabajo... Mihael Keehl, un rubio de 20 años, quien por cierto, es el hábil integrante de la mafia inglesa, ubicado en una casa de Los Ángeles, California. Mihael es también conocido por el seudónimo de "Mello". El rubio superdotado y agresivo que alguna vez perteneció a Wammy's House. Como se dijo, 3 días de trabajo, y mucho cansancio.

11:26 Pm.

El rubio caminó apresurado, por las oscuras calles, apenas iluminadas por faroles, con sus manos en los bolsillos de su roja campera de tela. Su respiración era agitada, y en cada suspiro suyo, era posible notar su frío aliento en el viento helado. La nieve a su alrededor, el frío, el leve choque del viento contra su rostro, era posible escuchar incluso, al más mínimo golpeteo de una gota de agua caer de un grifo mal cerrado.

- Mierda... - Sus pasos se apresuraban cada vez mas - ...Debo llegar de una vez...

Entre tanta nieve, distinguió su hogar, y caminó lo mas rápido que pudo, sacó sus llaves de los bolsillos de su pantalón, y observando con detenimiento, tanteó con las llaves y las colocó rápidamente en la puerta, la abrió y entró rápidamente, seguido a eso, cerró nuevamente la puerta, se quitó su campera roja, y la tiró a un sofá de color bordó, fue directamente al baño.

- ...Que horror... - Se miraba al espejo - ...Afuera hace mucho frío... - Se despojó lentamente de su chaqueta, y la colocó en un colgador, volvió a mirarse al espejo, esta vez con el torso descubierto - ...Olvidaré lo que sucedió hoy... - Se quitó toda su ropa, ingresó a la ducha, y giró la manija del grifo, en un momento las tibias y cálidas gotas de agua chocaban contra su pecho, y Mello con ambas manos, se revolvía el cabello bajo el agua.

Mello intentaba olvidar... Iban ya tres días de exhaustivo trabajo, y varios asesinatos y ventas ilegales, contrabando, y robos, "intercambios de negocio", como lo llamaba la mafia. Y ya iban enviando aproximadamente 7 sicarios a casa de Mello, los que Mello detectaba rápida y fácilmente, puesto a que estos con el más mínimo ruido, eras captables para el rubio superdotado y mafioso. Además por experiencia propia. Mello era la "estrella" de la mafia.

Una vez acabó de ducharse, sacó su brazo de la ducha en busca de la toalla mas cercana, tomó una y se la envolvió en la cintura. Salió y se miró al espejo, acomodando su cabello y pasando su mano por el espejo, el cual estaba enblanquecido por el vapor de la ducha caliente.

- ... - Se miró por un momento al espejo - ...¿He cambiado tanto?, ¿Realmente?... - Giró a ver la puerta y tomó la perilla, girándola para abrir esta, salió completamente aburrido, y fue caminando por los pasillos de su casa, hasta entrar por una puerta que llevaba a la cocina, abrió la heladera y tomó una caja de leche con chocolate, y bebió tranquilamente, disfrutando de su caja, parado ahí y con la puerta de la heladera abierta. Guardó nuevamente la caja en la heladera y la cerró. - ...Bah... Que aburrimiento... - Salió por el pasillo, apagando todas las luces a su paso, llegando a la sala principal, se detuvo en seco al notar la puerta de entrada, entreabierta - ¿Qué demonios?... - Se acercó y la cerró, quedó quieto por un momento.

- ...Afuera hace mucho frío... - Mello sintió el frío de la punta de una navaja detrás de su cuello.

Mello pensó "¿Qué?, ¿Acaso esta persona dijo...?, ¿Desde cuando me siguió?, ¿Cómo ni siquiera noté su presencia cuando entré al baño?, pero al dijo lo que yo... Es bueno... Pero por lo que veo es un sicario...".

- ...¿Asesino a sueldo, eh? - Casi confiado, hablaba sin conocer el rostro de su nuevo agresor - Que raro... Todos los que vienen traen armas de fuego, eres el primero que trae una navaja...

- ¿Enserio? ... - Parecía calmado.

- Si... - La voz de su agresor era dulce, por alguna razón, era cómodo para Mello oír la suave voz de su agresor - ...¿Nos conocemos de algún lugar? - Se atrevió a preguntar.

- Tal vez si... - Pasó con delicadeza su navaja, sin cortar nada aún - ...Tal vez no...

- Hmm... - Sonrió con malicia - Me agrada tu manera de ser...

- ¿Eh? - Detuvo la navaja y sonrió un poco - ¿Te agrado?, eso es curioso... Porque yo estoy aquí para asesinarte...

- Bueno... Eso es curioso también... Porque eres el primer agresor que me agrada tanto... - Sigue sonriendo con malicia.

- ¿Enserio? - Desciende lenta y cuidadosamente con su navaja hasta llegar a la toalla de Mello.

- ¿Enserio qué...? - Sigue sonriendo, sintiendo el frío y filoso contacto de la navaja.

- ¿Enserio estás intentando sobornarme a mi? - Detiene el trazo de su navaja.

- Yo no soy el que intenta sobornarte... Tal vez, tu eres el calentón que cede... ¿No crees?...

- ¿Calentón? - Aprieta un poco mas su navaja en la espalda de Mello, del lado bajo, pero no causa ningún daño - Tu eres el que comienza a entregarse a cualquiera... Vamos... Acepta tu derrota ante mi jefe...

- Hmm.. Eso no pienso hacerlo...

- No te daré opciones, si es lo que esperas - Listo para enterrar la navaja.

- Espera, espera.

- ¿Última palabra? - Habló el agresor.

- ...

- ¿Última barra de chocolate? - Miró una pila de chocolates que estaban en una pequeña mesa de café marrón..

- ...

- ... - Aunque no quería decirlo, pero no había respondido a nada, no había nada por perder - ...¿Último deseo?

- ...Si. - Respondió firmemente.

- ...Está bien... Dilo. - Dijo separando su navaja.

- ...Déjame pensarlo... - Giró a ver a su agresor, que era nada mas y nada menos, que un pelirrojo, ojos verdes esmeralda, polera a rayas blancas y negras, jeans azules, tenía unos goggles colgados en su cuello, era bastante atractivo, de buen cuerpo y físico, según Mello.

- No se permite el deseo de vivir - Sonrió un poco - Eso es estúpido, teniendo en cuenta que estoy aquí para matarte.

- ¿Y si pido que te suicides?

- Tampoco. - Lo miró con aburrimiento.

- No puedo pedir vivir, que mueras, salvarme de alguna manera... Entonces... - Agachó la cabeza.

- Entonces... ¿Aceptarás morir ahora? - Lo miró atento y levantando su navaja.

...


- Eso fue todo, solo 1005 palabras en la primera parte, hasta el siguiente... Que creo son solo 6 partes, pero bueno ewé

Dejen reviews, Ciao, Sayonara (n_n)/