¡HOOOOOLAAAAAAAAAAA!

Cuanto tiempo de no pasarme por aquí y escribir un rato (leer si que leo jejeje). Hacía tiempo que estaba planeando nuevas historietas de nuestra querida serie de DC y MK, pero la verdad es que cuando llevaba dos capiítulos de una, me salía otra y nunca terminaba el tercer capítulo de ninguna historia. Así que... aquí me tenéis... he conseguido hacer 6 capítulos de esta y mi plan es ir renovando cada mes otra (así tengo tiempo de hacer un nuevo capítulo y no dejaros nunca un año sin nada jejejeje). La verdad es que tenía otra planeada para subir primero, porque una amiga mía quería leerla, pero esta es la que más tiempo llevo pensando.

Lo primero que encontraréis es el título y una frase muchas veces relacionada con el capítulo. Después de la línea empieza la historia. Advertiros que el primer capítulo quizás no guste mucho y que lo que está en cursiva (no sé si en este o en otros capítulos) es en inglés. No os digo más... aparte de lo de siempre: todos los personajes de Detective Conan y Magic Kaito son propiedad de Aoyama Gosho-sama. Yo solo los he cogido prestados para divertirme un rato.

¡Que lo disfruten!

¡Bye!

Shihoran


El último suspiro del destino.

Me apoderaré del destino agarrándolo por el cuello. No me dominará.

Ludwig van Beethoven (Compositor y músico alemán).


- Un momento, dijiste que quiere matar a Ayako-chan, ¿verdad? –preguntó Ran asustada dejando de mirar el mar.

- Sí, ¿por qué? –preguntó Heiji dejando de mirar a una dormida Kazuha para observar a la chica de Tokio.

- Se ha llevado a Conan y Ai-chan –respondió la chica– hace un par de horas, con el coche.

Comentarios de sorpresa se escucharon por toda la playa. Suzuki Sonoko, Kyogoku Makoto, Kojima Genta, Tsuburaya Mitsuhiko, Yoshida Ayumi, Megure Juuzo, Sato Miwako y Takagi Wataru pusieron sus oídos en medio de esa conversación.

- ¿Qué?

Hattori Heiji sacó su teléfono móvil con rapidez y empezó a marcar los números que tanto se sabía de memoria.

- No vais a llegar a tiempo –canturreó un joven de ojos verdes con las esposas puestas siendo agarrado por el inspector Megure– la bomba se activa con la segunda vez que se activa el motor del coche. A estas horas ya habrán hecho 'Bum' –se rió.

- Que alguien le cierre el pico –se quejó el joven de Osaka escuchando los pitidos del teléfono– porque si lo hago yo le voy a romper la boca.

- Conan-kun, Ai… –murmuró Ayumi preocupada.

- Haibara-san –se preocupó Mitsuhiko.

Genta sacó el pin de la liga de detectives y pulsó el botón para llamar la atención del niño de las gafas.

- Maldita sea… –murmuró Heiji al escuchar el contestador automático.

-¿Qué… rre? –preguntó la voz de Conan al otro lado de la chapa.

- Oye, Conan, han puesto una bomba en el coche –se apresuró a decir Genta mientras los demás suspiraban de alivio.

- No te… Genta… no tengo… a señal… ¿Genta?... ¿Qué narices le pasa a este trasto? –preguntó de repente el detective del Este con la voz más clara.

- ¿No le habrá cambiado las pilas el doctor? –preguntó la voz de Ai al otro lado.

- Sí claro –se rió Conan– y tu deja de tomarnos el pelo, quieres… siempre haces lo mismo –se quejó Shinichi mientras salían del supermercado mirándola de reojo.

- Perdona por ello, detective –sonrió Haibara detrás de él.

De repente se esuchó una explosión y el silencio se hizo en medio del coche ardiendo. No se podía escuchar ningún ruido. En seguida un montón de gritos se empezaron a oír de toda la gente que había por alrededor.

- ¿Qué ha ocurrido? –preguntó Haibara observando como el coche se incendiaba en llamas.

- El coche… –comentó Conan.

- ¿Qué ha pasado con mi coche? –preguntó la voz de una mujer al lado de los encogidos.

- Ayako-san… ¿no ibas tú a sacar el coche? –preguntó Ai.

- Sí, pero me había olvidado las llaves… así que…

- ¡Kudo, cuidado! –gritó la voz de Kuroba Kaito en medio de la gente siendo apuntado con un arma por Ginebra.

- ¿Qué narices? –Conan se sorprendió– oh… Dios… otra vez no… –se quejó al ver al hombre de negro– ¿Quién es ese? –preguntó de repente al ver a Kaito

- Gin… –murmuró Ai viendolos.

- ¿Qué ocurre aquí? –preguntó Ayako– no tiene usted vergüenza… apuntar a unos niños con una pistola –se quejó la mujer al ver que aún agarrando al joven apuntaba a Haibara.

- Señora… ellos no son niños ni mucho menos –se rió la voz del hombre– ¿no es así Sherry?

- Oye, oye… no te pases –forzó una sonrisa Conan poniéndose en medio de la pistola y de una asustada Haibara– ¿Qué es lo que quiere de nosotros señor? –sonrió con una voz de niño mientras con la mano pulsaba el transmisor para que pudieran escuchar los demás la conversación.

- No te hagas el listo niño… sé que eres ese maldito detective que nos estropeó la noche en Tropical Land –se quejó Gin.

- Que pesado con eso –se quejó el joven de su lado.

- Cierra el pico, ladrón –sentenció Gin empujando al joven contra Shinichi.

- Oye, no te pases, ya te he dicho que no es él a quien buscas –se quejó el joven– Kudo Shinichi murió con el veneno que tu le diste.

El hombre de pelo rubio y largo disparó avisando al joven.

- No juegues conmigo, Kaito Kid, no te conviene ahora mismo –respondió Ginebra.

- ¿Así que Kaito Kid, eh? –suspiró Shinichi– ya me parecía a mí que nos defendieses de esa manera…

- Oye, oye, yo no soy el ladrón –se quejó Kuroba– yo tan solo soy un mago… el ladrón era mi padre al que esa gente mató.

- Y fue una gran satisfacción el hacerlo –sonrió Vodka al lado.

- No voy a quejarme por ello… ya ni me acuerdo de mi padre –sonrió Kaito– de verdad… no os tengo rencor podéis iros y dejamos las cosas en un empate, ¿qué os parece?

- ¿Te crees que somos idiotas? –preguntó Vodka.

- Venga ya, señor, todo el mundo sabe que lo sois, pero eso es un asunto distinto.

Ginebra cargó el arma.

- Tan inconsciente como otro que yo me sé –se quejó Shinichi levantando las manos después de dejar caer detrás de sí la chapa transmisor.

- Querido me halagas –sonrió Kaito manteniendo su cara de póquer aunque por dentro estuviera de los nervios.

- No creo que sea momento para que vosotros dos juguéis a quien tiene más razón –se quejó Haibara perdiendo los nervios– nos están apuntando con una arma los peores criminales de todo el mundo.

- Eso es un punto que prefiero que no me recuerden, gracias Miyano-chan –sonrió Kaito guiñando un ojo a la niña haciendo que esa se agarrara a Shinichi inconscientemente.

- ¿Có… cómo sabes mi nombre? –preguntó Haibara.

- Querida… llevo espiando a los encogidos un buen tiempo –sonrió Kid– además… estudiando a la Organización las primeras noticias de las que uno se entera es que la muerte de Akemi-chan y la traidora de su hermana Shiho.

- No es ninguna traidora –comentó Shinichi– ella hizo lo correcto escapando de allí.

- Lo que tu digas, detective –sonrió Kuroba.

- Se acabó… –se escuchó al otro lado del transmisor que llevaba en ese momento Heiji en la mano.

Se oyeron cuatro disparos y luego el silencio.


Jejejeje... como son los primeros capítulos subiré dos para no dejaros con esto... y una vez más (eso si que nunca me cansaré de pedirlo) DEJEN REVIEWS PLEASE! (sé que la gente más simpática seguro que lo hacen :D) es broma jejejeje

¡Hasta la próxima lectura!

^^Shihoran^^