Holaaaa… jejeje aquí otra de mis ideas para hacer un fanfic… Bueeeno… Este se situa unos años después de que terminen Hogwarts y la verdad no teno ni idea de cuantos capítulos va a tener. El hilo conductor lo tengo más a menos claro… Y bueno¡¡espero que os guste mucho a todos!!
Disclaimer: Ninguno de estos personajes me pertenecen… (solamente el corazón y el cuerpo de Draco… jejeje).
0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o
Mentiras, apuestas y engaños.
By: Kirara-chan69
1. La reunión de antiguos alumnos.
Al entrar, todas las cabezas se volvieron hacia ella. Su pelo largo se encontraba recogido y unos pequeños bucles quedaban sueltos. Estaba ligeramente maquillada. Caminaba lentamente, moviendo sus caderas. Su vestido negro sin tirantes se adaptaba espectacularmente a sus sinuosas curvas. El vestido tenía un corte hasta las caderas que mostraba su larga pierna. Sus labios carnosos de fresa se curvaron en una sonrisa al ver a dos chicos, uno pelirrojo y otro con el pelo negro azabache. Les dio un beso en la mejilla a cada uno de ellos y se sentó en una mesa del Gran Comedor.
Era la reunión de antiguos alumnos del colegio Hogwarts de magia y hechicería. Todos los chicos estaban mirando fijamente a la belleza que acababa de entrar. Incluso los ojos grises pertenecientes a su antiguo mayor enemigo la miraban con gran intensidad. ¿Antiguo? Sí, antiguo. Durante el último años de Hogwarts se habían llegado a conocer muy bien…
Draco Malfoy sonrió al recordar esos encuentros.
- ¡Draquito, amor¿Me estás escuchando? – se quejó Pansy Parkinson con voz chillona abrazándose al cuello de Malfoy.
- No, estaba pensando en otra cosa… - murmuró fastidiado.
- Te digo que nadie se cree que estamos prometidos…
- Pues que se crean lo que quieran, no es mi problema. – El rubio se levantó y salió del Gran Comedor hacia el jardín, a tomar un poco de aire fresco, lejos de la pegajosa Pansy.
Al salir, aspiró aire con fuerza y recordó ese momento… el primer día que logró traspasar su propia coraza y confesarle a Hermione Granger cuanto la deseaba… Ella se quedó sorprendida, pero nadie se podía resistir a los encantos de Draco Malfoy. Y la castaña no fue una excepción. Sucumbió a sus encantos y se entregó por completo a él una y otra vez durante dos meses. Pero, de repente, empezó a evitarlo y ni siquiera le hablaba. Llegó final de curso y no la había vuelto a ver hasta ese momento, cinco años después. Y la sorpresa había sido muy agradable. En séptimo estaba empezando a aflorar la hermosa mujer que llegaría a ser y él se había sentido muy atraído por ella. Pero ahora, el cambio había acabado y era preciosa, mucho más de lo que jamás se había llegado a imaginar. Sus ojos, sus labios, su cuello, su cuerpo…
Un pensamiento irrumpió en su cabeza. Ella lo había dejado sin dar ni una explicación, sin dirigirle la palabra. A Draco Malfoy no lo había dejado nunca ninguna chica y menos sin despedirse. Se había sentido muy mal… ¿orgullo? Claro que sí. Había destrozado su orgullo. ¿Qué más podía ser?
Hermione se encontraba conversando tranquilamente con sus amigos en una mesa del Gran Comedor.
- Mione, ya se que estás muy ocupada con eso de ser medimaga… Pero ¿en serio no tienes ni tiempo para quedar conmigo? – murmuró Ron molesto.
- Me da mucho más trabajo del que te imaginas… Además debo cuidar de Mark. – se excusó la chica con una sonrisa.
- Ya se que quieres mucho a tu hermano¿pero eso no es exagerar? Te pasas todos los días con él… ¡Para algo está tu madre! – se quejó el pelirrojo.
- Ron, tranquilízate. Ya sabes que mi madre está muy ocupada con su trabajo y con mi padre… Él no puede caminar desde que tuvo ese ataque, por si no lo recuerdas.
- Bien, está bien. Dejemos este tema. Es imposible discutir contigo. – se rindió Ron – pero algún día de estos si que podrías quedar¿no?
- Jajaja – rió la chica ante la insistencia de su amigo – tranquilo… claro que…
Pero fue interrumpida por el ruido agudo de su móvil.
- Disculpadme – murmuró la chica abandonando la calidez del castillo y saliendo al jardín - ¿Sí?... ¡Ah hola cariño!... No sé a que hora llegaré, pero será bastante tarde… ¿Qué si jugaré contigo cuando llegue¡No hombre! Tu debes estar dormidito porque sino vendrá el monstruo del armario… No llores… Está bien, te prometo que mañana te llevaré al cine¿vale?... Yo también te quiero mucho… Adiós…
Colgó el móvil sonriente. De repente, sintió que una sombra en su espalda se movió y escucho una voz muy conocida para ella.
-Vaya, vaya, Granger. No sabía que tuvieras un hijo… - murmuró el chico mirándola, intentando ocultar su asombro.
- Para tu información no es mi hijo. Es mi hermano – aclaró la chica alejándose de Draco.
- ¡Ep¡Quieta ahí! Tú y yo tenemos mucho de que hablar…
- Yo no tengo nada que hablar contigo.
- Veo que en carácter no has cambiado demasiado, pero en físico… Por Dios… Me gustaría descubrir hasta donde ha llegado ese asombroso cambio… Para comparar¿sabes?
- ¡Ja¿Crees que volveré a caer en tu trampa? Lo siento, pero no soy la misma chica ingenua de años atrás – acercó su cara a la del rubio, quedando a escasos centímetros y sonrió con malicia – y me temo que nunca llegarás a ver que grande a sido mi "cambio".
El chico se quedó pasmado ante la actitud de Hermione y ésta le dio la espalda empezando a andar de nuevo hacia el castillo. A medio camino se detuvo y miró a Draco.
- Ni se te ocurra mencionar a nadie que tuvimos un pasado juntos… porque si lo haces, te quedarás sin un futuro. – la castaña sonrió abiertamente – Ciao, Draco.
Y moviendo sus esplendorosas caderas, se refugió en el vestíbulo del castillo. Cuando el chico recuperó la capacidad de controlar su cuerpo, siguió los pasos de Hermione. Dios, cada vez le atraía más… Le había dolido en su ego que lo dejara sin ninguna explicación, pero ya lo dicen, borrón y cuenta nueva. Al menos la tenía que tener una vez antes de la estúpida boda con Pansy. Súbitamente, una mano se posó en su hombro y al girarse, se encontró con la sonrisa burlona de Baise.
- ¡Hey amigo¿Qué es eso que me han contado de que estás comprometido? – preguntó el moreno.
- Yo estoy bien, me alegro de que preguntes – dijo irónicamente – tonterías de mi padre. Antes de fallecer arregló un compromiso con el padre de Pansy sin contar con nuestra aprobación, y ahora que ha muerto me veo obligado a cumplir ese trato por el bien de su memoria…
- Un motivo muy convincente para casarse. – sonrió con sarcasmo Blaise.
- Pero no deja de ser un motivo.
- ¿Y qué harán las chicas de tu club de fans?
- Pues nada, aquí hay suficiente Draco para todas. Encima que me obligan a casarme con Parkinson no pueden evitar que tenga tres o cuatro amantes…
- ¡Jajaja! Tú siempre tan práctico. – rió Zabinni –Por cierto, hablando de amantes¿has visto a Granger? Se ha convertido en todo un bombón…
- Jejeje ni que lo digas… por una vez no me importa que sea una sangre sucia…
- No mientas que te conozco… Durante aquella aventura que tuvisteis en séptimo tampoco te importo eso lo más mínimo.
- Hombre… Yo tengo buena vista para las mujeres. Sabía que se convertiría en toda una belleza, por lo tanto… además, en esa época tampoco estaba nada mal.
Los jóvenes entraron en el gran Comedor y se sentaron en una mesa cercana a la pista de baile. Draco posó sus ojos especialmente en una chica castaña que bailaba con un joven pelirrojo. De repente, la chica se sonrojó y apartó la mirada. ¿De qué estarían hablando esos dos?
- Y hablando de la reina de Roma… Mírala allí, bailando con Weasley. Me apuesto lo que quieras a que él aun sigue enamorado de ella y viceversa. – exclamó Blaise con una sonrisa maliciosa.
- No. A ella no le gusta ese pobretón. Yo me apuesto lo que tu quieras a que en menos de un mes caerá rendida en mi cama. ¿Qué me dices?
- Hum… Me parece buen trato… Prepara tus galeones porque van a ser míos…
- Ni lo sueñes. Fíjate en como actúa un verdadero Malfoy.
El rubio se acercó al escenario donde tocaba la orquesta y murmuró algo al oído del músico. Este asintió levemente e hizo una señal a sus compañeros. Se acercó al micrófono.
- Damas y caballeros, nos disponemos a tocar una pieza de la Edad Media, en la cual cuando una persona gritaba "cambio" todos se tenían que cambiar de pareja. Os animo a que hagáis lo mismo, así lo pasaremos mejor.
Toda la gente de la pista aplaudió complacida con la idea. Empezó la música y Draco se acercó con su pareja donde estaban bailando Ron y Hermione.
- ¡Cambio! – grito el chico, apresurándose a tomar a la castaña de la cintura y apartarla del pelirrojo – Hola Granger… ¿Divirtiéndote con el pobretón? Te aseguro que conmigo te lo pasarías mucho mejor… Vamos al baño, ya sabes, para recordar viejos tiempos…
- Yo no tengo ganas de recordar nada contigo. Lo que ocurrió hace tiempo fue diferente, además del error más grande de mi vida y, como he dicho antes, no pienso repetirlo, así que… ¡Cambio! – exclamó la chica separándose de Draco y siendo tomada en brazos de otro joven.
- Mierda… - musitó el chico furioso.
Se acercó a Hermione de nuevo y después de un tiempo prudencial gritó un "¡Cambio!" y la volvió a tomar en sus brazos.
- No me gusta que me dejen con las palabras en la boca, Granger. – siseó Draco al oído de Hermione - ¿Por qué fue diferente?
- No te importa. – dijo simplemente la chica, soltándose y dirigiéndose a su mesa, donde se sentó y se sirvió un poco de vino.
Malfoy la miró sonriente. Hermione era muy impulsiva… siempre lo había sido y eso le gustaba, y mucho. En sus años de escuela no se había fijado demasiado en ella… Bueno¿para qué mentir? Siempre había estado muy pendiente de ella. Le encantaba insultarla y hacerla enfadar hasta que perdía los estribos. Pero en séptimo todo cambió. Hermione Granger llegó al colegio convertida en toda una belleza y una de las chicas más deseadas de todo Hogwarts, pero fue él, Draco Malfoy, el elegido por ella.
Aun recordaba lo enfadado que estuvo consigo mismo por atreverse a sentir algo por una sangre sucia. Pero, poco a poco, se fue autoconvenciendo de que solamente sería un nuevo capricho, para experimentar cosas nuevas. Pero, para ser un capricho, su relación fue bastante larga. Y si Hermione no hubiera dejado de hablarle de repente, no sabía hasta donde habrían llegado, ni cuanto más habrían durado. Su ego quedó un tanto maltrecho al descubrir que a la castaña no le había afectado en nada su relación, que había sido tan fácil dejarlo a él. A Draco Malfoy. Pero, en su interior sentía que el motivo de su enfado en ese entonces no era su ego hecho pedazos. Era otra cosa. Pero él no podía, o no quería descubrir la verdad.
Pero eso era el pasado y ya no tenía importancia. Ahora que la había visto su deseo que pensaba extinguido había reaparecido y con renovadas fuerzas. No permitiría que ahora se le escapara. Al menos hasta que no estuviera casado con Pansy podría disfrutar lo que quisiera con Hermione. Y cuando se casara… Quizás aun podría mantener su relación con la castaña.
Se acercó con paso decidido a la mesa en la que reposaba Hermione y, retirando una silla, se sentó a su lado. Hermione lo miró con cara de desagrado e hizo el movimiento de levantarse, pero Draco la sujetó de un brazo y la mantuvo sentada en su asiento.
- Granger… ¿Vendrás a cenar conmigo este domingo? – le susurró acercándose más a ella y acariciando sus bucles castaños.
- Emm… ¿Qué confianzas son estas? – le dijo apartando con asco las manos de Draco – y lo siento, pero ya tengo planes para el domingo. Y aunque no los tuviera estarías soñando si crees que aceptaría ir contigo.
- Jajaja claro… Y ¿con quien vas a salir¿Alguien mejor que yo? Jajajaja – rió sarcásticamente – No, que tonterías que digo… No hay nadie mejor que yo.
- Baja de tu nube, Malfoy. No eres el mejor hombre del mundo. Más bien, diría todo lo contrario. – le escupió Hermione.
Se giró y buscó a Harry y a Ron con la mirada. Después de despedirse de ellos, abandonó rápidamente el castillo, dejando a Draco molesto y con las palabras en la boca.
0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o
Aquí está el primer capítulo… No se que os parece pero si no os gusta me lo teneis que decir… Y si os gusta me dejais un review y así lo continuo… Porque no lo continuaré si no recibo los suficientes reviews (
Bueno, por cierto, ya puesta, voy a hacer propaganda de mis otros fanfics…
+ Prácticas ¿en el Bosque Prohibido?: Mi primer ff… le tengo mucho cariño... Y estoy a puntito de terminar the last chapter! Que penitaaa… Un trabajo práctico por parejas. ¿Qué sitio mejor que el Bosque Prohibido? Lo que no saben es que las parejas no serán de su agrado... ¿o si? Dos enemigos unidos por un trabajo... ¿qué pasará cuando descubran que del amor al odio hay solo un paso?
+ Mar Adentro: Un oneshot que me encanta… Me hace soltar la lagrimita… ¡Os lo recomiendo! (Que voy a decir yo, que soy la autora…) Draco Malfoy, siguiendo órdenes de Voldemort, debe espiar a su enemiga de la infancia, Hermione Granger. Pero, por algún motivo, ella termina cuidándolo a él. ¿Podrán sus sentimientos de la infancia canviar?
Ahora sí, agradeceré muchísimo cada uno de vuestros reviews… Porque los comienzos son difíciles.
Muchos besos,
-- Kirara-chan69 --
