Disclaimer: Ni Naruto ni sus personajes me pertenecen (desgraciadamente) son obra de Masashi Kishimoto-sama.

Buenas! Ya estoy de nuevo por aquí :D En esta entrada iré subiendo todos los oneshot que vaya escribiendo, pero no sé con que regularidad lo haré. Depende de los trabajos que me manden T_T cada vez que tenga tiempo subiré un nuevo capítulo :3 de momento os dejo con éste.

Espero que os guste! Enjoy it! :3


La rompe.

Cada vez que la toca la rompe.

Sus manos recorren su piel llenándola de llagas que la queman por dentro y la rompen cada vez más. Y Sakura sonríe y finge. Finge que todo está bien (quizás lo está, quizás es así como debería ser). Finge que sus palabras no la hieren (Débil, débil, débil… ), y que para ella sus manos en su cuerpo y sus labios en los suyos (y en el cuello, y en los pechos, y en las caderas y en realidad, por todo el cuerpo) no tienen la mayor importancia (es sólo sexo se recuerda por las noches cuando no puede parar de pensar en él).

Pero nunca se queja. Espera pacientemente hasta que él abre la veBuntana de su habitación (al principio probó a cerrarla con llave pero a él no pareció importarle la indirecta) y se cuela dentro. Nunca habla y ella lo prefiere así porque si tuviera que decir algo acabaría rompiéndose de verdad. En miles y miles de fragmentos que estúpidamente seguirían perteneciéndole a él. Siempre a él. Porque él es todo y es nada, es vida (cuando la mira de esa forma que la hace sentirse especial) y es muerte (cuando se levanta a la mañana siguiente y sólo hay sábanas frías e ilusiones húmedas de una noche que solo parece haber existido en sus sueños).

Es ahí cuando se levanta y jura y perjura "nunca más". Entra en el aseo y se ducha mientras se frota insistentemente con la esponja. No porque le parezca asqueroso (sólo morboso y absolutamente enfermizo), no, sino porque su olor todavía está en ella y eso hace algo dentro de ella duela. Mucho. Tanto que a veces le dan ganas de dar rienda suelta a toda su frustración e ir y hacer algo realmente violento (como darle una patada en la cabeza a Sasuke para ponerle el cerebro en el sitio). Pero se recuerda que ella nunca se ha quejado de lo que él le hace (al menos, no verbalmente) y que echarle eso en cara sería bastante estúpido (como ella, que es estúpida y patética y deja que la utilicen mientras finge y sonríe sólo para que él siga mirándola a ella. Sólo a ella).

Todos los días cuando se dirige hacia el puente dedica esos minutos a prepararse mentalmente para rechazarle. Se dice que Sasuke es un capullo que no hace más que herirla y que debería dejarlo. Pero cuando lo ve plantado esperándola junto a Naruto, su resolución cae como si nunca hubiera existido. Y es que solo hace falta mirarlo a los ojos para darse cuenta de que de los dos, él es el que más roto está.

Naruto chilla y la saluda con una sonrisa zorruna (nunca se ha enterado de nada, o a lo mejor si que lo sabe pero prefiere ignorarlo), Sakura sonríe (cuando lo que quiere hacer es gritar y llorar, no sabe si por ser tan débil y sucumbir ante él o por ser tan fuerte y aguantar su extraña y dolorosa forma de amar) y Sasuke nunca dice nada (pero la mira como si supiera exactamente lo que está pensando).

Entrenan y entrenan hasta que ya no pueden más, entre bromas y algún que otro golpe a Naruto por ser tan dobe. Ella mira a Sasuke y Sasuke la mira a ella y sabe que no podría dejarlo ni aunque lo quisiera con todas sus fuerzas porque al fin y al cabo, ella es Sakura y lo ha amado desde que tiene uso de razón, y él es Sasuke y necesita ese amor o acabará perdiéndose entre recuerdos de ojos rojos y paredes llenas de sangre. Los dos lo saben, por eso continúan hiriéndose de esa forma.

Y de nuevo por la noche sus manos la tocan y la acarician (sigue siendo morboso y enfermizo pero no puede evitar que le gustetanto. Por eso lo odia). Su lengua hace dibujos extraños en su piel y ella grita y gime mientras él susurra palabras que no son palabras, sino más bien gruñidos que salen desde el fondo de su impotencia. Sakura es preciosa y no puede evitar odiarse por lo que le está haciendo. Pero la necesita y él siempre ha sido un bastardo egoísta que se siente poderoso teniéndola a su merced, con el corazón y el cuerpo abierto para él. Sólo para él.

Sakura piensa que la jodida situación es asquerosamente lamentable pero cuando llega al clímax y todo se vuelve caliente y mojado (todo está demasiado lleno de Sasuke como para poder pensar) eso se le olvida y casi pueden tocar el cielo. Casi. Por unos minutos la ilusión dura hasta que la realidad cae en el silencio de la habitación con el ruido de sus pasos al levantarse de la cama y empezar a vestirse. Se va. Como todas las noches.

Quédate. Quédate. Quédate aquí, conmigo, no me dejes sola. Quédate.

Por favor.

No puede decirlo, por mucho que lo intenta no puede decirlo. Por miedo. Porque a lo mejor se lo pide y se va de todas formas. Y eso si que no podría soportarlo.

Oye el chirrido de la ventana al volver a abrirse. Va a irse. Y el silencio, la soledad y todas esas cosas malas que sólo parecen pasar en la oscuridad caen sobre ella. Se va a ir y no puede hacer nada por evitarlo. O sí.

-Quédate.- la palabra se le escapa de los labios como un susurro trémulo y diminuto que suena como un ruego y cierra los ojos como esperando el golpe final. A lo mejor no la ha oído. Pero sí lo ha hecho y siente como sus pies se deslizan suavemente de nuevo hasta la cama. Sus brazos la rodean como una jaula (no entiende porque algo como eso debería hacerla feliz, pero lo hace) y le da un beso en la base del cuello. Con cariño. Casi… con amor.

Y sí, es posible que mañana Sasuke la vuelva a herir con alguno de sus comentarios y que ella todavía tenga que fingir sonrisas. Y seguramente seguirán rompiéndose, necesitándose e hiriéndose entre ellos. Así es la forma en la que funcionan y ahora no van a poder cambiarlo. Hasta que algún día puedan decir las palabras que se han guardado tan dentro de sí mismos.

Pero a la mañana siguiente cuando Sakura se despierta siente su aliento en el cuello y sus manos están firmemente entrelazadas. Cuando oye su voz ronca no puede evitar sonreír (está vez de verdad).

-Buenos días.

Parece que hoy si que van a serlos.


Como siempre una historia feliz, es una historia con reviews. Si os ha gustado (o no XD) dadle al botoncito!

Un besazo!