Hola a todos, bueno aquí les traigo este Fic. No puedo creer que haya escrito más de 8mil palabras de esto y 30 hojas… estaba pensando en dividirlo en 2 capítulos, pero creo que es mejor así ya. Asi que bueno este fic va dedicado a todas las fangirls de este mundo del Dr. Flug yo incluida en ellas, espero que este trabajo les guste así que antes de iniciar van las advertencias.
Advertencias: Este Fanfiction es un personaje x Lectora (en este caso el Dr. Flug de la serie de Villanos que pertenece a Cartoon Network y a Alan Ituriel, lo único que yo he creado aquí es como se acomodan ciertas palabras) si no te agrada no lo leas. La advertencia más importante es que este trabajo posee contenido sexual y ningún menor de edad debe leerlo. Si tienes menos de 18 años debes parar de leer en este momento. El fanfic está escrito teniendo en cuenta a una Lectora, pero si hay algún caballero entre el público no me molestaría cambiar el género solo háganmelo saber. Todos los personajes de esta historia son mayores de edad. El fanfic incluye un secuestro y de algún modo algo de extorción si no te sientes cómoda con eso… finalmente que es la segunda vez que trato de escribir Smut/lemon por lo que puede que este fic no sea muy bueno aun así espero puedan encontrar algo de bueno y los disfruten, aunque sea poquito.
Descripción: Eres la nueva heroína de la ciudad, pero tienes un secreto oscuro que llama la atención de Black Hat Org. Y en especial del doctor Flug… Finalmente, y sin salida tendrás que afrontar las consecuencias de tus secretos… de tus deseos.
AMORAL
—Aaah— otro suspiro entre la ensoñación y la frustración salía ahogado por debajo de la bolsa.
El Dr. Flug no podía creer la situación en la que se encontraba; estaba tan nervioso y asustado como de costumbre, pero esta vez se sentía algo diferente…
Se encontraba en el laboratorio, en frente de las computadoras con todas las luces apagadas, sentía cierto cosquilleo ansioso, no podía recordar la última vez que se había sentido así, tenía una ligera sonrisa en los labios y sus manos se sentían tan hiperactivas que no sabía qué hacer con ellas, sus ojos clavados en la pantalla. Diversas fotografías e información sobre una nueva heroína, su perfil normal, sus poderes toda la información que se pudo conseguir, incluso la identidad secreta esta joven, su apariencia física, su información laboral y académica, sus relaciones familiares y de amistad, la ubicación de su vivienda, y de otros lugares que frecuenta, prácticamente la vida entera de esta chica estaba ahí, incluso información que jamás le había dado a nadie… todo.
Flug no paraba de leer, releer y mirar las imágenes una y otra vez, se decía a sí mismo que era solo por trabajo, mas él sabía para sus adentros de que había algo más, y que odiaba que todo esto estuviera involucrado con razones profesionales, desearía que se diera de manera diferente, pero la idea ya se le había metido a la cabeza, y la saboreaba con una extraña mezcla de culpa, ansia y deseo, solo era cuestión de tiempo.
Un poco de tiempo después ya sintiéndose un poco más tranquilo y como si eso fuera presagio de lo peor, la presencia más oscura y aterradora se manifiesta detrás de él. Black Hat.
—Entonces es ella. — dice y su voz era como una tonelada de cemento cayendo sobre el científico, alterándolo y haciéndolo sentir el más puro pavor, algo normal al hablar con su jefe.
—s-s-sí— tartamudea nervioso.
—bien, porque después del último caso, creo que no está de más extremar precauciones.
—sí jefe entiendo.
—Normalmente le pediría a Demencia encargarse de estos trabajos de héroes, pero sigue ocupada con los otros, así que… tú te encargaras de esto
— ¿yo señor? — la pregunta lo tomo por sorpresa… no pudo evitar denotarlo en su voz algo temerosa.
— ¡¿pues quien más imbécil?! Te estoy diciendo a ti— el villano le gritó. — tampoco es que me agrade mucho la idea… tus trabajos suelen ser… cómo decirlo, demasiado limpios para mi gusto, pero funcionan y no hay de otra. Más te vale no arruinarlo.
—sí, sí, jefazo. — Hablo más nervioso… —oiga jefecito, eso significa que puedo hacer ¿lo que quiera?
—sí estúpido. Me da igual como lo hagas, o lo que le hagas con que el trabajo se haga.
El jefe se dio la media vuelta para salir. Una vez solo nuevamente la sonrisa le regreso más amplia después de un aliviado suspiro. Una mezcla de remordimiento y descaro, detestaba que las cosas fueran así pero tal vez sería su única oportunidad. Aunque al mismo tiempo no le importaba mucho; de todos sus proyectos este era el que más tenía posibilidades de fallar, aun así, era como si las cosas se hubieran alineado perfectamente para él, y si iba a hacer algo ese era justo el momento… el resultado tanto positivo como negativo cada vez le asustaba menos, independientemente de cómo terminarán las cosas tenía e iba que hacerlo, y lo haría con todo el gusto del mundo.
Despiertas lentamente de un sueño pesado, estiras tu cuerpo sin abrir los ojos aún, podrías jurar que jamás tuviste una noche de sueño más reparador, lo cual te alegra bastante; escuchas una respiración un tanto agitada, tal vez algunos quejidos y palabras sueltas. Jurarías que reconoces esa voz, probablemente aún seguías medio dormida, y probablemente esa voz estuviera únicamente en tu mente, habrías tenido un sueño agradable del que ya no te acuerdas del todo, de hecho, no podías recordar nada del día anterior, tal vez porque aún no despiertas por completo. Pero esa voz te agradaba mucho ya sabias de quien era, probablemente habías soñado con él, te daba un poco de vergüenza admitirlo, pero no había nadie para juzgarte.
— ¿Flug? — preguntas sonrientes estirando tu cuerpo nuevamente listo para despertar completamente…
—jeje sí, hola. — la voz se oye por todos lados, muy clara y entras en un pequeño shok.
Abres los ojos de golpe y te das cuenta de que no estás en tu habitación sino en un cuarto gris completamente vacío… sin puertas ni ventanas, parecía totalmente blindado, maldita sea, no te acordabas de nada del día anterior y si la voz que escuchaste realmente era la de Flug estabas frita.
Hiciste de todo: patear, golpear, mirar el cuarto de arriba abajo en busca de alguna entrada, rendija en las aristas, un poro, algo, usaste todo tu arsenal de súper poderes por un buen tiempo y nada. No sabias en donde estabas ni que había pasado ni qué hora era… comenzaste a desesperarte, a golpear nuevamente a gritar para que alguien te ayudara, aunque supieras que era inútil.
La voz del científico se oía por todas partes, era real, y era realmente él, pero en el ataque de ansiedad lo ignorabas por completo, a pesar de que él te pedía que te tranquilizaras. Te llamaba por tu alias de heroína, seguías alterada, te llamaba por tu nombre real, pero no pasa mucho... aun así, lo intenta nuevamente, te llama y te pide que te tranquilices.
―señorita por favor tranquilícese, me pone más nervioso de lo que debería. —decía el doctor, nervioso en efecto. Respira profundo. ―veo por tu reacción que entiendes la precaria situación en la que te encuentras… permíteme explicarte, Yo soy el Dr. Flug Slys y…
― ¡maldición, que quieren de mí! ―lo interrumpes gritando al borde de las lágrimas, era demasiado…
No había duda de que era él, y siempre, casi desde la primera vez que lo viste, que oíste su voz, habías deseado conocerlo, soñando despierta con el momento en que pudieras acercarte a él, de tener la oportunidad de hablarle y conocerlo... claro que estabas consiente de que tenías todo en contra por tu elección de "carrera" y que si un día pasaba… bueno terminaría exactamente como término a punto de ser ejecutada o peor. ¿Por qué demonios tenía que ser así?
—Tranquila, es preciso eso lo que te voy a explicar… puede que tome un tiempo, será mejor si ambos nos tranquilizamos. — dice el doctor.
— ¿Tu por qué estarías nervioso? No es como si tu fueras a ser brutalmente torturado o algo. —dices un tanto agresiva, un mecanismo de defensa, tal vez mal planeado, porque no querías empeorar las cosas.
—Jeje—ríe nervioso— con este trabajo y el jefe que tengo pasa más de lo que debería. Pero aparte de eso, prácticamente todo me pone nervioso.
—Entiendo el sentimiento. — mascullaste molesta tratando de que tu voz sonara neutra. Estabas molesta sobre todo contigo misma por dejar que esto pasara, pero eso que él menciono era una de las razones porque deseabas conocer a Flug, si alguien podía entender esa sensación de estar nervioso casi todo el tiempo era él.
— ¿ah sí? — pregunta él y tu suspiras un poco frustrada, no te gustaba hablar de ello, pero que más hacer en esa situación, no tenías a donde ir. Ni nadie más con quien contar para desahogar lo que podrían ser tus ultimas palabras. Así que ¿por qué no?
—sí, a veces me siento muy presionada por las cosas que tengo que hacer, mis responsabilidades, al hablar con la gente a mi alrededor, me asusta equivocarme y todo eso.
—Es como si me escuchara a mí mismo hablar. — responde, tratando de ser amable después de una risita. parecía estar contento y no sabías si era algo de lo que debieras preocuparte
Y aunque de la situación era terrible y turbias ideas se agolpaban en tu cabeza, esa pequeña amabilidad te hacía sentir un poco más tranquila, y se notaba, él se alegraba de que fuera así, por qué no sacarlo todo ahora que era el final, ya no tenías nada que perder.
—es horrible, al menos haciendo cosas de héroe puedo resolverlo prácticamente a golpes sabes... es menos complicado y aun así por mi cabeza pasa "no soy tan buena" "tal vez realmente ni les importe" así es con todo.
—lo sé— suspira. — siempre preguntándote si alguien realmente aprecia todo tu trabajo y esfuerzo, con miedo de los resultados de si algo sale mal… siento mucho que te sientas así también. — contesta lo más amable que puede casi es como si estuvieras hablando con un amigo.
—ojalá pudiera hacer algo, — dices, un reflejo compasivo. Y era el momento que él esperaba, se odiaba por eso, pero sentía que era su única oportunidad…
—bueno, tal vez hay algo que puedas hacer, déjame explicar, la verdad siento mucho todo esto, lo juro, pero bueno trabajo es trabajo ¿lo entiendes?
Haces un ruido afirmativo, te volvías a sentir un poco ansiosa sin saber que el simplemente se hacia el frio, no es como que la paz que sintieras hace algunos minutos fuera mucha… pero no había nada por hacer, él te tenia… te tenia, y había algo extrañamente placentero en ese pensamiento…
—veras. — el científico aclara su garganta— Normalmente nosotros no nos encargamos personalmente de otros héroes, claro bajo ciertas excepciones, por ejemplo, cuando alguien contrata los servicios por Demencia… y los últimos de los que nos encargamos por razones directas contra nosotros, jejeje, digamos que ya no pueden bailar. — se rio nuevamente, era una especie de risa nerviosa combinada con una risa maliciosa, si alguien podía producir esa combinación sin duda era él.
Te hizo sentir un escalofrió, era definitivo, las cosas iban a terminar tremendamente mal, pero aun así no podías evitarlo, lo encontrabas fascinante, desde el primer momento este sujeto te causo una increíble curiosidad. Un enorme deseo por conocer más de él, a pesar de todo lo que te decían de cualquier persona o cosa relacionada con Black Hat Org. Que era una declaración de suicidio tratar de acercarse, mas no podías evitar preguntarte por el extraño hombre de la bolsa… por eso hiciste lo que hiciste, aunque jamás pensaste verte cara a cara con las consecuencias de tus actos. Y aun con el temor recorriéndote por completo, una pequeña parte de ti estaba emocionada, la voz de Flug cubriendo tus oídos por completo, probablemente, aunque no estuviera en el mismo lugar era lo más cerca que tal vez pudieras estar de él.
—y tú. — hizo una pausa, puso demasiado énfasis en nombrarte y te hizo sentir nuevamente un escalofrió— bueno, parece ser que estas en asuntos similares; llamaste la atención de la empresa porque al parecer lograste infiltrarte en redes demasiado profundas para el acceso de cualquier civil o héroe…
—¡mierda! — exclamaste susurrando, te habían descubierto. Aunque a esta altura enfrentándote a él eso era lo que menos te preocupaba, había algo que te asustaba más.
—jejeje, lograste dar con el mítico internet para villanos, ¿Quién lo diría? — parecía que estaba divertido por el asunto. Y tu dabas gracias a dios de que no estuvieran en la misma habitación porque comenzabas a alterarte y sonrojarte. — así que sí, anónimamente has estado navegando por ahí, lo cual es alarmante, si bien la única información de la empresa disponible ahí es básicamente publicitaria es impresionante lo lejos y profundo que llegaste, pero el jefazo dijo que tomar precauciones no estaba de más…
—Ok, entiendo, estoy muerta, solo quiero saber, ¿saben exactamente lo que he estado haciendo ahí?
—simón.
—¡aaag! ¡me lleva! esto es lo más humillante de mi vida.
Él ríe, ríe como si nada y hasta se oía inocente, maldita sea ¿Por qué se ríe? En estos momentos preferirías que te estivaran rebanando con una sierra eléctrica o te diseccionaran, sabía exactamente todo lo que hiciste, lo que viste, escribiste o comentaste… sobre él.
—Sí bueno— trata de redirigir la atención. — como te decía llamaste la atención de la compañía, infiltrarte a estos sitios, lo cual te ponía un paso más cerca de nuestros sistemas o bases de datos lo cual puede que sea preocupante.
Lo repitió, un tanto impresionado y como si estuviera tratando de alagarte y en parte esa era la intención, pero no lo notaste, era un poco difícil de hacerlo en esta situación, Flug lo sabía, y trataba de no agraviar las cosas, aunque poco se podía hacer, recordaba lo que quería hacer, la posibilidad de que las cosas no terminaran mal, ¿sería acaso una fantasía descabellada (y bastante turbia), que al tratar de llevar a la realidad terminaría horriblemente mal? A este punto solo podía continuar y afrontar las consecuencias.
—pero…— trato de que su voz sonara suave a pesar del enorme nudo en la garganta que tenía. — tú llamaste mi atención por otras razones.
Y el miedo se tornó curiosidad…aun así actuaste con cautela.
—¿Qué razones? — preguntas con una voz temerosa.
Ríe nuevamente… jamás pensaste que un hombre como Flug fuera tan risueño, bueno quizá exceptuando las risas nerviosas… ¿pero de qué demonios hablamos? Esa risa no era para nada nerviosa, él estaba tan curioso como tú, pero a diferencia de ti él estaba en una posición de poder, tú estabas encerrada y él podía preguntarte y hacer contigo todo lo que él quisiera; era evidente que la idea le divertía. Y no lo culpabas o no del todo, si tu estuvieras en su situación quizá harías algo parecido; claro que mantenías esa idea escondida en lo profundo de tu mente. Conociendo que él es un villano no te sorprendía… y no era cualquier villano por mas nerviosito y simpático que pareciera en la superficie, sabias lo que era capaz de hacer, que seguramente habría cometido tantos crímenes no solo contra las leyes del estado sino contra las de toda tu concepción moral, incluso contra la naturaleza y sin inmutarse por ello ni un instante. Por más miedo que te daba esa idea también cierta excitación se producía en ti al pensarlo. Jamás lo admitirías, por quien eres y por tu forma de pensar, nunca se lo dirías a nadie al menos, no en persona…
—bueno, las cosas que comentas sobre mí.
Finalmente… te golpea como un chorro de agua helada; recuerdas esos pequeños momentos, ese pequeño mundo en el que después de atender tus ocupaciones, tanto heroicas como las normales de tu día a día te encerrabas en tu alcoba, para ver una y otra vez los comerciales y los videos de orientación para villanos filtrados, entrar a los foros y otras páginas que otros villanos en los que compartían la poca información y ciertos comentarios de los miembros de la organización, te interesaba sobre todo del doctor. Incluso otras villanas y villanos haciendo comentarios cómicos y de otras índoles sobre ellos u otros villanos, entre esos comentarios, por ejemplo quien les parecía más atractivo… y el anonimato que sentías te dio el valor para confesar casi todo lo que harías con él de tener la oportunidad.
—¿Qué comentarios? — una pregunta estúpida…
—Ya sabes, cosas como "Flug es tan lindo" "es tan divertido" "creo que me enamore del sujeto de la bosa" "es el hombre más inteligente del mundo" "es tan tierno cuando esta con 505" "quiero casarme con él" "ojalá Black Hat lo tratara mejor" "Flug es tan sexy que…"
—¡Ok, ok para, ya entendí! — le gritaste mientras cubrías tus oídos, tenías que interrumpirlo, como si fuera cuestión de vida o muerte.
—es una lástima que no me dejaras terminar de leerlo, ese es uno de mis favoritos. Pero tengo que saberlo ¿todo eso lo dices en serio o solo es alguna treta para enmascarar tus verdaderas intenciones?
Te tenia contra la espada y la pared, uno nunca piensa que ese tipo de comentarios, en un mar de millones lleguen a llamar la atención. Pero ahí estabas atrapada, sin otra opción sin nada con que defenderte… nada de lo que dijeras te garantizaba salir viva de esto, si lo negabas probablemente ya tendría un protocolo para terminar contigo, y si decías que sí tal vez era solo una forma de tortura previa a tu fin.
"Estaba hecho" pensó Flug para sí mismo mientras seguía escondido "¡maldita sea porque no puedes invitarla por un café como la gente normal!" pero si algo quería era una respuesta, desde que esos comentarios comenzaron a aparecer Flug se sentía tan alagado e intrigado, quería saber quién era esta persona que parecía sentirse atraída hacia él, con la esperanza de que alguien tal vez le apreciaba de verdad, su sorpresa fue grande cuando descubrió quien era en realidad, una heroína, y no solo eso, era una joven que le parecía agradable y dedicada…en cada pequeña cosa que hacia incluso en esas cosas que parecían darle un poco de vergüenza, como su lado de fan, ponía esfuerzo en su trabajo y en las cosas que hacía, le hicieran feliz o no. Una persona extraordinaria a su propia manera, que cuando el doctor, se enteró no quería que nadie más, mucho menos Black Hat lo supiera, pues sabía que si pasaba terminarían las cosa como habían terminado… maldita sea y solo había empezado, trataba de ignorar los escenarios más lógicos, que ella tal vez solo lo hacía porque buscaba información para otros héroes y que los comentarios eran para desviar la atención, o que, aunque fueran ciertos después de lo que le pediría para liberarla, ella preferiría estar muerta… pero nuevamente se recuerda que podía ser su única oportunidad; estaba mal pero lo deseaba tanto que realmente no le importaba, si era cierto tenía una pequeña chance de salirse con la suya y si no simplemente haría su trabajo. Él no era el tipo de persona que sintiera remordimiento a menudo, apostaba que de ser cierto ella aceptaría, tal vez igual ella fantaseo con él de esa manera e incluso se atrevía a decir que en esta misma situación. Se escuchó una respiración profunda y sacada en un resoplido de frustración…
—sí. — contestaste
—¿sí? ¿sí que? — pregunto haciéndose el dominante.
—sí, los comentarios son reales y eso es lo que realmente siento por ti. — decías como si fueras derrotada
—¿en serio?
Sí, no entiendo porque el alboroto, has de estar acostumbrado, has de tener filas de mujeres, quizá también hombres queriendo acercarse a ti. — contestas un poco amarga, dejando en claro que dudas tener alguna oportunidad con él
Je, favor que me haces. — el doctor se sentía alagado, realmente no entendía como esta chica aún no se daba cuenta de que lo tenía completamente encantado.
Sí como no, aún recuerdo cuando ese niño llamo porque su madre tenía el número de la compañía y le insistías que no tenías nada que ver con él, como si te estuvieran reclamando por algo…
Ahhh no deja te explico, sí ha habido una que otra, pero no son filas— explicaba el científico un poco avergonzado — pero todas esas personas tenían otras intenciones, e intereses… sobre todo intereses… además yo soy muy cuidadoso con ese tipo de cosas.
Ooook— dijiste un poco incomoda por ese último comentario
¡Mierda, no quería, lo siento!
Está bien, en serio no te preocupes.
Sí, la situación estaba ya muy rara, demasiado, le acababas de confesar que te gustaba y a pesar de que esperabas lo peor te hacía sentir tan aliviada, se lo dijiste, tuviste las agallas para hacerlo, aunque tal vez no eran las mejores condiciones, las cosas no siempre pasan como uno las planea de todos modos… pero tal vez por quienes eran, por sus trabajos y convicciones, sería este el único escenario posible. "¿Y ahora qué?" pensabas, todas tus experiencias y/o conocimientos te indicaban que él ahora tendría que decirte que siente por ti o si era una clase de tortura procedería a burlarse de ti… tragaste saliva estabas dispuesta a que te atacara con lo peor que tuviera.
—¿ pero es en serio? ¿de verdad te gusto? — volvió a sacar con una voz temblorosa realmente con todas las ganas del mundo de saber y con toda la esperanza de que tus palabras fueran honestas. Todavía no se lo podía creer
—Sí. — le dices como si estuviera frente a ti, como si todo esto se diera en la situación más óptima. — Flug realmente me gustas, desde que te vi por primera vez estaba intrigada, por eso hice todo lo que pude para encontrar más información de ti… — estabas dispuesta a continuar a decirle todo, pero te interrumpió.
—espera, espera, no sigas. — te detuvo. Flug estaba emocionado, le temblaban las piernas.
Se hizo silencio por un momento, ¿A dónde habría ido? ¡¿Por qué las cosas tenían que ser tan raras?! Pensándolo bien, no podrían ser de otra forma… cuando por fin volviste a escuchar un sonido, un aparato extraño aparecía de la nada entro por una puerta que se cerró tan pronto como se abrió, correr hasta ella hubiera sido una pérdida de tiempo, más que nada porque aquella maquina te intrigaba, era una cámara, pero no como cualquiera que hubieras visto, le salían infinidad de patas y brazos mecánicos, sujetando micrófonos, moviéndose como si fuera una criatura de otro paneta, se oían sus componentes mecánicos y aun así parecía algo vivo.
—…quiero presentarte a Cam-Bot. — Dijo Flug orgulloso después de mencionar tu nombre— no te preocupes, nadie puede interceptarlo, solo yo puedo ver lo que está viendo…
—Hola Cam-Bot…— estabas a punto de decir algo más cuando el científico volvió a hablar rápidamente.
—Es más, su inteligencia artificial está apagada, es en todo sentido convencional una cámara…
—ok— ríes nerviosa.
—escucha—suspira—en serio lamento todo esto, sé que es incómodo y raro, pero debo saber si esas cosas que dijiste sobre mí son ciertas; de ser cierto sería la mejor cosa que me habría pasado en la vida… te lo juro, nunca nadie me había dicho ese tipo de cosas tan lindas, no sin ser alguna especie de truco para engañarme, para sacarnos dinero, o para acercarse a Black Hat, incluso como un modo de broma cruel…solo quiero estar seguro; seguro de que encontré a alguien que me quiere por quien soy en este momento. Eso es lo único que quiero. — Flug se confesaba.
fue mucho tiempo desde la última vez que estuvo con alguien que realmente lo quisiera, y a excepción de esa persona todos los demás tenían siempre otras intenciones con él; además siempre estaba ocupado trabajando, tu habías aparecido de la nada como algo con lo que llevaba demasiado tiempo deseando… tu suspiras y miras directo a la lente.
—Flug, en serio me gustas mucho, eres lindo y divertido…muuuy inteligente — tú querías decirlo y él quería escucharlo— desde el primer momento que te vi quise saber más de ti, ¿Por qué llevas una bolsa? ¿Cómo terminaste con Black Hat? Pero sobre todo quería saber cómo eras aparte de tu trabajo, no sé mucho de aviones, pero siempre me pareció interesante que te gustaran tanto, y estaría dispuesta escucharte hablar de ellos todo lo que quisieras, y yo hablarte de mis cosas, ya sabes, todas esas cosas… me gustaría salir contigo, incluso estar con 505, pasar tiempo los tres juntos, te quiero… y de todos modos me asustas un poco.
—¿en serio?
—¿Por qué no habrías de asustarme? Eres un villano, sé de las cosas que has hecho, no son cualquier cosa…
Tus palabras tenían encantado al doctor, incluso esas ultimas, en serio estabas sorprendida por las cosas que él hizo como villano, cosa que pocos en serio le reconocían y le hacía sentir feliz…
—tampoco es como si tu no le hubieras puesto algunas buenas madrinas a varios villanos, seguro si peleamos tú me ganarías. — te responde para tratar de calmarte—eres buena heroína, sé que podrías llegar lejos con eso… y aun así estas aquí y me alegra… entiendes como me siento, respecto a la ansiedad y esas cosas, es lindo saber que no estoy solo, que hay alguien en este mundo con a quien podría acudir cuando me sienta solo… y viceversa, sin importar nuestras alineaciones morales.
—¿en serio?
—así es.
—bueno, si te soy honesta, aun cuando me asusta bastante es un poco sexy…— no podías creer lo que acababas de decir aun teniendo una cámara filmando cada uno de tus movimientos.
—¿ah sí? — pregunta él, coqueto. Tu asientes con la cabeza
—¡aaahg que más da! el mundo entero e inclusive yo misma puede que considerarme una santa, pero siempre he tenido una debilidad por los chicos malos. — salió de la nada, y nada tenías que perder.
—aaah no hay palabras más dulces para el oído de un villano.
Tu ríes un poco y él también, no había más que decir, se lo dijiste todo, soltaste la sopa y ahora estabas completamente limpia, si era el final que así sea, una carga menos que llevar a la tumba.
—¿y ahora qué? ¿vas o van a matarme?
—bueno… por trabajo tendría que hacerlo, pero siendo honesto no quiero, no querría jamás hacerte daño…tal vez podríamos hacer algo. — sugiere.
—¿vas a liberarme?
—quizá, pero no me mal entiendas yo soy 100% leal a mi jefecito chulo…
—¿ok y entonces?
—bueno…— su voz suena coqueta un pero aun así nerviosa
De repente parece que el cuarto cambia por completo, todo el gris se disipa, y lentamente se transforma en una réplica exacta de tu habitación si acaso un poco más ordenada y limpia de lo que comúnmente la tienes, no sabías que pasaba, pero exactamente te sentías como si estuvieras en tu cuarto, por un momento olvidaste todo, y te dejaste caer en la cama, era impresionante como todo parecía estar ahí y tu interactuabas como si fuera todo normal.
Cam-Bot se mueve de forma curiosa y te regresa al contexto, saca de un compartimiento una tarjeta de memoria y la extiende hacia ti
—¿Qué es esto? — extiendes tu mano, pero justo cuando estas a punto de tomarla el brazo mecánico se alza poniendo la tarjeta lejos de tu alcance.
—¿dices que te gustaría saber más de mí? ¿te gustaría verme? Verme en modos que nadie me ha visto…En esa tarjeta esta quizá todo lo que quisieras saber de mi… tal vez un poco más. — fue un tanto sugerente y con el mismo tono continuo. — por supuesto, no te la voy a dar tan fácil.
Tragaste saliva y respiraste profundo, aun a pesar de la sospecha la curiosidad era alta… ¿qué tanto había ahí? ¿y si estaba vacía? ¿y si no?
—¿cómo sé que no mientes? — preguntas en un tono desafiante, algo había de agradable para ambos en tu forma de decirlo. Flug exhalo audiblemente.
—¿en serio me obligaras a mostraste? — decía él siguiéndote la corriente. —ok, tú ganas.
Cam-Bot se aleja y sale por la misma compuerta por la que entro, igual fue tan rápido que apenas si te diste cuenta… pasaron unos minutos y tu seguías recorriendo el lugar, idéntico a tu habitación, aunque no lo fuera, se sentía exactamente igual o incluso mejor.
Flug trataba de hacer charla sobre otras cosas independientemente de la situación, empezaron a hablar de aficiones, te contaba sobre aviones y pilotaje, pacientemente respondía cada duda que tenías, mientras tú le contabas sobre esa cosa de la que más sabias o más te gustaba hacer, él te daba sus opiniones y no se molestaba cuando lo corregías, hablaron de 505, el orgullosamente te compartía detalles de él cómo cualquier padre amoroso lo haría, hablaron de otras cosas simples como de películas favoritas y series favoritas, apenas si dejaban hablar al otro cuando entraban en sus detalles favoritos. Era divertido, obligabas a callar esa vocecita al fondo de tu cabeza que te recordaba la realidad y gravedad del asunto, solo arruinaba las cosas, te daba miedo, pero lo deseabas, deseabas hablar con él y compartir estos breves momentos pasara lo que pasara después.
Pronto Cam-Bot llego de regreso al laboratorio de Flug. Por el tiempo que paso no podías calcular sí estabas cerca o el robot era muy rápido. Flug murmuraba cosas nervioso, lo estaba, pero también una sonrisa se escondía bajo el papel...
—en serio no puedo creer que tenga que hacer esto, pero con tal de que creas que no te engaño y la memoria tiene lo que quieres… o bueno eso creo.
Los sonidos eran claros, oías la cámara y la tarjeta, los pequeños movimientos nerviosos del doctor insertándola en la computadora… incluso el sonido que normalmente hacen al ser insertadas; pronto movimientos y un par de clics.
—lamento si es un poco repentino, o de mal gusto… o incluso un poco aterrador no quiero asustarte, solo quiero que sepas, que en serio me gustas, que saber que me quieres me hace feliz, y que realmente quisiera estar contigo, pero sé que eres inteligente y entiendes porque no puede pasar de momento. — concluye el doctor.
Un respiro profundo, un doble clic, y un segundo de silencio. Y justo en un instante lo escuchabas por todos lados, respiraciones ahogadas, su voz un poco más grave y calma, se sentía como si te estuviera susurrando en tu oído, jadeaba y gemía… te nombraba, suplicaba que lo tocaras, que lo besaras, a veces las suplicas se tornaban ordenes, mientras un golpeteo húmedo se oía por debajo aumentar de velocidad.
No podías creerlo, así se oía Flug… era mucho más de lo que esperabas, un calor curioso se formaba en tu rostro, manos, vientre y un poco más abajo también.
— fue de las primeras veces que lo hice pensando en ti… pero es que así me tienes, me excita tanto, eres una heroína y aun así quieres estar conmigo, con un villano. Todos esos secretos que tienes que me incluyen, las cosas que comentaste de mí. Simplemente no lo pude evitar. — su tono de voz se había vuelto evidentemente más lascivo.
Tu seguías callada tratando de procesar las cosas, de hecho, ambos se quedaron en silencio por unos momentos, hasta que el doctor volvió hablar.
—entonces, ¿te gustaría tener la memoria? — su tono no cambia…tu tragas saliva, reflexionas para ti misma, por supuesto que te gustaría tenerla, aunque su precio te asustaba, aun así, optaste por ser honesta
—sí… ¿Qué tengo que hacer? — la pregunta salió pesada de tu garganta, pero justo cuando la última silaba suena tu cuerpo se siente más ligero… te respondías a ti misma la pregunta una y otra vez, las ideas te ponían a temblar por nervios o quizá algo más
—bueno, me alegra que hayas preguntado.
Cam-bot entra nuevamente y tu respiras profundo nuevamente. Le sonríes… "aquí vas Flug" pensaba él una y otra vez "esa sonrisa" incluso sus pensamientos escapaban por su boca de vez en cuando. Si iba a pasar seria entonces "ahora o nunca".
—veras, tú en esa memoria podrías tener todo lo que quieres de mí, información que no compartiría con nadie más. Y digámoslo así estaríamos a mano porque para poder capturarte yo también tuve que conseguir demasiada información tuya…— dice de modo un tanto analítico, pero de repente su voz se transforma a lo que era hace unos segundos lenta y un poco grave. — excepto quizá por bueno… ya sabes.
El científico deja salir un suspiro rápido no sabía si más tenso o más aliviado solo te veía por la pantalla asintiendo cabizbaja y sonrojada.
—creo que sé a dónde va todo esto. — dijiste por lo bajo y tan rápido que tuviste que tomar aire de nuevo mientras te sentabas en la cama. Una nerviosa sonrisa en tu rostro
—¿ah sí? ¿Qué se te ocurre? — se aventura a preguntar soltando una risita
—eh mejor tu di bien de que se trata. — contestas. Era como el juego de la papa caliente, ninguno de los dos quería decirlo y hubieran preferido que el otro lo hiciera. Pero en su mente estaba exactamente la misma cosa.
—De acuerdo. Quiero verte y escucharte, del mismo modo en el que yo te deje escucharme, solo eso… si pudiera estar contigo ahí créeme que lo haría, pero eso simplemente nos traería demasiados problemas a ambos. Solo déjame verte y tener algo con que recordar este momento y te dejare libre. También te llevaras la memoria… y estarás a salvo, si Black Hat pregunta será otra "el estúpido e inútil de Flug la volvió a regar, lo siento mucho jefecito" me torturará de alguna manera y ya, no sería la primera vez. habrá valido la pena… si me dices que sí. — lo había dejado salir todo, sabía que estaba pidiendo mucho, que de ser rechazado perdería mucho y aun así había un toque de ilusión en su tono.
—todo esto es un poco manipulador y maldito de tu parte. — dices con un tono algo ácido y aun incrédula de la situación. — pero es la única opción que me mantiene con vida… y de veras quiero esa tarjeta. — sonríes a la cámara y asientes lentamente. Aunque no pudieras verlo una amplia sonrisa de alivio estaba pintada en el rostro del doctor, emocionado por lo que estaba sucediendo.
Ahora todo estaba en blanco, todas las cartas sobre la mesa, las manos del científico se retorcían una con la otra en el laboratorio mientras tu tratabas de controlar el temblor en tus piernas ahí sentada. No sabias como empezar o si él querría que empezaras tú. Se lo confiesas
—tal vez te puedo ayudar, ok respira profundo, te prometo que todo va estar bien. — le obedeces. Inhalación… exhalación… — relájate. Te puedes acostar si quieres o quedarte ahí sentada.
—ok. — dices y te acomodas como más te plazca y respiras tan hondo como puedes.
—eso es, te vez tan linda, tus ojos tu cabello, mierda tengo tanta suerte de que una chica como tú se fije en mí. — ríes alagada, ambos ríen, te hacía sentir un poco mejor y Flug continua. — como desearía estar contigo en este momento, abrazarte y decirte cuanto me gustas en tu oído.
fue evidente que se acercó más al micrófono se oía precisamente como así fuera y un escalofrió recorrió todo tu cuerpo y luego se sentía más cálido. Un "oh" muy por debajo escapa de ti.
—cuéntame algo… ¿te gusto el audio que escuchaste hace unos momentos?
—sí— respondiste muy lento, su voz estaba por todos lados y tú te hundías más en la posición que escogiste.
—¿ah sí? ¿Te gusta cómo suena cuando digo tu nombre? ¿Cuándo respiro agitado por ti? ¿Cuándo te suplico? ¿Cuándo gruño? ¿te gusta cariño? — Flug pregunta coqueto, tratando de ponerte en ambiente, definitivamente te encantó, era un lado del doctor que desconocías, pero imaginabas constantemente. Contenta de por fin conocerlo
—sí— contestas nuevamente. Muy suave algo apenada, pero sale de ti con toda sinceridad.
Siendo honesta a ti misma era algo que realmente desde el momento en que te enamoraste de él deseabas escuchar, la simple idea de que cuando estaba solo, de que cuando tenía ganas pensaba en ti. Los jadeos, los suspiros sus ideas te incluían a ti y era placentero, aun zumbaba en tu cabeza, cada respiración y gemido... El audio no fue muy largo, pero había satisfecho una curiosidad y deseo completamente secreto; tanto que incluso tu misma te detenías al darte cuenta que tu imaginación se desbordaba con la idea... Más que nada porque crías que jamás sucedería, que no tendrías la oportunidad de hacer algo así con él, algo que te permitiera escucharlo de esa manera... algo que lo agitara, e incluso excitara, la idea de que pudieras hacerlo nunca fallaba en ponerte de buen humor.
Y ahora parece que puede ser así. Pensar que en realidad todo esto era para verte y escucharte que poco o nada tenía que ver con trabajo... Eso solo era una excusa para poder mirarte, para acercarse a pesar de no estar en el mismo lugar y decirte todo lo que en realidad siente por ti. Te hacía sentir mucho mejor. y dejar que pasara lo que pasara.
—perdón, creo que no te...— comienza él.
—sí. — lo interrumpes y ahora tu voz era más fuerte y más concisa.
—¿si qué? — sale de los lados del doctor más firme y demandante de lo que lo hubieras escuchado alguna vez. —dime.
—me encanta como suena cuando te tocas, cuando dices mi nombre, como respiras. Todo... — dices tratando de mantenerte igual de asertiva a pesar del ligero temblor en tu voz y en tu cuerpo.
—¿ah sí? — hace una pausa larga después de preguntar en un tono atrevido… — ¿Te gustaría oírme otra vez? — pregunta lo más lento y seductor que puede, su voz más grave y tu simplemente asientes con la cabeza... No había necesidad de decirlo en voz alta, Cam-bot seguía ahí, por lo que estabas segura de que te estaba viendo.
Nuevamente un par de respiraciones profundas, te acomodas y estas listas para lo que viene, Flug te pide que te sientes al borde de la cama. Y por medio de la cámara te observa detenidamente, con la voz un poco temblorosa te da la siguiente orden.
—quítate la blusa...
Te miras y pones tus dedos en los extremos inferiores de la prenda, en los bordes.
—hazlo lento, por favor.
La sujetas y la empiezas a subir tan lentamente como puedes. La respiración del científico se hace cada vez más audible, una vez fuera de tu cabeza dejas salir un pequeño suspiro. Tu pecho se eleva y se encoje notoriamente con el aire que entra y sale, tu cara está más enrojecida...
—oh dios mío. Te ves tan hermosa, como me encantaría ser yo quien terminará de quitarte la ropa... Poder sentir lo tibio de tu piel y besarte... Saborearte. — puso un énfasis de lujuria en esa última palabra. No pudiste evitar gemir un poco. ¿Quién diría que alguien como él podía ser tan sensual y hacerte sentir de esta manera sin estar en la misma habitación y sin siquiera tocarte?
Te empezabas a sentir más ansiosa de lo que siguiera. Se notaba en tu rostro y desde su laboratorio Flug seguía mirando apenas resistiendo la necesidad de desnudarse él también. Se preparaba para darte la siguiente indicación cuando bajas uno de los tirantes de tu bra y te paseas un poco por el cuarto tratando de caminar lo más coqueta que puedes, disimuladamente como fingiendo impaciencia, el joven comenzó a tocar su propia piel por debajo de la playera imaginando que eran tus dedos.
Pronto paras enfrente de la cámara y desabotonas tu pantalón. Flug está gratamente sorprendido. Apenas podía creer que su plan había funcionado, contento de que así fuera que apenas podía contenerse, eso era todo lo que él quería, poder verte y escucharte, decirte lo mucho que te deseaba y te quería y por fin así podía ser.
—¿sigues ahí? Porque aún no he escuchado lo que me prometiste.
—querida si eso quieres por favor sigue, no me dejes con las ganas, sigue. —el joven te suplica y a ti te encanta que lo hiciera así que por fin decidiste hacerlo, para complacerlo, imaginando que lo estabas excitándolo y eso excitándote a ti.
Tu pantalón iba bajando y Cam-bot se movía a fijarse en tu parte de atrás. La prenda no cayó tan fácil, y eso estaba volviendo loco al doctor, en especial por ese ligero forcejeo en tus glúteos al bajar y por fin cae y sale de tus tobillos.
Habían desaparecido las primeras barreras, tu cuerpo aún más al descubierto, a pesar de algunas partes de ti no te gustaban mucho para Flug eras bella, atractiva, simplemente por el hecho de ser tú y de quererle. El científico estaba más que encantado, suspiraba y sentía todo su cuerpo, más cálido y ligero si acaso a excepción de una parte de él que sentía volverse más pesada, y erguirse como sería lógico, poco a poco sentía como si toda la energía de su cuerpo se concentrará únicamente en esa zona,surgía en él una especie de urgencia que trataba de disimular, pero al mirarte, poco a poco le era más difícil.
Tú te sientas nuevamente al borde, expectante, esperando que nada malo haya pasado, mientras se tardaba un poco al contestar y con la respiración un poco pesada el doctor vuelve hablar.
—muéstrame más. — su voz suena más urgida, y aun así bastante calma, incluso podías sentir que de algún modo te exigía. Era curioso como cambiaba de suplicar a exigir, de ser suave a algo un poco más rudo, esa dualidad existía evidentemente en Flug ,aun siendo tan simpático y algo torpe era un villano ruin, calculador e inteligente ambos casos te fascinaban. Simplemente así era él y así te encanta.
Oíste como se formaba una ráfaga de viento, algo de movimiento de una tela, quizá se habría quitado la bata… tu sonríes otra vez, imaginando que él también dejaba su ropa caer, aunque era probable que no fuera del todo así, pensando en cómo luciría sin nada de ropa, sin la bolsa, ambas ideas debías admitirlo te mantenían despierta algunas noches, tanto por intriga como por placer dependiendo del caso… a veces eran ambas; y saber que la respuesta estaba tan cerca, tal vez en esa tarjeta te ánimo, sabias lo que seguía, habías hecho esto tantas veces, sabias lo que te gustaba, donde te gustaba tocar y que hacer, lo que te gustaría que él te hiciera de estar en la misma habitación… no tendría que ser diferente, y si acaso que él te veía, y no te veía con ninguna intención de herirte o humillarte, sino simplemente quería mirarte y compartir un momento intimo a pesar de los contratiempos, un deseo existente en ambos que tal vez solo así podía cumplirse.
Miras la lente, por tu cabeza nuevamente corren ideas de lo que podría estar el joven científico podría estar acompañándote, que sus manos igual que las tuyas irían a las zonas erógenas de su cuerpo… simplemente a pesar de la poca ropa que tenías, sentías el calor aumentando, dejaste caer el otro tirante y sonreíste dulce y directamente al aparto; para Flug fue como un disparo mientras te veía deslizar las copas del sostén lentamente hacia abajo, sin desengancharlo, con los tirantes aun alrededor de tus brazos. Podías escuchar de nuevo claramente la voz del doctor, pero ya no salían palabras, trataban, pero eran más que nada balbuceos, y agitados alientos.
—¡ay mamacita! — apenas pudo salir de Flug, como si una parte de su cerebro se hubiera apagado, como si no le importara lo extraño que hubiera sonado y a ti tampoco, solo salió de ti una ricita mientras tus manos se deslizaban cruzadas por tu rostro, tu cuello y hombros recorriendo por completo tus brazos cubriendo tus recién descubiertos pechos.
Flug subía sus manos por debajo de su playera, tocando cada parte de su torso, para eso ya se había quitado los guantes, quería sentir su piel como si fuera la tuya. No recordaba la última vez que se hubiera sentido así de contento. Tan complacido y seguro al oír tu respiración hacerse pesada. Separando tus brazos un poco de tu cuerpo vuelves a dejar al aire tus senos, a la vista del joven por un instante antes de comenzar a pasar tus manos por encima, acariciando y masajeando suavemente. Pensando en él... Y él no dejándote olvidar que estaba ahí viéndote... Llamando tu nombre y pidiéndote que continuaras.
Su voz más suave y grave te hacía temblar un poco, excitándote, gemidos se escapaban de él, entrando por el micrófono y llegando hasta ti, resonando placenteramente en tu interior. Te recuestas ligeramente en la cama y continúas repartiendo caricias por todo tu trozo lamiendo tus labios al mirar a la cámara.
—aaah, maldita sea, eres tan bella, me gustas y me encanta verte así. —dijo el doctor mientras tus manos aún se movían. —mmm sí, quiero besarte, besar ese cuello. — tus manos se dirigen arriba acariciando— quiero morderte. ¿Me dejarías? — susurra y acientes lentamente.
No puedes evitar Imaginar sus dientes encajándose en tu cuello y dejas salir un gemido que parecía que necesitaba de todo tu cuerpo para manifestarse, tus manos siguen tocándote, pero tu atención se concentra sobre todo en tus pechos, te ruborizas y humedeces pensando como Flug te los tocaría... Y como si leyera tu mente no te deja más en suspenso. Tus dedos se deslizan despacio mientras él sigue hablando.
—ay dios, tus senos, me existas tanto, si estuvieras conmigo no pararía de besarlos y sostenerlos, ay si pudiera lamería tus pezones. — añade tu nombre al final mientras se le hacía agua la boca.
No pudiste resistirlo más, metiste un par de dedos a tu boca, lamiéndolos y humedeciéndolos, con ellos acaricias uno de tus pezones cerrando los ojos, imaginando la lengua húmeda y cálida del científico alrededor de ti.
El doctor observa, repetías este proceso, subiendo y bajando, tocando todo alrededor con los dedos tibios y mojados. Por varias ocasiones gimiendo su nombre y el comienza a hacer lo mismo, sus dedos a su boca, y luego se toca imaginando tu boca, oírte diciendo su nombre, en ese tono tan placentero y cargado de lujuria lo tenía al límite; tanto que la mezclilla de los jeans parecía pesar toneladas, se bajó el zipper y los pantalones, se oyó bastante claro, y dejó salir su pene erecto, sobando ligeramente mientras tu seguías jugando con tus senos.
—¿te gustaría que fuera yo cierto? Te encantaría tener mi lengua en esos lindos pezones tuyos.
Esas últimas palabras causaron sobresalto "si eso quiero, quiero tu lengua y tus labios en todas partes de mi" salió de ti en una exhalación de placer, más atrevida de lo que jamás hubieras escuchado tu voz, bastante incrédula de que fuera tuya, inundando imágenes tu cerebro, todas ellas de Flug tocándose mientras te veía, escupiendo tu nombre, deseándote tanto como tú a él.
podías oír sus manos junto con otros sonidos como a la distancia, seguro estaban agarrando y sintiendo su piel por debajo del escritorio; así era justamente, el joven miraba atento a la pantalla, cada uno de tus movimientos como si fuera el regalo más bello que hubiera recibido, sus manos, sudaban y recorrían las partes de su cuerpo que más le gustaría que tocaras, te veía a ti tocandote, poco a poco su atención se concentraba en su miembro subiendo y bajando imaginando tus manos complaciéndolo. Podías oírlo y había algo extremadamente excitante en el sonido, húmedo y veloz, acompañado de jadeos, afirmaciones y halagos "sí, así, eres tan bella, tan guapa, me encantas, te quiero, más, más, joder me vuelves loco "
Su voz, su respiración cada sonido de placer y palabra que salía de él, intoxicaban, los alientos pesados, las groserías y los te quiero hacían tu cuerpo se contrajera y tus manos decidieran por fin bajar buscando justamente tocar tu sexo como lo estaba haciendo él. Una mano suya en su pene subiendo y bajando con su cuerpo moviese hacía sonar las ruedas de la silla, pero apenas te importaba mientras siguiera diciendo tu nombre mientras la otra recorría su pecho al igual que la tuya. Seguías tocando tus pezones mientras los dedos de aquella mano con la que eres más hábil rozaban entre tus labios, abriendo las piernas para darte cuenta la creciente humedad, tocando ahí por primera vez desde que empezó todo esto, no pudiste evitar recordar cómo empezó todo esto, pero no te importaba, estaba mal, pero lo querías, tus dedos seguían explorando.
—Flug. —era la única palabra que se podía formar en tu mente. Y la única que podías pronunciar mientras tus caderas iban de atrás a delante en contra de tu mano. Paraste por un momento para poder bajarte las bragas hasta el tobillo, lo hiciste con prisa y nuevamente tu mano regreso justo a donde la querías, pero preferirías que fuera la de tu amado Dr. Flug Slys
El científico no había parado de ver la pantalla sus manos seguían jalando, dejando escapar más gemidos, ligeras risas y gruñidos. Tus sonidos lo seguían llevando le encantaba oírte... Te oía repetir "su nombre" un montón de sí y un "te quiero dentro".
he ahí la nueva heroína de la ciudad, desnuda y completamente suya que le hacía sentir que se venía ahí mismo.
—maldición, eras tan sexy, tócate, sigue tocándote para mí, porque eres mía. Quiero verte, te quiero tanto, tus pechos, lamerlos al igual que tu coño, muévete y tócate, quiero ver lo que es mío
Sus palabras fluían algo temblorosas y presurosas. Aunque mucho más desinhibidas... Había algo en ellas y en lo mucho que te encanta su voz que te enloquecía, más que nada los gemidos tan profundos y a pesar de no ser altos, te parecían estridentes, el único sonido que importaba en el mundo.
Tus manos, tus dedos, tocaban, comenzabas a ir más rápido pensando en él, como ya lo habías hecho tantas veces todo tu cuerpo respondía a la forma en que rozabas tu clítoris mientras en otro orgasmo exclamabas su nombre. Con las piernas abiertas, tus rodillas temblando y las mejillas rojas.
Flug, completamente concentrado en ti con sus manos alrededor de él dándose placer mientras tu seguías, el joven con los jeans y bóxers en las rodillas, su erección debajo del escritorio, por si acaso alguien venía, pero seguía jalando con los ojos fijos en la pantalla, fijos en ti. Te imaginaba ahí mismo junto a él. Poniendo tus manos, tus labios alrededor de él, se imaginaba besándote, jugando con tus senos y metiéndote los dedos... Pero aun así lo que estaba sucediendo era igual de perfecto. Tú, la mujer que más lo amaba tocándose y dejándolo ver; una dama linda e inteligente acatando sus peticiones y dejándose llevar por él. No podía resistirlo más, a la mierda todo, que fueras buena y él malo, a la mierda el trabajo y Black Hat. Tú lo eres todo para él en este momento. Se tocaba solo por ti, tu eras quien lo tenía así, temblando, gimiendo de placer, con todas las ganas y el valor de hacer lo que sea con tal de verte contenta.
—Flug... —dices nuevamente mientras tus dedos siguen traviesos y sin descanso entre los labios de tu vulva mirando al lente, tu respiración agitada y todo tu cuerpo caliente. Otro orgasmo te recorre y prolongas la G
—ah—la manera en que lo dijiste lo volvió loco su mano subió y bajo girando un poco ligeramente empujando su pelvis unas cuantas veces hasta que se corrió, llegando al por fin exhalando tu nombre en su orgasmo.
Jadeantes ambos soltaron una risa nerviosa.
—¿te gustó? — preguntas, a penas con la concentración para formar palabras
—me encantó. — respondió él con la voz temblorosa
—je je te amo. — le dices dulce y calmadamente mientras tu cuerpo se estabiliza.
—y yo a ti también, te amo. —contesta algo apresurado, no puedes evitar sonreír al instante.
—me hubiera encantado estar ahí contigo para ver cuando te veniste. — confiesas y después ocultas tu rostro en las manos entre risas.
—je je a mí también me hubiera gustado poder haber estado contigo, haber besado y lamido todo, todo, ese cuerpo. — hizo una pausa. — pero al menos grabe el audio de lo que ocurrió y lo estoy guardando en la memoria que te voy a dar, así al menos podrás revivir este momento cuando quieras.
—me parece excelente. —contestas y sonríes nuevamente.
—lamento que todo haya sido tan apresurado. Te juro que cuando arregle todo esto nos veremos y hablaremos como se debe... Te daré la noche que de verdad te mereces. —dice eso lo más suave que puede, no te puedes evitar sentir conmovida
—tal vez primero debamos fingir mi muerte o algo así. — dices rematando con una risa y él te acompaña
—es una buena idea, por lo pronto gracias por esto, fue maravilloso y lo siento otra vez si fue raro.
—está bien, fue divertido y me alegra saber que te gustó también. — dices mientras te vistes nuevamente
—me encantas. —dice el científico mientras Cam-Bot te da por fin la tarjeta de memoria y la puerta por fin se abre.
Miras la cámara y el lugar nuevamente y te despides con la mano
—hasta la próxima Flug. Te amo.
—hasta muy pronto... Yo también te amo.
Sales y el te ve desde el otro lado, despidiéndose por ahora, sin realmente haberse tocado... El recuerdo de cada sonido y palabras, de un periodo de tiempo íntimo e intenso compartido entre ambos, estaba fresco en la memoria de los dos. Y los acompañaría por un buen tiempo. Al final todo había valido la pena porque aún sin estar juntos se habían sentido, sus mentes estaban en el mismo lugar, con las mismas ideas y deseos, no importaba ni el bien ni el mal sentimientos y acciones como esas no conocen de moral. Y eso es lo que lo hacía tan perfecto. Lo que tenían estaba encima de todo eso... De todo. No era ni bueno ni malo. Era perfecto.
Bien chicas eso fue todo espero les haya gustado, dejen comentarios y si tienen alguna crítica no se contengan, no escribo lemon muy a menudo, aunque me gusta leerlo y me gustaría ser mejor escribiéndolo así que si tienen críticas y sugerencias tengan por seguro que estaré muy atenta. Sigan comentando eso motiva mucho a cualquier autor a seguir escribiendo, muchas gracias por leer.
