Este es mi primer capítulo. Que quede claro, la historia proviene de mis más profundas fantasías y los personajes son de Stephanie Meyer. Disfruten! :3
No sé porque todos se apartan de mí, siempre ha sido así y nunca lo he entendido. Mi madre siempre ha dicho que es porque soy tímida y que no me conocen. Pero a raíz de esto nunca he tenido amigas ni amigos... ni vida amorosa.
Desde pequeña me he refugiado en los libros, especialmente en los cuatro que en mi opinión son los mejores del mundo. Ficticios, pero hermosos. Siempre he soñado que esos libros se harían realidad solo que la protagonista sería yo... Que estupidez. Los vampiros no existen. Y los licántropos aun menos. Supongo que por eso se apartan de mí, me tienen por la rarilla, friki, rata de biblioteca enamoradiza que cree en lo que no es real. Y no les llevo la contra... ahora mismo me estoy leyendo Crepúsculo por octava vez.
-Bel, ¡baja ya a desayunar o te vas al insti con el estomago rugiendo!-dijo mi madre. Oh Dios, mi madre. No se parece nada en mí, ella es... en fin, ella es ella. Alta, de tez bronceada, ojos marrones chocolate hermosos y de buen cuerpo.
-¡Qué ya voy, mamá!-le contesté de mala gana dejando el punto justo cuando Edward lleva a Bella a su prado. Que mal, mi parte favorita y tengo que dejar de leerla por el estúpido desayuno... Si fuera vampira no debería almorzar, ¿no? Bueno vale, estoy un poco tarada, ¡pero es que sería tan genial...!
Oh perdón, que no me he presentado. En fin, me llamo Bel Swan (sí, Swan, ¿menuda coincidencia eh?) y pues eso, que vivo en Forks, (otra genial coincidencia). Vivo aquí con mi madre, que viene de Barcelona. En cambio yo, que he nacido aquí en Forks, por lo tanto, aunque lo normal sería que fuese exactamente a mi madre o al menos parecida, soy de estatura media(nada mal para mis 15 años), piel muy pálida, pelo largo y castaño y unos preciosos ojos azules, o eso me han dicho.
Hechas las presentaciones mejor bajo a almorzar antes de que venga mi madre con un cuchillo a hacerme pedacitos, y no sería de lo más agradable la verdad.
-¿Ves? Estoy aquí almorzando tranquilamente, antes de ir al instituto. Antes de ir a ese infierno lleno de maldi...
-¡Bel! No hables así, que encima tienes la boca llena y voy a quedar echa una piltrafa.-dijo mi madre con fingida ofensa mientras se le escapaba una risita.
Después de un desayuno de lo más normal con mi madre, fui con mi motocicleta normal a mi insti normal donde no tengo amigos normales y pasaría allí otro día normal... Vaya fastidio, aquí todo es normal. No me desencantaría que un día me encontrara a un hermoso vampiro que me declarase su amor... Ok, definitivamente, loca es poco, ¡estoy loquísima! Si es que con razón se apartan de mi.
Hoy por mala suerte tocaba examen de mates, el cual no me ha ido muy bien pero creo que sobreviviré con un 6... Creo. A la hora del recreo, Amber y sus perritas lameculos, han venido a tocarme las narices como hacen siempre, como si fuera un ritual que no se pueden perder. Y como siempre en este ritual me han tirado el zumo encima de mi camiseta favorita soltando un: ''¡Ups! No te habíamos visto...'' Ya claro, y voy yo y me lo creo.
Por fin cuando acabaron las clases, después de un día agotador vino mi madre a recogerme como cada maldito día normal. Tenía la tira de deberes, como si los profes me tuvieran manía o algo por el estilo. Cuando llegué a casa lo primero que hice fue prepararme un bol con cereales y leche y me fui a mi cuarto. Puse la música a toda leche, eso me ayudaba a no pensar demasiado mientras leía por fin mi escena favorita...
Cuando acabé el capitulo siguiente ya me había terminado los cereales con Leche y de mala gana aparté el libro para empezar con la tarea que ante mi sorpresa, no era tan difícil.
Ya había pasado más tiempo del previsto cuando mi madre gritó desde el salón:
-¡Beeel! ¡Ve a ducharte que dentro de media hora o así cenaremos!
Cogí mi neceser con mi champú, mi desodorante y mi pijama viejo y lo demás y bajé para decirle a mi madre:
-Mamá, las coses se pueden decir sin gritar, vamos que subir escaleras no te va a matar... Ahora iré a ducharme y pondré música, así que por favor te lo pido, ¡NO grites!
-Ok, Bel. Ve a ducharte va-y me dio una palmadita en el trasero-.
Después de asearme y cantar un rato libre de que solo mi madre me escuchara, fui a cenar. Genial. Otro plató anormal lleno de cosillas verdes y naranjas, creí haber visto alguna cosa que se movía...
-Mamá, antes de que me dé un patatús, te suplico que me digas que narices has hecho para cenar. No comeré nada que me ponga en peligro mortal..
-Oh vamos, es verdura y tiras de zanahoria... Eso no te matará, cielo..
-Está bien-suspiré- me lo comeré y luego iré a dormir, que estoy cansada.
-Bien-dijo y empezó a devorar su plato.
Después de cenar me dirigí con paso lento y pesaroso a mi habitación, o mi refugio como mi madre solía decirme siempre.
Me deslicé bajo las mantas de color azul claro con estampado de notas musicales negras intentando conciliar el sueño. Pero este no vino, aún hasta cuando mi madre se quedó roncando en el sofá, tampoco me había dormido.
Oí un extraño ruido muy ligero y me sobresalté. No vi nada. Luego el ruido se acercó a mí y una figura inmóvil se quedó justo a mi lado. Quise gritar, pero una mano firme y fría y dura me lo impidió. Ante el contacto me estremecí, pero por alguna extraña razón me gusta el roce.
Cuando alcé la vista para mirar el rostro de mi agresor, le vi.
Simplemente perfecto.
Simplemente él.
~.~
Bueno este es mi primer capítulo, espero que les haya gustado & plz dejen reviews así sabré que tal todo… hahahha!
Si les gusta seguiré si no veré que puedo hacer. Haré lo que sea para hacer felices a mis lectores ^w^
Hasta la próxima!
