Disclaimer: Los personajes no me pertenecen son obra de Stephenie Meyer. La historia es completamente mía
Quisiera darte todo lo que nunca hubieras tenido y ni asi sabrias la maravilla que es poder quererte
EDWARD POV.
Mi nombre, parece que no es importante; lo mejor sería comenzar a relatar esta historia. Tengo 19 años y estoy estudiando la carrera de medicina, justo lo que siempre quise hacer. No soy un chico muy sociable y, aunque la mayoría de la población femenina me considera sumamente atractivo, el interés en alguna de ellas es nulo por mi parte de modo que son contadas las ocasiones en que salgo a divertirme, en parte porque no me gusta y por otro lado mi ritmo de vida no me lo permite realmente.
Si alguien me pidiera una descripción de mi vida, seguramente diría que no es perfecta pero no puedo quejarme de ella porque al menos cada una de las cosas que siempre he anhelado poco a poco va haciéndose realidad.
Nunca encontré importante el hecho de tener alguna persona a mi lado, siempre pensé que esas cosas tendrían su tiempo y no había que buscarlas o forzarlas, sin embargo la vida siempre nos demuestra que aunque tengamos un plan perfectamente trazado, no somos nosotros lo que decidimos el futuro, si no que es el mismo camino el que determina nuestras acciones, eso fue lo que entendí en el momento en que la conocí.
Ella se encontraba sentada bajo un árbol, su rostro lucía algo confundido se notaba que la libreta que descansaba sobre sus muslos era lo que ocupaba toda su atención y sin embargo aquello no impidió que sus ojos se levantaran y miraran hacia el horizonte, aquellos ojos no me miraron, pero la mirada era profunda, demostraba sentimientos que nunca antes había visto reflejado en alguien más. Después de quedarme embelesado mirando su rostro, decidí acercarme a ella, por lo menos necesitaba saber su nombre.
-Hola.- Me atreví a decir. Ella levanto la Mirada hacia mí y lo que vi, me dejo aún más impresionado sus ojos eran grandes, de color café, pero no cualquiera era un café achocolatado que te invitaba a sumergirte para descubrir sus secretos. La joven en cuestión parecía entre confundida y alegre sin embargo no tardo en contestar.
-Hola.-
-Disculpa si te interrumpí.-
-No, no para nada, en realidad me sacaste del trance en que me encontraba.-
-Es solo que te veías muy concentrada.-
-Bueno, si la verdad es que últimamente mi inspiración ha decidido que es tiempo de unas vacaciones y me la paso esperando una buena idea la mayor parte del tiempo.- Mientras escuchaba atentamente cada una de las cosas que ella decía, me tome tiempo de mirarla detenidamente, lo que vi sólo consiguió hacerme sentir diferente, su cabello marrón, con rastros ligeramente rojizos debido a los rayos del sol, caía suavemente por sus hombros en delicadas hondas, sus labios eran rojos y pequeños. Sus manos eran delicadas y sostenían nerviosamente el cuaderno.
-Valla, así que eres escritora.-
-Bueno, espero serlo algún día por ahora me dedico a aprender lo más que se pueda, ahora bien, creo que mis padres me dejaron muy claro que no debía hablar con extraños, pero si me dices tu nombre ya no serías un extraño y seguiríamos esta conversación.-
-Oh, valla pero que tonto soy, claro ¿Dónde están mis modales? Mi nombre es Edward Cullen-
-Creí que ese nombre en particular sólo lo escucharía en novelas antiguas.-
-Si bueno, a decir verdad no se que habrán pensado mis padres cuando escogieron ese nombre.-
-No. La verdad es que me gusta, mi nombre tampoco es común me llamo Isabella Swan, pero es demasiado largo y anticuado así que llámame Bella.-
-El tuyo tampoco es un nombre común, pero te queda perfectamente.-
La verdad es que no sabía que me pasaba con esta chica, las palabras prácticamente fluían por sí solas y antes de que me pudiera dar cuenta ya lo había dicho, provocando que ella desviara su rostro; sonrojado ante mi comentario. De repente su nerviosismo ante la situación fue casi palpable, se levanto rápidamente y tomo sus cosas, yo la seguí acercando su lápiz.
-¿Tienes clase?-
-Si, pero quede de verme con mi… novio un poco antes.- Dijo la palabra a regañadientes, y de inmediato mi ánimo recién adquirido cayó, ¿acaso pensaste que las cosas serían así de sencillas? Me dijo una voz en mi cabeza.
-Claro, debí suponerlo una chica como tú tendría a alguien a su lado.- no pudo sostenerme la mirada por mucho más tiempo, simplemente evadió el tema.
-Bueno, me dio gusto conocerte, espero encontrarte de nuevo alguna vez.-
Eso me dio de nuevo una pequeña esperanza, si ella esperaba encontrarse de nuevo conmigo sería por algo ¿no?
-Estoy seguro que así será, tú estás estudiando literatura, si algún día necesitas algo, lo que sea puedes encontrarme en el área de biológicas, o en la biblioteca nos vemos luego Bella.- Sin siquiera detenerme a pensar en la repercusión de mis acciones me acerque a ella y deposite un suave beso en su mejilla, la cual volvió a adquirir esa tonalidad rosada que la hacía verse aún más hermosa.
BELLA POV.
Mire a aquel chico caminar hacia el lado contrario, mi mano subió hasta mi mejilla casi inmediatamente; el lugar donde me había besado picaba por su contacto, sabía perfectamente que las cosas no podían ser de esa manera, es decir hasta hace unos instantes, este parecía un día como cualquier otro, no había sol y por lo tanto no hacía calor, no es que los días como hoy me deprimieran, a decir verdad me gustaba más el frío que el calor pero aunque las cosas estaban bien comenzaba a darme cuenta de que al parecer la única cosa en la que era realmente buena era ser estudiante, no me malinterpreten amo mi carrera, escribir es lo que siempre desee y ahora por fin mi sueño comenzaba a materializarse y a los ojos de cualquier persona mi vida parecería perfecta: mis padres siempre están al pendiente de mí no hay nada que pida y no me sea concedido , son cosas que me encantan. Tengo un novio detallista que está completamente enamorado de mí y a pesar de todo ello, siento que no es mi media naranja.
Eso es en lo que se resume mi corta vida, el día de hoy, me encuentro sentada bajo un árbol tratando de imaginar cómo será esa persona que puede completar la mitad de mi corazón que parece estar pérdida. A decir verdad la única razón por la que estaba con Jacob era que junto a el me sentía segura, sabía que sin importar lo que sucediera siempre sería mi puerto seguro, lo quería, claro pero siempre me pregunte: ¿Cómo no querer a la persona que siempre te ha cuidado? Y sin embargo en este momento lo único que podía pensar era que me sentía demasiado aturdida después del encuentro con aquella persona.
Me apresure a llegar donde Jacob me esperaba con una sonrisa instalada en su rostro, siempre era de la misma forma, la manera en que me veía transmitía perfectamente todos sus sentimientos, cuando estuvimos lo suficientemente cerca; me jalo hacia él para unir nuestros labios, en otras circunstancias me habría parecido algo tolerable e incluso agradable, pero ahora mi mente solo repetía una y otra vez el recuerdo de aquellos ojos esmeralda.
-Hola cielo.- Dice al momento que toma mi mano entrelazando nuestros dedos.
-Hola Jake.- Al momento deposite un beso en su mejilla, generalmente era un poco más efusiva, pero el encuentro con aquel extraño me tenía un poco descolocada aún ahora.-Entonces… ¿Qué pasa?-
-Nada pequeña, sólo quería verte un rato antes de que empezaran las clases, ya sabes después es poco probable que nos encontremos.-
-Si, claro tienes razón entonces ¿me llevas a mi clase?-
-Claro, mientras dime porque tardaste tanto.- Cuando me hizo aquella pregunta, sencillamente no supe que contestar a decir verdad no era para nada buena mintiendo, por lo que le dije la verdad… a medias.
-Estaba debajo de un árbol intentando que la inspiración hiciera acto de presencia, sabes que cuando eso sucede el tiempo se me pasa volando.-
-Tienes razón.- Dijo poco convencido con mi respuesta; uno de los problemas con él era que estaba un tanto inseguro de nuestra relación aunque jamás le había dado motivos para ello.
-Te he dicho que debes confiar en mí.-
-Lo hago, es sólo que no se qué haría sin ti.- Dijo acercándose peligrosamente a mis labios, deje que me besara y sin embargo mi mente me estaba jugando una mala pasada ya que no eran los ojos de Jacob los que imaginaba, eran aquellas dos gemas verdes, y el cabello en el que entrelazaba entre mis dedos no era el color azabache de mi novio, si no el broníceo de aquel desconocido, que de un momento a otro había puesto de cabeza mi mundo. Discretamente (o al menos eso fue lo que intente) me separe de él, cortando el beso.
-Tenemos que ir a clases.-
-Así es, creo que no podré acompañarte, ya es más tarde.-
-No te preocupes.- Me apresure a contestar.-Nos vemos después.-
Algo inesperado sucedió, generalmente era agradable saber que el me acompañaría hasta mi salón de clases pero el día de hoy me alegraba que me hubiera dejado sola con mis pensamientos aquel chico que casualmente encontré mientras lamentaba el rumbo que tomaba mi vida hacia que todos pensamiento coherente desapareciera, el vacio que oprimía mi pecho no es que lo hubiera cubierto con su presencia, simplemente mirar sus ojos era como si nunca hubiera existido, como si ese fuera el lugar que hace tanto buscaba, al que pertenecía de verdad.
Llegue a mi salón de clases, solo para enterarme que la cátedra había sido suspendida, dado que los profesores habían decidido que precisamente hoy era un buen día para reunirse; cosa que a decir verdad me facilitaba las cosas ya que no estaba preparada mentalmente para escuchar cosas que sabía no me iban a ser de mucha utilidad, durante las próximas dos horas. Por lo que para no dar por perdida la mañana me dirigí al único lugar donde sabía iba a poder obtener tranquilidad: la biblioteca. El lugar se encontraba prácticamente vacío, aún así decidí sentarme en una de las mesas más alejadas, generalmente solo los estudiantes de medicina las usaban, puesto que decían, era el lugar más tranquilo y solo por lo que de esa forma podían estudiar.
En realidad hacia todo y nada a la vez; el libro que estaba entre mis manos debió resultarme de lo más interesante; porque lo era y sin embargo a pesar de releer las líneas mi mente no lograba concentrarse en nada de lo que decía. Poco después alguien toco mi hombro, me apresure a girar mi cabeza para descubrir de quien se trataba, por un momento creí que podía ser Jake, puesto que la suspensión de clases había sido general. Cuál fue mi sorpresa al encontrarme con esas gemas verdes llenas de curiosidad que tanto tiempo habían apartado mi concentración del mundo.
-Hola de nuevo.- Comenzó diciendo al ver que me quedaba callada.
-V-vaya, no esperaba volverte a encontrar tan pronto.- En su rostro se formo inmediatamente una mueca de desilusión que aunque no era obvia, no paso desapercibida para mí por lo que inmediatamente compuse la oración, soltando cada palabra de forma atropellada, pero era exactamente lo que sentía. –Es decir, me encanta que nos encontremos de nuevo; es sólo que me tomas por sorpresa cada vez.-
-Lo siento, es solo que bueno, suspendieron las clases y pensé que sería una excelente oportunidad para estudiar un rato.-
-Oh, bueno.- Ahora era mi ánimo el decaído. Seguro se dio cuenta puesto que se apresuro a proseguir.
-Sin embargo todo ha cambiado en el momento que te vi al fondo de la biblioteca.-
Me quede mirando sus ojos y sentí que el color subía rápidamente por mis mejillas, no quería admitirlo en voz alta porque hasta ahora me pareció que era algo que no existía, de todas maneras ¿qué más daba? Incluso si ese sentimiento tan grande existiera no había tocado mi puerta. Y sin embargo allí me encontraba, mirándolo sin evitar preguntarme si era posible que el amor a primera vista existiera y si él de alguna manera podía sentir aquella extraña conexión que experimentaba cada vez que no encontrábamos.
-Me encanta como te sonrojas.- Dijo al tiempo que extendía su mano para acariciar suavemente mis mejillas, aquel era apenas un roce hacia el cual mi rostro instintivamente se inclino, queriendo disfrutar de aquella calidez que él me proporcionaba. Nos quedamos mirando fijamente por lo que pudo ser una eternidad, aún así de pronto aparte mis ojos de él y me levante de forma precipitada para salir de ahí antes de que cometiera un error. Sin embargo y como si adivinara mis pensamientos tiro de mi muñeca haciendo que me volviera hacia él.
-Perdona mi forma de comportarme, usualmente no soy así, es sólo que tú eres diferente, pero siento de verdad si en algún momento algo de lo que hice te hizo sentir incomoda.-
-No es así, es sólo que estoy confundida y ni siquiera sé porque estoy hablando de esto contigo.-
-No importa, lo entiendo la verdad esperaba encontrarte pronto, no tanto pero ahora que se me presenta la oportunidad no pienso desaprovecharla.-
-¿A q-qué te refieres?- dije nerviosa, era increíble la forma en que su mirada me hacía perder la razón.
-Quiero que salgas conmigo mañana en la noche.- Sonó seguro, pero a la vez la duda impregnaba su voz, lo primero que paso por mi mente fue Jake, no podía hacerle esto, el confiaba en mí...
Nueva historia! espero que les guste, solo serán dos caps a lo mucho tres, dejenme sus reviews con opiniones y prometo rapida actualizacion =D gracias de antemano!
