Espejo negro,
no me puedo reconocer mas en ti.
Lo único que veo
son sus ojos
por los cuales puedo ver
en los abismos de su alma.
En ellos se refleja el horror
que sufren por mi.
Y yo me quemó
en el purgatorio de la culpa.
Advertencia: rape, non/con, slash, lemon, violence, dark… todo lo que es malo. A quien no le gusté que no lo lea. Y quien no sabe lo que significa rape, tampoco debería leerlo!
Rating: R – NC17
Pairing: HP/DM, seis años después de Hogwarts
Notas de la autora: La idea principal de esta historia no es nueva y por lo tanto no es mía. Ví por primera vez el concepto en la historia "Fires of Purgatory" de QteCuttlfish. Y la idea de que Draco Malfoy es un espía de Dumbledore la tome prestada de Evil-Twin.
Notas de la traductora: Llevo mucho tiempo leyendo este fic, y me pareció tan bueno que decidí preguntarle a la autora Maxine01 si podía traducirlo. Y como ven obtuve la autorización. Para quien este interesado en leer el original, en mi perfil pondré el link y mas información sobre la historia.
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„La pregunta no es, si te puedo perdonar,
sino si tu te puedes perdonar"
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ESPEJO NEGRO
Tenia mucho calor. La pesada tela de su túnica de auror estaba pegada a su cuerpo, mientras que se abría camino por los arbustos agitadamente. Ramas golpeaban su rostro y dejaban marcas sangrientas en sus mejillas. Su respiracion jadeante y el ruido de las ramas rompiéndose debajo de sus pies sonaban anormalmente alto en el silencio del Bosque Prohibido.
Poca luz se podía ver a través de los arboles. Él, de todos modos, no podía ver mucho. Pareció un largo tiempo, desde que había perdido sus gafas, en algún lugar. Por un momento lo invadió una sensacion de desvalidez completa y estuvo cerca de rendirse. Pero en una última acción de desesperacion había vencido a su pánico y siguió corriendo.
No sabia a donde corría. Desde hace mucho que había perdido la orientación. Miro bruscamente sobre su hombro, para notificar, si aún lo seguían. Y aunque no había mas que una oscuridad borrosa, podía sentir su presencia. Estaban allí y lo estaban alcanzando. Despacio y sin piedad.
Venció la tentación de darse la vuelta y lanzar un par de hechizos en medio de esa horrible oscuridad. Sabia muy bien, que no le serviría de nada. Quizá le daría a uno de ellos, con suerte. Pero en primer lugar les revelaría con esa acción su paradero. Creyó oír risas, como comprobando su pensamiento. Pero no pudo decir de que dirección venían.
Mientras que aceleraba nuevamente sus pasos, vinieron a su cabeza pensamientos de miedo sobre Ginny Weasley y Terry Boot, los cuales había logrado mantener fuera de su cabeza hasta ese momento. Rezaba sin cesar, para que los otros dos aurores de su equipo, con los cuales había sido enviado a esa misión, estuvieran bien. Quizás lograrían traer ayuda, si llegaba a caer en manos de los mortifagos. Le era claro que no iba a poder evitarlo. Solo podría alargar el asunto. Era casi cono un juego. Un juego pérfido, el que jugaban con él, mientras lo cazaban por el Bosque Prohibido como un animal salvaje caza a su presa.
De repente noto algo y se esforzó por verlo mejor. Una luz parecía brillar entre los arbustos y sintió, como su corazón hizo un pequeño salto. Estaba en el borde del bosque? Tal vez la luz venia de la cabaña de Hagrid?
Solo unos pasos mas. Una luz de esperanza creció en él. Estaría en pocos segundos en un lugar seguro? O era...?
No logro finalizar el pensamiento. Un hechizo le dio en la espalda y lo lanzo al suelo. No sintió el golpe.
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Cada uno de los huesos le dolió, cuando recupero el conocimiento. Estaba sentado en el piso, recostado contra una pared. Sus manos estaban atadas. Olia a putrefacción. Humedad parecía estar en el aire, iba por todo su cuerpo. Parpadeante abrió los ojos y trato de reconocer donde estaba.
El cuarto en donde se encontraba, era pequeño y la débil luz de una lampara lo alumbraba. Tardo un momento en acostumbrarse a la luz. Y otro mas, hasta que se dio cuenta, dolorosamente, que no había llegado a la cabaña de Hagrid.
Al parecer era una capilla, en medio del Bosque Prohibido, a donde lo habían llevado. Pero solo el altar de piedra parecía haber resistido el peso de los años. Todas los otros muebles se habían descompuesto. Agua goteaba ruidosamente de las paredes.
Sus seguidores estaban allí. Primero solo eran una masa negra, amenazante e imposible de definir, que iba hacia él. Luego, sus rostros comenzaron a tomar forma. No traían capotas. Solo reconoció a cuatro de ellos.
Antonin Dolohow, Augustus Rookwood. Había visto sus fotos, tras la fuga de Azkaban, varias veces en los periódicos. Sus rostros parecían haberse quemado en su memoria.
Thomas Avery, Timothy Nott. Sus bocas retorcidas en una sonrisa burlona. Los rostros como si fuesen mascaras.
„Esta vez atrapamos a un pez grande con nuestra red", dijo Avery cínicamente y avanzo un paso mas hacia él. "Bienvenido al infierno, Harry Potter."
No fue fácil levantarse, con extremidades que le dolían y manos atadas a la espalda. Lo logro en el segundo intento. Ellos no le evitaron hacerlo. Solo lo vieron en silencio, como se esforzaba. Se pego contra la pared, temblando y observo tras Avery hacia la puerta, donde otro mortifago había aparecido. Era mas joven que los demás. Mechones de cabello rubios y húmedos estaban pegados a su frente. Algo en Harry se encogió. Replico la mirada sin emociones de los ojos grises por pocos segundos, y luego giro la cabeza. No podía dejar que notaran nada. No podía delatar a Malfoy de ninguna manera.
La verdad es que Harry nunca había dudado, que Draco Malfoy se uniera algún día a Lord Voldemort. Su carrera como mortifago parecía estar planeada. Pero entonces llego el día, en el que la imagen que tenia Harry del mundo dejo de ser estable. El hecho de que el Slytherin, tras la aún misteriosa muerte de su padre, cambiara de lado y trabajara como espía de Dumbledore y la Orden del Fénix, lo había confundido completamente. Hasta aquel día no sabia las razones que habían llevado a aquel cambio. Malfoy no hablaba mucho cuando se encontraban en el cuartel principal de la orden, lo que sucedía muy pocas veces. Ambos eran ahora adultos, pero desde su graduación en Hogwarts las cosas no habían cambiado mucho. La antigua enemistad no se dejaba eliminar, al igual que la desconfianza, que reinaba entre ambos. Harry se había preguntado muchas veces, por que Dumbledore estaba tan seguro, de que podían confiar en Malfoy. Pues el que el director lo hacia, de eso no había duda.
"Que piensan hacer conmigo?" con dificultad pudo sacar el miedo de su voz. No podía darles a saber de ninguna manera, que sus entrañas estaban encogidas del miedo. No les iba a pedir piedad, eso estaba seguro.
"Que que pensamos hacer contigo?" Rookwood sonrió de manera sádica. Su mirada evaluante, casi afiebrada estudio a Harry. "Nos vamos a vengar. Porque siempre tú y la orden logran cruzar los planes del Lord Oscuro." Su sonrisa desapareció. Odio brillaba en sus ojos.
Harry observo el rostro repugnante y lleno de cicatrices de Rookwood, con una calma que le costaba crear. Voldemort había sufrido pocos días atrás una nueva derrota contra Dumbledore y los miembros de la orden. El lugar de la pelea había sido el Bosque Prohibido. Ginny, Terry y él habían sido enviados allí de nuevo, para buscar alguna seña. "Me van a matar?" se sorprendió por la facilidad con la que formulo la pregunta. El olor a putrefacción en la capilla le causaba mareo.
"De eso puedes estar seguro", soltó Dolohow con un tono, que llevaba una diversión oscura. Su piel era tan pálida como la de un muerto. "Pero primero hemos pensado en divertirnos de otra manera..." su aliento apestoso acaricio la cara de Harry, ante esto él cerro los ojos del asco. "Desvistanlo!" ordeno brusco.
Harry tuvo la sensacion, como si alguien le hubiera dado un golpe en el estomago. La risa de Dolohow parecía diabólica y una ansia se reflejaba en sus ojos. Los otros mortifagos rieron suavemente. Terror lo invadió como una ola fría. No podía hacer nada en contra.
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Maldición, maldición! Su rostro podría parecer no tener emoción alguna, pero en el interior de Draco todo se revolvia. Desde hacia minutos que trataba de encontrar una manera de sacar a Potter de esa situación, sin revelarse, lo que significaría la muerte; pero no se le ocurría nada. Por que había Fudge mandado a tres jóvenes aurores a Bosque Prohibido? Ese hombre era la incompetencia en persona. Un Lord Oscuro débil no hacia que sus mortifagos fueran menos peligrosos.
Podía ver el miedo en el rostro de Potter, aún cuando este se esforzaba en esconderlo. Ese rostro tan característico, que sin gafas parecía ser tan vulnerable. Sintió como algo parecido a la lastima crecía en él. Había que admitirlo, le había deseado la peste a Potter muchas veces. Pero una violación por varios mortifagos no se la desearía ni a su peor enemigo. Tembló al recordar el hecho de que ellos no eran especialmente mimosos con sus victimas.
Mientras que pensaba desesperadamente, Timothy Nott había desprendido a Harry de sus prendas con un simple movimiento de su varita y una sonrisa fría. Draco parpadeo varias veces. No quería ver allí. No quería humillar mas a Harry. Pero no pudo separar su vista de ese impresionante cuerpo desnudo.
En los tiempos de colegio, Potter había sido pequeño y flaco. Al hombre bien formado, que estaba frente a él, podía reconocersele el duro entrenamiento físico de la Academia de Aurores. Debido al frió en la capilla los pequeños vellos en la piel se habían levantado. Draco se humedeció los labios con la lengua. Sintió el deseo quemante de tocar esa piel, subir. Sus dedos le picaban. Lo estaba volviendo loco. Deseaba a Harry. Siempre lo había deseado. Pero solo esa fantástica visión le hizo claro, que no iba a poder ocultar mas ese hecho.
Potter mantuvo la cabeza alzada y no perdió a su enemigo ni un solo segundo de vista. Incluso en esa situación lograba mantener el ultimo resquicio de dignidad. Draco solo pudo admirarlo por ello.
"No tienen mas que dar?" La voz del antiguo Gryffindor sonaba fría y controlada. Al parecer no quería hacerles todo tan fácil. Quería mostrar que no se dejaba romper tan facilmente.
Rookwood torció su boca divertido. "Eso fue solo el principio", sonrió. "Desde ahora tu tienes la opción de elegir."
"Elegir que?" soltó él.
El mortifago con el rostro lleno de cicatrices avanzo muy cerca a Potter y acaricio su pecho casi tiernamente con su mano. Harry tembló y retrocedió hacia la pared húmeda. Sus labios temblaron levemente, los ojos estaban abiertos de par en par. Draco sintió furia subir en él, pero se obligo a calmarse. En aquel momento no podía hacer nada por Potter.
Los ojos de Rookwood brillaron de placer. "Puedes elegir quien te va a tomar", le susurro en el oído. "Y los otros observaran todo."
Draco pudo ver, que Potter palideció un poco mas, de lo que ya estaba. Había empezado a temblar levemente. Pero aun seguía en pie de manera destacable. Los miraba a cada uno de ellos. Replico la mirada de Draco por un segundo. Ningún sonido salia de sus labios. Al parecer las palabras de Rookwood lo habían dejado perplejo.
"Decidete rápido, querido. Sino vamos a tener todos la oportunidad."
Risas frías llenaron el cuarto. Resonando contra las paredes de piedra. Draco podía ver el terror ardiendo en los ojos de Harry y curiosamente casi llego a dolorerle en el cuerpo. Los segundos se expandieron. El moreno aclaro su voz, pero su respuesta fue un suave murmullo.
"Tienes que hablar claramente, pues no te entendemos." Rookwood disfrutaba la situación. Draco lo maldijo en sus pensamientos.
Harry cerro los ojos por un momento y respiro profundamente. "Escojo a Malfoy", dijo en voz alta y agacho la mirada. Sus mejillas ardían.
Un murmullo suave se levanto entre los mortifagos. Rookwood rió hostil.
Draco se había paralizado del miedo. Su corazón palpitaba rápidamente. Se sentía, como si alguien le hubiera quitado el piso bajo los pies. Todo se tambaleaba. Los pensamientos iban de un lado a otro en su cabeza y no se dejaban detener. No noto, que los otros mortifagos lo miraban llenos de esperanza.
"Una elección excelente," aclaro Dolohow sonriente. "Era tiempo de que el joven juntara un par de...experiencias practicas." Lo golpeo alentadoramente en el hombro. Draco tembló. „No seas suave con él!" agrego amenazante.
Su boca estaba seca, como si no hubiera tomado nada en días. No había ninguna posibilidad de escapar de aquello. Ni para él ni para Potter. Trago saliva varias veces, cuando se separo del circulo de los mortifagos y con las rodillas temblando camino hacia Harry. Se esforzó, por solo verlo al rostro. La mirada de Harry brillaba de pánico...
Aquí esta el primer capitulo de esta historia. Espero que les guste y cualquier pregunta que tengan, no duden en hacermela saber; la responderé o le preguntare simplemente a la autora.
Hasta la próxima
Lilith Malfoy
