Tanuki: ponemos el disclaimer?
Kitsune: pero si ya lo saben, si no que se aguanten...
Neko: yo creo que lo mejor será ponerlo...
Itachi: ay! ya si va a hacerlo, haganlo...mejor lo hago yo, si no nos pasaremos horas aquí: Ninguna de nosotras es Stephenie Meyer...le quedó claro?

Sr. Burton: Ninguna de estas locas es dueña de Edward o el resto de su familia, aunque quisieran...disfruten la función


3… ¡luces!

2… ¡cámara!

1… ¡corten!

Una jauría de perros atraviesan corriendo el set, jalando a un esquimal en esquís y con Kellyween en otro esquí atrás.

Tanuki: ¡Kellyween! ¿Qué es esto?

Kellyween: (salta del trineo con gracia y termina haciendo una pose de supermodelo) dijiste que querías un perro para uno de los capítulos.

Tanuki: sí, un perro ¡no toda la jauría!

Kellyween: bueno, es que no querían que me lo trajera solo, porque se iba a poner muy triste.

Tanuki:…(suspira)

Neko: esperen, pero ¿qué no era con un gato?

Tanuki y Kellyween: (¬¬) lo dice el gato…

Producción: "Fumadisimo, S.A de C.V."

Dirección: Mr. Burton

Todas: ¡Tim Burton!

Presentador: no…solo Sr. Burton

Created: Las Hormigas Drogadas
(mentes maestras: Tanuki, Kitsune, Neko, Itachi)

Tsukiyono Tanuki - Tanuki

Kellyween - Kitsune

nanita-chan – Itachi

Neko.Cho - Neko


Nos reunimos con Alice en el pasillo a la hora del almuerzo; cerca de la cafetería había una enorme bola de alumnos ruidosos mirando algo en la pared.

De repente Alice desapareció de mi lado, supuse que se había filtrado entre la multitud para ver de que se trataba…lo cual me sorprendía por que con su maravillosa habilidad lo hubiera descubierto.

Una mano pálida me jaló de ente la multitud, entonces me encontré ante una sonriente Alice, que daba pequeños brinquitos de alegría mientras señalaba un colorido cartel pegado en la pared. El cartel rezaba: "FORK´S HIGH TALENT SHOW".

-Wow! Un concurso de talento…Edward deberías participar- negó con la cabeza y me dedicó una mirada de ni en sueños Bella. Seguí observando el cartel; debajo del colorido letrero había un espacio en blanco donde los "valientes", por no decir "presumidos o tarados", anotaban su nombre. Por curiosa comencé a leerlos.

Presentador.- Jessica Stanley
Participantes.- Mike Newton
Lauren Mallory
Isabella Swan

Esperen, ¿Isabella Swan? Ese es MI nombre, pero esa No es mi letra: ¡Alicee!!

-¿qué? Pensé que sería divertido…además confía en mí- dijo tocándose levemente la sien.

-pe…pe…pero ¡yo no tengo ningún talento!-grité alterada. No se que pretendía Alice, que mostrara ¿el nivel más alto de torpeza que podía tener y con el que de seguro entraría al libro del Record Guiness?

Miré a Edward quien ya no puedo amantarse más la risa. Lo miré con los ojos entrecerrados.

-Tu lo sabías!- sisee entre dientes mirando a Edward con toda la rabia que podía transmitir, fue obvio que no fue lo suficientemente convincente- Sabes perfectamente que mí participación es como tentar la probabilidades, incluso podría caer del escenario.

-No va a pasar- dijo Edward con total convicción, la misma que tenía Alice en la mirada.- O no confías en Alice?- "como si no tuviera otra opción".

-Claro que confío en ella- me aproximé a la pizarra, saqué de bolsillo de la chaqueta una pluma indeleble, y escribí Edward Cullen en la lista de participantes.

Sonreí victoriosa, por primera vez podía decir que me había salido con la mía- ignorando el pequeño hecho de que también yo participaba, claro. Edward miraba alarmado a Alice y ella se disculpaba con la mirada.

-Lo siento, no lo vi venir.

-Claro que no, fue un impulso vengativo, algo de última hora, una decisión repentina…

Sr. Burton.- ¡corte! ¿quién escribió el guión?

Todos voltean a ver a Kitsune.

Kitsune: ¡sorry!

-¿Cómo terminé así?- se quejaba Edward cuando íbamos de camino a su volvo.

-De la misma forma que yo- le espeté. Él resopló.

-Pero tú no tienes de que quejarte, ganarías, es obvio.

-Bella, eso no lo sabes.

-En cuanto a mí ¡no tengo ningún talento!

-Bella…

-Nombra uno, uno solo de mis talentos- lo interrumpí de nuevo antes de que pudiera abrir la boca.- y las reacciones involuntarias No son talentos.

Él rodó los ojos.

-Cariño, encontraremos algo, te lo prometo- dijo tomándome de la mano al tiempo que abría la puerta del coche para mí.

Esa tarde la pasamos tratando de buscar algo adecuado para mí. Las demostraciones físicas estaban completamente descartadas: baile, deporte, malabares, y cosas por el estilo.

-Veamos, Bella ¿para qué eres buena?- preguntó Alice, sentada al pie del sofá de la sala de los Cullen poco después de intentar enseñarme a baila tango.

-Sabes cocinar- comentó Edward, untándome pomada en los diversos moretones que había ocasionado la fallida clase.

-Claro, ¿y voy a hacer una demostración de cómo hacer un sándwich en 5 segundos?

-Vale, cocinar no- declaró Alice.

Pasamos un rato pensando, hasta que Alice se le iluminó su pequeña cara de duende.

-¿Tocas un instrumento?- preguntó esperanzada.

-Bueno…en primaria me enseñaron a tocar la de Estrellita en la flauta, ¿cuenta?

-No- dijeron al unísono.

-¡Ya sé! Bella, canta algo- propuso Edward.

-¿qué?

-lo que sea- me urgió Alice –lo primero que se te venga a la cabeza…

Suspiré, o lo hacía o la tendría pegada a mí todo el día…inspiré profundamente.

que pequeño el mundo es, que pequeño el mundo es…

Tanuki: ¡alto!...como que…ah! ¿A quién se le ocurrió que cantara "Que pequeño el mundo es"? ¿Quién fue la que lo puso?

Las otras 3: ¡Tú!

Alice y Edward se miraron.

-¿Cómo no nos habíamos dado cuenta antes?

-No se había presentado la oportunidad.

-Con una buena canción.

-Vocalización

-Ensayos

-Confianza en el escenario

-Y podría…- ambos me miraron.

¡No!


La tarde siguiente, Edward y yo nos encontrábamos sentados en el banquillo frente a su espectacular piano de cola.

-Yo tocaré una tecla del piano, la cantaré y luego la repetirás- me explicó.

-Ok- traté de sonar segura.

Vi como lentamente llevaba un dedo a una tecla, y repentinamente su mano volvía a su lugar anterior.

-Antes de eso- murmuró.

-¿qué pasa?

-Tengo curiosidad…

-¿de qué?

-Nunca antes tomaste clases de música.

-Ya te dije, sé toca la de Estrellita

-Bella…

-Bueno, también tomé clases de piano.

-¿en serio?- me sorprendió el modo en que su rostro se iluminó.

-Sí, pero lo dejé- comencé a jugar con mis dedos -…no me gustaba…- cuando volteé a ver a Edward me sorprendí de no verlo a mí lado, lo busque con la mirada por la habitación y lo encontré en una esquina a la que de manera misteriosa no llegaba la luz; estaba en cuclillas frente a la pared como un niño castigado –Edward…no es así, no es eso, yo tenía 5 años era una niña, a que niño le gustan esa clase de cosas?

-A mí me gustaba…- dijo Edward volteando a verme, con una mirada que solo pude interpretar como aflicción –siempre me gustó…desde niño- volvió a darme la espalda mientras hacia círculos sobre el suelo con su índice.

-Edward…yo crecí en una época diferente, eso esta bien para ti, además…yo nunca dije que no me gustara escucharlo- hizo un ligero movimiento y volteó a verme con esperanza en sus ojos –aún más si tu eres quien toca- concluí a tiempo para ver como recuperaba la compostura y me lanzaba una de esas sonrisas que yo tanto adoraba; se volvió a sentarse a mi lado.

Tanuki: wa!! Kawaii!! (se abraza a Kitsune y comienza a dar saltitos)

Kitsune: suéltame! Puedo saltar sola…

Neko: (con lagrimas en los ojos) se ve tan lindo…

Las tres: ahhh!!(suspiro)

Itachi: la locura se contagia…mejor voy por…a ver que hago pero tengo que irme…demasiadas hormonas e el aire…

Las tres: Itachi! Con quien hablas

Itachi: con Jay! Él si me hace caso!

Tanuki: (señalando al cojín de Jay) pero Edwob no está

Itachi: NO!...emmm…e Jay

Kitsune: cha…Itachi, ni Edwob te quiere!

Itachi: Es Jay!

Neko: mejor nos concentramos sale?

Kitsune: Edward se parecía a Tamaki-senpai…

Neko: ¡Concéntrate!

Itachi: Jay, cosita, no te voy a hacer nada ven minino, minino…

Tanuki: nada…solo te lo vas a comer

Itachi: Shhh! Él no tiene por qué enterarse

Neko: ¡Concéntrense!

Después de la primera nota, cuando no me alcanzó la voz y un gallo enorme se me salió, tuvimos que empezar desde algo aún más básico que vocalizar: aprender a respirar.

La mayor parte del tiempo la pasé sonrojada, me avergonzaba no ser buena en algo que a Edward le encantaba, él en cambio pareció disfrutar de la experiencia, pues se encontraba alegre, reía a cada equivocación mía y no se impacientaba a la hora de corregirme.

Cuando terminamos la 1° lección me pidió que lo esperara en el coche, pero fue Alice la que subió en su lugar.

-¿Y Edward?- pregunté cuando la vi entrar al coche y encender el motor.

-Lo envié a buscar una escuadra cuadrada- fue su única respuesta en todo el viaje de regreso, a pesar de todas mis protestas, no habló hasta que estuvo estacionada frente a mi casa. –Me deshice de él- dijo- sólo por un rato, no te preocupes, te visitará esta noche, como siempre.

-¿Pero donde está?

-No importa, lo que importa es que no aquí y lo suficientemente lejos como para no oírnos.

-¿qué pasa?

-¿Qué canción cantarás?

Me encogí de hombros.

-No sé, la verdad…

-¡Perfecto! ¡Hora del complot!

Las 2 semanas siguientes fueron...tal vez no desastrosas, pero si humillantes.

Aparece un cartel gigante que cuelga peligrosamente de sólo dos hilos y en el que se lee: "2 semanas después...". El cartel se cae y comienza a incendiarse.

Sr. Burton: ¡Fuego!

Todos corren despavoridos...


Respiré profundamente, tratando de no hiperventilar, me parecía oír la voz de Jessica más lejana de lo que debería, tomando en cuenta que ella usaba micrófono.

Apenas fui conciente de que ya se había dicho mi nombre, me puse en la misma posición que Alice me enseñó, apreté mi micrófono, y como si alguien hubiera subido el volumen de una televisión, oí los aplausos de los espectadores tan alto que tuve que concentrarme para no taparme los oídos y arruinar la pose.

La música empezó a sonar, el telón se abrió, mantuve mis ojos cerrados para tratar de olvidarme de todos los que me observaban.

Edward estaba ahí sentado con todos los demás, solo tenía que cantarle a él, y todo lo demás dejaría de importarme.

Se me acaba el argumento y la metodología
cada vez que se aparece frente a mí tu anatomía.

Abrí los ojos y trate de sonreírle al público al tiempo que lo buscaba con la mirada. No m resultó difícil ninguna de las dos cosas. Una, por que él era inconfundible y dos, por que la ironía que me transmitía la canción, más los nervios, me otorgaban una sonrisa que muchos podrían llamar natural.

Porque este amor ya no entiende de consejos, ni razones
se alimenta de pretextos y le faltan pantalones.
Este amor no me permite estar en pie
porque ya hasta me ha quebrado los talones
aunque me levante volveré a caer
si te acercas nada es útil para esta inútil.

Caminé por el escenario, con mi mirada fija en Edward, su expresión me dio aún más confianza, se veía confundido y notaba que le prestaba una atención impresionante a la letra de la canción.

Alice y yo no habíamos dejado que se enterara, y en estos momentos disfrutaba de haber tomado esa decisión. Incluso tenía la boca ligeramente abierta.

Bruta, ciega, sordomuda; torpe, traste, testaruda,
es todo lo que he sido, por ti me he convertido
en una cosa que no hace otra cosa mas que amarte
pienso en ti día y noche, y no se como olvidarte

Jugué con mi pelo, me moví un poco. Disfrutando más de lo que alguna vez creí posible. Porque lo hacía por él, y me encantaba la expresión de su rostro, verlo sonreír de esta manera: medio divertido, medio admirado y medio sorprendido.

Cuantas veces he intentado enterrarte en mi memoria
y aunque diga "ya no más" es otra vez la misma historia
Porque este amor siempre sabe hacerme respirar profundo
ya me trae por la izquierda y de pelea con el mundo

Me reía de la ironía en mi fuero interno, ¡claro que estaba peleada con el mundo! La realeza de los vampiros me perseguía, los hombres lobo me odiaban, e incluso estaba pelada con algunos humanos.

Si pudiera exorcizarme de tu voz
si pudiera escaparme de tu nombre
si pudiera arrancarme el corazón
y esconderme para no sentirme nuevamente
Bruta, ciega, sordomuda; torpe, traste, testaruda,
es todo lo que he sido, por ti me he convertido
en una cosa que no hace otra cosa mas que amarte
pienso en ti día y noche, y no se como olvidarte

Bailé un poco, y al parecer no lo hice tan mal por la expresión anonadada de su rostro. Inicialmente, no estuve muy de acuerdo con la elección de la canción, por las partes en las que ella decía que trató de olvidarlo, y yo nunca sería capaz de siquiera intentar algo así.

Ojerosa, flaca, fea, desgreñada
torpe tonta lenta necia desquiciada
completamente descontrolada
tu te das cuenta y no me dices nada
ves que se me ha vuelto la cabeza un nido
donde solamente tu tiene asilo
y no me escuchas lo que te digo
mira bien lo que vas a hacer conmigo.

Primero me señalé a mí y luego a el en sentido acusador. En ese momento lo vi sonreír como si fuera un niño travieso a punto de cometer una travesura.

Canté el coro otras tres veces más, la música acabó y el público aplaudió, no estruendosamente, tampoco lo había hecho tan bien, pero aplaudieron, lo cual ya me parecía algo.

Saludé a aquellos amigos que logré encontrar en el auditorio, caminé unos pasos hacia atrás para así desaparecer cuando cerraran el telón, casi tropecé con un cable de audio, pero logré que se viera más como un trompicón.

En los camerinos…

Kitsune: ¿tienen camerinos en el auditorio de Forks?

Tanuki: era un auditorio

Kitsune: pero no un teatro

Neko. En High School Musical tienen camerinos, y es el auditorio de la escuela.

Tanuki: bien, tomemos eso como referencia .

Kitsune: pero a mí no me gusta esa película ¬¬

…me quité todo el maquillaje y me cambié la ropa por una más sencilla lo más rápido que pude. Después me dirigí de nuevo al auditorio, pero esta vez para ser una espectadora.

Cuando llegué, me sorprendí de ver el asiento al lado de Alice vacío, ahí había estado sentado Edward.

-Fue a prepararse para su número- aclaró al tiempo que tomaba el lugar a su lado, como si fuera ella la que supiera leer mentes.

Asentí, algo ida. No había estado con él en todo el día por culpa de este evento.

-Me pidió que te dijera que le encantó- susurró Alice a mi oído.

-¿En serio?- no pude evitar sonrojarme al preguntarlo.

-¡claro!- contestó satisfecha.

El telón bajó dando inicio a los murmullos, ya fueran de agrado o desaprobación. Yo me revolvía inquieta en la butaca, ya tocaba el turno de Edward y me moría por verlo tocar de nuevo. Alice me puso una mano en el hombro para que me relajara. Le sonreí para tranquilizarnos a ambas.

Jessica volvió a aparecer en el escenario, con una amplia sonrisa en su rostro tratando de no enredarse a sí misma con el cable del micrófono.

-Ahora, déjenme presentarles a nuestro más talentoso, apuesto, inteligente…

Me aclaré un poco la garganta para llamar su atención y poder mandarle una mirada asesina. Ella la captó.

-eh…nuestro compañero ¡EDWARD CULLEN!

Un sorprendentemente grande grupo de chicas lanzaron pequeños gritillos de entusiasmo, incluso pude escuchar un te amo. "no sabía que tuviera tantas admiradoras.

El telón volvió a subir para dejarlo ver más guapo que nunca. Sentado en el banquillo frente al piano se cola, de perfil al escenario, con una pierna estirada y las manos preparadas sobre el teclado.

La voz de Jessica resonó de nuevo.

-Nos tocara el Minuetto de Chopin- el auditorio prorrumpió en aplausos –y para agregar más emoción…- un segundo telón, ubicado atrás de Edward se elevó, dejando ver un enorme cronómetro de un minuto –todos sabremos se realmente durará un minuto.

Un colectivo Ooh! se escuchó, y pude ver claramente que Edward miraba al reloj y negaba con la cabeza mientras comenzaba a tocar.

Ambos pensamos que eso había sido exagerado…

La melodía comenzó a sonar y llenar el auditorio, sus manos expertas se movían en el teclado, ligeras y ágiles. Lo contemplé anonadada, definitivamente, nunca podría acostumbrarme a él y su perfección, por mucho tiempo que pasáramos juntos.

Edward volteó a verme y me sonrió, con esa sonrisa torcida y burlona que tanto yo amaba. Sí, lo amaba. Me di cuenta de que en lo que llevaba tocando, yo había estado sonriendo.

Me fijé en que sus ojos tenían un brillo especial, el mismo que, seguramente lo míos también tenían. Entonces, la música me sonó algo diferente de cómo la conocía, convirtiéndose en una más alegre y vivaz, mientras Edward seguía mirándome. El piano me transmitió amor y pasión. Sonreí aún más. Él me la estaba dedicando, con cada fibra de su ser. Y mi sonrisa desapareció en el instante en que me di cuenta de la alarmante velocidad con la que Edward tocaba: sus manos ni siquiera se veían, solo un borrón que se extendía por todo el teclado. Volteé a ver a Alice, ella estaba casi tan espantada como yo.

Volví a ver a Edward, ahora se veía confundido ante mi repentina reacción, yo le mande una significativa mirada al piano. Sus ojos volaron de mí a Alice, de seguro ella le había dicho algo mentalmente, él miró el teclado y enseguida volvió al Minuetto, justo en la parte en la que debería de haber estado tocando, y segundos después terminó.

Todos estallaron en aplausos, yo con menos emoción debido al pequeño suceso.

Edward se puso de pie, caminó al centro del escenario, dio una reverencia al público (donde volvieron a oírse los gritos de las fans) y salió a paso decidido de ahí.

-ups…- de había reunido con nosotras, afortunadamente su atemorizante demostración no había causado los estragos imaginados -…creo que no pude contenerme.

"De eso me dí cuenta, aunque era extraño que perdiera el control tan fácilmente"

-emm…Alice… ¿trajeron el piano desde su casa?

-de donde más crees…por que la pregunta- "eso explicaría muchas cosas".

-No, por nada.

Itachi: FIN!!

Las tres: ¿y el ganador?

Itachi: podemos preguntarle a Jessica


Tanuki: y un pequeño Epílogo...(mirando a Kitsune)...no prólogo, verdad Kitsune?

Kitsune: ya vas a comenzar de nuevo...a cualquiera le pasa...

-Tengo curiosidad- comentó Edward cuando íbamos de regreso del concurso en su coche.

-Tu curiosidad va a matarme un día d estos- le reclamé. Él simplemente rió.

-El día que nos inscribimos en el concurso…

-ajá…

-Llegando a la casa, Alice me mandó a la farmacia.

-por razone obvias- afirmé.

Alice estaba dispuesta a hacerme tragar fuego si era necesario con tal de encontrar mi talento ese día, por lo que debíamos estar preparados con vendas, curitas, alcohol, pomadas y desinfectantes por cualquier cosa que pudiera pasar.

-Y ella alegó que el botiquín que teníamos en casa no sería suficiente para ti- agregó sonriendo. Asentí.

-lo recuerdo

-Y cuando volví, te encontré llena de moretones.

-Me quiso enseñar a bailar tango, ya te lo dijimos.

-Pero… ¿cómo acabaste en ese estado?

-Edward, hablas de mí- recalqué

-sí, pero por muy torpe que seas, no veo…

-¿A no?

Itachi: ¡Sí, momento de Flash back!

En la sala, Alice cerraba la puerta y me miraba con una sonrisa de oreja a oreja. En ese momento…realmente tuve miedo.

-¿Qué vas a hacerme Alice?

-enseñarte a bailar

-yo no bailo

-No será así cuando acabe contigo- aclaró, sonriente, acercándose a mí. Yo retrocedía cada paso que daba, hasta que me topé con la pared.

-Alice, piedad- susurré desesperada.

Ella sostenía el control del equipo de sonido, apretó un botón y la música comenzó a sonar.

-Note preocupes, estamos solas. Nade se enterará

Neko: los últimos 3 diálogos parecen sacados de una película de suspenso.

Tanuki: ¿qué raro? (sarcástica) son las favoritas de Kitsune

Kitsune: (sonrisa angelical más miedo)

Posó la mano derecha en mi cintura, colocó mi mano izquierda en su hombro mantuvo muestras otras manos en alto.

Para mí, la escena resultaba algo intimidante y ridícula a la vez. Intimidante porque…Alice sabía como serlo cuando le convenía, y ridícula porque ella tomaba la posición del hombre, tomando en cuenta sus 1.50m, podríamos decir que el hombre era más bajo que la mujer en este caso.

No pude contenerme más y me reí.

-Es bueno que te rías, porque después ya no podrás hacerlo.

Paré inmediatamente.

-¡Empecemos!

-¿y qué se supone que haga?

-sólo sígueme, 1, 2, 3, 1, 2, 3- comenzó al tiempo que se movía y me impulsaba a seguirla.

-¿Ves? No es tan malo.

Alice dio una vuelta y me llevó con ella, pero no apoyé bien el pie y resbalé, ella me sostuvo antes de que tocara el suelo…aun así no pudo evitar que me golpeara al caer.

-Ok! Eso no salió tan mal…bueno, hasta la caída, probemos con algo con menos movimiento- se quedó pensando un momento –Bella…separa un poco las piernas- hizo un movimiento rápido entre mis piernas apoyándose en un costado –eso se llama gatillo y tienes que intentar hacerlo lo más rápido que puedas.

-Alice…pides imposibles

-Bella, no te pasara nada, yo te sostendré.

Sabía que la única forma de librarme de esto era intentándolo y mostrarle que era un caso perdido; pero nada aminoraba los ánimos de Alice, después de golpearme repetidas veces con su pierna, lo que era más que seguro que me dejaría moretones, siguó con su tortura. Ahora debía colocar mi pierna alrededor de su cintura, ella me ayudo, pero yo seguía cayéndome, ¿de donde se le ocurrió que podría sostenerme en un pie? Después de unas cuantas horas más acabe definitivamente en el suelo buscando aire, me dolía todo el cuerpo. En eso llegó mi salvador, y claro ni queriendo continuaba no podía dar mi un paso.

Itachi: a! (suspira y hace un puchero) se acabo el flash back (atrás de ella Tanuki, Kitsune y Neko sonríen y dan saltitos)


Bien!
Tanuki: por fin, se nos hizo publicar esto...hace siglos que esta en producción, y sigue en filmación(lo saben quienes han visitado mi profile), bueno, a mí me toco publicarlo y aguantarlos a ustedes...ejejejeje!

Kitsune: tu quisiste el infierno, es tu elección

Tanuki: ¬¬

Neko: ella tiene razón sabes...donde se metio Itachi?

Tanuki: esta con Edwob

Itachi: (grita desde lejos) QUE ES JAY!!

Las cuatro: dejen reviews, bye

Nota: y lo volvimos a editar...ajajajajaja