Mariposas de papel
by yesterdayForgetful
N/A: Dedicado a Fluffy Spunchy Muffin.
Advertencia: Muerte de personaje.
CRAIG POV
Han pasado cinco años. Cinco malditos años que me hacen recordarte con nostalgia, Tweek. Odio los trajes formales, pero ese día use uno para despedirte. Era un traje negro con unos zapatos boleados. Lo recuerdo bien. Tus seres queridos tenían el paraguas en alto y miraban con tristeza tu caja de muerto descender hacia ese podrido hoyo donde te quedarías por siempre.
Ese día la lluvia se despedía del gran Tweek. El que siempre recordaré.
Miré a un lado, vi un lugar vacío en la banca color ébano donde siempre nos sentábamos los dos. Es triste y nostálgico, pero me niego a olvidarte. Después de tu muerte, el equipo se deshizo. Todo se fue al carajo y sé que fue por mi actitud tan negativa con Clyde y Token.
Me quedé solo.
Aunque no creo que sea del todo así. ¿Recuerdas a Stripes? ¿Recuerdas ese día? Fue cuando tú y yo estábamos sentados en esa misma banca. Era por motivo de mi cumpleaños. Dijiste que me tenías un regalo atrasado, y yo como siempre no emití ninguna emoción.
Debo ser sincero, por dentro tenía harta curiosidad de saber que me regalarías y sonreía mentalmente. Sacaste una pequeña caja de rayas color morado con amarillo, un listón purpura y me la entregaste en las manos. Fueron muy notorios los pequeños agujeros en la caja.
La tomé. La abrí. Miré dentro y vi una pequeñísima bola de pelos naranja. Volteo su carita hacia mí y me vio con esos enormes ojos negros y brillosos.
Es un cobayo. Me dijiste y sonreí con ternura. Lo tomé entre mis manos y escuché tu risa. Estabas feliz. Sabías que tu regalo me había encantado, Tweekers. Y así fue en realidad.
¿Qué nombre le pondrás? Me preguntaste y puse atención en la cara del animalito para descifrarle nombre. Luego te vi a ti sonriéndome y me decidí.
Stripes. Eso fue lo que te dije aquel día 1 de abril.
Y hoy en día ya se cumplen 5 años de tu muerte, hoy, el 1 de abril. Stripes sigue conmigo, los dos estamos bien. De hecho, ahora mismo está en el bolsillo de mi chaqueta azul. Pero me haces falta tu, Tweek.
Me levanto de la banca y me dirijo a casa, ya es tarde.
Las flores blancas que te compré y esa taza llena de café ya están en tu tumba.
Descansa en paz.
