1.- Nuevo hogar
Kokoro, como era llamada en ese entonces, estaba sentada en una pequeña oficina del servicio de trabajo social de Winchester en Inglaterra, esperaba a que el hombre con traje que le estaba haciendo un tipo de examen volviera al lugar, se sentía un poco temerosa, no tenía ganas de saber nada de nadie, había vivido horribles cosas antes de ser rescatada de la casa de su madre, ni siquiera quería recordar nada de eso, poco tiempo después llego el hombre que esperaba.
-Bien pequeña, el resultado de tú examen fue realmente extraordinario, según este tu posees una memoria eidética, es decir que eres una niña súper dotada, por eso vino a verte este hombre- señalo a un hombre canoso con bigote.
-Buenas tardes Kokoro, mi nombre es Watari, me gustaría hablar contigo en privado- el trabajador social asintió y se retiró casi de inmediato -Soy el fundador de Wammy's house, ¿Has oído hablar de este orfanato?- pregunto mientras se sentaba en la silla contigua a la de Kokoro.
-El orfanato para niños genios- contesto con desinterés
-Si, veras ahí van niños tan inteligentes como tú, les enseñamos a desarrollar su intelecto y sus dotes, para convertirlos en personas excepcionales- Watari volteo a ver a la niña -Debo hacerte unas preguntas primero, ¿Cuántos años tienes?- pregunto a la niña que se veía un poco desanimada.
-Trece y medio- contesto aun si hacer contacto visual con él.
-¿Kokoro, te gustaría ir a este orfanato o prefieres ir a uno normal para que te pongan en adopción?- ella por fin alzo la mirada y vio a Watari.
-Quiero ir, no quiero saber nada más sobre familias, aprendí que solo mienten, quiero aprender a ser útil de algún modo, voy a probar que soy buena para algo- cuando dijo eso Watari se sintió sorprendido.
-¿A qué te refieres con ser útil en algo?- pregunto extrañado.
-Es lo que me decía mi madre que yo no serbia para nada porque un médico dijo que era disléxica, me lo dijo tantas veces que supongo que es cierto- esto dejo aún más sorprendido a Watari.
-Escúchame bien pequeña, tú no eres una inútil, no importa eso, tú tienes un gran potencial, incluso podrías llegar a ser la sucesora del detective más brillantes del mundo- a Kokoro se le abrieron los ojos como platos.
-Habla de L, no imposible, yo… el… digo, he oído que él es brillante, ¿Cómo podría llegar a eso? Digo es que es más de lo que creo que puedo aspirar a ser-Watari rio entre dientes
-Si te esfuerzas ten por seguro que lo lograras, además lograste deducir un problema muy difícil de mi examen de admisión, aun algunos de los habitantes de Wammy's no lograron contestar esa pregunta- dijo Watari divertido por como repentinamente cambió la actitud de la niña.
-El ¿Cómo es?- pregunto nerviosa.
-Eso pronto lo sabrás, eso solo si aceptas venir conmigo, pero con la condición de que olvides esas cosas tan terribles que te han dicho- ella asintió felizmente -Muy bien, solo me queda arreglar unos papeles para poder irnos- Watari se levantó para terminar con el pápelo.
Poco tiempo después ya iban de salida, la niña se veía evidentemente más animada que cuando se conocieron, se quedó congelada al ver una muy elegante limusina frente a ella y miró a Watari con una cara de (¿En serio viajaremos en esto?) Watari asintió con una gran sonrisa, la sorpresa de la niña fue aumentando cuando vio frente a ella a un joven de pelo negro alborotado, con ojeras bajo sus ojos, llevaba puestos unos jeans azules claro desgastados y un suéter blanco, sin zapatos, sentado en una posición que se veía incomoda, Kokoro subió al auto lentamente, y se sentó frente al joven.
-¿Es ella?- pregunto con una voz tranquila.
-Sí, su nombre es Kokoro- le respondió Watari.
-Es un nombre muy bonito, significa corazón en japonés ¿No es cierto nena?- pregunto esta vez a la niña.
-Si pero no soy japonesa, solo mi padre lo era…- de repente su ánimo bajo.
-Discúlpame, no quería incomodarte- dijo sintiéndose el joven mal.
-No se preocupe, solo debo aprender a recordarlo con cariño- respondió Kokoro.
-Pero que grosero soy, no me he presentado, soy L- la niña abrió los ojos mientras le brillaban.
-¿En verdad eres él? Eres aún más genial de lo que te imagine- L solo soltó una risa casi imperceptible.
-Bueno seguro Watari ya te explico que es Wammy´s house, en cuanto revise tu expediente te diré que lugar ocuparas en la línea de sucesores, además lamentablemente ya no podrás llevar el nombre Kokoro, es por cuestiones de seguridad tuya y de los otros habitantes de Wammy´s, dicho esto ¿hay algún nombre que te gustaría llevar?- pregunto L a la niña.
-Sakura, respondió, ahí viví con mi padre algunos años- L mostro una sonrisa aún más notoria.
-Muy bien Sakura, espero que te guste Wammy´s house, en cuanto lleguemos te enseñaran el lugar- respondió L.
-¿No vendrás tú?- Sakura se sintió triste por solo poder pasar escasos minutos con él.
-Me gustaría poder darte el recorrido yo mismo pero hay un caso que quiero resolver, pero te prometo que en cuanto me desocupe iré a verlos a todos- Sakura solo asintió.
-Bien es aquí dime que piensas pequeña- dijo L a Sakura.
-Es hermoso- exclamo Sakura contemplando el lugar.
Se trataba de una hermosa mansión de rodeada de un hermoso jardín con árboles y verde pasto, habían muchos niños corriendo de aquí a allá, el terreno tenía en su fachada una reja de metal y el resto de la propiedad estaba rodeada de una barda de piedra.
-Bueno es aquí, L me reuniré con usted en cuanto termine de instalarse Sakura- dijo Watari bajando del auto.
-Gracias Watari, nena, prométeme que te esforzaras mucho en tus estudios y que darás lo mejor de ti - dijo L sonriendo ampliamente.
-Si L te prometo que estarás orgulloso- Sakura lo abrazo antes de bajar del auto.
-Hasta luego- dijo L un poco sorprendido, luego cerró la puerta del auto.
Cuando entraron al interior de Wammy´s House Sakura se quedó sorprendida por lo amplio y hermoso que era el lugar, le encantaba cada detalle, deseaba en ese momento poder tener por lo menos tres pares de ojos más para poder ver más allá de lo que podía.
-Veo que te gusta mucho el lugar- dijo feliz Watari, Sakura asintió torpemente.
-Watari, querido amigo, que bueno verte" dijo un hombre de canoso que iba bajando por las escaleras -y ¿A quién tenemos aquí?- pregunto dirigiendo su mirada hacia Sakura.
"Oh ella es Sakura, es la niña de la que te hable esta mañana cuando te llame, recuerdas" el anciano se acercó a Sakura.
-Hola Sakura mi nombre es Roger, soy el director de este orfanato, ¿Cómo estás?- pregunto Roger a Sakura.
-Bien gracias señor- respondió Sakura un poco tímida, viendo como pasaban corriendo un grupo de niños, entre ellos pudo distinguir a uno pelirrojo con unos googles color naranja puestos, vestido con una playera de manga larga a rayas, con un chaleco lanudo color café, unos jeans marrones desgastados y descalzo, junto a él corría otro niño de cabello rubio, ojos azules, llevaba ropa negra que se le veía demasiado grande, también iba descalzo.
-¡Dense por muertos!- gritaba el niño con el puño en alto
-¡Mello, Matt, vengan los dos aquí ya!- llamo Roger en un tono tan alto que sobresalto a Sakura
-Ya lo sé Roger, castigados en nuestras habitaciones- dijo el rubio.
-No ya me di cuenta de que eso no sirve de mucho, ¿Qué esperan para saludar a Watari?- pregunto un tanto desesperado.
-Buenas tardes Watari- dijeron al unísono.
-Hola niños, déjenme presentarles a Sakura- dijo Watari señalando a la niña.
-Hola, yo soy Matt- saludo felizmente el pelirrojo a Sakura.
-Soy Mello- dijo el rubio al sentir todas las miradas sobre él.
-Porque no le muestran el lugar chicos, así podrán conocerse- dijo Watari a los chicos -Roger, ¿Qué habitación podrá ocupar Sakura?- pregunto a su amigo.
-Creo que la 32 está libre- dijo pensativo.
-Entonces adelante, suerte Sakura, tu puedes hacer grandes cosas no lo olvides-dijo Watari antes de irse junto a Roger a su oficina.
-Bueno, este… podríamos empezar por la biblioteca no Mello- dijo nervioso Matt
-Por mi empiecen por donde quieras, yo tengo mejores cosas que hacer, nos veremos en la cena Matt- Matt lo miro sorprendido -No me lo tomes a mal niñita, pero no puedo perder el tiempo contigo-
-No te preocupes, no ganaras minutos de mi preciosa juventud- respondió Sakura molesta.
-Ja, no tengo ni porque molestarme- dijo Mello burlonamente –diviértete con la enana Matt-
-¿Me llamaste enana?-
-Perdona, pulgarcita es que tu estatura deja mucho que desear- Sakura se puso roja del coraje, mientras que Mello la ignoro y salió del lugar.
-Ay, como eres odioso, acabo de conocerte y ya te odio lo sabias- grito Sakura a Mello mientras salía del lugar, Matt solo observaba nerviosamente
-Creo que es mejor comenzar, siento eso pero créeme él es agradable cuando lo conoces bien- dijo Matt aun nervioso por la reciente discusión de su amigo con la chica nueva.
-No deberías de disculparte, no es tú culpa, pero esto no me bajara los ánimos, estoy muy ansiosa por conocer este lugar- dijo felizmente Sakura.
-Bien te llevare primero a la sala de estar, luego a la biblioteca, vamos seguro te gustara este lugar- dijo Matt feliz por la actitud de la chica.
Matt mostro a Sakura la sala de estar, donde habían niños jugando, diferentes juegos de mesa, otros leían, incluso había una niña dibujando, Sakura poso sus ojos en un pequeño niño albino que estaba apartado de todos los demás, este se encontraba jugando con unos robots.
-Él es Near- dijo Matt a darse cuenta de que la chica lo miraba "Casi no habla con nadie, ven démonos prisa, aún queda mucho por ver" Matt se llevó a Sakura de la habitación.
Visitaron diversos salones, la biblioteca fue la parte favorita de Sakura, en ella encontró varios libros que le gustaban, luego fueron por los salones de clases, estos eran amplios y estaban muy bien iluminados, Sakura estaba sorprendida cuando Matt le dijo todo lo que estudiaban en el orfanato, se estudiaba, Matemáticas, Historia, Español, Literatura, Idiomas extranjeros, Leyes de diversos países, Defensa personal y además semanalmente se les ponía un caso ficticio el cual tenían que resolver ya sea solos o en equipo, según lo indicara el profesor. Finalmente llegaron a las escaleras que llevaban a las habitaciones.
-Hasta aquí puedo acompañarte, ese área es el de los dormitorios de las chicas, no puedo subir, la cena es en una hora, te vendré a buscar para mostrarte el camino al comedor- dijo Matt sacando una consola de PSP de uno de sus bolsillos.
-Gracias Matt, nos veremos al rato- dijo Sakura sonriendo.
-No hay de que Sakura, sabes me caes muy bien, bueno nos veremos más tarde- Matt se volteó para que la chica no notara el rubor que se empezaba a formar en sus mejillas.
Sakura subió las escaleras y busco la habitación que Roger había mencionado, una vez que la encontró entro a ella, esta era amplia, tenía un armario grande, frente a la ventana había un escritorio con varios cajones, encima de él habían unos libros que Sakura supuso que servirían para las clases, en los cajones habían cuadernos, hojas blancas y de colores, lápices, plumas y varios marcadores, también había una lámpara de noche, la cama se veía muy cómoda, tenía un cobertor blanco con varias almohadas, encima vio una pequeña carta con un collar, lo tomo tímidamente y leyó la carta:
Este es un regalo de despedida espero que te guste el lugar, mucha suerte, esfuérzate mucho en tus clases y cuídate mucho, espero que hagas muchos amigos.
Saludos L.
Sakura tomo el collar, este tenía la forma de un corazón, se lo coloco torpemente y se recostó sobre la cama, se sentía realmente muy feliz, nunca en su corta vida había sentido esa tranquilidad que sentía en esos momentos.
