Aclaraciones: Hetalia Axis Powers no me pertenece, sino que a hidekaz-sama x3
Te busque
~*Alemaniax Italia
Alemania x Japon
Prussia x Italia*~
Puedo comenzar a contar todo lo que eh sentido en estos últimos meses, todo esta cambiando, el ya no me quiere cerca, porque insistes en echarme de tu camino? ¿Ya no debería ir más a tu casa? ¿Ya no debería caminar más junto a ti? ¿Acaso ya no debo dirigirte la palabra? ¿Mirarte?
No lo comprendo, un día solo te me acercaste y mencionaste "creo que ya no deberías ir mas a mi casa" "es suficiente, creo que ya no hace falta seguir con esto, ya no deberías tocarme mas, perdón" y te marchaste, le conté a Kiku sobre esto, no dijo nada, solo se quedo callado en el teléfono ¿Qué sucede? ¿Estoy mal? ¿Soy un estorbo? Lo se.. soy un estorbo.. no hago nada bien, no sirvo, pero… por favor, no me botes, quiero serte útil, por favor, no me dejes aquí, quiero serte útil, por favor, usame, usame…
No comprendo… es mi culpa… ¿me odias? La ultima vez me miraste apenado y dijiste "no" fui tan feliz… pero… esta vez, será así? Dirás "no Italia, no te odio" sonreiré y volverá todo como antes no? ¿Pasara eso?.. Soy ingenuo, soy un tonto… ahora me di cuenta.. Realmente no soy de ayuda, pero si me pides que cambie lo haré, cambiare por ti, pero por favor.. no me dejes…
Ya que… tu..tu eres para mi…
Bajo un tanto apurado las escaleras, debía saberlo ¿que estaba pasando?, porque todo había cambiado, porque de un día para otro Alemania le repudiaba tanto, detestaba tenerlo cerca, el observaba esos cambios de expresiones, el aparecía y Alemania se molestaba, solo podía ser feliz a veces cuando observaba de lejos como el y Kiku conversaban tranquilos, juró ver unas cuantas veces esa sonrisa que Alemania solo le regalaba el, pero sonreía con Kiku ¿pasaba algo? ¿Por qué sucedía esto?
-veneciano? –llamo el mayor de la italias, estaba sentado en el comedor cuando escucho el sonar de un equipaje bajando, bueno pudo ver que solo era una maleta, pero como Feliciano era un idiota, era más que claro que había echo bastante ruido.
-adónde vas? –pregunto un tanto enigmado, el menor seguía bajando las escaleras sin dirigirle palabra alguna, mas hasta que llego al frente de el y el sonrió.
-voy a ver a Alemania…-menciono tranquilo, con una sonrisa serena, Lovino frunció el ceño.
-al macho patatas? Aun sigues con eso veneciano? Aun sigues con esto? Ya basta!, déjate de juegos…-le menciono severo, Italia solo sonreía algo cansado.
-niichan… no te molestes, necesito saber solo una cosa…
-podrías averiguarlo sin tener que verle es asqueroso rostro..
-solo necesito saberlo de el, nada mas…-Lovino noto un tono de seriedad en sus palabras, realmente su tonto ototo estaba cambiado, ya no actuaba como antes, el estaba.. tan apagado, sonreía prudentemente, se mantenía tranquilo y atento a todas las reuniones que mantenían con el gordo de Mussolini, sin duda, algo pasaba entre esos dos…
-como sea.. no evitare detenerte, mas te advierto, que si vienes llorando no te consolare…-suspiro molesto y se devolvió al comedor, Feliciano solo asintió sonriendo, el sabia el carácter de Romano, lo cual solo dijo por ultima vez cerrando el tema.
-volveré en 3 días… prometo no volver llorando…-dicho esto Lovino escucho el cerrar de la puerta.
-…aun no comprendes lo que pasa Feliciano? No comprendes que esa alianza la termino el…
Se dirigió un poco con prisa a la estación, debía viajar cuanto antes, había dejado pasar ya mas de 5 meses, y no podía esperar mas, la desesperación acababa con lo poco y nada de pensamientos racionales que le quedaban, dolía el pecho, tiritaba su cuerpo, pero no lloraría, si el lloraba Alemania le repudiaría mas, y no podía, debía enfrentarlo sin una lagrima, aunque por dentro estuviera desecho.
Tomo aquel tren, ese día.
Llego en la tarde, ya se encontraba de camino por aquel lugar que solía visitar siempre, para el era un camino a casa, un día normal en que llegaría y Alemania le ayudaría a cocinar o simplemente le dejaría dormir en sus rodillas, como antes, nada había cambiado, se detuvo para respirar el aire calido de aquel camino de tierra.
Estaba listo, se paro en frente del portal, tomo aire, sus brazos temblaban, todo su cuerpo y sus pensamientos, pensaba apenas verlo saltar a sus brazos, llorar, llorar y explicarle entre gritos, llantos y sollozos todo lo que el…
No importaba nada ya, debía hacerlo era ahora o nunca, toco el picaporte de aquella puerta de roble y espero, mas no pasaron ni 2 minutos cuando el rubio apareció en frente de el, este le miro sorprendido, Italia solo subió la mirada y se quedo allí, quieto, no podía moverse, los nervios le jugaban una mala pasada y solo lo que puedo hacer fue bajar la mirada, el rubio tembló un poco, no esperaba verlo a el, en frente de su puerta, allí sin reaccionar, no después de hablarle pedido aquello, sin duda, a veces el italiano no escuchaba.
Cuando ya el silencio se comenzaba a sentir muy incomodo, el alemán rompió el hielo.
-que haces aquí?-el chico reacciono al escuchar aquella voz ronca y demandante.
-s-solo quería, hablar contigo…-aclaro sus pensamientos, y le miro serio, esto le sorprendió al germano, ver a Italia con ese semblante? Sin duda era una mala broma, terminaría llorando, como siempre, así que no le importo, se quedo allí, observándolo.
-conversar que? No hay nada que conversar, siento todo esto, pero debes devolverte..-antes de poder cerrar la puerta, veneciano apoyó su mano en la puerta, evitando que este la cerrara.
-regálame un poco de tu tiempo, solo te pido eso…-le miro un poco frustrado, el rubio solo suspiro agotado, solo seria un momento, después el se iría, así que no importaba, ya no importaba.
-bien, dime que quieres saber?-le miro indiferente.
-y-yo…-tembló al ver aquellos ojos mirarlo tan despectivamente.
-vamos! No tengo tiempo!-demando molesto, el castaño solo endureció mas su mirada.
-Alemania, me odias?
-….
-respondeme! Me odias? Tanto asco te doy Alemania? que pasa? Porque me odias? porque detestas mi presencia? Soy inútil no? No sirvo, es eso? Por favor.. yo..-antes de terminar su frase, el rubio tomo la muñeca de este muy bruscamente.
-basta…-pronuncio Ludwig, molesto, estaba realmente molesto, verlo así a veneciano le daba miedo, jamás nunca le había visto esa mirada, llena de odio y resentimiento.
-A-alemania me duele…-se quejo el mas bajo, el alto apretó mas.
-ya no vuelvas a dirigirme la palabra… no quiero verte mas.. –articulo con asco.
-…te doy asco? Porque? Porque demonios me haces esto Alemania! –unas lagrimas frustradas salieron de sus ojos cafés, el alemán le soltó bruscamente.
-..Comprendo.. ya no te sirvo…la verdad… te serví alguna vez? Yo… solo quería saberlo.. y comprendí la respuesta… pensé que seria un calido "no, Italia, no te odio"…-agacho su cabeza, tembló, estaba temblando, realmente Feliciano lloraba, pero tragaba esas lagrimas, las tragaba con dolor, sin dejar salir ni un ruido, su voz se quebraba, pero volvía a tomar control.
-eso era todo?..
-eso era todo…-el castaño levanto la mirada, respiro disimulado y le sonrió, le brindo una sonrisa llena de amor, una de esas sonrisas que alguna vez le habían echo sentir vivo a Ludwig.
-yo quería decirte como ultimo… te ame mucho, siempre te ame Alemania… -el rubio abrió sus ojos, era posible aquello? Era posible aquello? No era mentira? No… al escuchar esas palabras y ver aquella sonrisa rota, lastimera, llena de pena, titubeó.
-vete a casa…-y cerro la puerta.
Allí estaba, parado frente a esa puerta, se dio media vuelta y camino por el mismo camino, tranquilo, cargaba su maleta, sus pies se movieron unos cuantos metros alejados de aquel lugar antes de caer de rodillas y gritar, gritar desesperado, lloraba, lloraba desecho, lloraba con dolor, gritaba, se mecía, se abrazaba, tapaba su rostro con sus manos, temblaba, como era posible? Como era posible que el lo hubiera dicho? Como era posible que le tratase así? Le daba asco, el era digno del asco que sentía Ludwig, estaba muerto, muerto para el y para el mismo, ya todo había acabado.
Cayo la noche, y estaba allí, parado en la estación, mirando fijo, una mirada muerta, soltó su maleta y desapareció, desapareció entre las luces del tren, entre la noche y el cielo negro, en ese instante, el solo desapareció.
En aquel momento en que la presencia del castaño había desaparecido de enfrente de sus ojos celestes, cayo al suelo, no podía creerlo, no podía llorar, no estaba escrito en sus leyes, en sus reglas estrictas, un sentimiento de pena de un dolor agudo se incrusto en su pecho, callo débil, sus ojos tomaron un color rojo, tapo su boca evitando soltar esos gemidos de dolor, de dolor en el pecho, como podía hacerle esto? Hacerle eso a aquella persona que tanto amaba, que tanto le había ayudado, era un bastardo, un maldito sin alma, un pobre perro atado a las reglas de su patria, de su fanatismo por aquel emblema, aquella cruz de David, amantes de esos colores, del rojo y el negro.
El japonés le vio arrodillado en el suelo y corrió para apoyarlo, rodeo sus brazos en la espalda del rubio, entendió bien todo, comprendió aquel amor incondicional, pero errado, no estaba permitido, ya había terminado, la alianza Germano-italiana había terminado.
-…terminara… tranquilo…lo comprenderán…lo comprenderán…-la voz del nipón le calmo un poco, levanto su mano y la entrelazo con la de Kiku, este apoyó su cabeza en el hombro del germano y suspiro.
-no importa lo que pase Ludwig, siempre estaré allí para ti…-sonrió tranquilo, el alemán acaricio la mano del japonés y cerro sus ojos.
La alianza Germano-nipona había comenzado.
-aparece- wii mi primer fic de Hetalia y ya me comporte mal con ita u.u es que esta idea surgio un dia
¿Alemania x Japon? ¿Italia herido? ¿Gilbert consolando? entonces lo maquine, igual no me gusta mucho la pareja Germana-nipona, prefiero a mi adorado Ale amando al tonto de ita XD
Como sea! espero les gusten! -les abraza-
reviews? //x// onegai!!!
Entre mas reviews dejen Canada se hace un poquito mas importante, porfavor! no dejen que Canada no sea importante :__:
