Capítulo 1: ¿Por qué a mí?
A uno, siempre le pasan cosas malas y cosa buenas: es lógico. Hay días que son mejores que otros: es normal. Pero que te pase lo que me ha pasado a mí en un día, eso es irreal.
Aun no me he presentado: soy Betty Fudou, 20 años, estudiante de moda en una academia muy importante de Japón, hermana pequeña de Fudou Akio, el famoso jugador de Inzauma Japón. Ahora mismo, estoy pasando uno de los peores momentos de mi vida.
¿Por qué? Bueno, si vosotros hubieseis perdido vuestra casa, vuestro trabajo, y a vuestro novio, creo que estarías como yo: cabreada.
¡MALDITA SEA! ¡PARECE COMO QUE EL MUNDO TUVIESE ALGO CONTRA MI! Y todo había comenzado como un día como otro cualquiera…
En la mañana, me había ido a mi empleo. Para pagar mis estudios, trabajo como camarera en un café maid, swett girl. No me agradan mucho los cafés de maids, pero era lo único que había encontrado. Como decía, era un día como cualquiera, hasta que el jefe me llamo para darme una charla:
(Flashback)
-¿Qué tal estas, Betty?-me pregunto mi jefe.
-Pues, creo que bien.
-Te debes preguntar porque te he hecho venir a mi despacho- asentí con la cabeza. El rechoncho y calvo del jefe comenzó a fumarse un cigarrillo, y empezó a darme una charla:
-Betty…eres una muy buena camarera….blablablabla….muy inteligente y blablablabla…blablablabla (realmente no escuchaba mucho lo que decía, solamente miraba su bigote y me preguntaba sin era en verdad suyo o era postizo)…blablablabla, blablablabla… despedida.
-¡¿Qué?!
-Betty, eres demasiado despistada, tienes demasiado carácter, eres muy cabezota y a veces hablas como un camionero. Nuestros clientes prefieren que las camareras sean chicas más femeninas, dulces, tiernas, que hablen como es debido. Como dudo mucho que vayas a cambiar, creo que es mejor que dejes el café. ¿No te parece?
(Fin del flashback)
Lo único que me parece es que mi reacción no fue muy buena: insultar a mi exjefe y tirarle toda la comida que había en los platos no es muy maduro de mi parte. Además, me tuvieron que sacar los guardias de seguridad (tengo prohibido volver a pisar ese local, por orden judicial).
Después, fue lo de mi novio.
(Flashback)
Entré al apartamento de mi chico para darle una sorpresa, y olvidarme de lo que me había pasado. El siempre deja una copia de sus llaves debajo del felpudo. Así, que cogí las llaves y entré en el apartamento. Mala decisión.
Me encontré ESTO: mi queridito tumbado en el sofá haciendo manitas con una rubia despampanante y una morena muy desarrollada físicamente. Y para colmo, cuando se dio cuenta que yo estaba ahí, lo único que dijo fue:
-¡Betty! ¡No es lo que parece!-no era muy convincente si intentaba esconder sus partes genitales con las manos.
-No es lo que parece… ¡COMO PUEDES DECIR ME ESO! ¡¿PIENSAS QUE SOY IDIOTA O QUE?!
-Jacob, ¿Quién es esta chica?-pregunto la rubia inocentemente.
-¿Por qué nos grita?-pregunto la morena, mirándome con desprecio.
-Esto… Ella es…es…mi hermana.-eso era la gota que colmó el vaso. Le pegue en sus partes íntimas y les grite:
-¡SOY SU NOVIA! ¡MAS BIEN, LO ERA! ¡HEMOS TERMINADO!-y salí de su casa sin mirar atrás.
(Fin del flashback)
¡Si tendré suerte con los hombres!
¡Y para colmo, perdí mi casa! Eso es más fácil de explicar, así que no necesito otro flashback. El propietario del piso en el que yo vivo, anuncio que iba a venderlo, así que tengo solo hasta pasado mañana para buscarme otro lugar. Al principio, me ofreció dejarme hasta el próximo lunes, pero después de casi ahorcarlo vivo, decidió cambiar la fecha. ¡HIJO DE SU MADRE!
Y aquí estoy de nuevo, sentada en un banco del parque, maldiciendo mi mala suerte (¿por qué a mí?). Cuando un periódico se choca contra mi cara.
"¡Estúpido periódico!"- grito enojada y miro el periódico en particular. Suspiro. ¡Tampoco voy a enfadarme con un periódico! Él no me ha hecho nada malo. Decido de ponerme a leerlo y encuentro algo interesante: un anuncio de trabajo para cuidar unos niños en una casa. Una anciana busca una niñera para que cuide de sus nietos. ¡Y viene con el número de teléfono y la dirección de la casa! "Mm…no tengo tan mala suerte como pensaba…"
Ahora mismo estoy en la casa de la señora en particular, Miss Dollmeyer. Es una anciana inglesa muy elegante, amable y acogedora. Parece también muy cariñosa. Lleva suelto su cabello plateado (es muy largo) y aunque tenga como sesenta y pico de edad, se ve muy hermosa, con una apariencia juvenil (lo más joven que se le pueda ver).La dama me sirve un té y me empieza a hacer preguntas:
-Bueno Betty, ¿tienes experiencias de cuidar niños?
-En realidad, no mucha, pero me dicen que sigo siendo un poco niña, así que….-mi respuesta le hace sonreír.
-¿Te importaría tener que vivir con nosotros? Necesitamos una niñera, pero también nos gustaría que pudiese hacer de ama de casa.
-¡Para mi es perfecto! Solamente tengo clases los martes, jueves y sábados, tres horas al día. Los demás, tengo libre. Además, me quedé sin casa.
-¿Qué? ¿Y eso por qué?-pregunta curiosa. Le empiezo a explicar todo lo que me paso, y a partir de ahí empezamos a hablar de todo y de nada, con una gran facilidad.
-¿Sabes que, Betty? -me dice después de un rato de charla-¡Me caes bien! Creo que serás una buena niñera para mis nietos. Te propongo algo: vamos a firmar el contrato, ve a tu apartamento para tomar todo lo que necesites, y vente hoy mismo a vivir con nosotros. ¿Te parece?
-¡SI!
Después de haber firmado el contrato, me fui corriendo hacia mi casa para hacer mis muchas maletas (es que tengo un montón de ropa, de zapatos, de cinturones…). ¡He encontrado cosas que creía pérdidas (fotos, zapatos, un balon de futbol…)!
Entre otras, encontré una pequeña cajita lila con un lacito morado. Era un regalo que le quería hacer hace cinco años a mi mejor amigo y amor platónico: Edgard Valtinas. Los dos íbamos al mismo instituto y jugábamos en el mismo equipo de futbol (yo era una estudiante de intercambio en la época). Aunque nos peleásemos mucho, tengo que reconocer que me gustaba todo de él: su sonrisa, su largo cabello, su caballerosidad, cuando se ponía celoso…estaba enamorada de Edgar. A final decidí declararme el último día de clase. Pero todo salió mal.
(Flashback)
Ese día habida decidido vestirme más femenina, así que me puse un vestido negro con unas sandalias blancas. Le fui a buscar con mi regalo en la mano y le encontré hablando con Philip Owen, su mejor amigo.
-¿Has visto lo rara que se ha vestido hoy Betty?-comentaba Philip a Edgar (¡maldito!). Me escondí para escuchar la conversación. Tenía curiosidad de saber lo que decían de mí.
-Mm…tampoco esta tan mal.-le respondía mi amor platónico.
-¿Qué no esta tan mal? ¿¡No me digas te gusta!?
-¡Claro que no! ¿Cómo me podría gustar esa marimacho?
Ahí deje de escuchar la conversación. Me pareció oir como Philip se iba, pero realmente, no hacía mucho caso a lo que pasaba a mi alrededor. Mi corazón se estaba rompiendo en millones de pedacitos, y las lágrimas no paraban de brotar de mis ojos.
-¿Betty? ¿Qué haces aquí?-pregunto pálido Edgar al verme .No le respondí nada. Lo único que hice fue irme corriendo del lugar.
Después de eso, nunca más lo volví a ver.
(Fin del flashback)
Esta cosa me trae tristes recuerdos. Y no sé porque, decido cogerla y ponerla adentro de una de mis maletas.
¡Adiós viejo apartamento, hola nueva casa! Estoy en el umbral de la mansión de la anciana, que parece un palacio inglés. No miento: uno podría confundir esta casa con el Buckingham palace. Deben de ser extremadamente ricos en esta familia…
Bueno, en todo caso, decido sonar al timbre. Cinco segundos después, me viene a abrir alguien: es un niño de unos catorce años, una mezcla de inglés-japonés. Sus cabellos marrones ondulados, los lleva en una media melena. El muchacho me mira con curiosidad y me pregunta:
-¿Eres tú la nueva niñera?
-Exacto. Me llamo Betty Fudou. Y tú eres…
-Takuto Shindou. Encantado de conocerte.-y me tiende la mano con una caballerosidad que me recuerda a alguien…- Pasa por favor. Espera un momento aquí.
Y me deja sola, en un salón digno de reyes. ¡Creo que no tendré dificultad alguna en acostumbrarme a este sitio!
Como estoy aburrida, decido ir a investigar la mansión. Unos minutos más tarde, llego a la cocina (¡y que cocina!), donde me encuentro a otro niño (uno con el pelo blanco y despeinado y de piel morena), esta vez japonés, atando un hilo al mango de la puerta. Cuando termina de atar el hilo, se da la vuelta y me mira sorprendido. Después, se decide a preguntarme en un tono grosero:
-¿Quién eres tú, vieja?
-¡Oye! ¡Yo no soy vieja! Y soy la nueva niñera de la casa, Betty Fudou. ¿Quién eres tú?
-Munemasa Ibuki…espera un momento…. ¿Eres tu Betty Fudou?-me pregunta sorprendido- ¿La chica de la cual papa no para de hablar?
¡Debe de estar loco! ¡Si ni siquiera sé quién es su padre! En ese momento, se escucha una voz varonil por donde la puerta de entrada que dice: "¡Ya llegue a casa!" Un momento…esa voz…no puede ser, pero si es…
-¡CUIDADO BETTY!-me grita Shindou desde el umbral del salón, pero ya es tarde: un cubo vacío que estaba unido con el hilo de la puerta se me cae encima, dejándome a oscuras. ¡No veo nada, y no hago más que chocarme con todo! ¡Menudo estruendo que estoy haciendo! Oigo la voz que se acerca a la cocina diciendo: "¿Qué es lo que…?" Pero nunca terminara su frase, puesto que tropiezo y me caigo encima de esa persona.
-¡Lo siento mucho!-me disculpo, mientras me quito el cubo de la cabeza. Mala opción. Porque descubro unos ojos azules-grisáceos, una mata enorme de cabello liso azul, y un rostro que nunca pude olvidar… Lo único que puedo decir es su nombre:-Edgar…
-¿Betty?-pregunta sorprendido. Me mira con esos ojos tan hermosos que tiene, con una mirada sorprendida, pero creo que con un toque de… ¿cariño? -¿Qué…?
-Veo que ya os conocéis.-dice Dollmeyer detrás nuestra, con una sonrisa de oreja a oreja.-Betty, te presento a mi hijo, Edgar, y a mis nietos adoptivos, Shindou e Ibuki. Chicos, ella es Betty, la nueva niñera. Va a estar viviendo con nosotros una larga temporada.
-¡QUEEEEEEEEEEEEEE!- gritamos Edgar y yo a la vez. Dios Santo, ¿Por qué a mí?
¡Hola de nuevo! Lo siento por tardar tanto en escribir una nueva historia, pero ya hemos empezado de nuevo las clases, y no he tenido tiempo. ¿Qué tal os ha parecido? El próximo episodio va a estar más centrado en los primeros días de Betty con esta familia. Si tenéis sugerencias, si os gusta o no, o si queréis preguntar algo por favor, dejad vuestras reviews. ¡Espero que pueda seguir la serie! Nos vemos la próxima. ¡AuRevoir!
