Nombre: Aire + Fuego = Combustión espontánea.
Fandom: Naruto
Pareja: NaruSasu
Advertencia: Angust. Fem!Sasu. Yaoi. Salidas cómicas. Advertencias por capítulo. Morirás del aburrimiento y sangrarás por los ojos.
Agradecimientos a Natzabel por su beteo obligatorio(?) en esta historia. Naruto pertenece a M.K.
Precuela: Hoy es el último día de nuestras vidas.
Secuela: Su otra mitad, Problemas de Autoestima.
1. Fuego - Aire = Llama de vela a punto de apagarse.
Siempre se le ha dado caminar por las sombras. Incluso desde antes que Itachi decidiera matar a su clan, las esconderse era la única habilidad por la que se destacaba y superaba con creces a su hermano. Podía esconderse durante horas y nadie hasta el momento había podido dar con él si es que Sasuke no quería ser encontrado. Cuando huyó de la aldea y terminó en la guarida de Orochimaru la primera vez, hasta el sannin tuvo que admitir que la habilidad de Sasuke era admirable. Como una serpiente, sigilosa y camuflada.
Encontrarse de pie, entre los árboles y observando lo que era su casa, su vida, no hace más que preguntarse el porqué no había hecho esto antes. Estaba muerto, después de todo, nunca había necesitado más que un simple movimiento como para terminar con la carga que la aldea, Itachi y él mismo le han impuesto. Pero sus ojos vagan desde el desastre que él mismo ha provocado hacia el cuerpo desmayado de Naruto, y se detiene. Y suspira. Y no se ha dado cuenta, pero ha tomado aire al menos dos veces, como si le costara respirar. Pero está solo y no hay nadie que lo note, entonces siente que puede darse esa licencia. No hay público que pueda observarle. Pero está muerto. Tan muerto y perdido en sus recuerdos que no tiene la valentía de acabar con su vida. Porque los Uchiha deben existir y pagar sus pecados, en él. Y es algo que ha sabido desde que Itachi acabó con sus padres y que nunca ha querido admitir hasta ahora. Era el último. El Último. Y el único que quedará al final.
Lleva mucho tiempo pensando en eso y sabe, que Naruto en el fondo lo sospechaba. Escapar de la realidad, de todo, de ellos. De Itachi. Buscar la salida aunque no quisiera, empujarle a golpes, con dolor, con rabia a la realidad.
Y ahora está vivo, mirándole, de lejos. Y no puede tocarlo.
Nunca más.
Se ha hundido en la rabia, en el dolor, en el orgullo. En todo lo que Naruto quiso hacerle sentir y en todo lo que pudo permitirse en su primera –y última– vez. Sentir vida, deseo. Anhelo. Un poco, hasta el tope de lo que puede permitirse. Ser un hombre como cualquier otro, antes que un Uchiha. Pero, en los escasos segundos en los que ella entra en escena y se le acerca, Sasuke sabe que se ha terminado. Que debe seguir con el plan. La mirada imperceptible de Kakashi le da la señal que necesita para voltearse y comenzar a movilizarse, aprovechando que las entradas están con una baja seguridad. Los ANBU se acercan, debe salir.
No vuelve a voltear, no necesita hacerlo. Le ha dado el aliento suficiente como para que él siga con su vida sin detenerse. Que eso era, lo que quería en realidad. Que el fuego y el aire no deben nunca mezclarse.
Sigue vivo, si. Y no debería. Pero no puede, después de todo, orillarse a una estúpida y trillada tragedia amorosa. Porque aún se debe a su egoísmo y no puede permitir que ese usuratonkashi vague solo por el mundo y no haya nadie para recordarle lo estúpido que puede ser.
Y sabe, que tarde o temprano Naruto entenderá. Y le buscará. Y es un anhelo perdido, una esperanza vacía, pero le sirve hasta que llegue el momento de reencontrarse, aunque no sea de la manera correcta. Y esta vez, darle una buena paliza en respuesta por meterla sin siquiera investigar primero.
Y tiene todo el derecho de hacerlo.
Y… no pude evitar joderla xD. Es inevitable, demasiado drama no va conmigo a veces. Estaba un poco deprimida y decidí centrarme en uno de mis fandoms, por no decir el primero que me gustó.
Va a ser una serie corta e intentaré (pero no prometo nada) seguir con el fanfic que no me ha dejado dormir (?) últimamente. Aún sigo un poco tristona, pero es mi culpa, lo sé u.u
