Capítulo 1
20 minutos para el comienzo de clases
Tercera Sala de Música
—Oye, Kyoya ¿Qué era eso tan imp...? —Tamaki dejó la pregunta al aire al entrar a la tercer sala de musica junto a los demás miembros del Host Club. Todos clavados al suelo, sin mover ni un dedo, aún en las puertas abiertas de la sala.
Kyoya y su acompañante fijaron su atención en los recién llegados. Ambos hablaban tranquilamente en una de las mesas del club.
—Ella es Matsushita Aiko —Dijo Kyoya hablando de la colorada a su lado—. A partir de hoy es un nuevo miembro del Host Club.
—¡¿Eh?! —Gritaron todos los demás al unísono. Menos Takashi, que pese a la sorpresa permanecía implacable.
Aiko se puso de pie y realizó una reverencia.
—Es un placer. Espero serles de ayuda en las futuras actividades del club.
Era de pequeña estatura, complexión delgada y piel blanca, casi brillante. Su cabello naranja llegaba hasta su cintura, sus brillantes ojos verdes estaban inexpresivos y en cuanto sonrio un poco se le lograron ver unos pequeños colmillos.
—Esto ya se les esta haciendo una costumbre —Pensó Haruhi en voz alta. Pobre mujer.
—Kyouya-senpai, creo que olvidas que... —Comentó uno de los hermanos Hitachiin.
—Este es un Host Club de hombres —Termino el otro.
—Ya he pensado en eso —Respondió el morocho acomodando sus lentes—. Ella hará su trabajo desde donde las clientas no la vean.
—Exactamente... ¿Que trabajo es ese? —Preguntó Haruhi.
—Yo me encargaré de preparar los té, los aperitivos y de acomodar la sala antes y después de cada actividad.
Tamaki, que hasta ese momento estuvo en shock, tomó a los miembros del club, excluyendo la recién llegada, y corrió a una de las esquinas para tener más privacidad.
—Mama ¿Que significa esto? —Lloriqueo Tamaki—. ¿Por qué no consultaste esto con Papa?
A sus espaldas estaba Aiko con un cartel luminoso sobre ella diciendo "Aún esta escuchando todo".
—Lo hice, Tamaki, ayer te mande un mensaje al que me respondiste positivamente —Dijo Kyoya. Por que sera que no le sorprende que su rubio amigo ya lo había olvidado.
—Nee Nee, Kyo-chan —Llamó Honey—. ¿Mitsushita-san es estudiante de Ouran?
—De hecho, hoy es su primer dia en el Instituto Ouran Academy.
Todos los miembros voltearon a ver a la nueva estudiante.
—¿Si es nueva como la conoces? —Preguntaron los gemelos al unísono.
—Nuestros padres son socios y me pidieron que la acompañe estos primeros días, asi que les voy a pedir que sean amables con ella.
Haruhi tuvo un deja vu, ¿no fue así como entro Renge? Los hermanos Hitachiin se sonrieron perversamente. Tamaki entraba y salia de diferentes estados de shock mientras que Takashi acompañó a Honey a comer pastel.
Y así fue como el Host Club tuvo un nuevo miembro.
Ya que esto ocurrió unos minutos antes del comienzo de clases, todos los miembros, pese a la sorpresa, se separaron para presentarse en sus salones.
El trio de primer año fue el que primero se fue, seguidos de los dos de tercer año. Y por las insistencias de Aiko que deseaba caminar sola por ahora, Kyoya camino con un ofendido Tamaki, que no dejaba de hacer preguntas, hacia su salón.
Solo tres de los Host tenían sus dudas sobre esto.
Para Haruhi no cuadraba el hecho de que Aiko comience las clases meses después de lo normal y lo haya hecho a media semana. Honey, estando ya en ultimo año, conocía demasiado bien el ambiente del instituto y sabía que un estudiante nuevo era una noticia que se rumoreaba con una semana de anterioridad. Este caso no fue así. Pero Kyoya, el sí que tenía la información suficiente para pensar sobre esto. ¿La familia Matsushita escondió durante dieciséis años la existencia de una heredera? Y aunque eso fuese cierto ¿Por qué pedirían que se la acompañe?
Hay muchas cosas que no cuadraban. Pero solo había una certeza dentro de todo esto. Esperar. Esperar y ver que ocurre. Toda mentira sale a la luz tarde o temprano y ellos aún tenían el tiempo suficiente para descubrirlo.
Hora del Almuerzo
Pasillo Principal
—Matsushita-san —Saludó Haruhi en cuanto la vio camino a la cafetería. Ambas caminaban solas.
—Fujioka-san —Devolvió el saludo la colorada con un gesto con la cabeza.
—¿Como te esta yendo en tu primer día?
—Bien —Se limitó a responder la nueva mientras buscaba su celular que se encontraba vibrando.
—¿Te sentaras con nosotros en el almuerzo? —Preguntó tratando de que no muriese la conversación—. Kyoya nos comentó que te acompañaría los primeros días.
—¿Ah? —Reaccionó confundida mientras veía la pantalla del móvil. Después volteó su vista a la castaña disfrazada a su lado—. No, Fujioka-san, no voy a poder. Si Ootori-senpai pregunta por mí, dile que tuve que pasar por la biblioteca, por favor.
Y después de esas palabras se fue por donde vino. Haruhi se giro a observarla. La colorada tomaba la pollera de su vestido para no tropezarse mientras se alejaba a caminata rápida.
Antes de salir del pasillo casi colisiona con los hermanos Hitachiin que recién habían llegado. Dio unas pocas reverencias disculpándose antes de seguir con su camino. Ellos vieron a Haruhi parada en medio del pasillo y la miraron curiosos. La castaña solo se hundió de hombros, ella tampoco sabia nada.
—La biblioteca no queda por ese lado.
Y eso basto para aclararle que algo raro había en el entorno de Aiko. Y no seria de su incumbencia, pero ahora pertenecen al mismo club y dudaba si esto se convertiría en algo que tendría que vivir los últimos años de instituto que le quedaban.
—Haruhi —Gritó Tamaki aprisionándola en un abrazo—. Te extrañe tanto.
La castaña vio a las estudiantes que estaban presentes en el pasillo chillar de emoción al ver lo que ocurría ante sus ojos.
Pero hay cosas que le atemorizan más vivir los próximos años. Su senpai tenia una imaginación muy despampanante y por ahora no quería saber nada más sobre viajes, visitas, disfraces...
—Espero que no tengas exámenes la semana que viene —Dijo Kyoya llegando a su lado—. El Host Club organizó un campamento para el próximo fin de semana.
—Voy a estar ocupada esos días —Replicó Haruhi frunciendo el ceño y cruzando los brazos. Sus mejillas estaban un poco enrojecidas por el esfuerzo que hacía en tratar de separarse de su senpai.
Un rubio y dos colorados la miraron asombrados para comenzar a picarle las mejillas y revolverle el cabello.
"Kawaii" Pensaban con una nube floral rodeandolos.
—¿Escuchaste eso, Takashi? —Celebró un entusiasmado Honey llegando a hombros de su primo—. Iremos de acampada.
—Ah.
—Bien, espero que tengan su maleta lista para el sábado por la mañana, iremos todos juntos para cerciorarnos de que no haya ninguna demora y ninguna inasistencia.
Haruhi suspiro cansada, no iban a escucharla. Ella deseaba poder asear su casa y estudiar los nuevos temas dados en clases durante el fin de semana.
