Hola a todos mis amados lectores, aquí estoy reportándome XD esta historia nació en mi mente un día que por curiosidad vi aproximadamente por unos 20 segundos "21 días" una especie de reportaje o programa Español que se trataba justamente de un paparazi que trabajaba en Miami, bueno, más que eso no sé, porque lo cambie por los dibujos animados que veo habitualmente XD. Hay algunas cosas que aclarar (por si "las moscas" XD –un dicho, ¬¬ no sé si lo habrán escuchado-)…
-KHR no me pertenece (¬¬ aún…) sino que es obra de Akira-sempai y bla bla bla XD.
-Es un fic Yaoi, si no gusta del género mejor no lo lea (-.-').
-Esto es un UA (Universo Alterno) y no necesariamente los personajes tendrán la misma relación que en el anime o manga.
-Para que quede claro desde ya, esto es un "1827" en respuesta al desafío de Nyanko1827, también habrá mucho de 8059, y no habrá "bebes" ósea que si llego a usar algún arcobaleno imagínenselo adulto ^.^.
DISFRUTEN-KORA! XD…
"Paparazzi"
Por YukinoMare
En una oficina en el centro de Namimori, un hombre de bellas facciones y patillas rizadas miraba por la ventana mientras hablaba con uno de sus empleados.
-Esto considéralo como una prueba de fuego, si lo consigues te aseguro un buen puesto en esta revista, algo estable e indefinido.
-P-pero…
Un joven e inexperto muchacho bastante nervioso se debatía entre aceptar o no la propuesta del mayor.
-Piensa bien tu respuesta, no hay segundas oportunidades…- el "jefe" le miraba de lado mientras se acomodaba la corbata, llevaba un traje negro muy sofisticado que le daba aires de misterio y a la mayoría era capaz de intimidar solo con su presencia.
-E-esta bi-bien…haré lo que pueda…- Muy nervioso el joven aceptó, era un muchacho delgado, de cabello castaño y ojos de color avellana.
El mayor suspiró cansado antes de responder – Tsuna, un "haré lo que pueda" no se acepta aquí, tienes que hacerlo simplemente- decía pesadamente mientras ponía ambas manos en la mesa – Aún te falta mucho por aprender…como esta es tu primera vez siguiendo a alguien, para que no te sientas solo te enviare con un experimentado fotógrafo…
Está demás decir el alivio que sintió Tsunayoshi en ese momento, iba a un lugar que no conocía para nada y saberse acompañado le tranquilizaba enormemente, prácticamente se le iluminó el rostro, y sonrió tímidamente. Pero el de traje le devolvió una sonrisa llena de malicia.
-No creas que él hará tu trabajo, solo te acompañará, ya que él debe cubrir un reportaje de "los mejores lugares turísticos" de esa misma ciudad en la costa. Tú deber es conseguir esa jugosa foto que nadie ha logrado –al decir lo último entrecerró los ojos y Tsuna sintió un gran escalofrío, sabía bien que esa mirada no era nada bueno para su salud, estaba frito si no regresaba con esa bendita fotografía- Así que en resumen: Debes primero ir a la costa, ubicar al actor Dino Cavallone, y fotografiarlo "in fraganti" con ese supuesto "novio-guardaespaldas" muy sencillo.
"Claro, muy sencillo, por eso es que nadie ha logrado capturar esa imagen" Fue lo que pasó por la mente del castaño mientras una gotita bajaba por su cabeza – ¿Ha quedado claro?
-Sí, Reborn-san.
El menor tomó sus cosas y cuando se disponía a partir Reborn le llama.
-Tsuna…-le da la vuelta a su escritorio y en un rápido movimiento lo apresa entre sus brazos, el muchacho quedó perplejo ante este acto inesperado- ten mucho cuidado, esta vida que has elegido es muy peligrosa. No te confíes.- se separó un poco del menor y lo miró a los ojos, luego muy lentamente acercó su rostro quedando a escasos centímetros del otro, a punto de rozar sus labios siente como el otro se tensa completamente, decide dejar eso para después y lo suelta. Y es que hace un tiempo se siente tentado a poder saborear esos delgados y delicados labios, pero con lo último que le quedaba de voluntad había podido contenerse.
-Ya vete…- Reborn le dio la espalda y se dirigió a su gran y cómoda silla.
Tsuna algo shockeado aun, con las mejillas coloreadas no se mueve, pero algo en su mente lo saca del trance.
-Umm…Reborn…¿quién vendrá conmigo?
El mayor oculta su mirada bajo su sombrero y le entrega una hoja al castaño.
….
En una habitación obscura por las cortinas que impedían que la luz del sol entrara por las grandes ventanas del departamento se encontraba alguien de cabellos negros guardando unas cámaras en un gran bolso y preparando su equipaje para el viaje que iba a emprender en un par de horas.
Tomó el teléfono y con decisión marcó el número de un taxi, con tranquilidad le dio la dirección y le pidió que se presentase en una hora más.
Ya con más ánimos abrió las cortinas iluminando el cuarto y comenzó a ordenar lo que le faltaba, no sabía cuánto tiempo iba a estar ausente, tal vez un par de días o dos semanas, era algo que en realidad no le importaba demasiado, lo que si le interesaba era cumplir con su trabajo eficientemente, y es que la fotografía había sido su vida, su sueño, desde que tenía memoria, y ahora que podía dedicarse solo a eso como tanto anheló cumplía siempre orgulloso su "tarea", aunque tuviera que dedicarse mucho más tiempo que las horas de trabajo que le correspondían.
Suspiró feliz al ver todo listo, fue a su habitación, aún le quedaba media hora antes de marcharse, así que rápidamente prendió su laptop, y mientras este encendía y conectaba a internet se vistió.
Decidió usar un pantalón negro que le quedaba algo holgado, muy cómodo para viajar y muy fresco para esa época tan calurosa. Ya era comienzos de verano y el calor no se hizo de rogar para llegar de golpe. Mientras se abotonaba una camisa azul de manga corta vio que su amiga le había enviado un correo contándole lo bien que le estaba yendo. Así que le mando un pequeño mensaje de vuelta.
"Haru: Me alegra mucho saber lo excelente que te ha ido como editora en jefe de esa revista femenina, lástima que ocupe mucho de tu tiempo y no podamos salir mucho a conversar como antes solíamos hacerlo, yo en este momento me voy a cubrir un pequeño reportaje a otra ciudad, no sé cuánto demoraré, pero te prometo que cuando vuelva te invito a cenar para celebrar tu éxito, cuídate mucho."
Tras esto revisó los otros mensajes que tenía, no había nada que necesitara de su atención inmediata, así que lo apagó y guardó en su maleta. Se sentó unos minutos a ver pasar el tiempo, solo le quedaba esperar a que el taxi llegara. Mientras tanto pensaba en su gran amiga, era una chica sin igual, con la que podía salir como "amigos" sin que se tergiversaran las cosas entre ellos, era alguien muy decidida que siempre estaba allí para apoyarlo en lo que necesitara, ella era periodista, una de las mejores, y gracias a su arduo esfuerzo había llegado a la cima de la jerarquía periodística siendo muy joven.
Se levantó y miró por la ventana, observó un taxi que se aproximaba al condominio y se apresuró en salir del departamento cerrando torpemente con llave, y tomando enseguida el ascensor para bajar al primer piso.
Abajo el taxista le esperaba con una sonrisa y la maletera abierta.
-Buenos días Yamamoto-dono – decía el taxista sin cambiarle la expresión.
-Buenos días Basil-kun – el mayor le dedicó una gran sonrisa mientras ambos subían la maleta y el bolso al taxi.
Ya dentro del auto, Basil consulta sobre su nuevo destino.
-Llévame al terminal de buses por favor.
Basil era un joven de cabello rubio ceniza, ojos azules, era una persona muy amable que se había vuelto algo así como "el chofer" de Yamamoto cuando tenía que irse de viaje o debía llegar a algún lugar rápidamente, ya era costumbre.
-¿A donde irá esta vez Yamamoto-dono?
-A la playa.
-¿Por fin se tomará vacaciones?
-No –respondía con esa incansable sonrisa- es por trabajo, pero podría considerarlo vacaciones, me gusta lo que hago.
El de ojos azules solo le miró por el retrovisor, admiraba mucho al moreno que iba en el asiento trasero, le encantaba esa forma tan feliz, tan alegre de ser, era una persona única capaz de solo con una sonrisa alegrarle el día a cualquiera.
Al llegar a su destino, pagó el viaje y entró al terminal. Allí con su mirada buscaba a un chico que tan solo había visto de lejos un par de veces, Reborn le había pedido que fueran juntos, ya que temía que el "Novato-Tsuna" se perdiera antes de siquiera llegar a la otra ciudad, Yamamoto consideró esto una exageración, pero aceptó sin ningún tipo de reclamo, no era algo que le molestara, solo debía acompañarlo a la ciudad, no debía estar pegado a él.
-Hiiiiiiiiiiiiii! – Un grito captó toda su atención y la de las demás personas que estaban por allí, se trataba de nada más y nada menos que de un castaño con cara de terror acorralado en una esquina por unos perros que no sobrepasaban los cuarenta centímetros de altura.
Le reconoció de inmediato y se acercó con paso apresurado al chico. Pero un guardia llegó rápidamente antes que él echando a los perros del lugar, estaba prohibido que anduvieran por allí, así que con la ayuda de otras personas los sacaron rápidamente.
-Hola! – le saludaba despreocupadamente ignorando la forma agitada con la que respiraba un hiperventilado muchacho que era un par de años menor que él.
-Ho…hola…- Aún intentaba recuperar la respiración normal, le tenía mucho miedo a los perros y encontrarse justamente con una jauría de 4 perros en un lugar que se supone no deberían ni entrar había sido mucha emoción para él.
-jajaja, soy Yamamoto Takeshi, tú debes ser Sawada no? Eres muy divertido…
"Que le parecerá tan divertido!" pensaba el castaño jadeante – Dime Tsuna – decía mientras le daba la mano para luego ya más tranquilo sonreír.
Luego de la presentación fueron a buscar el bus que los llevaría a su destino, al encontrarlo se subieron, buscaron sus asientos y se acomodaron, iba a ser un viaje de unas tres horas así que mataron el tiempo conversando.
-¿Así que es tu primera vez como paparazi?- decía el moreno mirándole fijamente.
-Si…estoy un poco nervioso…tengo que descubrir quién es el "novio secreto" para tener un puesto definitivo en la revista…
-Tienes que tranquilizarte, si te muestras nervioso se darán cuenta que estás ahí –eso lo puso más nervioso de lo que ya estaba, si eso es posible… - debes ser invisible, y mirar desde las sombras…
-Wow, tú ya debes tener mucha experiencia en eso…
-En realidad no jajaja – Tsuna le miró sorprendido – cuando comencé Reborn-san me enseñó algunas cosas, pero prefiero otro tipo de trabajo, andar siguiendo a las celebridades no me atrae…
Al decir lo último bajó la mirada como recordando algo mientras sonreía. El resto del camino pasó muy rápido entre conversación y risas no se dieron cuenta cuando ya estaban llegando a su destino.
Al bajar del bus tomaron su equipaje y se fueron en un taxi al hospedaje donde se quedarían por el tiempo que fuese necesario, especialmente Tsuna, porque Reborn había sido muy claro…
Flash Back
-¿Este es Yamamoto Takeshi?- decía mientras miraba la fotografía impresa en la hoja que le había entregado Reborn.
-Sí, y recuerda bien esto novato, "Si no consigues la evidencia, mejor no regreses"- y le miró con ojos afilados que hicieron casi saltar en su lugar a Tsuna – o te irá muy mal…
Fin Flash Back
Dentro de la habitación acomodaron sus cosas y enseguida Yamamoto sacó una cámara fotográfica profesional, con la que sueñan todos los fotógrafos, y la limpio con un paño blanco con mucha suavidad y delicadeza. Era su más apreciado tesoro, lo cuidaba como hueso santo y nunca se despegaba de él, había conseguido su gran prestigio y reputación como profesional junto a esta increíble máquina.
-Yo iré de inmediato a ver los lugares donde comenzar, te recomiendo que hagas lo mismo, lo más difícil de seguir a alguien es encontrar donde está.
-Está bien…
Tsuna solo le miró marcharse con un bolso de mano donde llevaba su cámara y varios rollos. El castaño se quedó pensando, se sentía muy nervioso y extraño, era primera vez que le tocaba hacer algo así, y no sabía exactamente como comenzar.
El de ojos color avellana, por gracia de su abuelo, se había convertido hace un tiempo atrás en aprendiz de Reborn, así que se lo imaginó junto a él y pensó qué le diría en esa situación: "Debes empezar por el principio" y ese principio era una hoja anexa que le había hecho llegar por fax en la mañana que contenía una lista de ciertos lugares que se creía dónde podría estar el actor. Preparó sus cosas, llevaba una cámara más discreta, pero no dejaba ser de excelente calidad. Al estar listo salió de ahí decidido a descubrir la verdad y demostrar que no era un inútil.
….
-Muy bien…este lugar me gusta, esta playa es increíble...- Yamamoto ya había encontrado un paisaje hermoso, ya era media tarde, faltaba un par de horas para el ocaso y la luz era perfecta. Acomodó con sumo cuidado su cámara, enfocó y capturó la imagen que tanto quería y estaba seguro aparecería como foto principal del "reportaje".
Luego decidió seguir fotografiando ahí un poco a la gente divirtiéndose, eso era muy llamativo para los lectores, mientras enfocaba buscando algo divertido o interesante se topó con algo que lo cautivó hasta el punto de no poder mover sus manos, ni para tomar la foto ni para buscar otro ángulo. Se trataba de un joven con cabellos color plata y piel pálida recostado en la arena bajo el sol que parecía acariciar su piel. Con un semblante sereno intercambió unas palabras con una persona que estaba a su lado, mientras que varios metros atrás el moreno lo miraba embobado, sin tener la voluntad de dejar de ver a esa bella persona.
Luego de unos minutos de observarlo y decidirse a fotografiar a ese "ángel" este se levanta y se marcha a los camarines, Yamamoto deja de mirarlo a través de la lente y le sigue con la mirada sin saber qué hacer, ve que este entra y no se demora mucho en salir con ropa de calle. Y se va de la playa junto con otro joven que para Yamamoto no tenía la menor importancia, se decide en seguirlo, era realmente un "ángel", era el sueño de todo fotógrafo y quería poder tomarle unas fotos más.
…..
Un castaño muy cansado caminaba a paso pesado por las calles cercanas a la playa, sí…se había perdido…y aunque pidiera indicaciones de todas formas terminaba perdiéndose más, aún no había logrado encontrar el primer lugar de la lista que le dio Reborn y ya estaba extraviado.
-Esto definitivamente es un castigo, me pregunto…que habré hecho en mi vida pasada para que me suceda esto ahora…- cerró los ojos y suspiró cansado, cuando de pronto…
-Cuidadoo!
Alguien chocó de frente con el castaño tirándolo al suelo y cayendo este extraño sobre él, lo siguiente que vio fue una cabellera rubia levantarse un poco y notó que en su brazo izquierdo tenía muchos tatuajes, solo dos palabras se le vinieron a la mente en ese momento "Dino Cavallone" su semblante cambio de uno de profundo dolor a uno de gran sorpresa y espanto, él no encontró a Dino, Dino lo encontró a él.
-Dis-disculpa…-Dijo el mayor levantándose y ayudando al castaño a levantarse.
-No te preocupes…-respondió Tsuna riendo nerviosamente ya de pie.- Mi nombre es Tsuna…
-Soy Di…-El rubio dudó en responder- Dionisio…-y rió nerviosamente también- perdona por esto, es que… iba corriendo y no me fijé.
-Descuida, no pasó nada…
Dino se sentía muy apenado por lo que pasó, de pronto sintió unas voces conocidas y tomó a Tsuna por la muñeca y lo jaló dentro de un local cercano, ya estando adentro Tsuna lo mira con cara interrogativa.
-Es que…quiero compensarte! Sí! Eso! Que sabor te gusta?- decía mientras lo llevaba al sector donde vendían helados.
Tsuna no se lo podía creer, sabía bien que él era Dino, sabía que le había mentido, pero era una perfecta oportunidad para averiguar lo que necesitaba, así que se hizo el tonto, cosa que le sale bien natural, y Dino creyó inocentemente que lo había logrado engañar.
Era ahora o nunca, tenía que jugársela por sacarle la verdad o siquiera que le dé una pista, así que mientras el actor le compraba un helado de frutilla este formulaba algunas preguntas "inocentes" en su mente y una estrategia para poder abordarlo.
…..
Le había logrado seguir por varias cuadras, cuando al salir de la playa el de cabello plateado había tomado un taxi, milagrosamente el moreno justo pudo hacer parar otro y le seguía de cerca.
El de ojos verdes se bajó junto a su acompañante frente a un gran estadio y se dirigió a la boletería, Yamamoto hizo lo mismo, cuando pagó la entrada se dio cuenta que estaba entrando a ver un partido de beisbol, le encantaba ese deporte pero más importante era poder ver al chico de ojos verdes que venía siguiendo.
Caminando apresuradamente se abría paso entre la multitud siguiendo al muchacho a las gradas, se mantenía a una distancia prudente en todo momento.
Cuando se sentó a ver el partido, Yamamoto desde unas gradas más arriba le observaba fijamente, tras haberle sacado algunas fotos más, un movimiento hizo que frunciera el ceño y mirara con rencor a la persona que acompañaba al "ángel", y es que esta persona que en un principio no le había interesado para nada ahora pasaba un brazo alrededor del cuello del otro. Se trataba de un chico un poco más alto que el de ojos verdes, con cabellera blanca. No podía verlo bien desde atrás, quería ver el rostro de esta persona que le hacía enojar, así que decidió bajar al nivel inferior del estadio.
Cuando había intentado llegar a su destino, un guardia le había hecho parar, era una zona restringida, nadie además de los medios de comunicación –dígase programas de televisión y radio- podía estar allí, así que por primera vez utilizó su identificación de fotógrafo que se le había entregado para poder pasar a cualquier parte que necesitara, jamás lo había usado, porque jamás lo había necesitado.
Así que le dejaron pasar creyendo que cubriría una nota del juego para la revista "Vongola Magazine", pero la lente de su cámara jamás enfocó el partido, sino a un exquisito joven, que miraba el juego con molestia en su rostro por la cercanía del otro. Por supuesto que Yamamoto no olvido mirar bien al acompañante, se veía claramente que era un par de años mayor que el chico y era poseedor de unos ojos color lila intimidantes pero juguetones que solo consiguió molestar aún más al moreno.
De pronto sintió un fuerte golpe en su cabeza y todo comenzó a nublarse, escuchaba las voces de mucha gente gritando alejarse.
"O no! La pelota se les escapó y le dio justo en la cabeza a ese muchacho desprevenido!"- Se escuchaba decir al comentarista del juego. Todas las cámaras y la atención de la gente se posaron en el inconsciente y la cámara que transmitía en juego en la pantalla gigante del estadio le enfocó en primer plano el rostro mientras paramédicos lo levantaban y llevaban en una camilla a la ambulancia.
-Mira Haya-chan! Jajaja- Un albino se divertía enormemente con la desgracia ajena, y quien lo culpa.
-je!…es un gran… idiota- Con una pequeña sonrisa cubría la verdadera preocupación que eso le causó, si bien él nunca se preocupaba por personas que no conocía, ese golpazo fue demasiado duro como para tomarlo con mucha gracia.
-Sí, tienes razón, un gran idiota…- Y era cierto, a quien se le ocurre estar tan cerca del lugar del juego sin protección alguna y sin estar al pendiente de donde se encontraba esa bola.
….
Mientras ambos tomaban su helado como dos niños, comenzaron una conversación muy sencilla, primero Tsuna decidió ser muy sutil.
-Y…¿vives por aquí, o estas de vacaciones?
-Son unas vacaciones rápidas- respondió el actor con una sonrisa en los labios.
-¿Vienes con tu familia?
-No, ando con unos amigos, pero hoy quise pasear un rato solo.
"ok, eso significa que se escapó de los guardaespaldas que se la pasan siguiéndolo"-pensó el castaño.
-Y tu?- el rubio le miró con inocencia.
-Amm…yo también ando con un amigo, pero él tenía que hacer algo así que…salí a dar una vuelta –le sonrió nerviosamente, Tsuna no era muy bueno para fingir tranquilidad, ni tampoco muy bueno para mentir, pero se esforzaba y eso había que reconocerlo.
Se formó un silencio para nada incómodo, pero Tsuna sabía que si no actuaba rápido la oportunidad se le iba a escapar de las manos.
-Amm…si no tiene nada que hacer Dionisio-san…¿quisiera acompañarme a dar un paseo?- eso, necesitaba más tiempo para actuar.
-Lo lamento, me encantaría pero hoy no puedo, que tal mañana en la tarde, dame tu número y te llamó más tarde, ya me tengo que ir. –Tsuna algo decepcionado le dio su número, no podía insistir demasiado porque sería sospechoso- Nos vemos.
-Adiós…
Apenas el "caballo salvaje" –que era su apodo en el mundo del espectáculo- había salido del lugar, Tsuna se levanta rápidamente y le sigue a una distancia prudente sin que el otro se diera cuenta.
Al doblar en una esquina el rubio, Tsuna se acerca y mira cuidadosamente, ahí estaba parado Dino siendo reprendido por un muchacho que parecía casi de la misma edad del actor, quizás uno o dos años menor, de semblante duro y serio. Tsuna ve claramente cuando Dino le abraza y acerca más a sí, ahora cree saber a quién debe fotografiar, y cuando se dispone a abrir su bolso para sacar la cámara sigilosamente comienza a sonar muy fuerte una canción…
I'm your biggest fan
I'll follow you until you love me
Papa,
PAPARAZZI
Baby there's no other superstar—
You know that I'll be
You Papa-PAPARAZZI
"Paparazzi" de Lady Gaga, era el ring ton del celular de Tsuna, este con desesperación trataba de encontrar el maldito artefacto dentro de su bolso para apagarlo cuando alguien lo azota contra la pared y lo levanta con una mano.
-Que haces merodeando por aquí herbívoro…-le hablaba un joven de tez pálida, cabello negro y ojos azul metálico.
-Hiiiiiiiiii…Yo-yo…ammm…- Tsuna con cara llena de terror no podía formular ningún tipo de respuesta coherente lo que hizo al otro molestarse aún más, mirándolo con odio, Tsuna sintió –gracias a aquellos filosos ojos- su cuerpo estremecer por completo, y se quedó paralizado.
-Te morderé hasta la muerte…- Dijo levantando una de las tonfas que llevaba consigo a la altura del rostro del castaño.
-Hiiiiiiiiiiiiiiiiiii!
CONTINUARA…
Cha-cha-chan! XD no pueden tener tan mala suerte ese par cierto? XD jajaja o creo que sii. Acepto criticas constructivas ovaciones amenazas, monumentos a mi grandeza (que humilde soy XD) dinero en efectivo, tarjetas, cheques, todo sirve.
Este fic está siendo escrito sobre la marcha, así que ni yo sé cómo va a terminar ni cuantos capítulos tendrá, lo que sí sé es que no será muy largo, no creo que más de cinco capítulos, conociéndome quizás no llegue ni a ese número XD. Espero que lo hayan disfrutado tanto como yo al escribirlo, esto me quitó muchas horas de sueño ya que lo escribí en la madrugada, imagínense lo que tuvo que hacer mi mamá para sacarme de la cama después (¬.¬). Se agradecen los comentarios desde ya, y que tengan un lindo día!. chaitooo.
PD: TODOS pueden dejar un review en mis historias, no importa si no está registrado en la página, así que si pueden por favor unas palabras de aliento no le sientan mal a nadie ^-^.