Summary: Katniss comienza a sentir cosas por Peeta, así que armándose de valor; le hace una pregunta ¿Tu qué harías si te dijera que me gustas mucho?...
¿Tú qué harías si…?
-Deja de pensar en él- se reprendió Katniss.
Respiro una vez más y alzo su arco, cuando iba a tirar la flecha, de nuevo apareció en sus pensamientos un chico rubio, con ojos azules brillantes.
Fallo el tiro y maldecio, su comida había huido.
Regreso a su distrito solo con dos conejos, al menos su madre y Primm comerían, y si tenían lastima de ella, les darían un poco de su comida
Katniss paso por la panadería, olio un esplendido olor a pastel recién horneado, sus tripas sonaron, vio como Peeta salía de la tienda cargando con una bolsa de panes, se paró en seco cuando miro a Katniss y le sonrió.
Algo en su estomago de ella se removió, se negaba pensar que eran las típicas mariposas de las que había escuchado decir a las chicas de su distrito.
-Hola Katniss- saludo Peeta acercándose a ella.
Había dejado atrás a las mariposas, pero de lo que no se había preparado la chica era de su corazón, con cada paso que daba Peeta hacia ella, su corazón latía frenéticamente, inhalo y soltó el aire para poderse tranquilizar, pero eso no le ayudo.
-Peeta- saludo.
Rodo los ojos ante aquel magnifico saludo, trato de aplacarse disimuladamente su cabello, pero luego se sonrojo al ver que Peeta le miraba con una sonrisa en los labios.
-Iré a dejar este pan al senador ¿me acompañas?
-Iré a llevar la comida- dijo, mientras señalaba los dos conejos.
Peeta frunció el ceño-¿Dos?
Se puso más roja la chica-Los conejos no querían ser casados- se excuso con su patética excusa.
-Mañana es san Valentín- dijo Peeta con las mejillas sonrojadas.
Katniss trago en seco y le miro.
-Yo… me preguntaba si… tu no tenias planes con Gale ¿te gustaría salir?
El corazón de Katniss latió con mayor fuerza-Yo…- tartamudeo- Me encantaría.
Una enorme sonrisa se le formo en la cara del adolescente- Perfecto, cocinare unos panqueques para mañana, tus favoritos.
-¿Te dejaran tus padres?
-Nah, pero los hare de todos modos, valdrá la pena la regañada por ti.
Katniss se sintió incomoda, no estaba acostumbrada a tales comentarios, aun cuando supiera que sentía algo por Peeta, suspiro.
-Claro, nos vemos luego- se despidió de él y se alejo, caminando hacia su casa.
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-¿Qué harás hoy?- le pregunto Gale al día siguiente.
Katniss tiro la flecha, la cual mato a una ardilla, sonrió y corrió hacia la ardilla, le quito la flecha atravesada, luego miro a Gale- Saldré a comer panqueques.
-¿Con Peeta?- dijo un celoso Gale.
-Sí, ayer me invito, así que hoy tendré que irme más pronto- murmuro
Gale se acerco a ella- Katniss no vayas con él, quedémonos en el bosque cazando, y luego iremos a mojarnos en el lago.
Katniss sonrió-Suena tentador, pero he quedado- dijo, recordó que la noche anterior no había podido dormir por estar esperando que este día llegara.
Gale le dio un beso en la frente y se aparto de Katniss- Diviértete- susurro.
-Igual Gale.
Katniss se marcho, en la tarde ya cuando se encontraba arreglada; con una falda y una camisa que su mamá y Primm le dijo que se pusiera, ahora se arrepentía por haberles dicho que iba a salir con Peeta.
-Déjate de bajar la falda Katniss- le reprendió su madre.
Katniss frunció el ceño, pero desapareció al escuchar tres golpes en la puerta principal.
-Yo abro- grito Primm corriendo a abrir.
Al hacerlo se encontró con un Peeta nervioso con un ramo de flores, Primm grito de la emoción.
-Hola Primm- saludo Peeta.
Ella le regreso el saludo y grito por a su hermana.
Katniss se mordió el labio inferior y respiro profundamente antes de aparecer en la entrada, cuando lo hizo, dejo a un Peeta sin habla, ella sonrió aceptando el ramo de flores silvestres que él le entregaba, se las dio a su hermana y se marcho con él.
Peeta iba a lado de ella, estaba nervioso, no podía creer que Katniss aceptara salir con él.
-¿Dónde iremos?- pregunto nerviosa Katniss.
Peeta sonrió-Se que sonara algo extraño, pero iremos a la azotea de mi casa.
Katniss enarco una ceja.
-Es el mejor lugar para tener privacidad- dijo sonrojado Peeta.
Cuando llegaron a la casa de él, le ayudo a Katniss a subir por las escaleras, cuando estuvieron arriba, Katniss se quedo sin habla, había una mesa adornada con velas y flores, sonrió, nadie le había hecho algo así de romántico.
Peeta le ayudo a sentarse y luego el se sentó en la otra silla.
El resto de la velada, hablaron, rieron y comieron los panqueques que Peeta había hecho para ella.
Katniss trago en seco al mirar un sonriente Peeta, era hora o nunca, tenía que decirle.
-Peeta.
-¿Qué sucede Katniss?
-Me gustaría preguntarte algo.
-Todo menos ayudarte a cazar- dijo él bromeando.
-No es eso.
La cara de Peeta se des configuró-¿Entonces que me querías preguntar?
-¿Qué harías si…?- comenzó a mover sus manos inquietas bajo la mesa-¿Qué harías si te dijera que me gustas mucho?
Miro a Peeta, él no se movía, solo la miraba, Katniss agacho la mirada apenada y se levanto avergonzada, comenzó a caminar hacia las escaleras para bajarse, pero unas fuertes manos la detuvieron, la hizo girar, así que ambos quedaron frente a frente.
-Haría esto- susurro Peeta, antes de besarle.
Fin.
Nota de la escritora: siempre quise escribir de ellos, asi que pensé en algo romántico y como ya mero es san Valentín, me anime a escribir esta corta historia.
¿Les gusto .?
Dejen su comentario para saber su opinión x), ademas amo los comentarios .
Ato. Erew
