Renuncia: Pokemon NO me pertenece, si lo hiciera créanme que hubiera hecho de Ash un sensual bombón de cabello de ébano y ojos de chocolate xD que se quite la camisa todos los capítulos… xDDDDD

Nota: Hello! ¿Alguien me recuerda? (se oculta tras sus manos) yo antes solía escribir aquí xD no me maten!

Título: A veces.

Sumary:A veces Ash cree que su vida es perfecta, y que tiene lo que desea. A veces piensa en sus decisiones pasadas y se pregunta qué tanto hubiera cambiado su vida si en lugar de decir 'Sí' hubiera dicho 'No'

Prompt: 012 –Mentir. [Tabla 'Simbólica', 30 Vicios]


A veces pienso en darte

mi eterna despedida,

Borrarte en mis recuerdos

y hundirte en mi pasión

Mas si es en vano todo

y el alma no te olvida,

¿Qué quieres tú que yo haga

pedazo de mi vida?

¿Qué quieres tú que yo haga

con este corazón?

[Manuel Acuña]


~A veces~

.

A veces Ash cree que su vida es perfecta, y que tiene lo que desea. A veces piensa en sus decisiones pasadas y se pregunta qué tanto hubiera cambiado su vida si en lugar de decir 'Sí' hubiera dicho 'No'.

Tiene todo lo que hubiera deseado tener en su infancia: su título casi imposible de obtener, su carrera como Maestro, una vida llena de comodidades, una buena relación con sus Pokémon, y por supuesto una bonita novia que llenaba su vida de alegría y hogar.

Solo que… a veces siente que algo no encaja en esa perfecta vida que mantiene. Hay algo ahí en esa perfección que no es tan idílica como cree. Su mansión imponente, su auto último modelo, el anillo de diamantes en la mano blanca de Serena, su cabello de miel, sus ojos celestes tan calmos y apacibles como un día de verano. Su carácter dócil y sumiso…

Ash.. ¿quieres salir conmigo…?

Él voltea en su dirección. Serena es un manojo de nervios, sus ojos claros lucen desesperados y ansiosos. Mira más allá de ella, a otra joven que no estaba viéndolo. Otra joven que hablaba animadamente con su rival ¿en qué momento esos dos se hicieron tan amigos?

¿Ash?

Él vuelve su atención a la rubia, sin embargo, su mente sigue en esa singular pareja de allá.

¿Sí?

Sus ojos celestes se anclan a los suyos −¿Quieres salir conmigo?

y el mundo se detuvo tras esa frase.

- Sí.

−No.

La palabra sale sin permiso de sus labios.

−No –repite, y no sabe a quién. Solo la palabra escapa de su garganta. Y se ríe con melancolía. Porque ya es tarde, y él lo sabe.

−¿Ash? –la voz intrusa le obliga a pegar un ligero salto que lo vuelve a la realidad. Se encontraba en una casa ajena a la suya, pero familiar. Estaba de visita para cumplir una importante obligación, o eso recordaba.

Se voltea sorprendido.

−Ash ¿Qué haces aquí? –la voz pertenecía a una preciosa mujer a mediados de la veintena. Su cabello de fuego caía enmarcando su rostro pálido, bajo el flequillo se vislumbraban sus ojos aguamarina: grandes, tormentosos como un torbellino capaz de barrer todo. pero eso no era lo más llamativo de ella; tampoco lo era su boca de fresa y durazno, ni la sonrisa alegre plasmada en toda su expresion, era su vestido inmaculado de novia, era las flores blancas a modo de diadema entre su cabello suelto.

−Creo que me extravié –le dice lo primero que le viene a la cabeza.

Ella oculta una risita deliciosa tras su mano. Lo mira manteniendo el gesto en tanto se le acerca.

−¿No te molesta hacer esto, verdad? –le pregunta animosa aproximándose tanto hacia él que debe retroceder al ver como irrumpe en su espacio personal.

−No.

'Sí…' −su propia mente irrumpe desesperada '¡NO, no quiero hacerlo…!'

Empero ella le toma las manos con cariño y las sujeta entre las suyas. Se ve tan alegre y feliz. Hermosa. Hermosa. Hermosa. La palabra resuena en su mente mientras sus ojos castaños no pueden desmentirlo.

−Muchas gracias por hacer esto. Significa mucho para mí.

Y él como tiempo atrás vuelve a callarse y tan solo asiente sin saber que más decir.

Porque sabe que si vuelve a abrir la boca dirá muchas cosas de las que luego puede arrepentirse.

Porque estar con Serena le trae serenidad y calma. Porque Serena es paz y hogar; un lugar al que puede volver siempre que quiera. Porque ella acepta sus decisiones sin discutir. Porque es sumisa y cariñosa, nunca le discute, y porque es preciosa y cualquier hombre se sentiría feliz de tenerla a su lado.

En cambio, Misty…

La observa allí de pie junto a él arreglando los pliegues de su vestido de novia en tanto se escudriña en el espejo.

La pelirroja es fuego y tormento. Es adrenalina y una aventura diaria. Misty es decisión y acción, es moverse sin pensar, es decir palabras que salen del alma y no siempre estar de acuerdo con ellas. Misty es discusión incesante, es fuerza y valor. Y sobre todo… Misty es valentía. Y tormenta. Y fuego que todo lo deshace y consume.

− ¿Qué tanto me ves? –se ríe ante su expresión concentrada − ¿Me veo bien?

− Perfecta –le dice ahora aproximándose para verla. En verdad se ve preciosa y lo reconoce.

−¿Cuándo planeas pedírselo a Serena?- ella continua ajena a sus ojos castaños que no se despegan de su faz.

− Algún día… −responde evasivo.

'Nunca…'

−Creo que si sigues dudando será ella quien te pida matrimonio a ti− sonríe brevemente ante su propia idea.

−Me gustaría verla intentándolo…- replica entre dientes.

Ella se echa la última ojeada pasando revista de atuendo inmaculado. Toma el bouquet de flores. Voltea a él en el último segundo -¿Estás listo?

Ash vacila y sostiene sus ojos en ese segundo donde su corazón late desbocado y el torrente de palabras se agolpa en su garganta pidiendo salir.

−Sí –asiente.

'No'

Pero Misty sigue ahí clavada en su sitio, sus ojos se han abierto un poco como si entendiera que algo está pronto a ocurrir.

−Ash ¿quieres decirme algo?

Y otra vez el mundo se detiene terriblemente ante la cuestión, ante el fulgor impoluto de su mirar aguamarina. Y las palabras se arremolinan en su lengua, y por un segundo siente que desfallece y que esa verdad oculta en lo profundo de su corazón se halla a un paso de ver la luz.

−No.

'Sí… sí… no lo hagas, por favor no lo hagas no me hagas infeliz…'

−No estés nerviosa− le sonríe inexplicablemente en tanto baja la mirada y siente que sus ojos arden al igual que su garganta.

−No estoy nerviosa−le contrataca animosa. Y de un rapto de inspiración se aproxima y le da un beso en la mejilla –No lo estoy porque mi amigo de toda la vida me llevará al atar y sé qué hará lo posible para hacerme sentir bien… −alza los hombros con seguridad -¿Verdad?

Ash asiente, no puede hacer otra cosa.

−Por supuesto, todo por ti.

Misty lo toma del brazo y a paso raudo salen de la habitación. La ceremonia habría de llevarse a cabo en la sala contigua, la recepción en los amplios jardines del laboratorio del anciano profesor Oak, en pueblo Paleta.

Ambos irrumpen en el salón y todo se hace silencio en tanto la marcha nupcial deja caer sus notas en el ánimo de los presentes. Allí al pie del altar, donde las flores blancas tienen absoluto control del acontecimiento, se encuentra él: Gary. Sonriendo orgulloso y feliz ante la vista de su preciosa futura esposa. Sus ojos parpadean de alegría absoluta y casi que le duele la cara de tanto sonreír, pero ahí están los dos; Misty y Gary. Hermosos, perfectos. E ideales para estar juntos.

Y allí también está Serena mirando la escena con esperanza y anhelo, sus ojos celestes se cruzan con los suyos reclamando ese pedido dicho tantas veces en silencio, y del que no puede seguir negándose. Pero Ash no puede. No le sale. No quiere. No puede hacerlo, no con ella al menos.

Desecha su mirar cristalino y se concentra en los votos que el par de enamorados está diciendo ante la concurrencia que sin quererlo –o queriéndolo− son testigos de su amor.

A veces Ash cree que su vida es perfecta, y que tiene lo que desea. A veces piensa en sus decisiones pasadas y se pregunta qué tanto hubiera cambiado su vida si en lugar de decir 'Sí' hubiera dicho 'No'.

Pero también sabe que es demasiado tarde para hablar y arrepentirse, porque debió hablar cuando era el momento y no dejar todo para después.

Hoy mismo está experimentando la consecuencia de sus actos, y aunque duela debe dejar que la vida gire siguiendo su curso.

Aunque el camino se aleje considerablemente de lo que él tanto ansía.


Nota:

Y aquí estoy again! Para los que no me tenían fe xDDDD

Que decir sobre este escrito? No sé la idea me vino sola y solo me dediqué a hacer lo que mis dedos dictaban… no ha sido tan malo, o si?

Esta es una serie de cuatro (o más) drabbles que subiré por semana de la tabla simbólica de 30 Vicios.

Bueno, no sé que más decir solo que: Muchas gracias por la calurosa bienvenida al fandom de mis amores! Me siento como en casa! ^^ si siguen tratándome así créanme que no me darán ganas de volver a Aincrad jejeje xD

Anyway, el próximo drabble vendrá entre miércoles y jueves de la semana próxima.

Gracias por leer!

Sumi Chan~