Capitulo 1

Sobre el asfalto se marcaron las huellas de unos neumáticos al derrapar, un derrape perfecto. Un coche blanco encabezaba la carrera, solo quedaban unos minutos. Se podía oler la tensión, el miedo y la casi euforia de los presentes, aparte del caucho quemado. El conductor "blanco" sonreía inocentemente sin saber que se le avecinaba la derrota. Con el pulso firme cambio de marcha dejando que el motor respirase, craso error.

Con un firme movimiento de volante el coche gris se coloco al exterior del blanco aun detrás de él. Deslizó la mano hacia abajo rozando con sus dedos la palanca de cambios, la rodeo con toda su mano y piso afondo el embrague, cambio de marcha con soltura y el coche respondió con un sonoro rugido, acto seguido el pie derecho se coloco sobre el acelerador arrancando a una velocidad de vértigo. Dejando al coche que encabezaba el pelotón atrás, una ligera sonrisa se asomo por la comisura de los finos labios de una gloriosa rubia que ya olia el acero de la copa que le galardonaba como bicampeona de Tokio.

Cruzó la meta dos segundos antes que el coche blanco que se tendría que conformar con un segundo puesto. Al llegar al garaje, el equipo ya estaba abrazandose eufóricos por la victoria de la rubia que bajaba del coche y se quitaba el casco, los guantes y se sacudia el pelo. Segundos después, otro coche gris se colocaba en el garaje al lado de la campeona. Del auto bajó una joven de pelo negro con destellos verdosos muy agradables a la vista, bueno ella era agradable en si.

-Felicidades Tenou. Buena carrera.-Felicitó la joven morena.

-Gracias Meiou. Igualmente.-Agradeció la rubia con una fugaz sonrisa.

El equipo Mitsubishi estaba mas feliz que la propia corredora. Un joven corpulento y alto levantó a la rubia y luego a la morena por encima de sus hombros, salió a la pista celebrando con las dos corredoras a hombros.

-¡Hiroshi! ¡Bajame!-Gritó la rubia.

-¡Vamos Haruka! ¡Hay que celebrar!-Le respondió el moreno

Mientras Haruka y Hiroshi seguían gritando, la morena estaba con un codo apoyado ella espalda del muchacho y la barbilla en su mano. Saludaba al público que gritaba y festejaba. Se reía por la comica situación en la que estaban, pero al público le encantaba la familiaridad de su equipo y la cercanía de las corredoras.

-¡Hiroshi debo ir por la copa! ¡BAJAME!-Ante tal argumento, Hiroshi tuvo que soltar a la rubia pero no a la morena que seguía en la misma postura.-¿No te vas a bajar de ahí, Setsuna?

-Tss, no se está mal.-Luego giró la cara para ver al joven moreno.- Hiroshi es cómodo después de todo.

Haruka negó con la cabeza y volvió corriendo al pódium donde los corredores esperaban a la piloto para recoger su premio. Cuando subió, el conductor del coche blanco la miro con reproche y Haruka solo pudo sonreir. Recibió una copa de plata y un ramo de flores, luego se hizo la foto oficial y descendió al garaje para celebrar con su equipo de nuevo.

Abajo le esperaba Setsuna con una gran botella de champan que vertió sobre la cabeza de la rubia, Setsuna seguía encima de Hiroshi. Haruka siguió riendo, cogió una bandera del equipo con el escudo y se subió al coche. Sacó la bandera por la ventana y dio una vuelta de honor por toda la pista. La gente aplaudía, saltaba, gritaba, lloraba de emoción o de tristeza, pero la rubia estaba feliz.

Al terminar la vuelta se fue a los vestuarios a darse una ducha y cambiarse. Se metió bajo el agua y dejo que sus musculos tensos se relajaran, se enjabono el pelo con un champú con olor a frambuesa, su favorito.

Al salir de la ducha se puso unos jeans y una camiseta ajustada de su con el escudo de su equipo. Recogio su mochila y las llaves de su coche, un BMW blanco. Al salir de los vestuarios no se encontró con nadie, la euforia y el festejo habían terminado en la pista. Se dirigió al aparcamiento donde estaba Setsuna apoyada y con los brazos cruzados en el coche. Llevaba el pelo recogido en un moño y una camiseta igual a la de Haruka.

-¿Llevas esperando mucho rato?-Preguntó

-No, estuve hablando con Yaten .- La rubia la miro interrogante.-Van a hacer una fiesta, y estamos invitadas.

La rubia parecía pensárselo, luego se miró a si misma y a su bolsa, luego a Setsuna, intentando decirle que tendría que pasar por casa para ponerse algo mas decente.

-Tranquila, yo también tengo que cambiarme. ¿Me llevas?-La rubia solo asientió.

Montaron en el coche y Haruka arrancó. Setsuna ya había ido mas veces en el coche de su amiga, asique con toda confianza encendió la radio y empezó a tararear la canción. Haruka estaba con la mirada fija en la carretera, no es que estuviera enfadada con la morena o triste, simplemente se concentraba mucho cuando conducía. Rápido. Siempre conducía rápido, asique en pocos segundos llegaron a una manzana con casas bastante imponentes. Haruka aparcó delante de una de color azulado.

-Gracias Haruka, algún dia me tienes que dejar llevarte a mi en vez de traerme siempre.

-Me gusta conducir, no soporto ser copiloto.-Refutó el comentario de su amiga.

-Entonces llevare yo mi coche.

-Es un derroche inútil de gasolina, solo vivo a dos calles de ti.

-Eres imposible.

-¿Entonces a las siete?-Preguntó ignorando el insulto de Setsuna que solo resoplo y asintió.

-A las siete.-Reafirmó

Haruka se fue a su casa. Ciertamente Haruka se encontraba un poco mas lejos de dos calles de su amiga. La casa de la rubia era un poco mas pequeña que la de Setsuna, pero con hermoso jardín. Aparco el coche en el garaje y entró en la casa, poso las llaves sobre una mesita y se quito los zapatos. Suspiró y se tiro en plancha sobre el sofá blanco dejando descansar todo su cuerpo. Su móvil empezó a sonar con un politono irritante para la corredora que en esos momentos ya tenia sus pensamientos con Morfeo. En la pantalla se podía leer: "Rikoshi" "maldito niñato" pensó una enfadada rubia.

Rikoshi era como un hermano para Haruka. Ella se había criado con su tia después de la muerte de su madre al darle a luz y el paradero desconocido de su padre. El hijo de su tía, Rikoshi, se había criado con la rubia y prácticamente se trataban como verdaderos hermanos. Pero en ese momento la rubia lo estaba odiando a muerte por interrumpir su leve sueño.

-¡Haruka!-Se oyó por el teléfono a un joven entusiasmado

-Hey enano.-Contesto desanimada la rubia, o mas bien somnolienta.

-Vi tu carrera ¡Fabulosa!-Gritó Rikoshi.-Ah y quería decirte que…¡Voy a verte a Tokio!

-Eh…Si claro…Gracias.-Haruka estaba con los ojos cerrados y no pudo retener toda la información que le dio su primo.

-¿Estas borracha?

-¿Qué? No

-Vaya no te agrada que vaya a Tokio, no te preocupes que no voy.-Rikoshi iba a colgar pero el grito de la rubia lo interrumpió.

-¡¿Cómo?! ¡¿Vienes?!.-El sueño ya se había ido con viento fresco.

-Es lo que te acabo de decir.-Respondió un molesto Rikoshi.-Voy el jueves que viene, ¿Te parece?

-Si si claro, voy a buscarte al aeropuerto, llamame cuando llegues

-Ok rubia de bote jajajajaja. Chao tengo que ir por una amiga.

-Amiga eh.-Interrogó la rubia en tono acusador.-Usa los condones que te regalé jajajaja.

-Eres idota. Pero que bien me conoces.-Rikoshi reia y su prima tan bien.

-Bueno pequeñajo te tengo que colgar.-Se despdió la rubia

-Vale. Besos.-Y se cortó la comunicación.

Posó el móvil en el sofá y fue a su habitación a por algo de ropa. Abrió el armario y cogió unos jeans y una blusa blanca ajustada y un chaleco de cuero negro que hacía notar sus voluminosos senos. Se puso unas sandalias blancas y se echo un buen porron de perfume que atufaba por toda la calle. Salió de la habitación y fue a la cocina, abrió la nevera sin miramientos y cogió una cerveza. Miró el reloj. Las seis y cuarto. Le quedaba un cuarto de hora para relajarse y luego pisarle fuerte para buscar a Setsuna.

Encendió la televisión y comenzó a cambiar de canal pues nada de lo que veía le atraía lo suficiente. Decidió apagar el televisor y echarse un rato en el sofá. Bebió en cinco tragos la cerveza y comenzó a dormirse lentamente, pero recordó que no tenía tiempo de siestas. Fue hasta su contestador y vio que tenía tres mensajes nuevos. Le dio al botón azul y los mensajes comenzaron. "Mensaje 1: Hola Tenou! Soy Kenji, el compañero de piso de chiba. Bueno, el me pidió que te dijera que no te olvidaras de reoger su coche del taller, que volveria el martes y…Ah! Que gracias por todo y que ni se te ocurriera dar vueltas con su auto. Eso es todo. Fin del mensaje 1" Antes de que se le olvidara, cogió un papel y un bolígrafo y anotó lo que debía hacer, luego le dio de nuevo al botón azul y el segundo mensaje empezó "Mensaje 2: Hola Haru, solo quería decirte que me encantó lo de el otro día y que cuando quieras…bueno ya tienes mi numero. Fin del mensaje 2" La rubia rio para sus adentros recordando a cierta pelirroja con la que se había acostado hacía ya una semana. "Mensaje 3: Tenou! Hace días que no te veo bicharraco jajaja, bueno espero que eso cambie porque celebro una gran fiesta este fin de semana y quiero que vengas. Acuerdate, sábado a las 8 en mi casa. Fin del mensaje 3" Tras finalizar con todos los mensajes miró el reloj y vio que ya era hora de buscar a la morena. Recogió sus llaves, se miró al espejo y se peino un poco.

En el garaje esperaba su flamante BMW pero haruka prefirió su deportivo azul marino. Se subió y arranco, con un rujido salió de la casa y marchó calle abajo en busca de Setsuna. Pisandole a fondo, llegó en unos minutos y aparcó delante de la puerta. Tocó el timbre y le contesto una bella voz que le ordeno esperar unos minutos.

Apoyada en la pared encendió un cigarro y le dio unas cuantas caladas hasta que bajó la joven con una minifalda que Haruka encontraba provocativa y una camiseta de tirantes ajustada. La morena llegó a su lado y le tiró el cigarro al suelo.

-¡EH!- Protestó la rubia enfadada.

Setsuna por toda respuesta subió al coche y esperó a Haruka que se introdujo en el coche refunfuñando cosas por lo bajo del tipo "Aguafiestas" "Metomentodo" pero la morena prefirió obviar los comentarios de su amiga.

Llegaron a un bar bastante grande en el centro de Tokio. Setsuna bajó primero y acto seguido la rubia que al entrar se encontró con todos sus compañeros y amigos con copas en las manos y en situaciones bastante comicas. Hiroshi fue el primero en saludar y luego el resto del equipo se abalanzaron encima de la rubia y la morena, luego las levantaron a hombros para espectáculo de las demás personas en el bar, una de ellas, una hermosa mujer de ojos azules a la que Haruka catalogó en su mente de "Diosa".

Las horas fueron pasando como minutos, la mitad del equipo estaba borracho entre ellos Kyo y Taiko, los gemelos mecanicos en los que Haruka mas confiaba y con los que siempre salía. Ambos ya estaban cantando desafinadamente una canción japonesa tradicional y la rubia se unió a ellos con una melodiosa voz alterada por el alcohol ingerido. Se unieron por los brazos colocados encima de los hombros y cerrando los ojos y gritando como posesos, los gemelos y Haruka seguían cantando. El bar miraba expectante y risueño al trio de jóvenes que amenizaban la noche con sus canticos mal entonados pero graciosos.

La joven a la que Haruka no le había quitado ojo se reia con una hermosa risa que a la rubia le pareció la mejor voz de todas las que había escuchado. Entre risas y armándose de un valor desconocido cuando estaba sobria, se acercó a la joven que estaba acompañada de un grupo de cinco chicas a las que Haruka no les prestó mucha atención. Carraspeó llamando la atención de todas las chicas y luego con una sonrisa ladina miro a la joven de ojos azules y pelo aguamarina que parecía a simple vista tan sedoso como el terciopelo.

-Hola.-Saludó aun sonriendo Haruka.

-Hola.-Respondió con el mismo gesto la chica.

-Soy Haruka Tenou.-La rubia extendió la mano y la joven se la estrechó.

-Michiru Kaio.-Se presentó la aguamarina. Haruka estaba indecisa en pedirle bailar, salir o directamente el teléfono.

-Esto…¿Quieres tomar algo conmigo?-Se decidió la rubia. Rápidamente le contestaron, pero no la persona que ella esperaba.

-Quiere tomar algo pero no contigo, lárgate.-Le respondió una rubia con el pelo largo que la miraba desafiante.

-Jajajajaja mira, no me gustan que me den calabazas, pero de hacerlo, lo correcto seria que lo hiciera la persona a la que le he invitado a una copa ¿no crees?

La chica enrojeció y se calló. Michiru se rió y se levantó hacia la barra. Haruka la siguió y articulo un "JA" hacia la anterior rubia que la había intentado dejar en ridículo. Al llegar se pudo fijar mas en la estilizada forma de la ojiazul. Estaba segura que su cara era todo un poema.

-¿Te gusta lo que ves?-Preguntó Michiru sacando de su ensoñación erotica a la rubia, que debido al alcohol y a su enrevesada mente ya estaba imaginando posturas en las que acostarse con cierta chica.

-Eh…Claro, me encantan las vistas de este bar.

-Puedes tener vistas mejores y no es necesario que estés en este bar.-Le dijo Michiru agarrando las solapas de la camisa de la rubia que ya había perdido los estribos y agarraba con posesión a la aguamarina acercándola hacia ella.

Las horas siguieron pasando y la gente marchando, solo quedaban unos pocos miembros del equipo de Haruka entre los que estaban los gemelos jugando una partida de poker con unos tipos de aspecto zarrapastroso que no tenían ni idea de jugar. Al otro lado del bar, las compañeras con las que Michiru había venido a pasar una noche calmada ya se habían marchado al ver a su amiga darse el lote con la rubia que poco a poco subía la temperatura (lo cual era difícil) entre ella y la aguamarina con sus caricias.

Rompiendo un beso Haruka respiró y pudo articular palabra:

-¿Vamos a mi casa?-Preguntó con la respiración entrecortada mientras la aguamarina se mordía el labio y asentía frenéticamente. Cogió su bolso y se fueron a casa de Haruka que conducía con ávida rapidez. Al llegar al garaje, dejó el coche en la entrada de este y entró a la casa con la aguamarina rodeándole con brazos y piernas y besando frenéticamente los ardientes labios de la rubia.

Fueron a la habitación de invitados ya que era la mas cercana y tanto la una como la otra no tenían intención de esperar ni un segundo mas. Entraron y la rubia poso a Michiru contra la pared sirviéndole de apoyo para empezar a desabrocharse el pantalón, lo cual era complicado teniendo a una fogosa mujer encima de ti masajeándote los senos y dándote besos húmedos en el cuello, pero con esfuerzo Haruka pudo desabrocharse por completo su pantalón y comenzar con la blusa de la aguamarina.

-Joder…Ti…Tienes…Muchas….capas.-Se quejaba la rubia entre beso y beso.

-Esque…¡Ah!...Los…Bu…¡Ah!...Buenos regalos…mmm…Es…Estan bien…Envueltos.-Consiguio responder mientras su compañera ya había conseguido llegar hasta su sexo y lo masajeaba fervientemente mientras le mordía un pezón que ya se había puesto al descubierto.

Haruka acostó a Michiru en la cama y se irguió para sacarse su blusa de cuajo y quedarse en sosten. MIchiru tenia la blusa entreabierta y el sosten movido de manera que dejaba accesible su pecho derecho. Pero un móvil empezó a sonar. No era el de Haruka esta vez, si no el de la aguamarina.

-No lo cojas por dios.-Suplicó la rubia contra su estomago y bajando la cremallera del pantalón de Michiru.

-No tengo la menor intención de hacerlo.

El móvil dejó de conar para alivió de Haruka que consiguió eliminar el pantalón de su camino y después la molesta blusa. Pero el móvil volvió a interrumpirlas esta vez en un beso ardiente en el que ambas lenguas se tocaban y jugaban sin piedad.

-Tengo que cogerlo o no nos dejaran en paz.-Advirtió la aguamarina mientras se apartaba del lado de la rubia que solo se golpeo la cabeza con la almohada.

La llamada resultó ser de la chica rubia que había molestado a Haruka, cuyo nombre era Serena. Al terminar de hablar con ella, Michiru entró de nuevo en la habitación para ver a la rubia tumbada en la cama boca arriba con el pantalón a medio bajar y los tirantes de su sujetador casi completamente bajados. Se rió al verla pero luego solo le inspiró una extraña ternura.

Se acomodó junto a Haruka apoyando su cabeza en el pecho de esta y consiguiendo que la rubia se moviese para estar mas comodas, colocando su brazo por debajo del cuello de Michiru que solo susurro:

-Buenas noches.

Bueno esto es todo, el principio de una historia que espero sea larga y que con tiempo pueda actualizar mas a menudo, por favor dejen sus comentarios ya sean buenos o malos pues de los errores se aprende.

Un beso a todos y espero que les haya gustado