Disclaimer: Yuri! on ice no me pertenece.


Yuri Plisetsky

Las cosas eran así: Katsuki Yuuri era un tonto chico japonés que había venido a Detroit a estudiar la universidad. Y era un completo estúpido.

Pero quizás fue esta estupidez y su complejo de 'soy tan inferior' lo que le hizo mirarlo y decidir adoptarlo. Porque no había otra maldita manera de llamarlo, Yuuri era como una mascota perdida que te encuentras por la calle y que desprende tanta inseguridad e incomodidad que no puedes evitar tomarla en brazos y llevarla a casa.

Claro que no había sido exactamente así.

Él se recordaba caminando hacía la cafetería habitual cerca del campus para tomar su almuerzo cuando lo vio. Estaba frente suyo, hablando en un tembloroso y casi inentendible inglés a un par de chicos que parecían de lo más confundidos. Quizás sea buena idea agregar que había sido una completa suerte que el chico se encontrara frente a él, porque si no probablemente jamás lo hubiese visto. Yuuri solía encogerse sobre sí mismo cuando se encontraba nervioso, haciendo lo posible para hacerse invisible.

En ese momento, ni siquiera pensó en ayudarlo o algo parecido. No había ni aminorado la velocidad de sus pasos para mirarlo; entonces el chico lo miró. Fue por completa casualidad, el ruso caminaba demasiado cerca y Yuuri lo vio como una oportunidad de pedir instrucciones, esperando no ser rechazado nuevamente.

Debió ser una completa casualidad, de verdad, porque definitivamente ese chico no podía tener el mismo tono de ojos que su gato. Y definitivamente no le podía estar dando la misma mirada desolada que el felino cuando Yuri lo había encontrado hacía ya bastante tiempo abandonado en la calle en una tarde lluviosa.

Entonces Yuri ni siquiera lo pensó, solo lo tomó del brazo sin mucho cuidado y soltó un escueto '-Almorcemos, ahí podrás balbucear más si quieres.-'.

Y eso había sido todo.

Mientras Yuri Plisetsky tomaba su desayuno, observó al japonés mirar todo el lugar con interés y mover sus manos nerviosamente sobre la mesa. La calma solo duró unos pocos minutos, porque cuando estaba a punto de darle la tercera mordida a su sándwich el chico comenzó a hacerle preguntas, aun tartamudeando un poco, y a decirle lo agradecido que estaba con el ruso por haberlo ayudado.

Yuri no era capaz de entender cómo es que las cosas habían salido tan bien entre ellos dos. Empezando por el hecho de que compartían el nombre, no tenían nada más en común, y aun así el japonés se las arregló para entrometerse en su vida y volverse el, probablemente, primer amigo real del ruso.

Yuuri Katsuki no era su mascota. Pero se le parecía bastante; después de todo, el ruso le había dado un pequeño lugar en su solitaria vida y lo había llenado de cuidados, cariño e instrucciones de cómo llegar al lugar correcto sin morir mortificado en el intento.

Y a cambio, el japonés le había dado cariño y una amistad incondicional.

Era por eso que cuando Victor Nikiforov decidió irrumpir en su tranquila vida, trastornando al que consideraba su mejor amigo, se prometió a si mismo impedir que ese idiota consiguiera su objetivo: quitarle a Yuuri.

Después de todo, era su trabajo como mejor amigo proteger al indefenso cerdito japonés de los imbéciles que intentaran seducirlo.


Hola!

Esto es algo que me tiene emocionada:0 No será algo muy largo, lo máximo que creo que tendrá serán 10 capítulos, pero será lindo.

Tenía ganas de escribir sobre un poco de romance Victuuri, aunque un poco más largo de lo que suelo hacer, y salió esto -corazón-.

+++ACLARACIONES+++

*No es Yuyuu -ni habrá-.

*También estará en Wattpad -link en mi perfil-.

Los quiero :)