Disclaimer: El potterverso y los personajes pertenecen a J.K Rowling. Este fic participa en el minireto de septiembre para La Copa de las Casas del foro Provocare Ravenclaw.
Adiós al aburrimiento
La trastienda estaba silenciosa y el aburrimiento hacía mella en el pequeño Horace Slughorn, que contemplaba meditabundo el movimiento de una oruga.
—Horace, ven—gritó su padre desde el mostrador.
El niño se puso en pie con desgana y comenzó a andar. Seguro que a su padre ya se le había ocurrido alguna ocupación para él, y para colmo sería la mar de aburrida. No pensaba volver a contar los ojos de escarabajo que quedaban en el almacén. ¡No Señor!
—Esta lechuza está aquí por ti—el señor Slughorn guiñó un ojo a su hijo y le dedicó una amplia sonrisa.
— ¿Ya ha llegado?—gritó abalanzándose sobre el ave para recoger su carta.
—Eso parece.
Unas décimas de segundo más tarde Horace arrugaba la carta con su mano derecha (debido a la fuerza con que la sujetaba) mientras corría y saltaba por toda la tienda.
— ¡Voy a ir a Hogwarts! ¡Voy a ir a Hogwarts!
—Tranquilo hijo. ¡Ten cuidado!—Pero ya era tarde, Horace había chocado contra una caja llena de babosas, las cuales asustadas empezaron a desplazarse lentamente por toda la tienda.
—Creo que mejor será que vayamos a buscar a tu madre o llegaremos tarde a la cena que te han preparado tus abuelos.
—Vale— contestó Horace poniéndose su chaqueta. Sus ojos todavía brillaban de la emoción.
Después de hacer unos cuantos conjuros la tienda quedó limpia y ordenada, tanto padre como hijo salieron a la claridad del día.
— ¿Sabes una cosa papá?
—Si no me la dices no puedo saberla— le explicó a su hijo que caminaba dando saltitos a su derecha.
—Seguro que soy el mejor de la clase en pociones. Ya sé mucho, mamá me deja ayudarla todos los días.
—A tu madre le hará mucha ilusión ver lo bien que te desenvuelves en esa materia—contestó revolviéndole el pelo para luego acelerar el paso. Era realmente tarde, se iba a ganar una buena bronca de su mujer y de sus suegros.
