Cruce de caminos.
Seiya POV.
Subí a la terraza en esta calurosa noche, si…hoy es 30 de junio otra vez, cerré mis ojos y recordé todo como si estuviera viviendo todo otra vez, treinta y cinco años de vida…ah…posiblemente la mayoría de ellos habían sido en vano, hasta que conocí en la cafetería a la niña mas frágil y tierna, que caminaba hacia mí en cámara lenta, luego la vi tropezándose contra un señor obeso y desparramando un empalagoso licuado de bananas sobre la mujer que estaba sentado al lado mío…Esmeralda se llamaba…creo. Esmeralda monto una escena horrible, y yo que debía estar de su lado no pude mas que defender al odango que rogaba perdón, odango empaño su dulce mirada, creí que se le iba a caer una lagrima cuando el gerente delante de todos los presentes le dijo que por ser esta la decima vez que ocurría lo mismo estaba despedida, pero ella solo bajo su mirada y se retiro hacia la zona del bar donde dejó su delantal y sin decir una palabra dejo el local. Dejé a la muchacha que era mi compañía esa noche y volví caminando pensando en el próximo artículo y en el periódico de mañana, cuando me tope con la misma chica llorando sentada en la puerta de mi edificio. "hola" le dije sin pensar, como sí la conociera de toda la vida, ella levantó la mirada, su pupila de dilato cuando supo quien era yo, y luego preguntó "¿me has venido siguiendo? Ya dije que lo sentía…" se puso de pie y comenzó a dar unos pasos tambaleantes, no tarde mucho en notar que el taco de su zapato se había despegado…era realmente un mal día para ella, despedida y con el zapato roto…quizás a mitad de camino a su casa. Y cuando ella iba en trayectoria hacia al suelo corrí rápidamente para sostenerla y nunca, nunca dejarla ir… el amor es así, llega cuando menos lo esperas tal vez tirando algo sobre tu cita, o sentándose a tu puerta o simplemente cayendo en tus brazos.
No tarde mucho en instalarme en su vida, leíamos los mismos mangas, jugábamos a las mismas cosas a excepción de los deportes, éramos totalmente compatibles. El primer beso fue absolutamente robado, la hice girar a ver una estrella y me precipite a su boca, cuando sentí que sus labios me correspondieron mi corazón dio un salto como si mi pecho no fuera suficiente como para contenerlo, ella tomo mi rostro con sus manos y me dijo "Sei…he visto la estrella" cuando escuche esas palabras supe que mi vida estaba con ella. Pronto nos mudamos juntos …"Usagi" que dulce suena su nombre, Usagi temblaba viendo las películas de terror, escribía canciones malas y en todas estaba la palabra "chocolate", cuando pensaba que estaba sola hacia coreografías de baile que realmente me dejaban atónito, pero cuando la llevaba a bailar me pisaba los pies…siempre pensé que debíamos hacer una coreografía juntos para reparar ese error… era hacendosa y decía que lo que mas le gustaba en la vida era ser ama de casa, ella podía comer todos los días 5 porciones de torta…de chocolate sin engordar ni un solo gramo, podía hacerme poner colorado a pesar de haberla visto desnuda tantas veces. Cuando vio su vientre crecer, al contrario de muchas otras, se puso tan contenta que escribió una canción que no decía "chocolate" por primera vez…bueno al menos hasta la última estrofa y eso era mucho. Y cantando esa canción brincando arrodillada a la cama me anuncio que seriamos tres esa noche en la cama durmiendo. Ella siempre me decía "Sei, si algún día no estoy aquí, prométeme que buscaras a una mujer que te ame tanto como yo". Yo reía ante lo tonto de su comentario, porque sabía que estaba viendo una telenovela donde la protagonista moría y se convertía en un fantasma e intentaba que su amado encontrara a la pareja exacta. Usagi dio a luz a Kousagi, no hubo tiempo de boda ni nada, mi departamento estaba lleno de vida...de mi familia, pero a los pocos meses comenzó a empeorar súbitamente, debido a una leucemia…los trasplantes de medula que le realizaron fueron todos un fracaso, la quimioterapia la dejo reducida a un cuerpo delgadísimo y la piel cenicienta, el cabello se le fue cayendo poco a poco, hasta que decidió pelarse. Y aunque esto parezca terrible ella era la mujer mas feliz del mundo y para mi la mas hermosa, siempre elegía pañuelos coloridos y andaba con una sonrisa para aquí y para allá, bailando con Kousagi en los brazos y muchas veces bailando los tres en un gran abrazo, sus besos eran tan tiernos como el primer día y seguía escribiéndole canciones a su amado chocolate. Un día, ya después de varios años de lucha, ella estaba agotada, tendida en la cama del hospital, tomo mi mano y me miro dulcemente, para luego cerrar sus ojos y dormir ese sueño eterno.
Usagi, dulce bombón…mi odango…debes estar festejando tu cumpleaños con tus abuelos rodeada de un universo de chocolate, Kousagi dice que te ama y yo… ¿Qué puedo decir que no sepas? Aquí estoy llorando lágrimas saladas para equilibrar la dulzura que dejaste en mí.
Minako POV
Estaba haciendo guardia periodística en la casa de Naoko Takeuchi y debo decir que estoy bastante entusiasmada, pues amo a los personajes de su manga… ¿me pregunto si estarán basados en personas reales? Siempre pensé que seria idéntica a su Minako sino fuera porque tengo el cabello oscuro…un día de estos me cambio el color de cabello y quien lo dice podría ser la mismísima Sailor V… ¡ah! me siento tan identificada…siempre enamorada, nunca correspondida. Si Rubeus (mi camarógrafo) pudiera leer mis pensamientos estaría riendo hasta que le doliera el vientre…es cierto ya estoy algo mayor como para andar soñando en convertirme en un justiciera ¡¿pero que estoy diciendo?! Nunca es tarde para soñar, es que a veces me asaltan estos ataques de pesimismo cuando estoy sentada en una camioneta bajo la lluvia, once horas seguidas, y estar tanto tiempo callada me hace mal. Estoy pensado seriamente en bajarme de acá, empaparme toda y prender un cigarrillo… ¡como extraño fumar! Me agito nerviosa tratando de controlar el impulso que siempre en los días gélidos me acompaña, me acompaña desde hace diez años...diez años sin fumar y aun tengo deseos de hacerlo. Solo tenía 14 años cuando comencé con ese mal hábito, era flaca, escuálida y tenía un grupo de amigos que ciertamente me llevaba por malos caminos, aun así caminos muy divertidos. Mis padres siempre estaban ausentes y quedaba a mi propio cuidado o al cuidado de Irina mi hermana mayor que tenia menos concepto de la responsabilidad que un niño de 2 años.
Poco a poco entre en el mundo de las drogas, fue una etapa muy agitada, peinados locos, me hice un tatuaje que has el día de hoy odio…nunca me gusto realmente ACDC, y aun así termine con su nombre tatuado en mi cuerpo, mi cuerpo estaba realmente deteriorado…ufff de solo recordar esas fotos con mi imagen "dark" casi me es imposible reconocerme. El cambio llego a mi vida de la mano de mi amiga Rei…. Rei… si no fuera por ella hoy quizás estaría muerta. Me encontró con mis amigos drogándome en las escaleras de su templo, ella era sacerdotisa…cuando se acerco con su escoba para darnos "nuestro merecido" me di cuenta que mis amigos…"amigos" se habían escapado y que la única que estaba frente a esa chica de ojos fogosos, largo cabello negro y figura hermosa, era yo. Ella no dudo en hacerme limpiar todo el desastre que habíamos dejado, pero…yo vi algo en ella, me enamore a primera vista, admire su carácter y su ímpetu… me acurruque bajo sus alas. Ella con ejercicios y charlas me hizo salir del mundo oscuro de donde venia. Un buen día de junio le confesé mis sentimientos arrojándome a sentir sus labios… hoy me da gracia, pero no podía soportar ni un segundo verla hablar, moviendo sus labios al ritmo que mi corazón latía. Yo se que ella me amó, me amó quizás mas de lo que alguien podía llegar a amar, yo veía su pecho ensancharse de orgullo con cada paso que yo daba, al ver que yo podía ser mas de lo que fui. Solo por ella estoy acá sentada convirtiéndome en una gran periodista… bueno aun trabajo en móviles, pero algún día estaré al aire desde el piso y eso será todo en honor a Rei. Seis años mas tarde después de que la conocí tuve que alejarme de su lado, ella no podía corresponderme debido a que había hecho un juramento de castidad y lealtad…ella era una religiosa pero yo se…que ella me amó tanto como yo a ella y se que llegara el día…cuando ya seamos viejas, donde ella estará tendida en su cama recorriendo su vida y me recordara a mi…sonreirá...y tal vez admitirá que lo nuestro fue amor, aunque nunca lo dijo.
Después de recordar esto…estoy seguro que si alguien se enterara de mi amor pasado duraría de mi sexualidad, y no es para menos…mi primer amor fue una mujer, pero ciertamente no fue mi único amor, años mas tarde conocí a Kaito, también fue amor a primera vista…era tan guapo, era el mismo adonis hecho en persona, salvo por su vicio por el juego…fue una historia corta, porque aprendí de Rei que debía alejarme de esa clase de personas y tuve razón al poco tiempo de haberlo dejado, él despilfarro hasta el ultimo centavo y al verse en banca rota disparo contra su sien acabando con su propia vida. No voy a negarlo, me sentí culpable, me sentí mal, llore…fue un luto que duro años, pero con el tiempo aprendí a aceptarlo.
-¿Qué estas pensando Minako?
Rubeus me saco de mis pensamientos –que tengo ganas de fumar. Dije suspirando con resignación.
-pero si tu nunca has fumado, hace 3 años que soy tu compañero y he estado contigo en largas guardias, y jamás te he sentido olor a cigarrillo.
-hay tantas cosas que no sabes de mi.
Rubeus cerro los ojos nuevamente, estoy segura de que no le importa saber cosas sobre mi… es un pésimo compañero…aunque guapísimo, tengo que admitirlo.
Tengo 27 años, soltera, tengo una vida con muchas facetas…desde adolescente perdida a reportera, desde amores lésbicos hasta amores heterosexuales, y sigo siendo guapa ¿Qué mas le falta a mi vida?
