PRÓLOGO.

Mansión Malfoy.

La lluvia caía y las gotas golpeaban los ventanales de la Malfoy manor pero ninguno de los presentes que se hallaban reunidos se inmutaba ante el ruido. Todos se encontraban concentrados al silencio de su Señor, algunos temblaban y trataban de disimularlo en vano, otros en cambio, se veían tranquilos como si simplemente se hubieran reunido a hablar del último partido de Quidditch.

Lord Voldemort acarició la escamosa piel de Nagini mientras sonreía mirando a sus súbditos, quienes le temían bajaban la mirada en tanto él los miraba a los ojos, quienes lo amaban como Bellatrix no podían evitar sonreír con adoración y fanatismo. Sólo se escuchaban los relámpagos hasta que Voldemort decidió hablar:

-Como verán, tenemos dos pequeños percances. Uno que se podría considerar sin importancia y otro importante. Ambos se relacionan.- hizo una pausa mientras le daba un bocadillo a Nagini. –Lucius,mi estimado amigo, ¿por cuál te gustaría empezar?-

El susodicho tragó gordo mientras una gota de sudor caía por su amplía frente, sin embargo miró a los ojos a su Señor y dijo:

-Por el importante,Señor-

-¡Muy bien!-dijo aquello como si estuviera felicitando a un perro después de bailar en dos patas, aunque técnicamente él era su perro.

Y podría hacerlo bailar cuanto quisiera.

-El asunto importante aquí es que pude meterme en la mente de nuestro querido Harry Potter,y ya no es lo mismo que antes. El haber puesto en marcha el plan de Lucius hizo que su corazón dejará de ser tan…..-hizo una mueca como si estuviera a por echarse a reír o vomitar-puro.

Algunos mortifagos echaron a reír, algunos solo para simpatizar y otros se mantenían callados como si estuviesen en un funeral.

Voldemort sonrió con satisfacción ante las distintas reacciones y prosiguió:

-Eso quizás haga que la protección de su impía madre se desvanezca y pueda matarle en esa casa muggle, pero no festejen aún, son solo suposiciones y no sabemos si es capaz de traicionar a sus amigos- hizo un ademan con sus dedos pálidos y largos antes de continuar- y en ello viene el tema "sin importancia" . El cual trata de como uno que debió ser mi súbdito, no, que era mi súbdito, mi seguidor, mi acolito, mi partidario más joven se fue con una...sangre sucia- esta vez su expresión se ensombreció- habría sido algo más tolerante si hubiese escapado con una sangre pura perteneciente a nuestra casa pero no. Se fue con una impura, una impía. Es como si me hubiesen escupido en la cara, una total falta de respeto no solo a mí, si no a su familia y a todos ustedes-dijo aquello como si estuviese dándole el pésame a una viuda-¿Tienes algo para decir Lucius?

-Mi señor….

Sin embargo, Lucius Malfoy no pudo terminar su respuesta-o al menos un intento de ella- porque su Señor le hizo un gesto imperioso para que se callará.

-Tenemos un invitado-.

Las puertas se abrieron con violencia y eso hizo que todos mirasen a una figura encapuchada que traía en una de sus manos una bola de cristal. Los presentes levantaron sus varitas de forma amenazante, sin embargo, su Señor les ordenó que las bajarán, algunos titubearon antes de hacerlo pero aún así obedecieron. El extraño se acercó a paso veloz hacía la mesa, ignorando el hecho de haber sido amenazado por al menos veinte varitas y puso el objeto allí, con un movimiento lo empujó haciendo que éste rodará hasta llegar a las manos de el Innombrable.

La figura se quitó la capucha del rostro, provocando barullo entre los presentes, algunos lo miraban con espanto, otros con odio y los más sanguinarios con una sonrisa malévola.

La cicatriz en forma de rayo era inconfundible y los ojos verdes que antes mostraban amabilidad y valentía, ahora solo mostraban frialdad e insensibilidad.

-Harry Potter-el Señor Tenebroso acariciaba a Nagini mientras miraba con intereses al niño que vivió- ¿Has aceptado tu destino junto a la bella Muerte?

-No tengo nada que aceptar y no vengo a luchar contigo para hacerme el héroe-dijo aquello anticipando la frase sarcástica que el otro iba a decir- Vengo a pedirte algo Tom.

-No solo lo tutea y lo llama por su antiguo nombre, también le pide cosas- dijo una histérica Bellatrix-¡Maldito sangre sucia!

-Bellatrix, cállate, nadie quiere escuchar tus ladridos ahora-Voldemort la miró amenazante y ella se encogió en su asiento.- ¿Qué tipo de favor se supone que debo hacerle a un pequeño Gryffindor?

Todos comenzaron a reír ante el comentario sarcástico , a excepción de los Malfoy quienes tenían una expresión de miedo digna de un cuadro de algún movimiento muggle artístico. No tenían un buen augurio de los acontecimientos que se avecinaban.

-Quiero unirme a tus seguidores,Tom.

Todos los reunidos guardaron silencio a la espera de algún comentario irónico por parte de su Lord, Bellatrix se mordía el labio inferior reprimiendo una carcajada y Voldemort se mantenía inexpresivo hasta que decidió hablar.

-Interesante Harry Potter. El niño que vivió, considerado un mártir ante la prensa mágica, defensor de los impuros, los nacidos de muggles, amigo de las bestias y fiel lamebotas, quiero decir, defensor de mi viejo amigo Albus Dumbledore-hizo una pausa mostrando una sonrisa cadavérica que hizo estremecer a más de un mortifago- quien lo diría, viene para unirse a mi bando. Déjame recordarte Harry Potter, que somos los malos del cuento y que no buscamos sacar a varios impíos, a esa gentuza que tú siempre defendiste- alegó.

Algunos mortifagos comenzaron a reír,otros se mantenían callados sin saber que le pareciera bien a su Señor. Sin embargo, Voldemort tenía una expresión parecida a la de un maestro enseñándole a un niño de primaria la diferencia entre sumar y restar, sus allegados seguían riendo hasta que Nagini les mostró los colmillos haciendo que se callaran al instante y bajarán sus cabezas como soldados abnegados. Harry por su parte, se mantenía inexpresivo y callado.

La expresión sumisa por parte de los mortifagos no duro mucho después de que su Señor hablara:

-Sin embargo, Harry Potter, yo soy un hombre generoso y me sentiría muy mal negándole la entrada a un individuo que quiere unirse a mis seguidores por mas que hayas sido un traidor a la sangre, puedo ver en tus ojos que deseas formar parte de nuestra comunidad-los mortifagos abrieron la boca incrédulos, a excepción de Lucius y Narcissa que solo se acomodaban el cuello de la túnica nerviosos y mas pálidos que de costumbre- por ende, eres bienvenido, ocuparas no solo el puesto que el inepto de el hijo de Lucius dejó, si no también el de Gorkens.

El susodicho llamado Gorkens miró con horror a su Lord y antes de pudiera articular un simple "que" un chorro de luz verde lo golpeó.

Pero ese chorro no salió de la varita de el Señor Tenebroso.

Harry guardo su varita en la túnica y miró con ironía a el Innombrable, éste solo sonrío con satisfacción y le habló en parsel a Nagini para indicarle su postre.

-En hora buena Potter, ya no podrás dar marcha atrás. Ahora perteneces a mí.

¡Hola chiquis! Aquí dejó mi primer fic Dramione,un prólogo que no tiene nada que ver con la pareja pero más adelante verán la razón eue. Esperó que les haya gustado.

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