ATENCIÓN: Este fic está publicada en Wattpad, bajo el nombre de YelmarDoker45. Si quieres ir puedes agregarla a tu biblioteca y dejarme allí tu comentario. La pareja principal en el KatsuDeku, pero antes que nada primero se desarrolla la trama. Así que tengan un poco de paciencia.

Recuerda que este es una historia YAOI (relaciones chico x chico).

.

.

**Primera parte**

.

*CAPITULO 1: EXISTENCIA*

.

.

.

Bakugo no tenía idea de lo mucho que sus padres se querían. Si, era un hecho que solo era un niño que se preocupa por obtener la victoria sin importar el qué y el cómo. Y se comportaba como un mal perdedor si las cosas no salían como él quería.

Ése era él. Fuerte, decidido, inteligente, sagaz... Pero al mismo tiempo impaciente, temerario, imprudente, incapaz de sentir empatía por los demás, a menos que le dieran motivos suficientes.

Pero ahora puede ver lo mucho que a crecido. Se da cuenta de que la vida no gira en torno a él. Qué hay muchas cosas allá afuera que desconoce. Son cosas que al principio no importaban, pero que desde otra perspectiva, pueden llegar a tener algún valor.

Hoy es uno de esos días.

Ante él ve la imagen de un hombre destrozado, que patéticamente llora y abraza las piernas de su único hijo. Siente irrefrenables ganas de matarlo.

—...Perdón... Perdón... Perdón... — repite con las lágrimas chorreando a raudales de sus ojos cerrados.

—Levantate, viejo— le ordena con

voz forzada. De tanto contenerse siente que le duelen todas las cuerdas vocales. Pero el viejo no obedece y eso le molesta mas— ¡No me hagas repetirlo!

—¡Lo sé y lo lamento tanto...!— un hilo de saliva escurre por la cumisura de su boca, y Bakugo hace una mueca de asco— ¿Algun día me perdonarás? ¡Estoy muy muy arrepentido...!

Katsuki masculla algo. No sabe que es peor. Qué su anciano padre haya venido borracho a la escuela, o que casi todos en el salón estén observando la lamentable escena de un padre pidiéndole perdón de rodillas a su hijo. No sabe ni dónde meter la cabeza.

¿Perdón? ¿Perdón, porqué? Se convence de que no necesita esa basura.

Katsuki no quiere que le pidan perdón. Él no quiere esa mierda. Únicamente desea que las cosas sigan siendo igual que siempre. Pero tiene que aceptar que eso se ve imposible. Aunque el crea que puede ignorar la situación, como lo a estado haciendo por tantos años, la verdad es que algo dentro suyo se a roto.

La prueba de ello está frente a él. Pero se pregunta, ¿Cómo es que dejó que su orgullo llegara a ese extremo? Llegó al punto de ignorar por completo toda la mierda que a sido su vida...

Los demás chicos empiezan a murmurar a sus espaldas, y se hace una pregunta. ¿Podrá ser capaz de matarlos a todos? Porque no encuentra otra forma de eliminar toda la rabia que nace en el interior de su estómago. Se ríe interiormente, porque sabe que eso tendrá que esperar.

Se inclina un poco y agarra a su ebrio padre del brazo para levantarlo. Lo que debe hacer ahora es llevarlo a casa, pensar que esto no pasó y asunto resuelto. Pero sabe que eso será complicado. Y más cuando su padre confesó abiertamente que su hijo paso por una mala experiencia por su culpa.

—Vamos, levántate... — insta a Masaru que se ponga de pie porque él no puede cargarlo completamente.

En ese momento alguien del grupo se acerca y se ofrece a ayudarlo. Pero Bakugo le mira con ojos siniestros, lo que hace retroceder al otro chico.

—Puedo solo— masculló.

—Pero...

—¡Dije que puedo solo!

El pecoso obedece y se queda en su sitio. Al principio pensó que el nerd volvería a insistir como era su costumbre habitual, pero no lo hizo y eso le alivió. Camino unos pasó con su padre arrastrando lo pies hacia la puerta, con la fija mirada de Deku y todos sus compañeros a sus espaldas.

No podía sentirse más humillado.

—Ka... Katsuki, lo s-siento hijo...

—Cállate.

El hombre emitió un gemido lastimero, pero obedeció.

.

.

.

TBC