MI PRECIOSA GEISHA
Advertencia:
Los personajes de Naruto no me pertenecen, son propiedad del señor Kishimoto y yo sólo los utilizo para crear fanfics que surjan de mi loca cabeza, claro, sin fines de lucro y enteramente por diversión.
Este fic es yaoi, es decir los protagonistas tienen una relación chico-chico, así que recomiendo su lectura a mayores de 16 años, o con amplio criterio. Leen bajo su propia responsabilidad.
Mi historia será un NejiNaru y está particularmente dedicado a unas mujeres grandiosas que me han apoyado muchísimo, además de escritoras que me han servido de ejemplo para atreverme a realizar un fic en el fandom de Naruto. Me refiero por supuesto a Sakura Hatake, VeKo y Hyuuga Hinata, a quienes siempre las tengo en cuenta y siempre me dan ánimos. También a las increíbles autoras JYue (no sé dónde se ha metido esta chica, no he sabido de una actualización suya desde hace ya bastante tiempo y me preocupa), Amazona Verde, UtensPuchiko, Naara (leo sus fics aunque no tenga tiempo de escribirle reviews, pero la admiro muchísimo) y a Shuna, que me caen súper bien. También adoro a cualquier autora que tenga ese interés en experimentar diferentes parejas para Naruto, pues el SasuNaru es lo que más abunda y he de sincerarme con ustedes que esta pareja no es de mi entero agrado. Respeto a sus admiradoras, pero no me va bien n.n
Entonces aclaro que en mi colección de fanfics de la serie Icha Icha Yaoi Paradise no habrá SasuNaru. Serán 7 fics en total y empezaré tal vez en un orden no tan adecuado, pero de acuerdo a como me dictan mis musas. Gracias a todos, ¡son geniales!
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Capítulo 1.- Un secreto muy bien guardado
Era una misión de reconocimiento muy importante. El equipo ANBU que avanzaba a un ritmo casi agobiante lo sabía, por lo cual cuidaban perfectamente cada uno de sus movimientos como los expertos que eran, sin titubear ni bajar la guardia. Saltaban de árbol en árbol con la habilidad de un felino, atentos a los lados de la fila que les habían tocado, formando una perfecta alineación.
Naara Shikamaru, Aburame Shino, Haruno Sakura y Neji Hyuuga, eran un equipo altamente eficiente, con una rapidez increíble y con un nivel de batalla bastante experimentado. Aunque habitualmente formaran equipos completamente distintos, se complementaban a la perfección y por eso mismo los habían elegido precisamente a ellos para esta misión clase A, donde su objetivo principal era encontrar ni más ni menos que a Shishio Kisuya, hijo desaparecido del importantísimo Yasushi Kisuya, cliente principal de Konoha y máximo regente entre regentes.
Con el pasar de los años cada uno había subido a nivel ANBU, aunque a ninguno de ellos les hacía ninguna ilusión el puesto. Preferían quedarse con sus antiguos compañeros de equipo, con quienes tenían unos lazos muy fuertes y con quienes habían convivido 7 años de sus vidas. El problema es que la Godaime había decidido que era mejor la velocidad y sigilo de estos cuatro ninjas, que la fuerza destructiva que serían si mandara alguno de los 4 equipos de los cuales cada uno era una muestra representativa. La prioridad era no ser vistos. Y el conjunto Shika-Shi-Saku-Ne era el más apto. Además de que eran los únicos ANBUs de cada equipo, con excepción del equipo Kakashi.
Eso no les garantizaba que fueran los más fuertes, pero tenían el temple y carácter para ser los fríos asesinos que Konoha requería en esa situación.
Neji activó su Byakugan e inmediatamente informó que habían llegado a la ubicación correcta. El equipo de rastreo había localizado el olor de Kisuya hijo cerca del país de la Nube, a unos 65 kilómetros al sur, en el pequeño y popular pueblo de Nami, lugar que era reconocido por sus innumerables Casas de Té y por la legendaria belleza de sus mujeres.
Llegaron a la decorada puerta del pueblo casi al anochecer, en donde se adentraron sin más preámbulo y se dirigieron a la zona centro, donde se podían ver enormes complejos que hacían de Casas de Té. A una sola señal, cada integrante ANBU se detuvo en perfecta coordinación en la rama más gruesa de un viejo roble, frente a la entrada de la que parecía ser una de las más grandes construcciones de la zona.
Shikamaru, atento a cualquier cosa, examinó el terreno para después de unos cuantos segundos, asentir con la cabeza hacia Neji, quien en una ráfaga, desapareció de la vista.
Era hora de trabajar.
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La Casa de Te estaba tan animada, que las risas se escuchaban perfectamente desde fuera. Las voces masculinas eran las más escandalosas, pues soltaban carcajadas que dejaban muy en claro que varios de ellos habían bebido de más. No obstante, nada parecía sospechoso hasta ahora, pues en lugares como ese era perfectamente normal ver esa clase de espectáculos. Bueno, no tan "normal", pero relativamente aceptable.
Neji aun no comprendía como el hijo de un famoso regente podía desaparecer de la faz de la tierra en tan sólo 5 días. Según le había informado la Godaime, Yasushi Kisuya estuvo por última vez en el País de la Nube hacía apenas 4 noches, donde sus guardaespaldas lo habían perdido de vista en un tiempo récord de 10 escasos minutos. Eso bastó para el caos.
El Hyuuga sabía que bien podía ser un secuestro o una venganza, pero aun no tenía claro cómo la pista para encontrar al joven los había llevado hasta ahí, a un lugar casi improbable. Pero el mismísimo Hatake Kakashi había sido el encargado del rastreo, por lo cual Neji tenía poco que objetar. Aun así, sentía que algo no encajaba.
Se abrió una puerta corrediza, que llamó la atención del ojiblanco e hizo que se internara más entre la espesura del árbol en el que se había estado ocultando. La Casa de Te contaba con un patio enorme y elegante, lo que le facilitaba las cosas a Neji. Del salón principal, salió una mujer con un hermoso kimono azul marino y obi de color dorado. Su rostro estaba suavemente maquillado y el cabello largo y lustroso estaba peinado sencillamente detrás de su cabeza. El joven ANBU jamás había visto una geisha antes, sorprendiéndose a sí mismo al encontrarla muy linda.
La mujer bajó los escalones hasta llegar al patio y se sentó en una pequeña banca de piedra, mirando distraídamente hacia el cielo. Neji imaginó que quería alejarse del bullicio y relajarse un poco. No la culpaba, la risa de los hombres era demasiado estridente para su gusto.
Se limitó a observarla, sorprendiéndose una vez más por su interés. Pero comprendió segundos después de que era mera curiosidad. El chico jamás había visto una geisha. Debía admitir que el kimono le había llamado su atención, pues lograba que la joven se viera realmente atrayente. La joven seguía mirando hacia el oscuro cielo, imperturbable ante todo, perdida en sí misma.
Pero la tranquilidad no duró mucho. La puerta se volvió a abrir dejando a la vista a otra mujer, más joven que la primera, pero indudablemente más llamativa. Su kimono de mangas larguísimas y el obi complicadamente anudado eran espectaculares y su rostro estaba cubierto por una capa blanca y sus labios de un rojo carmín, que ahora hacían un puchero.
-¡Yumari-san! ¿Por qué te has ido? El señor Iwattari ya está preguntando por ti. Ya está despidiendo a los clientes –Neji dio un respingo ni bien la recién llegada había pronunciado el nombre de la otra mujer. ¿Qué clase de voz era esa? El Hyuuga empezaba a divisar la línea que delimitaba lo normal con lo extraño.
La aludida no se inmutó y siguió mirando el cielo, con una sonrisa melancólica. La adolescente suspiró y se sentó a un lado de Yumari, mirándola con reproche.
-¡Te estoy hablando! –dijo dándole un pequeño tirón a la manga del kimono de la mujer.
-… sólo estoy viendo las estrellas, Yuchihi-chan –Ante esto, el instinto de Neji despertó a niveles insospechados. Algo no estaba bien.
La chica resopló indignada.
-Pues más vale que entres pronto porque de un momento a otro Iwattari-sama vendrá a buscarte y sabes lo pesado que se pone.
-Lo sé, sólo quería… recordarlo un momento.
Yuchihi sólo guardó silencio, debatiéndose para elegir las palabras adecuadas.
-Olvídalo, sabes perfectamente que él…
No pudo terminar. La puerta fue abierta bruscamente y un hombre, que era inconfundiblemente un ninja salió al patio y al ver a las dos mujeres sentadas una ira abominable se apoderó de él. Cerró la puerta e hizo un conjunto de sellos que hicieron que una extraña burbuja envolviera la Casa de Té. Las luces se apagaron inmediatamente y el complejo quedó en la oscuridad total, salvo por los dos pequeños farolillos del patio.
-¿Otra vez escapándose del trabajo? ¡SABEN QUE NO TOLERO ESTE TIPO DE COMPORTAMIENTO! ¡ESTO LO SABRÁ MIDORI-SAMA Y ME ENCARGARÉ PERSONALMENTE DE QUE LES DEN UN CASTIGO EJEMPLAR!
Las chicas se miraron atemorizadas y rápidamente la mayor hizo una reverencia, dejando a Yuchihi detrás de ella.
-Lo siento mucho, Iwattari-sama. Me sentí un poco mal y no tuve otra opción más que salir a tomar aire fresco. No volverá a suceder, disculpe mi torpeza.
-Puta. Recuerda que ustedes no son esas mariposas de okiya… me pertenecen completamente y harán lo que yo diga, cuando yo diga, sin objeción alguna. –dijo el hombre, escupiendo en el suelo y acercándose a Yumari con una mirada más aplacada, pero no menos malévola.- Tú ya sabes cuáles son mis castigos, ¿no?
A Neji le dio mala espina la situación. Sabía perfectamente a qué se refería el hombre. Y las pocas dudas se disolvieron al ver que en un abrir y cerrar de ojos el obi de la geisha mayor fue desatado y tirado a un lado. Yuchihi gritó aterrorizada.
-¡NO!
Iwattari miró a la chica, la cual enmudeció al ver que el hombre se detenía y la miraba con un odio inmenso. Se acercó y la tomó por los cabellos, susurrándole al oído.
-"No", ¿qué? ¿Acaso te has atrevido a levantarme la voz? Tienes suerte que aun falte vender tu mizuage, ya que si no te tomaría aquí mismo.
La adolescente temblaba incontrolablemente y abrió muchos los ojos cuando recibió una tremenda patada en el estómago. Neji apretó los puños, por mucho que él quisiera, no podía intervenir. Ese había sido la razón por la cual Tsunade-sama mandó precisamente a ellos. Pero el ANBU no estaba seguro de poder soportar mucho tiempo. No sabía por qué, pero la situación estaba nublando su juicio y alterando su frío e inalterable carácter.
Tuvo que cerrar los ojos al ver que la chica recibía un puñetazo en la parte baja del abdomen. Podía escuchar cómo Yuchihi chillaba de dolor y cómo el maldito ninja jadeaba de la emoción al ver a la mujer revolcándose en el suelo. Neji no se creía capaz de permanecer pasivo por más tiempo y justo cuando sacaba un shuriken para dar muerte a ese bastardo, la voz de Yumari se alzó entre todo el barullo.
-Ya basta. –Iwattari volteó la cabeza para mirarla y sonrió repulsivamente. La mujer estaba justo como la había dejado, sin el obi, lo que hacía que el kimono no estuviera sujeto por nada. Neji vio cómo la geisha se acercaba al ninja y alzaba su hermoso rostro con arrogancia.- Creí que teníamos un asunto pendiente.
Yumari se fue quitando lentamente el kimono con un dejo de seducción en sus movimientos y al ver por fin el cuerpo desprovisto de prendas de la geisha, las mejillas del ojiblanco se tornaron ligeramente rosadas, hecho sumamente increíble y casi imposible de ver. El ANBU a punto estuvo de caer fulminado por la impresión y tuvo que sujetarse fuertemente del tronco del árbol para no dejarse en evidencia.
No había chica.
Un perfecto pecho plano, blanco como la nieve, se exhibía sin pudor alguno ante Iwattari, quien se relamió los labios con lujuria. Yumari sólo se limitó a mirarlo fijamente y se quitó la diminuta prenda que cubría su intimidad, revelando sin ya duda alguna a un cuerpo enteramente masculino. La mano de porcelana jaló lentamente de la ropa al ninja, llevándoselo hacia adentro de la estancia, dejando a Yuchihi llorando en silencio y a un Neji Hyuuga completamente confundido y casi incapaz de moverse de su escondite.
¡¿Qué diablos era ese lugar?!
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Notas de la autora: Bueno, bueno, ya al fin pongo el primer capítulo. Ya lo tenía escrito (lo que me sorprendió pues lo había hecho cuando estaba toda adormilada XD. Lo increíble fue que solamente tuve que corregirle algunas cosas y ¡listo!) y pues espero que les haya gustado. Sobre la historia tomé algunas cosas del libro "Memorias de una geisha", que será mi guía para continuar el fic. A continuación pondré algunos datos para que no se queden confundidos respecto a algunos términos que utilizaré.
Geisha: Artista tradicional japonesa. Usaban sus habilidades en distintas artes japonesas, música, baile y narración.
Okiya: Una okiya (置屋, okiya) es el albergue que da alojamiento a una maiko o geisha mientras dura su nenki, o contrato.
El primer paso que ha de seguir una mujer joven para convertirse en una geisha es ser aceptada en una okiya, una casa de geishas propiedad de la mujer que pagará por su entrenamiento. La cabeza de la okiya es llamada okasan, que es palabra japonesa para 'madre'. La okiya normalmente paga todos los gastos, incluidos los kimonos y la formación. La okiya (pensión) es una gran parte de la vida de una geiko y una maiko, porque las mujeres en la okiya son la familia de las geishas, y la okasan gestiona su carrera en el karyūkai (mundo de la flor y el sauce).
Kimono: El kimono (着物, kimono?) es el vestido tradicional japonés, que fue la prenda de uso común hasta los primeros años de la posguerra. El término japonés mono significa 'cosa' y ki proviene de kiru, 'llevar'.
Los kimonos tienen forma de letra "T" y llegan hasta los tobillos, con cuellos escote en "V" y amplias mangas. Hay varios tipos de kimonos usados por hombres, mujeres y niños. El corte, el color, la tela y las decoraciones varían de acuerdo al sexo, la edad, el estado marital, la época del año y la ocasión. El kimono se viste cubriendo el cuerpo en forma envolvente y sujeto con una faja ancha llamada obi.
Obi: El obi (帯, obi) es una faja ancha de tela fuerte que se lleva sobre el kimono, se ata a la espalda de distintas formas. Existen muchos tipos de obis y formas de atarlos, cada una se usa para ocasiones distintas
Mizuage: Según el libro de Memorias de una Geisha,es la ceremonia que marcaba el paso de Maiko (aprendiz) a Geisha y el paso a la edad adulta. Consistía en una desfloración ritual (en pocas palabras, la pérdida de la virginidad).
En fin, nos veremos en el próximo capítulo (ya no les digo más pues la trama es algo complicada). Para las dudas pueden consultar a nuestro buen amigo Wikipedia, que fue el que me ayudó en esta ocasión. Cuídense mucho.
Namarië!
