La paz y la guerra
El mar incontrolable y terriblemente salvaje pareciera que odiara todo lo que este junto a él y que con sus enormes oleadas fuera a destruirlo. El cielo totalmente obscuro anunciaba sin duda a una gran y estrepitosa tormenta que haría sentir temor a más de uno con tan poderosos rayos. En una pequeña isla lejana con solo un edificio, que era mejor conocida como la prisión de azkaban, con sus paredes y suelos llenos de suciedad y moho, había ratas que corrían por el lugar, también se escuchaban los lamentos y gritos de los prisioneros. Una gran explosión derivo una de sus paredes, el polvo se levanto dificultando la visión delos pocos guardias que había en el piso, los dementores entraron atacando a los guardias y se desplazaron rápidamente hacia pisos inferiores, mortifagos entraron abriéndose paso entre los escombros y derivando a los guardias que se habían librado de los dementores, los gritos de euforia no se hicieron esperar pero luego fueron callando para luego hacer reverencia al paso que un individuo entraba caminaba con decisión y orgullo, paro en el centro de una de tantas celdas que los mortifagos habían abierto un circulo se formo alrededor suyo, miro su entorno y fijo su mirada rojiza a un individuo alto, cabello largo y rubio, demacrado y facciones afiladas, este aun mantenía su cabeza gacha haciendo que unos mechones cayeran al frete, Voldemort saco su varita señalándolo y sin mas le lanzo un maleficio
-crucio- el hombre cayó de rodillas frente a él y con su fría y tétrica voz Voldemort continuo hablando pausadamente –Nos volvemos a ver… Lucius… acaso creíste que te dejaría tan pronto?
-Mi señor…yo…-Articulaba con dificultad e intentaba levantar su cabeza tenia sus brazos alrededor de su torso, pero antes de que pudiera decir algo mas Voldemort le había lanzado otro cruciatus – lo lamento Lucius, pero eso era una pregunta retorica- lo decía mientras esbozaba una tétrica sonrisa
-Dejame informarte personalmente, que para mi fortuna; tu y los mortifagos idiotas que se dejaron capturar en el ministerio tendrán una deuda eterna conmigo- su sonrisa se ancho un poco, Lucius estaba en el suelo en posición fetal y con los ojos cerrado del fuerte dolor, unos quejidos se escaparon de su garganta. La sonrisa de Voldemort se borro completamente, Lucius comenzó a levitar como si tuviera una soga invisible que lo hubiera atrapado y lo asfixiara, sus pies topaban con el techo de la celda, su cabeza pronto sintió la presión de su sangre dificultándole su respiración. Voldemort se mantuvo sereno pero sus ojos se veían mas que nunca centellantes de rabia – ¿Acaso te estas quejando?-dijo iracundo- ¡¡No estas de acuerdo conmigo!!- Mientras lo decía empuñaba más su varita. Lucius solo entrecerró los ojos un poco, aguantando el dolor unas gotas de sudor comenzaron a escurrir de su frente que cayeron a los pies de Voldemort un incomodo silencio se hizo presente durante unos segundos que parecieron horas y haciendo un esfuerzo casi sobre humano para poder hablar.
- No… mi señor…yo siempre…estaré con usted- Voldemort lo miro como si fuera una escoria mas de esa celda, se dio la vuelta hacia la puerta, bajando su varita haciendo que Lucius cayera
-Por tu bien y el de tu familia, espero así sea-camino hacia la salida-Ahora vámonos- Voldemort se alejo con paso firme, todos los mortifagos salieron después de él y desaparecieron sin dejar "rastro".
Unas horas más tarde varios hombres algunos más altos y fornidos que otros, inspeccionaban el mismo lugar donde Voldemort y sus seguidores habían estado. Un hombre de estura media, robusto que vestía de traje y de sombrero de bombín, se acerco a un joven mas alto y delgado que también vestía de traje, el cual al ver que el individuo se acercaba decidió interceptarlo par informarle lo acontecido.
-Sin duda esto ha sido obra de quien-usted-ya- sabe- En su voz se oía frustración y temor
-Claro, --miro alrededor--por que motivo se pudo llegar antes?
-Bueno ellos han utilizado un hechizo para evitar que nosotros apareciéramos
-y los guardias? – Decía mientras daba unos cuantos pasos y para observar mejor su entorno
-La mayoría han muerto, solo hay dos vivos pero están inconscientes y la verdad no hay muchas esperanzas de que vivan
-Como sea, debemos informar todo esto al resto del ministerio y a los medios…
-Eso no será necesario—interrumpió un tercero
Los dos hombres se giraron para observar de frente a su nuevo interlocutor
-¿¡¡¡Ministro!!!?- Dijo el joven sorprendido
-No será necesario avisar a lo medios- Dijo el ministro mientras caminaba hacia ellos
-Pero…-Dijo el hombre que llevaba el sombrero, mas no termino su frase ya que el ministro lo interrumpió
-Mientras menos gente sepa que hay mas mortifagos sueltos en las calles listos para hacer sus atrocidades será lo mejor.—se acerco al hueco en la pared.
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Varios kilómetros de distancia, una fría neblina flotaba cubriendo unos grandes y bellos jardines de una lujosa mansión de arquitectura de la época de romanticismo con toques góticos, sus puertas eran amplias hechas de roble, en su interior su piso era de mármol en el techo colgaban candelabros de oro con adornos del mas fino cristal.
Un joven de cabello rubio platinado, con cuerpo atlético gracias al entrenamiento de quidditch, se encontraba recostado en la cama de su habitación, viendo un punto fijo en el techo perdido en sus pensamientos:
"Valla esto es extraño, demasiado extraño, jamás me hubiera imaginado que mi padre terminara en azkaban;… me alegro por mi madre nunca la había visto tan tranquila, relajada podría decirse que ahora si es feliz"-en su rostro se mostraba una sonrisa-"Ahora podemos hablar sin temor a que nos oiga, pasar ratos sin gritos, sin pelear, incluso nos reímos y de cualquier cosa",-De repente draco alzo su mano en forma de puño y su rostro se tenso y dijo en voz alta -¡juro con mi vida que mi madre, a partir de hoy solo pasara días felices, y estará tranquila, ¡ eso lo juro!!-
Un fuerte "crack" lo saco de sus pensamientos provocándole un respingo.
-Joven Malfoy, el desayuno esta listo – hablo un elfo domestico
-No te he dicho que no te aparezcas de improvisto?- dijo draco sereno y arqueando una ceja
-¡Oh!, perdone!-chillo el elfo domestico
-Esta bien por esta ocasión- dijo aun sereno- enseguida bajo- se levanto de su cama y camino hacia la puerta que daba al baño, cuando la abrió se detuvo y dándole la espalda al elfo pregunto- ¿mi madre... ya se levanto?-
-S… si… joven Malfoy, tie… tiene po…poco rato- chillo el elfo
Draco solo asintió con su cabeza y entro al cuarto de baño cuando se cerraba la puerta se escucho nuevamente la voz chillona del elfo
-con su permiso joven Malfoy- y con otro fuerte "crack" desapareció de la habitación
Draco se miro frente al espejo, el cual marcaba que ya no era un niño que hacia lo que se plazca; si no que ya era un hombre, su rostro afilado parecido al de su padre, su cuerpo había embarnecido (y tenía una postura como la de un dios), un mechón de cabello caía por su frente el cual se encargo de retirar con su mano.
-No cabe duda cada ves me parezco mas a ti… padre- dijo con pesadez- cada ves soy mas un Malfoy-En su rostro mostraba repulsión ante tal comentario.
Se desvistió y camino hacia la regadera, hoy no tenia ganas de meterse a la tina; abrió la llave dejando caer agua fría sobre su cuerpo, alzo su rostro para que se le mojara como tratando que el agua se llevara todos esos pensamientos que lo entristecían.
Mientras tanto en el comedor.
Una mujer esbelta, alta y de cutis pálido, su cabello rubio y largo que caía por su espalda; se encontraba colocando un arreglo de flores sobre la mesa, detalle que daba un contraste a esa fría habitación.
-Askur, ven aquí – dijo con arrogancia.
- Llamo señora- hablo tímidamente el elfo
-Si, cuando mi hijo entre quiero que todo este listo para él.
-como usted diga
-eso es todo retírate- el elfo solo asintió y con un "crack" desapareció
La mujer saco su varita y la agito haciendo que las cortinas se corrieran para que los pocos rayos de sol entraran a la habitación iluminándola y con otro movimiento de varita hizo que el ventanal que estaba frente a ella se abriera, una fría brisa de aire golpeo su rostro, la neblina se había comenzado a desvanecerse, el jardín comenzaba a verse, con sus enormes arboles con sus ramas extendidas hacia el cielo como intentando tomar un trozo de él. Sus hermosas fuentes pero sin duda lo mas bello eran sus grandes y variados rosales que en ellos había.
-Madre, buen día!- Decía draco desde el arco de la puerta mientras se acomodaba un puño de su camisa, en la mesa apareció el desayuno ya listo; Narcissa se giro y avanzo hasta el comedor y con otro movimiento de varita cerro la ventana abierta, draco avanzo hacia su madre que ya había tomado asiento y le dio un beso en la mejilla
-Buen día hijo- draco tomo asiento mientras Narcissa dio un vistazo al periódico
"Parece ser que no hay noticias del señor tenebroso y los mortifagos,… tal parece que la prensa ha decidido ocultar información" pensaba Narcissa
-Hay algo nuevo en el diario de hoy?- preguntaba draco mientras se servía algo de jugo
-No, las mismas tonterías de siempre- Narcissa dejo el diario a un lado y comenzó a servirse también un poco de jugo- Haz dormido bien hijo?
- Si muy bien, y ese arreglo quien lo manda?
-Te gusta?
-mmm, -lo examinaba detalladamente- es bello, ¿de donde es? ¿Quién lo manda?
-Nadie lo manda, son flores del jardín- decía con una sonrisa
-Tu lo hiciste- preguntaba incrédulo mientras observaba a su madre
- Claro, acaso creías que fue algún elfo domestico?- decía con un tono ofendido
-No, creo que ninguna criatura mágica podría igualar su talento madre- la adulaba mientras hacia una exagerada reverencia, Narcissa sonrió ante eso, pero intentaba mantener su rostro sereno
-Pues yo opino que es una porquería por decirlo menos- draco levanto rápidamente su cabeza y miraba al arreglo de flores y su madre quien había soltado una gran carcajada al ver el rostro de confusión de su hijo. Ambos rieron un rato después seguían hablando de cualquier cosa, era sin duda un desayuno agradable de principio a fin, a diferencia de los que habían vivido al lado de Lucius ahora era todo paz para ellos dos.
- Mi señora la correspondencia llego- hablo Askur desde la puerta
-Bien, dámela- y con un chasquido de dedos aparecieron varios cartas sobre la mesa y con indiferencia hablo otra vez- Puedes retirarte
-Algo importante?- preguntaba Draco mientras se limpiaba con una servilleta y con una seña le dio a entender al elfo que limpiara la mesa
-Al parecer solo la carta de hogwarts- le mostraba la carta
-Que alegría saber eso ¬¬-ironizo un poco- lastima que este año no contaran con mi presencia-termino con autosuficiencia
-Hijo eso ni lo pienses, tu draco malfoy terminaras tus estudios quieras o no- le reprocho su madre
-Madre yo no regresare, si voy usted se quedara sola y mi deber es cuidarla ante todas las cosas - dijo firme de su decisión; Narcissa sonrió ante la terminación de su hijo
-Hijo, yo estaré bien he vivido en esta casona desde hace mucho y ambos sabemos que ya no es igual que antes- tomo la mano de draco- he iras al colegio por que te lo ordeno!, no se dice mas.- Draco refunfuño por lo bajo.
-Las otras cartas de quienes son?-dijo draco intentando cambiar el tema; consiguiéndolo
-Personas "amigas" de tu padre, todos son repetitivos-dijo con una mueca digna de un malfoy- "Narcissa no debes preocuparte esto solo es una mala racha, veras que todo terminara pronto"- decía imitando de manera cómica, draco sonreía de manera radiante como nunca antes-"ahora solo debes preocuparte por tu hijo" y una ves que te mencionan comienzan diciendo- observo por un instante a su hijo para después continuar-"Draco ya es todo un hombre, mira nada mas lo alto que sea a puesto, encantador, guapo y no solo eso es un excelente mago, uno de los mejores sin duda; si Salazar lo viera estaría orgulloso de él y de que estuviera en slytherin " -cada comentario hacia que el ego de draco creciera mas, y su sonrisa se ensanchara de igual manera- "Cada día se parece más a su padre, es todo un malfoy"
--Genial –contesto en tono sarcástico y su buen humor había sido remplazado por la sensación que había probado algo en mal estado, Narcissa notando el cambio en su hijo giro su cabeza hacia el arreglo de flores y continúo
--Siempre que dicen eso de ti les aseguro que están equivocados, eres un malfoy si lo admito pero totalmente diferente a tu padre no importa lo que digan
--pero—Narcissa coloco un dedo sobre sus labios
--No olvides que también eres un Black—Draco la observo extrañado
--Y que significa eso? –Su madre le miro nuevamente y sonrió, tomo una servilleta y se levanto de su asiento, draco hizo lo mismo (por educación los hombre se levantan de la mesa cada ves que la mujer lo haga y hacen lo mismo cuando vuelven a sentarse) Narcissa humedeció la servilleta acercándose a su hijo y la froto en las comisuras de la boca de draco de manera cariñosa, él se quedo inmóvil ante la reacción de su madre
--Eso significa que también llevas mi sangre, y que eres las esperanza de esta familia, por que eres lo único bueno que tiene, así como aquel arreglo que es lo que ilumina esta fría habitación dándole un toque mas acogedor –draco giro su cabeza para ver mejor las flores sobre la mesa, estas habían tomado movimiento y habían dejado de ser un sencillo arreglo, sus flores se multiplicaban, unas incluso eran de colores mas llamativos combinación de otras dos y pareciera que ese ahora gran arreglo tuviera luz propia, Narcissa tomo las manos de draco el volvió a mirarla
--Sigues ensuciándote como cuando eras niño --Narcissa sonrio y le entrego la servilleta, paso su mano por el cabello de su hijo y le beso la frente y sin mas dejo la habitación dejando atrás a Draco confundido.
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La mañana era fresca, el sol había comenzado a salir haciendo cálidas las calles, las cuales estaban vacías dado que era muy temprano, tres personas caminaban por la acera, un hombre de ya avanzada edad, alto y de una barba tan larga y platinada además de una vestimenta muy extravagante, inspeccionaba los jardines de aquel barrio tan común, a su derecha camina una mujer de facciones severas, llevaba gafas de montura cuadrada y su cabello estaba recogido por un moño y se veía claramente disgustado pero no tanto como el tercer acompañante su vestimenta totalmente negra, su cabello negro, grasiento que tocaba su hombro, el anciano se detuvo frente a una casa de dos plazas, con un bello jardín de diferentes flores, la fachada de la casa era blanca y en buzón tenia un pequeño letrero " Fam. Granger". El anciano llamo a la puerta unas 2 veces miro a su alrededor inspeccionando una vez mas, puerta se abrió dejando ver a una Sra. Castaña
--En que puedo ayudarlos?
--Bueno días, Sra. Granger nosotros venimos del mundo mágico, somos… profesores de su hija y… tenemos que informarle algo sumamente importante, nos permitiría pasar?
--Oh! Claro, claro pasen, sean bienvenidos, la sala esta por aquí—Decía después de haber cerrado la puerta—tomen asiento, desean tomar algo?-los invitados intercambiaron miradas y el mismo anciano contesto
--Lo que nos quiera ofrecer-le sonrió
--Bien, siéntanse como en su casa-
--Disculpe la Srta. Granger…
--Mi hija aun no baja, pero si es necesario ire por ella-
--No, aun no—
--Bueno en seguida regreso
Unos minutos después el Sr. y Sra. Granger ocuparon también la sala, en la mesa central de la sala estaba la charola con galletas y la cafetera y cada uno de los presentes tenia una taza en mano, hubo un corto silencio, el matrimonio se veía nervioso hasta que el Sr. Granger se atrevió a preguntar
--Bueno y cuando hay que ir al juzgado?—los invitados se vieron sorprendidos ante tal pregunta
--Perdón?-
--Si, bueno mi hija ha comentado en algunas ocasiones que esta prohibido hacer magia fuera de la escuela hasta que tengan la mayoría de edad, de lo contrario serán juzgados o algo así—Jane afirmo moviendo la cabeza tímidamente—Pero lo de la explosión fue culpa mía—termino George
-Explosión? –pregunto Mcgonagall mientras dejaba la taza de café sobre la mesa
--"magia fuera del colegio" –susurro Snape para que solo lo escuchara Dumbledore, quien solo sonrió y le siguió la corriente al Sr. Granger preguntándole
--La explosión como ocurrió exactamente? --Tratando de poner cara seria
--Bueno, yo estaba en el baño afeitándome cuando por accidente tire unos frascos y estos se mesclaron y comenzó a salir humo de diferente colores y después comenzó arder y después apareció mi hija con varita en mano y me saco de ahí, ella tubo que utilizar magia para salvarme—finalizo un poco nervioso
--Pero se encuentra en perfectas condiciones no es así?—Inquirió Snape
--Así es, estoy perfectamente bien—
--Pero no etaria mal que lo examinara y a su hija también
--No eso no será necesario estamos bien los dos
--Y usted donde se encontraba?-Pregunto nuevamente Snape dirigiéndose a la Sr.
--Preparaba mi cosas del trabajo mientras contestaba el teléfono cuando escuche un fuerte ruido así que subí lo mas pronto posible y me encontré con Hermione que sacaba a su padre del baño.
--Y ahora duerme no es así?—intervino Mcgonagall
--En la madrugada tenia temperatura, así que esta descansando en su habitación
--Están seguros de eso?—pregunto Snape mientras sonreía de lado de manera burlona
--Que insinúa?—respondió Jane ofendida mirando a Snape
--Mienten… simplemente eso… y si lo niegan será verdad
--Simplemente cuenten el verdadero relato de lo sucedido, a su hija no le pasara nada y nos ayudaría mucho—les sonrió amable como solo el podría hacerlo
--Su hija hace magia fuera del colegio, verdad?-pregunto Mcgonagall, el matrimonio asintió con la cabeza
--Desde cuando exactamente? –pregunto Snape
--Hace un año o año y medio…no lo recuerdo la verdad—contesto Jane
--No tienen de que preocuparse la Srta. Granger no ira a juicio, ya que al parecer encontró la manera de no ser detectada—contesto un poco molesta
--Pero si lo deseas podemos castigarla en el colegio para que no lo vuelva hacer—Termino Snape con una sonrisa, Mcgonagall lo vio severamente
--Deben sentirse orgullosos de su hija ya que a creado un campo protector para que no se den cuenta los demás magos que aquí hay magia y eso es algo que magos ya experimentados les cuesta trabajo, pero las noticias que les traigo no… no son muy alentadoras.— Dumbledore hizo una pausa, el matrimonio Granger se hundió mas en el sofá—Supongo que habrán escuchado alguna vez, que en el mundo mágico se viven tiempos difíciles,… hay una guerra –Los padres de Hermione enlazaron sus manos—Y muchos inocentes se están muriendo, me refiero a gente que sus padres no poseen magia, … y estamos tomando medidas de seguridad extremas, resulta que su hija esta muy involucrada en esta guerra y corre peligro igual que ustedes.
--Como que esta involucrada?... eso no puede ser verdad?—pregunto alarmada Jane
--Bueno, ella se ha involucrado por ser…como decirlo…-Decía Mcgonagall, pero la frase fue completada por Snape—Por ser amiga de Harry Potter –haciendo énfasis en lo último
--Harry Potter?—Dijeron al unisonó—Pero que tiene que ver él?
--Al joven Potter lo buscan desde que era un bebe, ya que el ha podido vencer en mas de una ocasión al que no debe ser nombrado, les diríamos su nombre pero hemos descubierto que lo han hecho tabú y si lo pronuncias aparecerán sus servidores y mataron todo aquello que se mueva, por supuesto nadie pensó que regresaría, todos lo dieron por muerto, cuando fallo al atacar a los Potter,
--Tenia entendido que Harry es huérfano y vivía con sus tíos—
--Así es, el objetivo en aquel entonces era matar a Harry pero los que murieron fueron sus padres…y el que no debe ser nombrado perdió su poder, pero a regresado –Dumbledore tomo de su café
--Y como entenderán el no se detendrá hasta dañar y matar a Harry y su hija es un blanco muy factible, nuestra gente los a protegido pero ya es momento de cambiar de estrategia por que esto ya resulta ser un tanto obvio, y el trabajo que ha hecho su hija al crear este campo mágico para no detectar magia, no había visto un hechizo como este, gente que intenta realizar un hechizo similar no siempre son resultados positivos, siempre hay algo que los delata y ya tienen experiencia—tomo otra galleta-- su hija es excepcional.
--Volviendo a las medidas de seguridad—Dijo Snape notando que Dumbledore había desviado el tema
--Cierto, --dejo la taza y las galletas—nuestro plan consiste en que tenemos que separarlos, alejarlos completamente de su hija, esto es darles una nueva vida no sabrán nada de ella, les borraremos la memoria y tendrán empleos nuevos , posiblemente vivan en otro país y no tendrán idea delo que esta ocurriendo en realidad, siempre estarán vigilados por magos
--Prácticamente no sabrán absolutamente nada del mundo mágico, no sabrán que existimos; serán muggles normales y comunes—Opino Snape tranquilamente
--Que!!? …Quieren que olvidemos a nuestra hija justo cuando hay una guerra en su mundo y ella esta sumamente involucrada—grito Jane con lagrimas de sus ojos
--No hay necesidad de gritar, contamos en que todo volverá a la normalidad cuando termine
--Claro, eso será cuando dentro de 30 años o tal vez unos 100 y eso si en dado caso en que ustedes sean los que ganen—Dijo George elevando cada vez mas la voz—Saben que no necesitamos de su "protección" mi hija no volverá jamás a ese mundo, ¡¡JAMAS!!
--Esto es por su bien estar—Trato de explicar Mcgonagall
--Mi bien estar?,…ja!—ironizo con enfado Jane—Mi bien estar es estar con Hermione, mi hija!!!!! Ella es lo único para mi, acaso no lo entienden!!?
--Mire, podemos ocultarlos a ustedes y a su hija sin borrarles la memoria pero si los mortifagos los descubren,… los torturaran hasta sacarles información, los mataran y le pondrán una trampa de muerte a su hija… --la voz de la profesora sonaba fuerte y severa al principio pero fue aminorando después
--No tienen de que preocuparse, ya que ella también los olvidara—Agrego Snape
--Entonces ella también nos olvidara?
--Esperamos que no sea tan necesario… creo que… con que solo sepa que ustedes no la recuerdan y que toda su vida cambiara… ella no tendrá rastro alguno de ustedes—Contesto Dumbledore con toda tranquilidad
En ese en momento se escucharon sosollos provenientes de pasillo que daban hacia las escaleras, pronto en el arco de la puerta apareció una joven de cabello castaño y ondulado sin peinar, sus labios rosas palidos, y sus mejillas enrojecidas por que sus ojos marrones lloraban, vestida aun con el pijama en tono amarrillo con un estampado en el costado y tenia su varita ristre
--Nadie me separara de mi familia
--Hermione – contestaron sorprendidos sus padres
--Primero que nada,… baja esa varita niña insolente—Contesto Snape molesto
--Tome asiento—Le invito Dumbledore, Hermione obedeció mas no bajo su varita—Usted mejor que nadie sabe como esta la situación en el mundo mágico y por el bien estar de usted y el de su familia serán separados, sus padres no sabrán nada de usted y viceversa
--No pueden hacer eso—
--Creo que eso no es decisión suya
--Bien sabemos que esta guerra no comenzó ayer, y si mi familia y yo corriéramos algún peligro ya hubiéramos sufrido alguna agresión, por que claro esta hubieran seguido cada uno de nuestros movimientos
--Eso se debe a que ha hecho un buen trabajo al esconderse
--Pero si se supone que me buscan, se supone que me vigilan así tienen tiempo tras de mi y pudieron atacar antes del hechizo—hubo una pausa, Dumbledore dejo su taza en la mesa y miro a Hermione directamente a los ojos
--No se olvide de la orden, siempre estamos muy pendientes de sus movimientos, y para nuestra fortuna, me alegra decir que tanto usted como sus amigos se han fortalecido, además ellos los subestimaron jamás consideraron vigilarlos
--No tienes de que preocuparte—Intervino Snape quien sonrió maliciosamente, Hermione se extraño ante tal gesto
--La verdad no veo necesidad de separarnos, mis padres no corren ningún riesgo
--Eso es ahora, pero que pasara mañana—Colaboro Mcgonagall
--Yo tengo una propuesta mejor, si el caso es irnos entonces así será, pero Hermione vendrá con nosotros y no volverá al mundo mágico hasta que toda esa revuelta termine—termino con firmeza George
--Bien, ya no queda mas por decir…se cuando he perdido una batalla—dijo Dumbledore con una sonrisa en el rostro y se ponía de pie—pero antes quisiera ofrecer un buen trago de hidromiel a su salud y suerte…Snape podrías…
--"Que rayos pasa, hay algo sumamente raro en todo esto"—pensó Hermione
--Claro--Snape hizo a parecer una botella en su mano y Mcgonagall había transformado las tazas en copas
--Profesora haría el honor de servir las copas
--claro profesor Dumbledore—sirvio la primera copa y se la entrego al viejo director, después al matrimonio Granger así seguía sirviendo en las copas hasta que sonó el timbre de la puerta
--Quien podrá ser?—pensó en voz alta Jane –Podrias ir haber hija?
--Emm?... claro –Hermione salió al corredor para abrir la puerta, volvió a sonar el timbre—Voy—contesto, pero al abrir la puerta, no había absolutamente nadie, la calle estaba completamente vacia, Hermione se asomo tratando de ver si había alguien escondido tratando de jugar una broma, pero no encontró a nadie; así que regreso sobre sus pasos cerro la puerta y camino pronto hacia sus padres, sentía como se hacia un nudo es su estomago; había caído en una trampa, "curiosamente Snape, el profesor de pociones hace aparecer una botella de hidromiel, y casualmente suena la puerta pero no había nadie", en el marco de la puerta se apareció Mcgonagall con una sonrisa poco usual en ella
--No puedes hacer nada, ya es tarde-susurro cuando pasaba a su lado
Hermione se sobre salto ante lo dicho vio como sus padres estaban por beber el ultimo sorbo de sus copas
--No!!!-grito intento correr, pero Snape se interpuso en su camino, ella trato de evadirlo pero la había sujetado del brazo, forcejearon un poco hasta que Hermione le dio una patada en la espinilla para luego patearle en la entrepierna, haciendo Snape se doblara del dolor, cuando ella se libero, sus padres habían lo habían bebido todo
--A su salud—Escucho la voz de Dumbledore muy lejos, solo podía ver como sus padres habían soltado las copas, rompiéndose y esparciendo pequeños vidrios como gotas de agua por el suelo, y ellos yacían tendidos en suelo inconscientes, corrió hasta ellos pero algo se lo impedía giro abruptamente y vio como su profesora la retenía de un brazo sintió su ira hacia que hirviera su sangre y con toda la fuerza que pudo empujo a su profesora, quien cayo como soldadito de plomo, se avalanzo sobre sus padres y los abrazo lo mas fuerte que pudo, no sintió cuando las lagrimas comenzaron a salir, la rabia y el coraje dominaban su mente y lo único que deseaba era venganza , se levanto aun con lagrimas en los ojos, lo siguiente paso como en cámara lenta
--Crucio!!!—grito, el rayo de luz iba en dirección de Dumbledore quien estaba tan tranquilo como si nada malo pasara, al mismo tiempo Snape había lanzado un hechizo
--Depulso!!—el hechizo toco a Dumbledore quien salió disparado hacia el sofá de alado evitando el crucio de Hermione, Snape corrió hacia Hermione y le dio una bofetada tan fuerte que ella giro perdiendo su varita al caer al suelo, Hermione pudo notar que en los ojos tan negros de Snape y que siempre muestran indiferencia, ahora ardían de coraje
--Severus…--se escucho la voz de Dumbledore algo irritado—esa no es manera de solucionar las cosas—se paro frente a Hermione, levanto su varita hacia el rostro de ella—siempre hay mas soluciones—sonrió al terminar su frase, un destello de luz le dio de lleno a Hermione haciendo que quedara inconsciente.
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Espero les haya gustado mi historia, es … se podría decir que es la primera vez que subo una
Espero sus comentarios sean buenos, malos, de todo tipo :D
Tratare de subir pronto el segundo capitulo
Sayonara!
