ASAMIYA PROJECT.
CAPÍTULO 1.
"PRÓLOGO DE UNA NUEVA BATALLA"

Auditorio de Osaka, 10:30 p.m.

-¡¡OTRA, OTRA, OTRA!!
-Gracias a todos. ¡Nos vemos en el próximo concierto!

Entre gritos y aplausos, una popular idol japonesa de 18 años, estatura media, tez blanca, ojos violetas igual que su larga cabellera y medidas casi perfectas (83-57-82), concluía con su concierto. Debido al cansancio y la emoción, al salir del escenario, la chica fue a toda velocidad a su camerino a tomar una merecida ducha.

-Wow, cuánta gente, y eso que es el primer concierto. Bien, ¡daré lo mejor de mí!

Una vez que salió y se cambió, la joven se percató de que había una hoja de papel en su espejo, la arrancó y comenzó a leer su contenido:

"Señorita Asamiya: ha sido invitada a una reunión especial esta misma noche en el escenario de auditorio, favor de asistir lo más pronto posible".

-Ha de ser alguna broma del jefe – pensaba la muchacha -. Bueno, no pierdo nada con ir: a lo mejor es un regalo por lo de hoy (el concierto).

Sin embargo, al llegar, el escenario se encontraba totalmente vacío y a oscuras. De repente, se enciende la lámpara central del escenario.

-Pase al frente, señorita Asamiya. Le garantizo un rato agradable.

La voz era grave, seca: una voz masculina. La chava no reconocía dicha voz, aunque sabía que la había escuchado en algún lugar. Con algo de curiosidad (y temor), accedió a la petición y se colocó donde se encontraba la luz.

-Oh, disculpe mi falta de educación. Ahora mismo me presento.

Terminando de decir esto, otra lámpara se encendió frente a la joven, mostrando al sujeto que la había llamado.

La chica no lo creía: se trataba de un hombre de edad madura, de cabello corto rubio, porte elegante y una enorme cicatriz en el pecho. El jefe de la mafia de South Town: Geese Howard.

-¿Sorprendida? Tranquilícese, no planeo combatir contra usted… aún.
-¿¡Qué haces aquí, Geese!? Pensé que sólo te interesaba matar a los Bogard. ¿También planeas acabar conmigo? Inténtalo, y luego te arrepentirás (La chava se pone en guardia).
-Ya se lo dije, no tengo ningún interés en luchar; además, yo no soy Geese. Únicamente tomé control de su cuerpo para llevar a cabo mi proyecto, poniéndolo a su nombre.
-¿Eres tan cobarde que no das la cara? Espera, ¿qué proyecto?

Como respuesta, una carta salió volando y se clavó (a modo de daga) a un costado de la cara de la muchacha.

-¿Piensa que soy cobarde? Entonces vaya a South Town y quizás nos veamos cara a cara.

Dicho esto, Geese (o quien quiera que controlara su cuerpo) desapareció, y el escenario se iluminó súbitamente.

"Entonces fue una ilusión, por eso no pude sentir su presencia", pensaba la joven. Sin embargo, al voltear vio que la carta seguía junto a ella. La quitó de la pared y se la llevó a su camerino, donde la leyó antes de hacer cualquier otra cosa.

Rueda de prensa en Osaka, al día siguiente:

-¿¡Qué dem...!? Está bromeando, ¿cierto, señor manager?
-No es un asunto para bromear. Ya se los dije: la señorita Athena Asamiya ha decidido posponer la gira por causas de fuerza mayor.
-¡No es posible! ¿No podemos hablar con ella? ¡Exigimos verla en persona!
-Lo sentimos, pero... nosotros tampoco sabemos dónde está. Cuando fueron a hablarle, ya no se encontraba en su camerino, únicamente nos dejó su celular en la cama y una nota: "Tengo un compromiso de última hora, por lo que saldré de viaje. Espero regresar pronto. Gomenasai."

Vuelo número XXXX, con destino a South Town, a esa misma hora.

La chica, vestida de incógnito (para evitar ser asediada por reporteros y anexos), se encontraba dentro del avión, esperando su llegada a South Town.

FIN DEL CAPÌTULO 1