Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, de ser así, las abstinencias gruvia en el manga no existirían. Fairy Tail es propiedad de Hiro Mashima y este escrito corresponde al primer día de nuestra preciada gruviaweek.

El fragmento de la canción, pertenece a Let it begin - Griffin Peterson/Collen Hoover.

Advertencias: Errores y distracciones de edición: ortografía y puntuación. Me disculpo por los mismos, estoy trabajando en ello.

Notas de autora: Bueno, me estuve debatiendo respecto a abortar o no mi gruviaweek y opté por no hacerlo. El resultado final dista en demasía de mi idea original —cuyo planteo perdí, já— y aún está en proceso, pues tan solo llevo los dos primeros días completos y eso me espanta xD

Este primer día me ha quedado bastante corto y quizá —espero que no— confuso. Planeaba plantearlo en totalidad como un recuerdo, pero para mayor entendimiento, decidí intercalar el recuerdo —la memoria, pues le di uso a modo de remembranza— con el presente, al menos el temporal.

En fin, me ha quedado bien depresivo... como todos mis fics xD pero era necesario para darle inicio a mi serie.

.

.

Gruviaweek.

Día 1: Memory.

.

"Time went fast.

Time went fast, till it was gone"

.

.

Como ola que rompe contra la orilla rocosa se mueve y avanza enceguecida entre el resonar de golpes y metales en contacto.

"Estoy muy agradecido de que estés aquí…"

"…por siempre estar a mi lado"

Los gritos ensordecen y las súplicas se extienden por el campo de batalla, pidiendo su fin, solicitando a gritos el regreso de aquel, cuyo cuerpo ha parecido abandonar.

"Ah… no, Juvia" su rostro enrojecido y su titubeo se plasman claros en su mente, mientras la luz rojiza lo ofusca, al reflejarse sobre la superficie acuosa que lentamente se solidifica en el lugar en donde él alguna vez había estado parado.

"Cuando esta batalla termine, voy a darte una respuesta"

Siquiera procesa el dolor de un suave golpe y el aterrizar repentino de su cuerpo sobre la tierra. Mantiene sus ojos abiertos y advierte sin posibilidad de reacción, el momento en que la furia digna del mismísimo Hefesto, abraza con escalofriante inminencia todo a su paso, centrando su ira flamante sobre el delicado fragmento de océano que con valentía le hace frente.

Sus ojos se mantienen abiertos, pero parecen negarse a ver. En lo profundo de su mente, la imagen de un rostro sonrojado y sorprendido, con la inmensidad del firmamento resplandeciendo en el zafiro de su mirada, lucha por opacar la realidad que lo consume y amenaza por hacerle perder la razón.

«Juvia»

"Por el momento, permíteme enfocarme"

«Estúpido y mil veces estúpido. Ese era el momento, ese era el lugar»

"Si"

Dos sonrisas se funden en su pensamiento, pero una prevalece frente a él y susurra un "Juvia lo siente", antes de perderse entre el asesino carmesí.

No lo permite, no lo puede permitir.

Desde su puesto invoca su magia, aunque siquiera se percata de que omite el uso de ambas manos. Una barrera de hielo se presenta frente a ella, protegiéndola del fuego abrazador, pero no lo suficientemente rápido para evitar que este la alcance.

El hielo no se derrite, cubre todo a su alrededor y se extiende hasta llevar el poderoso ataque enemigo a su extinción, pero aún entre el vapor, advierte la figura femenina que yace inerte sobre el suelo.

Un grito ahogado se estanca punzante en su garganta y sus ojos le queman por las lágrimas que no se tardan en formar. Se lanza a correr, pero sus piernas fallan y cae una, dos veces, antes de efectivamente lograr avanzar.

Un par de pasos y está a su lado, la toma entre sus quemados y doloridos brazos —pues la potencia del ataque, igualmente lo alcanzó— pero la sangre y las quemaduras sobre su piel de porcelana son tantas, que no sabe si mantenerla inmóvil o cargarla lejos de ese lugar.

—¡Wendy! —su llamado abandona sus labios como una súplica desesperada— ¡Wendy! —insiste en agonía, porque cada segundo cuenta, y siente que a la chica en sus brazos se le agota la vida—. ¡Wendy! —repite y finalmente la avista, corriendo en su dirección.

—Juvia, no me hagas esto…

.

.

—500—

—Gracias por leer—

.

.