Nota: Ranma ½ y todos sus personajes son propiedad de Rumiko Takahashi… qué novedad, todos lo saben, o no estarían leyendo esto ;)
Capítulo 1
El día siguiente llovió.
Los colores del cielo reflejaban mi interior. Totalmente gris. Las suaves gotas en el tejado me despertaron, trayendo con ellas todos los recuerdos. Anoche me fue mal, una de las peores noches de mi vida. Dije cosas que no quería, y esto seguro de que ella tampoco quiso decir todo eso, pero demonios, somos incapaces de parar.
Desde el momento en que nos conocimos, las reglas fueron establecidas. Bueno, a decir verdad, ella fue quien las puso. Demostró cuánto enojo y repulsión le provocaba estar comprometida conmigo. Bien, yo era un extraño, y sí, nos vimos desnudos, por accidente. ¿Quién rayos estaría bien comprometiéndose de esa manera? Por supuesto que yo no, pero no podía hacer nada al respecto.
Así que decidí que finalmente podría tratar de llevarme bien con ella, ser amigos como ella misma dijo. Rayos, eso todavía duele. Ella dijo 'Seamos amigos', luego vio que era hombre, y luego me detestó. Hasta ahí llegó esa amigable sonrisa que me había ofrecido. Y después, dejó muy claro que pensaba que yo era un fenómeno; mi maldición le enfermaba. ¿Qué más podía hacer? Reaccioné, en mi defensa, tal como me enseñaron. Nadie me insulta y se sale con la suya.
Con eso, acepté el juego que me proponía. Pero llegó demasiado lejos, imparable, aún cuando dejamos de odiarnos… si es que alguna vez lo hicimos. La cosa es que después de todo lo que hemos pasado, ambos sabemos cuáles son nuestros puntos sensibles. Y evitamos tocarlos. Anoche ignoramos esa regla implícita.
Me senté en el colchón, escuchando la lluvia afuera. Mi mano estaba sobre mi rodilla, y recargué mi frente en ella. Cerré los ojos, su voz aún sonando en mis oídos. Creí que ya había dejado de sentirme mal. Toda la noche sentí esta presión en el pecho, no podía dejar de pensar en la pelea y no pude dormir por horas. Luego, comencé a quedarme dormido, y pensé que en la mañana este sentimiento se habría ido. Pero no fue así, y todavía me siento como basura.
Ella rompió conmigo. Fue en serio esta vez, no como esas otras veces en que sólo lo dijo porque estaba enojada o celosa. Ni siquiera me gritó, bueno, sí lo hizo, cuando estábamos insultándonos. Pero en ese momento, justo cuando respondí al '¡Te odio, pedazo de fenómeno!' con un '¡Eres lo peor que pudo haberme pasado! ¡Quisiera nunca haberte conocido!' se quedó callada.
Ni siquiera me arrepentí al principio; después de todo ella me había lastimado. Y algunas veces sí siento que mi vida sería más fácil si no la hubiera conocido. Sí, más fácil, pero no mejor. Aún sería un egocéntrico, super poderoso y super solitario hombre si no fuera por ella. Conocerla hizo mi vida estable y completa. Todo lo que siempre quise. Porque, demonios no, no siempre he soñado con ser el mejor artista marcial y el hombre más poderoso en el mundo. Yo siempre quise ser feliz, tener un hogar, y una persona con quien compartir mi vida. Una chica que comprendiera exactamente quién soy, y que me quiera como soy. La encontré… y anoche rompió conmigo, porque fui un completo estúpido.
Después de su eterno silencio, mi mirada fría clavada en ella, respiró profundamente y dijo "Bueno, entonces se acabó. Librémonos de esta pesadilla. Tú y yo jamás estaremos juntos, porque es claro que no queremos. Hablaré con papá y le diré que se terminó; en serio. No te preocupes más." Caminó hacia el cuarto de su papá y cerró la puerta.
Estaba en shock. No sabía qué hacer. Así que fui a mi cuarto y me senté en el piso. Esperé, por horas, a que el Sr. Tendo o mi papá llegaran corriendo como histéricos a exigirme que me disculpara con ella y que arreglara las cosas. Pero eso no pasó. No escuché ni gritos, ni llantos; nada. La casa se había quedado en completo silencio. El mismo silencio que la muerte trae a una familia. Pensé en abrir la puerta y ver qué estaba pasando, pero no tuve el valor. Me acosté en el colchón y me quedé esperando a que pasara algo.
Y ahora estoy aquí. Todavía esperando a que mi mundo comience a girar de nuevo, escuchando la suave lluvia afuera y nada más. Esto era frustrante; no puedo soportar muchas cosas, y la impotencia es una de ellas. Tenía que hacer algo, hablar con ella y hacerla entrar en razón. Esto no podía estar pasando.
Me levanté y deslicé la puerta. El pasillo estaba vacío… ¿dónde están todos? Fui a su cuarto y toqué la puerta. No hubo respuesta. No sentí ganas de hablar y romper el pesado silencio así que abrí lentamente y miré hacia adentro. El cuarto estaba oscuro y vacío. Ella no estaba ahí. Busqué una nota o algo, la ventana abierta, una maleta, algo que me dijera dónde podía estar. Pero el cuarto estaba muerto. De ahí venía esa sensación.
Lentamente cerré la puerta detrás de mí. Mi corazón comenzó a latir fuertemente. Cielos, oh cielos, esto es malo. Bajé las escaleras, temiendo encontrar un comedor vacío. Pero no, toda la familia estaba ahí… excepto ella. Todos comían su desayuno calladamente. Me quedé ahí parado, todavía esperando los golpes, los gritos.
Nada.
"Oh, buenos días Ranma." Kasumi dijo quitando la vista de su plato. "¿Quieres desayunar?"
"Eh… no… gracias." Dije mientras todos me miraban.
"¿Te sientes bien muchacho? Nunca te saltas una comida." Mi papá me dijo observándome. Traté de leer su expresión, pero no había enojo ahí. Tal vez sólo… tristeza.
"Yo… eh… estoy bien… qué… digo… ¿no están enojados conmigo?" finalmente pregunté.
El Sr. Tendo tragó ruidosamente y puso su plato vacío en la mesa. Me miró y dijo, "No hijo, ¿por qué habríamos de estar enojados? Simplemente las cosas a veces… no funcionan."
Lo miré, todavía en shock. Todos estaban… tan bien con esto. Demonios eso quiere decir, que ¿en verdad está sucediendo?
Obtuve mi respuesta de papá. "Ahora que el compromiso se ha terminado, no hay razón para que sigamos viviendo aquí. Pero oye, aún no he perdido las esperanzas. Tendo tiene otras dos hijas ¿sabes? No te estoy forzando ni nada ahora, no quiero hacer esto peor, pero puedes pensarlo. Nos quedaremos otro rato. Espero que puedas manejarlo bien."
Mi corazón estaba a punto de explotar, mi mente giraba con pensamientos y preguntas. En toda mi vida no me había sentido tan confundido. Dándome una patada mental, me grité a mi mismo: Esto no ha terminado. No vas a permitir que esto pase. Aún puedes hacer algo. No voy a dejar que arruines lo mejor que te ha pasado en esta vida.
Cuando salí de mi pelea mental, alcancé a escuchar a Nabiki hablando "… pero no será nada barato. Si quieren que sea la nueva prometida, les va a costar. Además, no quiero estar en medio de nada, y saben que va a ser una situación algo incómoda por un tiempo, sino es que para siempre."
"¿Dónde está?" pregunté alzando la voz. Todos me miraron sorprendidos. Maldita sea, ¿qué le pasa a esta gente? ¿Qué estaban esperando de mí? ¿Un feliz baile polinesio?
Se miraron un rato y finalmente el Sr. Tendo habló.
"Mira Ranma, mejor déjala en paz. No tiene caso que vayas a seguirla lastimando y comiencen a pelear de nuevo."
¡Eso fue todo! No pude controlarme más. "¡Con un demonio, dónde está?! ¡Sólo contesten la maldita pregunta!"
"¿Para qué quieres saber hijo? No vas a ir a burlarte de ella y agradecerle por romper el compromiso. No voy a dejarte hacer eso." Mi papá dijo.
"¿Burlarme?! ¿Pelear con ella?! ¿AGRADECERLE?! ¡Están dementes! ¡Yo moriría por ella! ¡Prefiero morir antes que verla sufrir!" Grité sin pensar lo que decía. Respirando profundamente, vi como toda la familia dejaba caer la boca hasta el piso, antes de que comenzaran los gritos.
"¡Oh gracias al cielo! ¡Estoy tan feliz de escucharte decir eso!" Soun Tendo derramaba las lágrimas más grandes que yo había visto en sus ojos desde que lo conozco. Las chicas estaban a mi alrededor, Kasumi con sus manos juntas frente a ella. Nabiki dándome palmadas en la espalda. Mi papá se comía el desayuno de todos mientras me mostraba un letrero que decía: ¡BIEN POR TI MUCHACHO! Aunque no estaba transformado en panda.
No tenía tiempo de avergonzarme o esperar a que sus abrazos y felicitaciones terminaran. Esto no era un festejo, no aún.
"Sí—sí bueno—que bien-- ¡bueno ya!" les grité y todos se quedaron callados. "¡Ya díganme! ¿Dónde está?"
"Bueno, nos dijo que se iba a ir por un tiempo para aclarar su mente, y que iba a ir a visitar a un amigo. Pero no sé quién es ni dónde está ese lugar para acampar…" Kasumi dijo, tratando de recordar más detalles. "Pero sé que ya hemos estado ahí, ¿verdad papá?"
Kasumi, cuya bondad la cegaba muchas veces, no se daba cuenta de la importancia de lo que me estaba diciendo, o porqué todos trataban de evitar mi mirada. Comencé a sospechar, y fui con la persona que te dice todo como es, porque no le importa si te lastima o no.
"¿Papá?" Le dije desde mi lugar en medio de la familia Tendo. El viejo seguía comiendo como un cerdo, y de nuevo, levantó su letrero: SE FUE A RYUGENZAWA.
"¿QUÉ?!" Grité antes de salir volando de la casa.
Nota del autor: ¿Algo triste no? No se preocupen, no soy fanática de los finales tristes. Odio dejarlos esperando, así es que el capítulo dos ya está puesto. ¡A leer! ¡No esperen más!
