Disclaimer: El señor de los Anillos no me pertenece. (Además de eso, perdón por no hacer buen uso del canon). Pero aglaiacallia puso entre sus opciones hobbits en un post del livejournal, y el señor de los anillos y cierto personaje que resulta que las dos queremos mucho, llegó a mi mente.
El último y más grande héroe
La enorme familia, amigos, conocidos, vecinos, niños, nietos, primos… todo el que alguna vez había hospedado o hubiera estado por ahí de casualidad; se encontraba en ese instante a los lados del camino de salida, amontonándose en silencio. Miraban la carroza, subiendo cabezas y alargando cuellos a los lados, para poder ver mejor.
El cielo estaba tan azul y brillante, que dolía a los ojos el solo intentar verlo y picaba todo el tiempo en la piel. Aún así, la leve brisa llegaba a acariciar a algunos pocos, quitando algo del dolor que la ropa y los sombreros apenas podían aplacar.
El calor era mayor y el sudor más intenso porque todos se encontraban amontonados, viendo como la carroza se iba con Samsagaz Gamyi. El último y uno de los más grandes héroes de su historia, fue también el más querido de sus alcaldes, esforzado, fuerte de moral y el que lograba, de alguna forma, que las personas cambiaran de parecer y trabajaran juntos por el bien de la comarca.
Él se iba en la última de esas carrozas. Las primeras trece llevaban a uno de sus hijos, su pareja y un hijo de éstos, acompañándolo en ese viaje.
El silencio de las personas al no hablar, se confundía con el sonido de sus movimientos de cuerpo. Hasta los animales parecían ver con respeto y tristeza su salida.
Cuando esa última carroza dio un giro y se perdió de su vista, los comentarios, llantos y las preguntas estallaron en la comarca.
Entre ellos, un niño pequeño miró hacia su madre y le preguntó:
—¿A dónde se llevan al tío bisabuelo Sam, mamá?
—A Tol Eressëa, donde se va a encontrar con los otros grandes héroes de nuestra comarca y los Elfos —respondió ella, después de dar un suspiro y empezando a acariciarle la espalda.
El niño miró con extrañeza al camino y este empezó a emborronarse con las lágrimas que rápidamente surcaron por su carita, sucia por la tierra y el sudor del día. Aún así, pudo preguntar:
—¿Por qué no lo queman y lo dan a la tierra de la Comarca como a la bisabuela y a todos los demás?
—Porque él fue más grande que esta Comarca, él fue de toda la Tierra Media. Por su incorruptibilidad, es que las guerras pudieron tener fin.
El niño no lo entendió, pero se mantuvo en silencio, porque su madre también estaba llorando y no quería hacerla sentir peor.
OoOoO
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