¡Hola a todo mundo!
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Corriendo porque los domingos son IMPOSIBLES para mí, pero por Terry bueno… lo que sea ¡ja, ja! Mi preciosa amiga Gissa A. Graham me invitó a escribir un drabble para el cumpleaños de nuestro adorado bombón, y créanme, fue un verdadero reto… es que Terry inspira, y MUCHO, así que escribir sólo unas cuantas palabras para él fue una cosa muy, pero que MUY difícil de hacer ¡je, je! Aquí mi humilde y pequeño obsequio para el cumpleaños de este maravilloso caballero… ¡FELIZ CUMPLEAÑOS mi amado lord Terrence G. Grandchester!
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Disclaimer
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Los personajes de CC no me pertenecen, si no a sus respectivos autores y a quienes hayan pagado derechos sobre los mismos.
No tengo fines de lucro, es únicamente un pequeño obsequio por este día tan especial para nosotras las terrytanas.
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Por favor, ¿si ven alguna falta de ortografía, gramática o redacción, me avisan para que la pueda corregir? ¡Gracias! (¡Pero en serio! :-P )
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Advertencias:
Pues… es un drabble :-P
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28 de enero
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La fría brisa que mecía la larga cabellera castaña se deleitaba enredándose en las sedosas hebras, jugueteando a acariciar el espléndido perfil del joven que miraba en aparente distracción al azulado horizonte que anunciaba el ocaso.
"Hace un año…" sus pensamientos volaron al anterior 28 de enero. En ese mismo sitio se encontraba, solitario como siempre, sosteniendo en su mano el fino reloj de oro con sus iniciales grabadas en él. Ese frío e impersonal objeto representaba perfectamente su vida hasta antes de ella.
Soledad, desencanto, desconfianza, dolor… una jaula de oro con sus iniciales escritas en elegante caligrafía dentro de la tapa, "El hijo del más alto noble inglés", el bastardo.
¿Cómo sería su vida ahora mismo si esa pequeña, hermosa y alegre rubia no hubiese irrumpido en ella como un torbellino pecoso? Suspiró levemente cerrando los ojos y dejando que el viento le diera de lleno en el precioso y sereno rostro.
Luz… cálida, brillante, nada tímida… eso era lo que percibía a su alrededor. Esa luminosidad que ella irradiaba y que había roto casi de un tajo su perenne oscuridad con el filo de la legendaria Excalibur.
Energía, sí, radiante energía que lo arrastraba sin remedio hacia ella, rompiendo sus barreras lentamente... sonrió recordando todo lo que sucedió este nuevo cumpleaños suyo que llegaba a su fin, tan diferente, tan vibrante; y entonces escuchó que lo llamaba esa voz cristalina que ahora alegraba sus días e inquietaba sus noches, cerró los ojos y viró sólo un poco, con una sonrisa ladeada y divertida, a esperar su llegada…
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N.A.
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Gracias por leer, les envío un montón de abrazos y bendiciones; ¡nos leemos pronto! Larga vida a nuestro eterno Terry…
28 de enero de 2018.
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Ayame Du Verseau