Tengo está idea rondando mi cabeza desde hace tiempo y por fin me propuse escribirla. Espero les guste, para entender mejor está historia solo basta plantear la idea de que Sasuke no se fue con Orochimaru ni recibió la marca de maldición, pero el ataque a la aldea si sucedió.

Nota: los diálogos estarán entre guiones, y los pensamientos serán escritos entre comillas (") y cursiva

Declaimer: Descargo toda responsabilidad los personajes utilizados en este Fic son propiedad de Masashi Kishimoto, yo solo los utilizo por diversión.

El arte de guardar secretos y crear planes

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Se podía escuchar un búho solitario anunciando la noche fría. El viento corría ligeramente y calaba los huesos de todos. Las capas blancas hacían un buen trabajo para cubrirlos del clima. Con el color malva del ocaso y la noche entrante era justo que descansaran.

Kakashi conocía bien el rendimiento de sus alumnos, después de más de 4 años juntos sabía bien que tanto podían dar en una misión. El frío no los detendría, pero tampoco existía razón para seguir, la misión había sido concluida y el mensaje había sido enviado a Konoha, no tenían una fecha de regreso establecida. Podían tomarlo con calma.

–Armemos el campamento– Menciono el Ninja copia a sus alumnos.

Sakura y Naruto sonrieron junto a un estoico Sasuke. Los rollos de sellado donde guardaban las carpas y sacos de dormir fueron abiertos, una fogata fue encendida por un simple jutsu de fuego cortesía del Uchiha. Una cena simple y un te para calentarse fueron suficientes para pasar la noche.

A lo largo de los años el equipo 7 se había vuelto inseparable, nadie lo diría, pero cada uno de los cuatro miembros conocía a los demás casi a la perfección. No había sido un trabajo fácil. Pero después de los exámenes Chunnin todo había cambiado.

Las secuelas de aquella batalla, las heridas no solo físicas persistían. Orochimaru y el ataque de Sand había marcado a la aldea, la muerte del Hokage y la desesperación que todos sintieron cambio para siempre al equipo.

Sasuke siendo atacado, casi sometido a una marca de maldición y quedándose a un paso de dejarse consumir por el odio.

Para Naruto la batalla fue muy dura, conoció sus límites y se juró a si mismo superarlos, la muerte del Hokage fue un muy duro golpe. Pero lo que más le había afectado fue el miedo que sintió cuando revelo ser un jinchuriki a sus compañeros, cuando confeso todo sintió muchas ganas de llorar cuando sintió los brazos de Sakura protegiéndolo.

Kakashi como todos en el pueblo había sentido la pérdida del Hokage y aunque el no tuvo vidas que lamentar por lo menos directamente vio a su pequeño grupo genin casi caer a un profundo acantilado.

Y Sakura, ella había comprendido su debilidad más que nunca, durante la batalla se dio cuenta que necesitaba mucho para llegar a estar a la altura de sus compañeros. Pero lo que realmente la había marcado de por vida había sido la perdida de sus padres.

Había sido un proceso difícil, sangre, sudor, y de vez en cuando lágrimas. Pero el tiempo había pasado y había curado ligeramente algunas heridas, cada uno había tomado su propio camino personal, sin embargo, nunca se separaron. Vivir juntos fue algo eventual que sabían sucedería. Aunque los tres hombres del equipo habían aprendido a convivir con la soledad no quisieron verla a ella atravesar ese camino oscuro. Primero fue Naruto que se instaló en casa de Sakura después de la muerte de sus padres, la hizo reír cuando más lo necesito y la abrazo cuando lo necesito, el nunca había tenido padres pero sabía que sería más doloroso perderlos que como en su caso nunca conocerlos.

Sakura tuvo que superar su dolor rápidamente pues Sasuke también se estaba derrumbando. Un encuentro con su hermano mayor lo había afectado de sobremanera, el se sentía humillado, enojado, débil y triste. Aunque no lo dijera el equipo 7 lo sabía. Pasaron exactamente 6 meses después de los acontecimientos hasta que Sasuke pudo regresar con el equipo a la vieja rutina de las misiones con su nueva meta de ingresar a AMBU y entrenar hasta el cansancio para vencer a su hermano. Cumplidos los 14 años una tarde después del entrenamiento vio a Sakura por casualidad comprar flores, el sabía que las llevaría a la tumba de sus padres. Probablemente verla acompañada de Naruto y el que no estuvieran con sus respectivos senséis fue el motivo suficiente para seguirlos.

Efectivamente dos lapidas grises con el símbolo del clan de Sakura y dos nombres gravados. Flores blancas, una Sakura llorando y un Naruto tratando de consolarla. Dos semanas después cuando visito a ambos en la casa de Sakura menciono sin comprender bien el porqué, que la mansión Uchiha era más grande. Al día siguiente cada uno tenía su habitación en la hermosa casa, por supuesto que Sasuke jamás diría que lo había hecho por su compañera, por que el conocía perfectamente el dolor de vivir en una casa llena de recuerdos, el ya se había acostumbrado, pero Sakura apenas comenzaba. No era necesario que pasara por ello.

Kakashi había visto a sus tres estudiantes crecer. Estaba orgulloso de cada uno, las cosas difíciles por las que habían pasado. Ver al equipo aceptar a Naruto como el contenedor del Kyubi lo hizo sentir paz, hubo sorpresa, pero más que todo apoyo y comprensión. Verlos apoyarse entre todos y superar sus límites.

Sasuke estaba bajo su ala, su estudiante personal y no por que hubiera dejado a un lado a Sakura y a Naruto, sino más bien por la similitud y el conocimiento que tenía sobre el sharingan. Por otro lado, Naruto había entrenado por un tiempo con Jiraya y Sakura con Tsunade, sus estudiantes estaban en buenas manos. El tiempo había cambiado mucho y las cenas en la mansión Uchiha eran comunes, sorprendentemente Sasuke era un excelente cocinero y las excusas de que estaba muy lejos de un momento a otro dio pie a entregar las llaves de su apartamento y ocupar una de las habitaciones de la misión. El equipo siete se había vuelto inseparable.

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El sonido de las brasas consumidas por el fuego, un largo bostezo y el sonido de una hoja apartada de un libro. Con la luna llena en lo alto y el sueño venciendo sus sentidos era el momento justo para dormir.

Naruto se levantó estirándose para despertar su cuerpo –¿Porque yo siempre debo hacer el primer turno de vigilancia? – Preguntó el con ceño fruncido.

–Por qué de todos tu eres el que tiene el sueño más pesado Dobe.

–Teme– Murmuro subiendo a la rama del árbol junto a ellos. –Buenas noches– Dijo desde arriba.

Sakura dio un último sorbo a su te e imitando a su compañero rubio se levantó estirando un poco sus brazos –Buenas noches– Con calma se desato la bolsa de armas de su muslo, se quito sus preciados guantes y sonrió ligeramente antes de entrar a su carpa, pareció dudar un momento en abrir, su mano vacilo poco antes de tocarla tela.

–¿Todo bien Sakura? – Preguntó Kakashi a su espalda, más atrás estaba Sasuke.

Ella dio la vuelta ligeramente manteniendo su tímida sonrisa –Fue una buena misión… Los quiero– Fue extraño que dijera eso, Sakura era la más cariñosa de todos y aunque siempre les recordaba el inmenso amor que les tenía, había algo en la simple frase que distorsionaba el verdadero significado. Sasuke no dijo nada, y Kakashi simplemente revolvió su cabello rosado.

–También te queremos Sakura.

–Sensei– Reclamo con un puchero en los labios –Deje de hacer eso tengo 16 años, si sigue haciendo eso nadie vera que he madurado.

Kakashi se río y por molestar más a su alumna volvió a imitar el gesto –No lo volveré a hacer.

–Sensei– Volvió a reclamar y sin más entró a su carpa.

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Tres horas más tarde Naruto dormitaba en la rama del árbol. Había pensado cubrir el siguiente turno para que Sakura descansará, pero su plan no había servido de mucho pues su querida compañera de equipo había aparecido poco después junto a el –Te estabas quedando dormido.

Naruto sonrió negando rápidamente –No Sakura-Chan Mírame estoy completamente despierto.

Sakura se río –Ve a dormir Naruto.

–Te puedo acompañar un poco si quieres.

–Tienes que descansar.

–Pero…

–Sin peros– Señalo la carpa en el suelo –Sigue las ordenes de tu doctora.

Naruto se río –Bien– Poco antes de que saltara sintió la mano de Sakura tomar la suya, la miro en busca de respuestas, pero ella simplemente lo atrajo a un abrazo –Me prometes algo.

–Cualquier cosa Sakura-chan.

–Conocí a un chico, es muy agradable, lo veo muy seguido en el trabajo y él te quiere conocer.

El frunció el ceño, no le agradaba tanto que Sakura conociera hombres –¿Por qué?

–Le conté sobre ti, le agradas. Prometes ir a verlo cuando regreses a la aldea.

Naruto quiso decir que no ¿Porque él tenía que ir a ver al chico extraño que Sakura conoció en su trabajo? Pero había algo en la mirada de ella, aparentemente era importante y no le negaría nada, podía averiguar mas y llevar a Kakashi y arrastrar a Sasuke para conocer mejor al tipo que le agradaba a su Sakura –Supongo.

Ella se alejó –Perfecto. Su nombre es Hiroshi, te agradara.

–Si tú lo dices– Sin nada más que decir bajo, fueron cuestión de pocos minutos desde que entró a la carpa y acostarse para quedarse profundamente dormido.

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El sonido de un ave lo despertó, bostezo con cansancio y se enderezo. Fueron segundos para saber que algo no estaba bien, el sonido de el ave para empezar y el hecho que estaba amaneciendo. Eso es normal lo que no es normal es porque Sakura no lo había despertado para su turno para hacer guardia. Rápidamente se puso de pie y al salir confirmo que su turno de vigía debería haber empezado al menos dos horas atrás. Miro la fogata y luego la rama en donde se suponía debía estar Sakura. Pero ella no estaba ahí.

Entonces camino alrededor del pequeño campamento. Empezó a preocuparse cuando 10 minutos habían pasado y no había rastro alguno. Gritar su nombre fue la última alternativa, sabia que despertaría a Naruto y Kakashi, pero no le importo. Tenia un mal presentimiento.

No hubo respuesta, pero casi de inmediato Kakashi estaba a su lado, porque no era normal que sus estudiantes gritasen. –¿Que sucede?

–No encuentro a Sakura.

De inmediato las alarmas se encendieron en su cabeza, eso no era normal –¿La viste irse?

–No, desperté hace poco, ella no me despertó para tomar mi turno, cuando salí ya no estaba.

–Despierta a Naruto, hay que buscarla.

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Después de 10 minutos se habían separado, a los 20 los Ninken de Kakashi habían sido convocados. una hora más tarde ni siquiera los perros ninjas habían encontrado un rastro. Dos horas después la desesperación empezaba a derrumbar a Naruto, cuatro horas más tarde corrían a toda velocidad a Konoha por el mejor equipo de rastreo. Porque simplemente no había ninguna pista del paradero de su compañera, nadie desaparecía de la nada sin dejar un rastro, pero ellos no habían sido capaces de encontrarla, ni siquiera un cabello o una huella, no había rastro de chakra. Sakura había desaparecido.