Título: Retorno a esos días preciosos

Autor: Vismur

Fandom: Detective Conan/Magic Kaito

Pairings: Kaito Kuroba/Shinichi Kudo

Disclaimer: Detective Conan y Magic Kaito pertenecen a Gosho Aoyama.

Advertencias: Una vez más travel time, magia, divergencia del canon, intento de angst, crack, humor, romance, menciones de muertes futuras no concretadas y locuras.

Resumen: Ayer tenía treinta años, ahora es un adolescente de quince.

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RETORNO A ESOS DÍAS PRECIOSOS

PARTE I

El principio

Cuando Kaito se despertó esa mañana, sabía que algo estaba mal de inmediato, la sensación de no pertenencia le invadió de inmediato, se sentía el lugar familiar pero al mismo tiempo, algo estaba mal.

Se paró de la cama con cautela, mirando a su alrededor, tomando el detalle de la habitación en donde se encontraba, suspiró un poco tembloroso, tomando los pequeños y singulares toques de pintura, muebles, acomodo, luz, inconscientemente tomo un poco de la piel de su brazo, y pellizco duro.

Todavía estaba ahí en esa habitación.

Bien, no estaba soñando, y si lo estaba, era muy realista, con cautela todavía, salió de la habitación, revisando la casa, cada paso se incrustaba un poco más en su estómago, haciéndole entrar poco a poco en pánico, porque lo que estaba viendo, no debía ser posible.

- Kaito, ¿Qué estás haciendo? – preguntó su madre encontrándolo parado en mitad de las escaleras, mirándole con una ceja levantada.

- Yo… - el susodicho, estaba sin palabras, y aunque quisiera hablar, no sabía cómo, porque estaba viendo a su madre mucho más joven de lo que recordaba haberla visto.

- Date prisa, tienes que ir a la escuela – dijo ella, dirigiéndose a la cocina.

El mago suspiró tratando que el oxígeno entrará bien en sus pulmones, y se volvió a pellizcar, solo por si las dudas.

No, todavía estaba ahí.

Subió de nuevo a su habitación, buscando las pruebas de la primera teoría que vino a su cabeza, primero fue su teléfono celular, vio la fecha e hizo un gruñido, luego miró de nuevo sus apuntes, percatándose de las clases, vio el uniforme escolar de secundaria que colgaba inocentemente, y en el último momento, encontró el espejo y dio un vistazo a su cara.

Su cara de quince años.

Hace tanto tiempo que no era tan sorprendido, pero todo el mundo lo seria cuando se da cuenta que perdió la mitad de sus años en una noche.

Se masajeo la cabeza, solo había dos personas que pudieron hacerle esto a él, y si su teoría es cierta, posiblemente ninguna le iba a ayudar, volvió a gemir, acostándose de nuevo en la cama, tenía que tener su pequeño momento de crisis existencial.

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Chikage estaba preocupada, su hijo había estado toda la mañana acostado en su cama ignorando a todo el mundo, incluso Aoko vino para arrastrarlo de la cama, pero no hubo poder para hacerlo, algo estaba mal con su hijo, cuando lo vio en la mitad del pasillo, parecía inundado en su mente, pero no pensó que regresaría a enroscarse en las sabanas.

Lo dejo en paz toda la mañana, haciendo la lista de las cosas que prepararía para animarlo para la comida, incluso hizo una rosca especial de chocolate, con el único deseo de animarlo.

Cuando dieron las dos de la tarde, estuvo a punto de llamarlo, pero su hijo llegó a su presencia, con los ojos oscurecidos y llenos de tantas cosas que nunca había visto en ellos.

- Mamá, tenemos que hablar – dijo él, acercándose un poco vacilante, ambos de dirigieron a la sala, Chikage miró preocupada.

- ¿Qué sucede Kaito?, ¿estas enfermo? – preguntó ella.

- Sé que papá es Kaito Kid – dijo su hijo, mirándola con tristeza – sé que fue asesinado, y sé que busca una joya llamada Pandora – esa información hizo helarse la sangre a la ex ladrona.

- Kaito, yo… - trató de decir algo.

- Cuando tenía 16 años encontré la habitación secreta, aunque fue un accidente, unas semanas después tome el manto de papá para descubrir a sus asesinos, también conocí a cierto detective miniatura, cuando tenía 17 años, conocí por fin como se conocieron papá y tú, cuando tenía 20 años Jii-chan fue asesinado para protegerme, cuando tenía 22 años, me case con el detective antes mencionado, cuando tenía 23 años, te asesinaron junto con los Nakamori, cuando tenía 25 años, mi detective fue asesinado también, cuando cumplí 27 por fin acorralamos a la organización que mato a la gente que amaba, cuando cumplí 28, encontré Pandora y tire sus restos al mar, tengo 30, y estaba más o menos superado el asunto, pero ahora estoy un poco demasiado en shock para pensar racionalmente – la mujer miró sorprendida, porque su bebé decía esa información como si lo hubiese vivido, pero él tenía quince, pero su voz y sus ojos eran tan profundos.

- Esto es real Kaito – dijo ella abrazándolo, porque no sabía lo que había pasado, pero el dolor en la voz era real, y su hijo la necesitaba.

- ¿Y si esto es un sueño?, ¿una broma cruel? Tengo treinta y estoy volviendo loco – preguntó con su voz amortiguada en su pecho, pero sentía la voz quebrada, las lágrimas no derramadas.

- Si esto es un sueño, hazlo maravilloso, para mi es real, así que no te contengas, y además, siempre serás mi bebé, no importa cuántos años tengas – dijo ella reconfortante, tratando de tragar la información, y tratando de colocar su auto aclamada edad de 30 años, pero sabe que la habitación secreta no ha sido abierta aun, solo Konosuke-san y ella sabían del asesinato, y si toda esa historia triste, que posiblemente estaba resumida era real, su hijo estuvo conteniéndose desde ese futuro o visión horrible, y ahora estaba sacando todo esos sentimientos.

Bueno, ahora estaba segura que no importa cuán loca era la historia de su hijo, ella se creería todo.

No supo cuando tiempo estuvieron así, pero cuando Kaito se retiró, vio que sus ojos estaban un poco más vivo, Chikage suspiró aliviada.

- Yo lo siento – dijo un poco avergonzado – se supone que yo debería tener una buena cara de póker – dijo su hijo.

- Eso está bien con la gente externa, pero somos familia, sabes que no es sano guardar cosas – dijo ella con tranquilidad.

- Quizás tengas razón, la carga que llevaba se aligero un poco, aunque estoy preocupado si esta condición es permanente o temporal, y no estoy seguro de que debo hacer – dijo suspirando.

- Bueno, ¿Cuándo te ha detenido antes?, ¿vas tomar de nuevo el manto de Toichi? – preguntó un poco preocupada de nuevo.

- Ah no creo que sea sabio, podría empeorarlo todo – suspiró el mago.

- ¿Quizás con planificación?, dijiste que conociste a tu detective el año que viene, ¿pero un detective Kaito?, a esta familia le gusta el peligro – dijo ella con una sonrisa tímida.

- No parece molestarte mucho – dijo un poco avergonzado, su hijo parecía un poco maduro aun en su estatus avergonzado.

- ¿Porque?, harás lo que se te la gana de todas maneras – dijo ella sonriente.

- En realidad estoy un poco preocupado de que me hayas creído tan rápido – admitió el joven, no tan joven.

- No pareces estar mintiéndome, así que te creeré – dijo mirando la cara aliviada de su hijo.

- Parece que tenemos cosas que hacer, ¿me puedes conseguir satín y seda blanca? – preguntó con timidez.

- ¿eh?

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Shinichi era un detective de secundaria de 16 años que estaba acaparando más y más la atención tanto de la policía y los medios de comunicación, era el mejor, su proyección del futuro está destinada a ser el mejor detective de su edad, y resolver cada caso en el cual estuviera involucrado.

Sin embargo, había un cierto pequeño asunto que le estaba ocurriendo desde hace seis meses, y no había podido resolver el misterio.

Durante seis meses, había recibido cuatro veces la nota en su buzón que decía:

"Cuidado con los cuervos"

Dove (plumas)

Era demasiado general, pero intuía que se refería a delincuentes, había investigado las notas en aras de buscar pistas, pero todo daba limpio, y nadie había visto nada raro, incluso su vecino no había visto nada.

Estaba dividido si estar preocupado o no, no es que antes no hubiera tenido problemas con acosadores, pero llegar con solo una frase, la firma simple, y dibujos de plumas era ridículo.

Sin embargo, había recibido de nuevo la quinta nota de este sujeto "Dove", no sabía exactamente a qué se refería, y tenía una cita con su amiga de la infancia, quizás era hora de preguntarle a su padre, hizo una mueca interna.

- ¡Shinichi! – lo sacó de sus pensamientos la voz de Ran.

- ¿Estas lista? – preguntó, decidiendo que no era importante por el momento.

- Claro que sí, ¡vamos!

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Su paseo no fue como estaba pronosticado, a mitad de su viaje en la montaña rusa se había suscitado un asesinato, el cual pudo resolver, sin embargo, las personas de negro eran muy sospechosas a sus ojos.

Era su sentido detectivesco que le advirtió de que algo estaba pasando.

Dejando a su amiga atrás, y encontrándose con una situación de chantaje, saco su cámara para tomar pruebas, fue un poco tarde cuando se dio cuenta que faltaba alguien.

Demasiado tarde, sintió el fuerte golpe en la cabeza, que lo dejo noqueado en el piso, también se dio cuenta de un mechón de pelo negro que cayo suavemente por su cara, ¿eh?.

- Hermano, ¿Qué está pasando? – preguntó el hombre de negro más robusto.

- Una pequeña zorra estaba viendo en el lugar equivocado – dijo el hombre de pelo plateado.

¿zorra?

- ¿Qué debemos hacer? ¿la eliminamos? – preguntó de nuevo el hombre robusto.

- Yo creo que… - fue interrumpido cuando una nube blanca inundo todo el lugar, Shinichi tosió un poco por el humo, pero cuando se despejo, se dio cuenta que los hombres estaban inconscientes en el piso.

- Are, are, ¿no te dije que tuvieras cuidado con los cuervos? – dijo una voz femenina, aunque sonaba alegre, también noto preocupación en ella.

- ¿Qué? – intentó hablar de nuevo, pero se le dificultaba.

- Ah, ha, te dieron un buen golpe, será mejor que te revises eso – dijo de nuevo la chica, por su posición en el piso, alcanzó a ver las botas blancas, quienes se acercaron a los hombres, y les hizo algo, porque estaba tarareando.

- ¿Qué está pasando? – preguntó de nuevo, tratando se incorporarse, con mediano éxito, esta vez, pudo ver a la chica completamente, quien había terminado de atar a los delincuentes, llevaba un vestido gótico blanco, con pequeños moños azules, sus botas eran blancas hasta la rodilla, llevaba guantes, su cabello era negro y suelto, que le llegaba a la cintura, un sombrero al lado izquierdo de la cabeza, con un velo blanco semi transparente, un monóculo en su ojo derecho, y tenía una sombrilla blanca a juego con su vestuario.

Se veía ridículo, ¿Quién llevaba blanco en la noche?

- Estabas en problemas amigo, será mejor que me lo agradezcas, también por tu disfraz – dijo ella señalándolo, cuando Shinichi miró más detenidamente a su ropa, se dio cuenta que no era lo que llevaba hace media hora, ¿cuándo se cambió de ropa?, aunque ya sabía de donde vino la confusión de género.

- ¿Cuándo? – intentó preguntar de nuevo.

- Será mejor que llames a la policía Tantei, y por favor, ten cuidado con los cuervos, esta vez hazme caso, y por recomendación, no hagas que incluyan tu nombre en ningún lado, ¿ok? – con una sonrisa, camino hacia otra dirección, caminando como si no hubiera noqueado a dos hombres, desapareciendo cuando dio vuelta a otra dirección.

Shinichi los miró de nuevo, y se acordó del golpe de cabeza, haciendo una mueca, se alejó del lugar un poco, mientras llamaba a la policía y se iba a cambiar a su casa, ni loco se presentaba a la policía vestido de esa manera.

Sin embargo, ahora estaba intrigado, ¿Quién era la chica que se llamaba así misma "Dove"?

Continuara…

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Nota final: Este es el vestido, incluyan un velo al sombrero y una sombrilla blanca. (Quiten los espacios)

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