La bondad
Disclaimer: Yo no poseo Percy Jackson, ni sus personajes, ni la historia. Todo eso es propiedad de Rick Riordan.
Aviso: Este fic participa del desafío de junio de "Captura la bandera 2.0" del foro El Monte Olimpo.
237 palabras exactas.
Caminó en el verde follaje del bosque. No sabía donde estaba. Desesperado, trató de sacar toda la información posible de su mente y lo único que encontró después de un cuarto de hora fue el recuerdo de un chaleco, un tipo de abrigo impenetrable y de apariencia suave. De sus labios salió el material del chaleco: piel de león de Nemea.
Desde ese momento, poco a poco llegaron sus memorias. No todas eran agradables, es más, la mayoría eran deplorables.
Recordó cuando traicionó a todo el campamento. También cuando mandó al gigante león hacia sus contrincantes en ese museo. Él deseaba cambiar eso, odiaba estar solo y perdido.
Volteó a su alrededor tratando de hallar la ubicación de donde se encontraba. Solo podía ver un verde espeso, nada más.
Sin poder hacer algo más, se sentó en unas rocas un poco incomodas. Se puso a pensar en su vida. Siempre había elegido lo fácil en vez de lo correcto. El mal lo había tentado.
De nuevo pensó en el museo, en el sentimiento de querer salir a ayudarlos, a tratar de vencer al león de Nemea.
Escondido de los héroes, observó como Percy le ganaba a él indirectamente y conseguía ese especial abrigo. Cuanto quiso estar ahí con ellos. Pero como dicen por allí, El mal siempre es posible y la bondad es eternamente difícil.
Y él no fue lo suficientemente fuerte como para lograr tener bondad.
