Waaaa aquí con mi nuevo fic. Me ganaron las ganas de subirlo… así que aquí está xD

= Ni bakugan ni sus personajes me pertenecen=

Capitulo 1: Creación vacía

La brisa era tranquila, un día hermoso, niños jugando por doquier, gran paz se encontraba en ese pequeño poblado. Se podía observar a una mujer joven de nombre Fabia Sheen, famosa científica, y muy hermosa, cabello azul oscuro con hermosos ojos verdes jade; un carácter fuerte y en ocasiones arrogante, pero también podía ser amable y cariñosa. Estaba sentada en una banca con vista al muelle, acompañada de una muchacha de aproximadamente 15 años cabello anaranjado y ondulado y unos ojos marrones.

- ¿Qué se supone que haré contigo? –Le cuestionaba a la joven que estaba a su lado, que miraba seriamente la gaviotas que allí pasaban – Eres lo más cercano a un humano… pero… tu no aparentas tener sentimientos- más que para la acompañante hablaba para sí misma. Ella solo la miró atentamente.

- ¿Qué son… sentimientos?- habló la pelinaranja. A pesar de parecer una chica normal… no lo era… no era humana… ella era una especie de robot. Tenía la capacidad de resolver todo tipo de problemas: tenía una forma humana perfecta, inteligencia superior, capacidad de memorizar el rostro de cualquier persona con una sola mirada… pero tenía un gran problema… no tenía la capacidad de mostrar sentimientos.

- Escúchame bien… ¿recuerdas tu nombre?- interrogó la científica

- Prototipo 001- respondió fuerte y claro el robot

-Bien, reemplaza ese nombre por el siguiente- hizo una pausa hasta que dio con un nombre de su agrado- Alice Gehabich… ¿entendiste?- le preguntó

- Afirmativo- respondió nuevamente Alice sin emoción alguna

- Bien… mañana te llevaré hasta la escuela donde irás… a menos hasta que decida que hacer contigo- le avisó la ojiverde

Se levantaron de sus asientos y comenzaron a caminar con una dirección específica. Imposible que Alice se perdiera a pesar de ser nueva en el poblado, ella tenía en su memoria un mapa de todas las ciudades existentes. Siempre sabía dónde se encontraba. Finalizó la caminata al llegar a un pequeño departamento en el cual ingresaron.

- Después de todo no está tan mal ¿no? – sonrió hacia Alice. Olvidando de nuevo que no le respondería.

Al día siguiente Fabia le dio a Alice las órdenes de que no permitiera que los demás alumnos se enteraran que era un robot. Ella nuevamente aceptó las órdenes, se colocó su uniforme y comenzó el camino hacia su nueva escuela. Al llegar la profesora le dio instrucciones de esperar fuera del salón para presentarla al grupo.

- Buenos días alumnos… bien al parecer hoy tendrán una nueva compañera- dijo mirando a la puerta y dando una señal de que avanzara - ¿Puedes presentarte?- le pidió amablemente la maestra

- Buenos días… mi nombre es Alice Gehabich – mencionó sin ninguna expresión en su rostro. Las chicas murmuraban cosas de ella, mientras los chicos la veían embobados, el diseño que su creadora Fabia le había proporcionado estaba bien agraciado.

- Bien puedes sentarte a lado del joven Kazami- le indicó a lo que Alice se dirigió con la mirada directa a su nuevo lugar.

El joven que compartía mesa con él tenía por nombre Shun Kazami. Alto, ojos dorados, cabello negro y lacio cortado un poco más arriba de los hombros. Se limitaba a verla extrañado de su actitud, lo usual es que las chicas lo acosaran… pero ella pasó de largo como si no existiera.

- ¿Me prestarías tu lapicero?- pidió el moreno, ya que el suyo había aparecido misteriosamente en las manos de un joven castaño, el cuál sonreía sinceramente a una peliazul que lo miraba con cierta desesperación.

- Aquí tienes- le entregó la pluma Alice

- Gracias…- susurró

La clase comenzó en literatura, la profesora les indicó que cada uno haría una estrofa sobre los sentimientos que tienen. Después de un rato la profesora pidió que los alumnos leyeran en voz alta lo escrito. Cuando llegó el turno de Alice todos quedaron admirados.

Sentimientos… no puedo sentirlos

Alegría que no conozco

Lágrimas que no puedo soltar

El vacío es lo único que puedo gozar

- Es muy triste… pero a la vez hermoso- le felicitó la profesora. Shun quedó admirado antes ese pensamiento… de una u otra manera… le recordaba a él.

Sonó la alarma del receso y todos salieron felices a degustar sus almuerzos. La pelinaranja se levantó lentamente y se dirigía hacia la salida.

- ¡Espera!- escuchó una voz proveniente de una joven de cabellos azules- Si no tienes con quien comer… ¿te gustaría comer con nosotros? – Le preguntó animadamente- Soy Runo Misaki –se presentó la joven. Pocos segundos después se acercaron 3 personas más.

- Julie Makimoto- se presentó una chica de cabellos plateados y ojos azules grisáceos

- Dan Kuso- dijo un joven de cabello castaño y ojos marrones

- Shun Kazami- se presentó formalmente el pelinegro hacia su nueva compañera

- Un placer… Alice Gehabich- se presentó nuevamente- me encantaría acompañarlos – respondió seriamente.

Buscaron un buen sitio hasta que encontraron una mesa vacía y decidieron sentarse. Todos comían en silencio hasta que Runo rompió el silencio.

- Me impresionó la estrofa que hiciste hoy- felicitó Runo a la pelinaranja, la cual solo agradeció para volver a su silencio habitual.

- ¿En qué te basaste para redactarlo?- preguntó Shun

- En mis pensamientos- respondió de nuevo gélidamente la pelinaranja. Debido al extraño comportamiento de la joven, nadie más comentó nada.

Al sonar el timbre de regresó a clases el tiempo pasó muy rápido. Todos salían de la escuela, platicaban, reían, bromeaban, en cambio la pelinaranja caminaba seriamente de vuelta al departamento. Aunque no se percataba de que cierto pelinegro la estaba siguiendo.