Bleach le pertenece a Tite Kubo-sama… por desgracia no a mi, porque si así fuera, desde hace mucho tiempo que Rukia habría terminado al lado de Ichigo… XD
Esta es mi primera historia IchiRuki, que en realidad tenia otros orígenes… 6.6… pero bueno, solo mi mejor amiga los conoce a la perfección… tal vez ella no lo lea, o incluso no se muy bien si le llegue a agradar mi fic… pero mas que nada se lo dedico a Ella y a la loca de mi prima Isabel… Espero que este sea de su agrado y me dejen sus comentarios… pues esto es solo el inicio…
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-****INTRODUCCION***-
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Camino con paso ligero y seguro por los pasillos de ese gran edificio… su traje formal le resaltaba su pequeña pero bien formada figura, … su pantalón liso hacia juego su saco gris, combinando a la perfección con su camisa blanca… todo su traje era impecable, sin ninguna arruga, y es que ella no le gustaban los errores, si ella cometía alguno se encargaría de arreglarlo de inmediato, su trabajo no era de permitirse ningún error pues esa el llegar a ese puesto le había costado horas de sueño, sudor y trabajo duro. Varias de sus creaciones eran compradas por varios hospitales que ahora eran reconocidos mundialmente por su tecnología, su precisión con diagnósticos y el poder salvar la vida de millones de persona… exactamente… a eso se dedicaba esa empresa, a crear esa tecnología que salvaba vidas, estaba tan orgullosa de ella misma.
-"Rukia…"- hablo un hombre canoso y robusto de traje oscuro, su mirada se veía algo cansada, y su piel ya mostraba esas manchas de la edad… pero la sonrisa que le mostraba poseía una gran bondad –"terminaste pronto verdad…"- su sonrisa se agrado aun mas –"no esperaba menos de ti"-
-"muchísimas gracias señor"- se sonrojo ligeramente y le hizo reverencia… ese era su jefe… y si se iban por rangos, ella era la segunda al mando, si alguna vez llegara a faltar, ella se encargaría de que todo estuviera en orden.
-"En ese caso… me imagino que te vas a retirar verdad"-
-"Así es señor… espero y no le moleste"-
-"Claro que no… adelante"- levanto su mano y le acaricio con ternura la cabeza, y le sonrió aun mas –"recuerda que te quiero aquí temprano… tenemos que hablar sobre esos nuevos socios"-
-"si señor… estaré a su disposición"- la chica se retiro al igual que el hombre… Su jefe, el señor Morina era un hombre mayor ya casado y a punto de retirarse, lo extrañaría muchísimo pues era como un padre ella, desde sus inicios le ayudo en todo hasta convertirla en lo que ahora era… pero… eso no duraría mucho pues esos nuevos socios, traerían consigo a un nuevo Jefe.
Suspiro con una sonrisa no se preocuparía mas por eso, no seria tan malo… ¿o si?… miro el reloj de su blanca mano, ya casi era la hora de su salida, desde hace mas de dos horas que había terminado su trabajo en su oficina… saco su hermoso celular blanco, tenia un mensaje así k no dudo en leerlo **Saldré un poco tarde, te marcare después… atte. Tatsuki** su ojos violáceos miraron el mensaje una y otra vez soltando ahora un suspiro de resignación. Guardo el celular al momento que guardaba algunas de sus cosas en su bolso, se acomodo ligeramente su corto cabello oscuro y cerro todas las gavetas del escritorio y con paso ligero salió de esa lujosa oficina… SU lujosa oficina.
No había ya casi nadie en ese lugar, claro la mayoría ya habían salido y solo se quedaba uno que otro personal de limpieza que la despedía con alegría, sus pequeños tacones no le impedían para nada el casi correr por las escaleras y los pasillos… Ella se encontraba en al "Edificio I5"… era una construcción algo extra para una empresa pero, eso no le importaba. Cinco edificios formando un pentágono, cada uno con una letra y un numero al lado, cada una se encargaba de diferentes cosas que ella aun no entendía bien, solo por sus amigas Tatsuki y Orihime se entraba de algunas cosas que ocurrían allí.
Llego hasta el estacionamiento donde se encontraba su precioso auto, ese Sentra plateado que le había costado mucho tiempo el trabajar para poder comprarlo… aunque claro una chica como ella de 22 años no podría haberlo comprado sola… su hermano mayor Byakuya le había dado… mas de la mitad… -"bueno no me podía negar a lo que me daba… pero lo demás lo conseguí por mi misma"- así es… su departamento en una buena zona y todo su mobiliario, todo lo demás lo había conseguido ella sola… el haberse salido de la mansión Kuchiki para formar su propia vida con su propio esfuerzo estaba dando sus resultados… y quien sabe… ese día se sentía de maravilla, como si algo magnifico fuera a suceder, tal vez seria que haría una fiesta con sus dos mejores amigas… o quien sabe… tal vez seria algo mucho mejor
Subió a su auto y lo puso en marcha, en la entrada se despidió del amable oficial de policía con su alegre sonrisa. Saco su celular de nuevo y busco en el directorio el nombre de su amiga marcando de inmediato… sonó una… dos… tres y la chica por fin contesto.
-*Rukia… que sucede*-se escucho hablar
-"Tatsuki…¿ por que saldrás tarde?"- mientras conducía le reclamaba con ligereza a la chica por celular –"dijiste que nos iríamos juntas…"-
-*lo se… disculpa… tuve unos problemas cuando mi maquina se trabo y no pude recuperar el documento*-su voz se escuchaba un poco molesta y cansina.
-"valla… pero al menos terminaras para llegar a tiempo a mi departamento y empezar con la diversión… ¿verdad?"- siempre mirando al frente para detenerse en un semáforo en rojo cercas de un frondoso parque… era una gran conductora a pesar de su estatura, nunca había cometido una infracción y siempre era precavida cuando andar en las calles se trataba… pero… había algo extraño, ningún otro auto se encontraba a su lado, ni siquiera atrás de ella… y la gente escasa por las aceras también era extraño… para esas horas donde el crepúsculo empezaba a surgir…
-*claro que si… me iré con Orihime que saldrá a la misma hora que yo*-
-"¿Orihime también saldrá tarde?… que molestia"- hizo un ligero puchero mientras con suavidad colocaba la palanca en la primera velocidad, el semáforo no tardaba en cambiar…
-*lo se… pero estaremos allí en solo cinco minutos"-se rio ligeramente -*a la velocidad de mi auto claro esta*-
-"Deberías de haber sido corredora…"- miro el semáforo contrario estaba cambiando a amarillo –"no se como es que terminamos las tres en el mismo trabajo… como sea, es divertido"- no tenia planeado terminar de hablar aun con ella, nunca había sucedido nada malo…
El semáforo cambio a verde en solo 5 segundos, oportunidad que ella no desperdicio para nada y pisar el acelerador a fondo, esa zona era recta así que le gustaba subir un poco la velocidad hasta que el frondoso parque se terminara… mas nunca espero… que de entre unos arbustos de ese parque, saliera un hombre atravesándose en el mismo momento que ella pisaba aun mas el acelerador… lo que distinguió… un brillante color naranja y después…
-****CRASH****-
Cambio rápidamente el pie del acelerador al freno, rechinando las llantas produciendo un chillante sonido sobre el concreto… cerro sus ojos violeta fuertemente aferrándose al volante con todas sus fuerzas, soltó el celular tan deprisa que este termino en la parte trasera del auto en solo unos segundos…
-*RUKIA!... ¡¿ESTAS BIEN?... ¡¿Qué FUE ESE SONIDO?*-la voz de la chica se escuchaba gritar al otro lado del pequeño celular arrinconado…
Abrió ligeramente los ojos mirando a sus piernas… acaso ella… ¡ACABABA DE ATROPELLAR A UN INOCENTE!...dirigió su mirada hacia en frente buscando el cuerpo de esa pobre criatura… pero no lograba ver nada, nada de nada a unos cuantos metros en frente de su auto… de repente una mano se aferro con fuerza al cofre de su auto… y lentamente una figura fue surgiendo de allí… se quedo con la boca ligeramente abierta. Frente a ella se encontraba un apuesto y alto hombre de tez morena clara, de ropas normales… lo miro directamente al rostro donde pudo distinguir unos ojos de un café claro, tan claro que podría pasarse por un color miel… su ceño estaba fruncido, de su frente salía un liquido rojizo que distinguió como sangre… pero… eso no era lo que mas le llamo la atención… era ese despeinado y brillante cabello anaranjado que lucia por sobre todo el…
¿Su dichoso día de suerte estaba acabándose con ese acontecimiento?... ¿su perfecto día estaba arruinándose?... ¿se encontraría bien el chico?... esas preguntas y mas se pasaban por su cabeza, lo que no sabia era que ese era el encuentro que le cambiaria por completo su vida… ¿para bien? O ¿quizás para mal?... ese apuesto peli naranja parado enfrente de ella y su auto, le cambiaria la vida en un grado de 360 de cómo la conocía…