"El tiempo es la moneda de tu vida. Tú debes gastarla. No dejes que otros la gasten por ti."

Carl Sandburg

(…)

Capítulo 1

¿Trampa?

—Debemos pensar esto bien —dijo Tails.

—Tranquilízate Tails —replicó Sonic con su clásico tono despreocupado—. Solo voy a echar un vistazo y ya ¿Qué puede salir mal?

—Hay muchas cosas que pueden salir mal Sonic —replicó Tails molesto—. Me parece muy sospechoso que se haya filtrado tan fácilmente el rumor sobre la nueva base secreta de Eggman. Sabes muy bien que podría ser una trampa. Ya tiene mucho que no hemos sabido nada de él, y cuando se desaparece tanto tiempo, normalmente es porque ha estado planeando algo muy malo.

—Tails tiene razón Sonic —intervino Amy—. Deberíamos organizar un equipo de exploración. En cuanto Rouge y los Chaotix regresen de su misión, podemos mandarlos a ellos.

—Eggman se ha vuelto más peligroso en las últimas batallas —insistió Tails—. Recuerda que casi morimos todos cuando trató de destruir la ciudad. Knuckles por poco pierde el ojo.

—Por favor, señor Sonic —dijo Cream—. No vaya usted solo a investigar.

—Chao chao chao —concordó Cheese flotando al lado de Cream.

—Ustedes se preocupan demasiado —dijo Sonic sin dar importancia a los demás—. Ya hemos vencido a Eggman muchas veces y podemos hacerlo de nuevo. Además tenemos nuestro refugio secreto y las Esmeraldas Caos están en nuestra bóveda súper segura a la que sólo yo tengo acceso. Estamos más que preparados para derrotarlo.

—Sí, pero si se llegara a enterar de la ubicación del refugio y de las Esmeraldas, sería el fin —dijo Tails.

—No se va a enterar por mí —respondió Sonic—. Sólo iré rápido. Ni siquiera se enterará de que estuve ahí.

Tails estaba cada vez más exasperado.

—¿Por qué nunca me haces caso?

—Porque eres demasiado paranoico.

—¡Y tú eres demasiado imprudente! —exclamó Tails—. Comprende que necesitamos tu presencia para evitar que Eggman construya su imperio, pero por más fuerte y rápido que seas, no eres indestructible.

—Lo siento Sonic, pero no puedo dejar que vayas, es muy peligroso —agregó Amy.

—Yo también lo siento, pero no pueden detenerme —los retó Sonic—. Van a ver como sus temores son infundados. Estaré de regreso para la cena.

—¡Está bien! —exclamó Tails—. ¡Ve y haz que te maten o te capturen!

—Señor Sonic, por favor… —suplicó Cream.

—Déjalo Cream —interrumpió Tails—. Es demasiado terco para entender razones… pero si pasa algo, a ver quién va a rescatarlo.

—Como si yo necesitara que me rescaten.

—¡Bien! —exclamó Tails.

—¡Bien! —respondió Sonic.

Después de eso, el erizo salió de la habitación que servía como salón de juntas y planeación de estrategias. Después del ataque a la ciudad, todos habían estado muy tensos. Era cierto que Eggman se había vuelto más letal que antes, pero no era nada que Sonic no pudiera manejar… o al menos así lo pensaba él.

El erizo salió del refugio hacia la negrura de la noche y corrió un buen rato por el bosque. Según los rumores, Eggman estaba construyendo una nueva base secreta debajo de una vieja y abandonada fábrica fuera de los límites de la ciudad.

Habían pasado cerca de veinte minutos cuando Sonic encontró el lugar, y justo como él lo predijo, no había nadie en la cercanía.

—Ya quiero ver la cara que pondrá Tails cuando le diga que no había nada aquí —dijo para sí mismo.

Sonic se aproximó despacio a la fábrica. En verdad no se veía que alguien se hubiera parado en aquel lugar en mucho tiempo, pero aún así Sonic prefirió no utilizar la puerta principal para entrar. En su lugar, escaló una escalera de mano que encontró a un costado y que lo llevó a una angosta pasarela que recorría el costado de la fábrica. Al final encontró una ventana rota, por la cual se introdujo.

En el interior, caminó por otra pasarela un poco más amplia. Varias cadenas oxidadas y montones de tuberías sin usar recorrían las paredes. En el piso inferior había restos de maquinaria inservible y una desgastada banda transportadora.

Sonic saltó a la planta baja y caminó entre las máquinas. Después de diez minutos estaba convencido de que no había nada, así que se dirigió hacia la salida.

De pronto algo cerca de la puerta llamó su atención. Era una especie de espejo de cuerpo completo. No parecía tener ninguna peculiaridad, pero había algo que lo hacía destacar de lo demás, aunque Sonic no hallaba qué era. Después de unos momentos lo descubrió. El resto de las cosas que había en el lugar se veían abandonadas de años, pero ese espejo no tenía el menor rastro de polvo. Luego algo lo hizo voltear hacia el borde superior del espejo. Ahí había una pequeña lucecita roja parpadeando, pero una vez que Sonic se acercó, la luz se quedó fija.

Alarmado, Sonic trató de hacerse hacia atrás, pero no pudo evitar recibir un fuerte golpe de luz que provino del espejo y que lo dejó ciego durante unos instantes.

Cuando Sonic recuperó la visión, se sorprendió de ver que la habitación había cobrado vida. De varias de las máquinas salieron tentáculos robóticos listos para atrapar a Sonic. El erizo habilidosamente esquivó y destruyó algunos de ellos, pero eran demasiados para él solo y al final lograron atraparlo. Después lo acercaron a la banda transportadora, de la cual salieron unos grilletes que lo dejaron inmóvil y luego la banda lo llevó al interior de una máquina. En la oscuridad, Sonic sintió como era llevado hacia abajo y más abajo.

Eventualmente volvió a ver luz y comprobó que después de todo, los rumores eran ciertos. Ante él se desplegó un salón igualmente lleno de maquinaria, pero ésta era nueva y reluciente. Sin embargo, estaba fuera de su alcance, ya que él terminó adentro de una cápsula. Frente de él, dándole la espalda, estaba el Dr. Eggman.

—¡Tal y como lo había anticipado! —exclamó Eggman—. Justo como la polilla se siente atraída hacia el fuego y termina quemada, sabía que no podrías evitar meter tus narices en mis asuntos… Aunque pensé que llegarías antes —agregó dando la vuelta para ver a su prisionero—. Temía que tus amiguitos fueran a tratar de disuadirte.

Sonic sintió una punzada de culpa.

—¿Qué quieres? —gruñó Sonic.

—Hemos peleado muchas veces, pero nunca he podido destruirte, y la verdad ya me estoy empezando a cansar de que arruines mis planes —dijo Eggman volteándose de nuevo y tecleando en su computadora—. Así que si no puedo matarte, voy a mandarte a donde no puedas molestarme.

—En el lugar en que esté, ten por seguro que acabaré con tus planes.

—Oh, ¿pero quién dijo algo sobre mandarte a otro lugar? —agregó Eggman maliciosamente.

Sonic comprendió lo que Eggman iba a hacer y sintió una oleada de miedo. Comenzó a forcejear, pero era inútil. Los grilletes eran demasiado fuertes.

—¡No importa lo que hagas conmigo, mis amigos acabarán contigo! —amenazó Sonic.

Eggman soltó una carcajada.

—No me hagas reír, una vez que no estés, tu pequeño grupito se va a desmoronar como mazapán en muy poco tiempo… y tú vas a llegar demasiado tarde para poder hacer algo.

Eggman oprimió un botón y Sonic sintió una descarga en su cuerpo. De pronto la habitación se llenó de luz y las figuras comenzaron a distorsionarse.

—¡Encontraré la forma de regresar! —exclamó Sonic—. ¡Voy a regresar y voy a acabar contigo!

Eggman respondió algo, pero Sonic ya no lo pudo escuchar. La luz lo inundó todo y Sonic se sintió entre flotando y cayendo. Así permaneció por mucho tiempo… o tal vez era poco, Sonic no podía estar seguro. De pronto, tan súbitamente como empezó, todo terminó. La luz desapareció por completo, dejando a Sonic mareado y deslumbrado.

Al recuperarse un poco, Sonic descubrió que seguía en la misma cápsula, pero todo a su alrededor había cambiado diametralmente. Las máquinas que hace un momento eran nuevas y relucientes, ahora combinaban a la perfección con el desgaste y el abandono de la fábrica de arriba. El cuarto estaba vacío, oscuro y no parecía que hubiera habido nadie ahí en años.

Sonic se dio cuenta de que ya no tenía puestos los grilletes y logró abrir la puerta sin dificultad. Ahora debía regresar a la superficie, así que exploró la habitación y encontró un ducto de ventilación que iba hacia arriba y que afortunadamente era lo suficientemente amplio para que cupiera. Haciendo uso de su súper velocidad, Sonic subió corriendo por el ducto y en poco tiempo comenzó a sentir aire fresco.

—No sé qué tan adelante esté en el futuro, pero si esta base está abandonada, es posible que mis amigos hayan logrado vencer a Eggman después de todo —razonó para sí mismo con algo de esperanza.

Después de unos momentos, llegó a la rejilla de escape y la rompió sin problemas. Sonic aterrizó a un costado de la ahora derrumbada fábrica y aquel destello de esperanza se esfumó de inmediato al contemplar con horror el paisaje a su alrededor.

El bosque que rodeaba la fábrica había desaparecido por completo, dejando un paisaje árido y desolado. El cielo estaba cubierto por infinitas nubes negras y grises de humo y desechos tóxicos. A lo lejos, el cielo se iluminaba de un tono rojizo.

Sonic corrió hacia una pequeña colina y su espanto aumentó al ver que se trataba de la ciudad, antes hermosa y ordenada, ahora convertida en un basurero gigante lleno de edificios en ruinas. Al centro se erguía una magnifica torre roja hecha de metal con un gran letrero al frente que leía "Torre Eggman". En la punta había un gran reflector parecido a un faro, pero que apuntaba hacia las calles, aparentemente a modo de vigilancia.

Lleno de angustia, Sonic se dejó caer al piso.

—Oh cielos… ¿¡Qué he hecho!?

(…)

Notas del Autor:

Les presento un nuevo proyecto alterno que he tenido en mente desde hace tiempo. Es una historia corta de pocos capítulos MUCHO menores que los de "La Guerra del Caos", así que para aquellos que no tienen mucho tiempo como para leer capítulos de más de 10 mil palabras, éste puede ser el fic para ustedes. Puede incluso (aunque aún no es seguro) que también lo publique en inglés.

Cabe aclarar que ésta historia es completamente independiente de "La Guerra del Caos", por lo cual no hay problema que la lean si no han leído la otra.

¿Qué dilemas le esperan a Sonic ahora que fue enviado a este futuro hostil? ¿Que habrá sido de sus amigos? Continúen leyendo y descúbranlo.

¡Espero que disfruten esta nueva historia!