-Es una soldadora.- dijo comentó mientras Trixie mostraba el aparato hallada.
-Como las que se usan para sabotear los circuitos de las trampas del campo de juego.- agregó su amiga.
-Wow, sí. Pero esa cosa no prueba nada. Saben que Trasher trabaja con mecabestias, ¿no?- respondió Primo seriamente.
Ambos lanzadores voltearon a ver a la supuesta evidencia inútil. Trixie miró a Eli, quien más que sorprendido se mostró decepcionado, aparatando la cara a un lado.
- Mira, bambino, él es tu amigo. Eso pudo entenderlo. Pero el Babosabol es un juego peligroso. No significa nada más que eso.- continuó hablando el topoide mientras tomaba la soldadora de la mano de la chica.- Ahora, si aceptas una sugerencia es que regreses al campo y disfrutes del partido.
Sin más que decir, los dos volvieron cabizbajos a sus asientos en la gradería. No había nada que hacer para probar sus hipótesis acerca de las anomalías en el campo de juego que por poco acaban con su amigo.
Trixie, creyendo que el Shane continuaba molesto con ella por tomar la evidencia equivocada, caminaba incómoda a su lado sin pronunciar palabra. Eli por su parte intentaba pensar en una manera de descubrir a las Bestias. Harto ya del innecesario silencio, Burpy los miraba a cada uno.
Repentinamente saltó al hombro de la pelirroja, sacando al lanzador de sus planes mentales al sentir la falta de un pequeño peso en su brazo. La muchacha miró a la babosa confundida.
-Hey, ¿qué pasa amigo?- preguntó Eli a su infierno al momento que la seguía con la vista. De repente su mirada se cruzó con la de Trixie, haciéndolo a ambos voltear en un momento extraño.
-Lamento no haber buscado mejor en los casilleros.- dijo ella luego de unos momentos. Se abrazaba a sí misma en un reflejo de desconfianza.
-No te disculpes. No es como si contáramos con todo el tiempo del mundo para investigar mejor ese lugar.- respondió el chico.- Además, creo que hubiera sido más fácil si no hubieras tenido que evitarme una golpiza luego de enfrentar a ese gigante.- Los dos rieron, aligerando la atmósfera en el pasillo.- Por cierto, gracias por eso.
-No hay de qué.- dijo ella claramente relajada. Burpy sonrió y regresó a su lugar con el Shane.- Oye, ¿qué te parece si pasamos por unos bocadillos antes de regresar al juego?- ofreció ella con una ligera sonrisa.
-Buena idea.- dijo él pasando un brazo por sus hombros mientras se acercaban a la barra.
En serio que me incomodó esa mirada que le dió Eli a Trixie luego de que Sedo les dijera lo de la soldadora. No lo podía dejar así.
