Bueno je ^ω^ al fin me e animado este será mi trágico intento de fic, ansioso espero que alguien lo consiga disfrutar al menos un poco uωu la pareja viene a ser, Itachi x Tayuya, sin mas aquí va.

Disclaimer : Todos los personajes e historias de Naruto y Naruto Shippuden pertenecen única y exclusivamente a Masashi Kishimoto

-Ignis Fatuus-

Fuego Fatuo del latín ignis fatuus pequeñas llamas flotantes danzando elegantemente al caer de la noche postulando la perdida de un ser (es) querido (os)

°Chapter 1: Suaves Latidos

-Molesta por los constantes rayos de luz, invadiendo su rostro, comenzó a parpadear lentamente, primero una, luego dos veces, hasta que sus ojos consiguieron adaptarse a la luz a su alrededor, confundida y extremadamente adolorida, trato de incorporarse levantando la mirada

-Al fin despiertas- escucho venir desde atrás de ella

-En un acto reflejo salto hacía atrás tomando una kunai de su porta kunais, pero al caer, su cuerpo se tambaleó quedando arrodillada, en un instante le inundó la sensacion de que iba a desfallecer por el tan inhumano dolor, cada centímetro de su ser gritaba de dolor, sentia miles de punzadas, el mundo no para de girar a su alrededor en un vaivén que la iba a enloquecer

-¿Cómo te llamas?- Inquirió nuevamente el desconocido

-Luego de un instante de silencio, volvió a replicar

-¿Cómo te llamas?, no me parece tener información de ti-

-Los segundos pasaban, despacio pero sin amainar, volviendose minutos, su cabeza seguia girando, no lograba articular palabra alguna, imagenes destellaban en su mente, sumamente borrosas, no lograba organizarlas

-Tus compañeros estan muertos, no encontre ningún signo de vida- sentencion el shinobi desconocido

"Sus compañeros" degustó la reciente noticia, y como de si un sueño se trátase sus recuerdos le atacaron

-Esa maldita rata- susurro levemente "Si no hubiera sido por la entrometida kunoichi de Sunagakure, habría dado muerte a esa inmunda rata"

-¿Quiero saber que cargaban?- Replico una vez más el shinobi

-En un arrebato de ira levando su rostro casi apunto de gritar -¿¡Quién diablos e-er-eres!?- ahogó sus palabras al encontrarse con ese par de ojos carmesí -Sasuk...e- en un leve susurro escapo de sus labios un nombre que no debio mencionar, antes de darse cuenta se encontraba acorralada contra un árbol, sus dos manos se encontraba aprisionadas por una de las manos del shinobi de capa negra y nubes rojas, mientras que su otra mano amenazaba con cortar su cuello en un corte limpio, sintiendo como el filo de la kunai empezaba a hacer presión contra su garganta

-¿Eres de Otogakure?- amenazó con una voz fría y tajante, la cuál perdio su cordialidad anterior, para ser remplazada por una gélida tonada sin rastro de emoción

-S-si- dijo levemente la kunoichi de Otogakure sintiéndose amenazada por esos profundos orbes carmesí

-Te lo repetiré una sola vez más ¿Qué cargaban?-

-Trago saliva, en un intendo de menguar el temor de el cual era presa

-Escoltabamos a U-uchiha Sasuke- dijo sin dejar de observar los ojos de su captor, su rostro sus facciones no revelaban nada, no conseguía entender el brusco cambio

-¿Él se encuentra bien?- espetó su captor

-Sí, el vino con nosotros por su propia voluntad-

-Al terminar su respuesta, logro percibir como mínimamente se relajaban las facciones de su captor, esto la extraño de sobre manera, puesto a que solo noto algún cambio cuando menciono el nombre del Uchiha "Seguramente será algun otro desquiciado en busca de sus oj-ojos"

-¡Sus ojos! ¡sus ojos! son igual que los tuyos- brinco de sorpresa al percatarse al fin de que el dojutso que tenía frente a ella era igual al del Uchiha que tanto anhelaba su maestro Orochimaru, pero eso no era posible, no podia ser, según palabras de su maestro, Sasuke era el último de su clan, nadie más portaba ese dojutso que tantos anhelaba

-¿Escoltaban has dicho? ¿Donde lo planeaban llevar?- interrogo nuevamente con un tétrico semblante inerte, carente de emoción

-Tayuya pese a estar absolutamente atemorizaba se negaba a contestar, su lealdad era inmensa a aquél que le dio poder para defender su propia vida, pese al dolor que sufrió tras los arduos y rigurosos experimentos de su maestro, el cumplió con aquello que una vez le prometio, le entregó el poder que tanto tiempo anhelo

-Flashback-

-Tiritando de dolor en el suelo de esa inhospita tierra que la vio nacer, siendo huerfanada desde que tenía uso de razón

Luego de tremenda golpiza que habia recibido por hurtar algo de lo que pudiera alimentarse y ser atrapada por unos simples vendedores, sintiendo que al fin moriría y conseguira algo de paz a su corta edad de 8 años, cuando por fin sentia que se aproximaba su último aliento, un hombre de tez blanquecina, con orbes afilados como los de una vivora y extrañas marcas, se acerco a ella en ese aislado callejon

-¿Deseas vivir, quieres poder, poder para vengarte de cada uno de tus agresores?- replico con una voz profunda

-Ven conmigo, sigueme y te daré lo que deseas, obedeceme y no tendras que volver a agachar tu cabeza ante nadie jamás, si esos es lo que anhelas se mi herramienta- Cuando finalizo de hablar observo como con alguna especie de chakra verde envolvió su cuerpo, sintiéndose aliviada, como lentamente el dolor se desvanecia, para dar lugar a una vitalidad que nunca creyó conocer

-Fin del Flashback-

-Aún estando atemorizada se negaba a dar más información de la que ya habia revelado, podría jamás haber tenido alguna pizca de respeto por sus compañeros, quizás como mucho un atisbo de temor hacia Kimimaro, pero nunca podría traicionar a Orochimaru-sama

-El silenció de su captor, se mantenía sin alteración alguna, aquello se sentía como un preaviso antes de su muerte, aquello no hacía más que calar cada vez más dentro de si, pero no por eso se dejaría vencer, si al menos podía manter a salvo a su maestro, de las fauces de este claro depredador

-Camina, vete de aquí, ahí junto a los troncos llasen tus compañeros de Otogakure- su captor le dedico estas palabras que la descolocaron en un parpadeó, no la iba a torturar, no la lastimaría hasta quebrar su voluntad

-¿Qué esperas? termina tu misión, asegurate de que el chico llegue sano a su destino- Cuando sus labios pronunciaron estas últimas palabras su cuerpo se deciso en un centenar de cuervos, que alzaron vuelo hasta perderse donde la mirada no alcanzaba a ver más, en lo más alejado de aquel desolado horizonte

-¿¡Qué rayos acaba de suceder!?- bufo iracuanda en rabia, mientras sentia como su cuerpo se relajaba lentamente, al no poder sentir más la mirada de su ex-captor, callo de rodillas, sintiendo aún un vestigio de la profunda mira en aquellos ojos carmesí, levemente comenso a recuperar el aliento, trato de analizar la situación, haciendo un gran esfuerzo recordo que lo último que sintió antes de despertar fue como miles de hoces de aire desgarraban su cuerpo, no conseguía entender como aun podia respirar, es más, no comprendía como seguía viva, sin más que fuertes dolores, se examino detenidamente solo para asegurarse de lo que ya tenía tiempo suponiendo, no habia ni un solo corte, ni ninguna herida al menos visible en su cuerpo "Me habra salvado ese extraño shinobi" trato de ignorar el extraño pensamiento que se habia anidado en ella, tenía cosas más urgentes que hacer, tenia que terminar su misión, comunicar a Lord Orochimaru del fallo de esta, y de ser necesario aceptar su inminente castigo

-Cuando por fin recupero algo de fuerzas, la noche estaba próxima a consumir toda fuente de luz, aún así apenas podia caminar, dirigiendose torpemente a sus compañeros, en rastro de algún atisbo de vida, no encontro más que cuerpos inertes, carentes de pulso alguno o calor al menos, sería mentir al decir que no sintió pena alguna al verlos en ese estado, aún al mismo Jirobo a quien tanto solia fastidiar por ser el más débil de todos, no podía creerlo, como un grupo de mocosos sin habilidades los habian dejado en tal estado decadente, como lograron alzarse con la victoria ante todo pronóstico, si tan solo esos estúpidos shinobis de Sunagakure no hubieran interferido, todo habría terminado muy distinto

-Espero hasta que su chakra se recuperase los suficiente para invocar a sus Doki, y con ellos cargo a sus compañeros camino a Otagakure, no sabia que iba a decirle a su maestro, como vería al rostro a Lord Orochimaru, luedo de semejante fallo, camino aún débil totalmente sumida en sus pensamientos, para pronto ver como el sol empezaba a divisarse en el horizonte

-Llevaba ya casi un día entero caminado cuando por fin diviso la entrada de Otogakure

Bueno xD aquí estaría una escueta idea de lo que deseo realizar, ya para finalizar con el primer cap, espero con muchas ancias que al menos aun que sea a un solo lector, la historia le llegue a agradar