BESOS SABOR A IDENTIDAD
Definitivamente esa tarde fue la más loca de su vida, nunca se imaginó que aquel anuncio le traería tantos problemas, incluso que tuviera que involucrar a Marinette en sus líos, ella fue una buena amiga y él ni si quiera le dio las gracias por haberlo ayudado ¿qué clase de amigo era? se preguntaba en voz alta para que sólo su compañero Plagg le escuchará en su solitaria habitación. Tomo su teléfono de la mesita de noche con la intención de enviarle un mensaje de agradecimiento a Marinette cuando las notificaciones de su página aparecieron en su pantalla, Adrien se adentró en las incontables fotografías que sus admiradores capturaron en su huida por París junto a Marinette. Sin embargo, él no comprendía porque la leyenda de "su novia" etiqueta que le pusieron a su amiga en las fotos provocaba que se le revolviera el estómago y sus mejillas ardieran. Sacudió su cabeza como si fuera un borrador humano, alejando la imagen de Marinette y trayendo de lo profundo a su gran amor, Ladybug.
-Tal vez deberías regalarle un queso. – dijo Plagg atascándose con su camembert.
-No creo que le guste tu queso apestoso.
-Es lo más delicioso que probará. – finalmente de un solo bocado, Plagg se terminó su pedazo de queso quedando satisfecho y yendo a descansar junto a Adrien.
-Creo que ya sé lo que haré. – dijo para sí mismo, al darse cuenta que su compañero yacía dormido a su costado. Con la idea en su cabeza, sucumbió a los deseos del sueño.
A la mañana siguiente todos sus compañeros, incluyendo Chloe hostigaban a Marinette y Adrien sobre lo ocurrido el día anterior, sin mucho que contar relataron los problemas que tuvieron y la razón por la que estaban juntos. Algunos como Alya y Chloe no creyeron del todo su historia, sospechaban que había información oculta que ninguno de los dos se atrevía a compartir, lo cual en la mente de ambos era cierto, ninguno mencionó lo que hicieron después de separarse, debido a que no podían revelar que ellos son los héroes de París, pero estaba claro que ese no era precisamente lo que pensaban las dos chicas con miradas escépticas. Lo bueno de estar en la escuela es que una vez comenzadas las clases ninguno de sus compañeros podían volver a molestarles. Sin embargo, para Adrien fue un pesar, todo el tiempo estuvo pensando en los sucesos anteriores y como sin razón alguna su mente fue ocupada por la chica linda, inteligente, creativa, bondadosa de Marinette.
La sorpresa llego cuando se sintió confundido de la manera en la que describió a su amiga, porque eso era para él, nunca antes Adrien tuvo amigos y contar a Marinette como su amiga le hacía feliz, pero ¿por qué ahora esa palabra le traía conflicto? Cuando las clases terminaron Adrien al fin pudo poner en marcha su plan ideal.
-Marinette. – llamo Adrien a su amiga, acercándose hasta donde ella se encuentra junto a Alya.
-Ho..o..la. – dijo algo nerviosa Marinette como era costumbre cada vez que charlaban.
-Hola Marinette, ayer ya no pude darte las gracias por lo que hiciste por mí. Así que en forma de agradecimiento quiero invitarte al cine.
-¿Al cine? ¿Tú y yo? ¿Solos?
-Bueno, es posible que vaya mi guardaespaldas con nosotros pero en está ocasión si podremos terminar de ver una película. ¿Qué dices? ¿Aceptas? – por unos segundos Marinette se quedó sin habla por lo que fue Alya quien respondió.
-Ella dice que sí. ¿Verdad Marinette? – la chica de ojos soñadores, sólo pudo asentir con su cabeza varias veces, lo que provoco una pequeña risa al chico de ojos verdes.
-Entonces pasó por ti, ¿está bien Marinette?
-Ssi..i..i. – tartamudeo la ojiazul.
-Tengo que irme. – dijo Adrien al escuchar la bocina de su auto. – Nos vemos en la tarde Marinette.
-Ad..i..ó..s. – volvió a tartamudear, alzando su mano para despedir a su amigo. Adrien sonrió y le devolvió el gesto a Marinette. En cuanto se subió al auto, éste arranco, dejando a las chicas solas afuera de la escuela.
-Das pena. – dijo Alya viendo a Marinette quien todavía agitaba su mano de un lado al otro, mirando embobada allá donde el auto tomo su rumbo. – ¿De verdad piensas pasar tu cita con Adrien tartamudeando? – fueron las palabras "cita con Adrien" las que trajeron devuelta a la vida a Marinette.
-ALYA, TENGO UNA CITA CON ADRIEN – grito Marinette aterrorizada.
-Eso fue lo que acabo de decirte.
-Ay no, ¿qué le voy a decir?
-No creo que puedas decirle mucho. No puedes ni formar una palabra.
-Alya ayúdame.
Ambas chicas pasaron las últimas horas trabajando en el problema léxico de Marinette, aunque sin mucho éxito. Quedaba poco tiempo para su cita con Adrien y todavía no puede dejar los nervios que le provoca el chico. ¿Cómo pretende salir con él si no puede ni hablarle? Marinette tomo una gran bocanada de aíre, tomo el valor que le propinaba ser Ladybug y salió de casa donde Adrien la esperaba en su auto junto a su guardaespaldas, como él le había dicho.
Tardaron sólo unos minutos en llegar al cine, Adrien compro los boletos, golosinas y se dispusieron a ver la película, todo parecía ser perfecto, inclusive el balbuceo de Marinette ya no era un problema, excepto por el gorila que les acompañaba de un lado a otro, eso parecía disgustarle y avergonzarle a Adrien, pero Marinette lo reconforto, su sonrisa hizo que por un momento se sintiera como un chico normal, despreocupado, que sale con amigos, se divierte y no el héroe de París o el chico que su padre mantiene encerrado en casa o el modelo, para Adrien era agotador tener tantas vidas en uno. Sin embargo, en está ocasión sentía la libertad que le acompañaba cuando era Chat Noir junto a su Lady, por lo que ello le dio la seguridad que necesitaba.
-Sígueme. – le susurro Adrien a Marinette cuando a la película le quedaban pocos minutos para terminarse. Con sigilo el chico de ojos verdes se deslizo de su asiento quedando en cuclillas bajo su asiento, a lo que luego la chica de ojos azules le imito, sin que el gorila los viera, ambos gatearon sobre la fila de asientos directos a la entrada de la sala. En el momento que se pusieron de pie, Adrien tomo la mano de Marinette y juntos corrieron fuera del cine.
-¿A dónde vamos? – pregunto Marinette con la respiración agitada y el corazón latiéndole a mil por hora.
-Confía en mí. – dijo Adrine con una sonrisa cómplice provocándole un sonrojo a Marinette.
Siguieron caminando con el sol a punto de ocultarse, con cada paso que daban la torre Eiffel se alzaba sobre ellos. Llegaron justo al atardecer en donde observaron el encendido de luces que acompañaban a la torre. Marinette sentía que estaba en un sueño, jamás imagino pasar una tarde maravillosa con el chico del que está enamorada, con premura dio unos pasos delante de Adrien contemplando a gran detalle la parte más hermosa de París, se giró para ver al chico que la miraba con una sonrisa, Marinette volvió a sonrojarse y con disimuló se acercó a Adrien para que fuera a donde ella estaba, pero de forma imprevista un gato negro paso sobre los pies de Marinette haciéndola perder el equilibrio, cuando estuvo a punto de tocar el suelo las manos de Adrien la sujetaron con fuerza evitando una dolorosa caída.
Muchos pensarían que cruzarse con un gato negro traería infortunio a la persona, pero no para Marinette, para ella un gato negro significaba mucho.
-¿Estás bien Marinette? – pregunto el chico a centímetros de su rostro, sus miradas se encontraron el azul y el verde conectados por primera vez, podían sentir su respiración, cálida como las corrientes eléctricas recorriéndolos, puede que fuese Marinette quien se acercó primero, pero Adrien no hizo ningún ademán de alejarse, pensaba que tal vez si la besaba podría confirmar que Marinette es sólo una amiga y no algo más como todo mundo se empeñaba a decir, porque él está enamorado de Ladybuug o podría ser que ¿no?
Todos sus pensamientos fueron bloqueados en el momento que sus labios se tocaron, no era el primer beso de ambos, pero sin saberlo cada uno fue el primer beso del otro, Marinette siendo Ladybug le había entregado su primer beso a Chat Noir para romper el encantamiento de Cupido Negro, pero éste no recordaba dicho momento, así que técnicamente la primera a la que besaba es Marinette.
Los nervios de ambos hicieron del beso algo torpe, prácticamente ninguno tenía la experiencia de lo que estaban haciendo, pero lo intentaron. Cuando se separaron las mejillas de ambos ardían en un rojo carmesí y sus sentimientos eran un torbellino de confusión.
-Lo siento mucho. – soltó Marinette al volver en sí.
-No lo sientas Marinette, yo también quería que pasara. – fue tanta su emoción que sus ojos expresaron sorpresa ante sus palabras. Habría sido un incómodo silencio si no fuera por el maullido del gato negro que regresaba a postrarse sobre los pies de la chica. La felicidad de Marinette se fue por los suelos al sentir un ligero pinchazo de remordimiento en su corazón, no es como si le hubiera sido infiel a Chat Noir, porque ellos definitivamente no estaban saliendo, pero ver el gato negro junto a ella, sólo la hacía sentir como una persona horrible. – Parece que te siguen los gatos. – agrego Adrien con una risa para sus adentros, consiente del pequeño chiste de gatos que le incluía.
Para Adrien observar el gato negro que ronronea bajo los pies de Marinette le dio una buena corazonada. Aún seguía descifrando lo que sintió con aquel beso sabor a vainilla, pero estaba feliz de lo que sucedió. Luego de ello no pudieron charlar mucho, su guardaespaldas les encontró y obligó a Adrien a volver a casa. Ambos se despidieron con un apagado adiós y cada uno tomo un rumbo diferente.
Marinette creía que después de todo lo que paso entre Adrien y ella en los últimos días, las cosas cambiarían entre ellos, pero no fue así. Aquello pudo comprobarlo la noche siguiente, posteriormente de haberlo esperado para que se reuniera con ella y sus amigos a disfrutar del helado del amor de Andreé eso solo le confirmaba que Adrien no sentía lo mismo que ella y eso la entristecía demasiado. Sin embargo, luego de su encuentro con Chat Noir todo cambio, era la primera vez que Marinette conocía el lado sensible de Chat y se arrepentía de haberle juzgado mal, de nuevo sus sentimientos sufrieron de sus conflictos internos.
Por otro lado, Chat Noir se sentía decepcionado, había planeado toda una sorpresa para Ladybug con el único propósito de conocerla mejor, inclusive de entender que era lo que sentía por ella. Lo lamentable es que Ladybug no se presentó a su cita, lo que entristeció a Chat Noir y le confirmaba lo que ya sabía, que Ladybug no tenía sentimientos por él.
Esa misma noche, luego de derrotar a Heladiador Chat Noir le mostro a Ladybug su sorpresa a la cual ella se mostro fascinada.
-Es magnífico Chat Noir.
-¿Estás contenta de haber venido?
-Sí, pero escucha. Yo no quiero jugar con tus sentimientos. Para mí… – Chat Noir no la dejó continuar, él se acercó a ella y le hizo entrega de una rosa.
-¿Qué estás haciendo Chat? – pregunto Ladybug cuando sus ojos se clavaron en los suyos, el verde con el azul de nuevo conectados.
-Quiero comprobar una teoría. – Ladybug le miro expectante. – Sabías que dicen que con un beso puedes saber lo que sientes por una persona.
-¿Quieres besarme? – pregunto al gatuno sorprendida.
-Sólo si mi Lady me lo permite.
Ladybug se lo pensó. Después de todo, la idea no le parecía tan descabellada, ella también tenía la necesidad de descubrir sus verdaderos sentimientos. ¿Es a Adrien a quien realmente ama? O ¿en realidad era Chat Noir quien se había ganado su corazón? Bastante confusa con sus pensamientos, Ladybug quiso de una vez por todas quitarse cualquier duda que le embarcaba, con el corazón agitado, ella asintió con la cabeza permitiéndole a Chat Noir besarla.
Cerró sus ojos a la espera de sentir sus labios sobre los suyos, pero lo primero que experimento fueron sus dedos fríos bajo el tacto de su traje sobre su rostro, segundos después sus labios se posaron sobre los de ella, suave y cálido roce justo como fue su beso con Adrien y lo mismo pensaba él sobre Marinette, sólo que está ocasión era diferente. Ambos sufrieron del shock de sus emociones, fue Chat Noir quien dio el primer paso, moviendo sus labios a un ritmo lento que enseguida su Lady imitó.
Ambos experimentaban el mismo sentimiento, el mismo sabor a vainilla y melocotón, entonces fue que se dieron cuenta que no importaban las máscaras si con un beso podías conocer la verdadera identidad del otro.
¿Marinette?
¿Adrien?
Hola a todxs
Este es mi primer fic en la comunidad de Miraculous, he de confesar que hace algunos días me vi los capítulos, tenía tiempo queriendo hacerlo, pero como siempre digo lo que ves, escuchas, lees, dices pasa en el momento indicado, justo cuando lo necesitas o estás preparado para ello. Como pudieron leer en el fic combine dos grandes capítulos que me gustaron mucho sólo que los cambie de orden cronológico. Espero que les haya gustado y sí es así déjenmelo saber, me encantaría leer sus opiniones.
Les deseo lo mejor :)
