Un Sueño, dos Cartas

Invernalia

Para ser verano, era una noche fria. Y Eddard Stark no podía dormir.

Mas temprano, tuvo un sueño... Normalmente eso no le molestaba, pero esta noche era diferente. Habia despertado sobresaltado, despertando a Cat en el proceso.

Por supuesto, tenia muchas cosas en la cabeza, Jon Arryn estaba muerto, Robert venía en camino, obviamente para pedirle que fuera mano... Y Jon, Por los dioses! Jon se uniria a la Guardia Nocturna!

Eddard quería esperar. Quería esperar a tener tiempo, a poder sentar a Catelyn, Robb, Sansa y Jon. Sus hijos menores no tendrían problema en aceptar esto, pero le preocupaban sus mayores, le preocupaba Catelyn... Sin embargo, sentía que no habia tiempo. Pronto Robert llegaría, y pronto habría de partir a Desembarco del Rey.

Mientras descendía de los aposentos que compartía con Catelyn, solo podia pensar en una cosa...

"¿Y si no hay mas tiempo?"

Para Eddard era doloroso. Lyanna no hubiera querido dejar a Jon sin saber la verdad, pero al mismo tiempo se preguntaba una cosa; ¿Podria perdonarle Jon por ocultar esto?

Con una jarra pequeña de vino, y dos vasos, Ned tocó a la puerta de la habitación. En silencio rezaba a los antiguos dioses que Jon estuviera dormido, que no escuchara.

Por una vez, los antiguos dioses escucharon, y tras un largo rato. Jon no habia abierto.


A la mañana siguiente

Ned lentamente salió de su solar. En sus manos dos cartas. Acercandose hacia el maester Luwin, le llamó.

"Lord Stark." Respondió el maestre. viendo las cartas.

"Maestre... Necesito una cosa de usted. Cuando yo parta a Desembarco del Rey, entreguele esto a Catelyn." Le entregó una de las cartas, con un sello de cera gris. Luwin cuidadosamente la tomó, y esperó.

"Y... Si llega a pasarme algo, dele esta a Jon." La carta tenía un sello de cera azul. Luwin solo pudo acceder. Un simple "Eso haré milord" fue todo lo que pudo decir.

El día transcurrió sin más. Catelyn se dió cuenta de que había algo que le molestaba. Sin embargo no dijo nada. Prontó se dio cuenta que era algo relacionado con Jon Nieve.


Catelyn Stark observaba a su marido partir con sus hijas hacia el sur. Mientras los veia, esperaba.

Por alguna razon, Ned habia convencido a su hermano para que no se llevara a... Jon... hacia el muro. No todavía. Catelyn quería sacar a Jon, pero Robb se lo habia impedido.

Aún algo molesta por lo ocurrido, no se dio cuenta de la presencia del maester Luwin hasta que el llegó a donde estaba. Con una carta en su mano. La carta tenía un sello azul

"Mi señora, Lord Stark me pidio que le entregara esto una vez hubiera partido con el Rey."

Confundida, Catelyn tomó la carta. Agradeció al maestre y se retiró a la habitación de Bran.

El día transcurrió sin mucho más. Así que finalmente decidió abrir el rollo. Preguntandose por que Ned habria dejado esto, y pedido que se lo dieran ahora...

"Cat

Espero que puedas perdonarme por ocultarte la verdad todos estos años. Pero lo que hice, lo hice por una promesa que no podía romper. La ultima promesa a mi hermana.

Ella sabía que, si se hacía público que había tenido un hijo, todos creerían que el padre era Rhaegar Targaryen. Me pidió, en sus ultimos momentos, que lo protegiera. Que jurara que lo haría.

Jon Nieve no es mi hijo bastardo. Tampoco es el hijo de Lyanna con Rhaegar Targaryen. Sus padres eran Lyanna, y Ser Arthur Dayne.

Lyanna juró antes de morir, que esa era la verdad.

Se que tienes muchas preguntas. Cuando volvamos a vernos, me aseguraré de responderlas de la mejor forma que pueda.

Ned."

Catelyn observaba el pergamino en sus manos, incapaz de decir alguna cosa. Volvió a leerlo, y lo hizo una vez mas. Quería estar segura de lo que ocurria. Quería estar segura de que había leido correctamente.

Cuando no fue posible que hubiera sido otra cosa, Catelyn guardo cuidadosamente la carta en un cajón. Al notar que Jon no se comportaba diferentemente, asumió que Ned no le comentó nada de esto.

"Supongo que quiere hacerlo en persona..." Se dijo a si misma. Mirando como el sol se ponía.


Cuando la carta llegó a Invernalia, de que Lord Stark se hallaba preso en Desembarco del Rey, bajo ordenes de Joffrey. Luwin decidió que era hora. Jon estaba confundido, pero tomó su carta. Rapidamente rompiendo el sello de cera gris la abrió.

Al igual que Catelyn al leer su carta -y Jon habia notado que, por alguna razon, Lady Catelyn no era tan hostil hacia el como antes de que su padre partiera.- Jon se quedo sentado, en el pequeño escritorio, leyendo una y otra vez la carta.

No sabía que hacer. Así que lentamente, y con la carta en la mano, salió de su habitación. Por un momento pensó en ir a Robb, sin embargo, seguramente el estaría ocupado. Las noticias que llegaron de Desembarco eran un desastre. Y Jon sabía que no era buena idea cargarlo con esto.

Tras pensarlo un rato, Jon decidió acercarse a Lady Catelyn. Normalmente no lo haría. Pero, ¿y si ella sabia algo?. Por una vez, quizas valdria la pena. ¿Que es lo peor que podria pasar? ¿Otro recordatorio de su condicion de bastardo? Después de todo, eso era algo que lo que ahora sabía, no cambiaba.