Bueno… Hola, ¿qué tal? Éste es mi primer fic o drabble o un intento de lo antes mencionado… Espero que les guste.
Nació en clase de lenguaje cuando no tenía nada qué hacer, porque ya había terminado la actividad que nos dieron y eso, no creo que esa historia les importe mucho…
Disclaimer: Los personajes del anime y manga Sankarea no me pertenecen a mí, sino que a Mitsuru Hattori, o al menos eso sale en Wikipedia.
Basado en el capítulo 39 del manga de Sankarea.
Al parecer estaba destinado a verla caer frente a mí.
La primera vez, ella era una chica "normal", controlada por su padre y odiada por su madrastra; una chica que trataba de salvarme de ser castrado por su progenitor. Aún lo logro superar aquello.
Mientras buscaba a Babu, la vi sobre la colina discutiendo con su padre, quien golpeó con su fusta con la intención de alejar a mi gato; sin embargo, ella fue más rápida y se interpuso, recibiendo el impacto.
Se me olvidó cómo respirar.
Corrí lo más rápido que pude, pero no llegué a tiempo… esa rama me quitó a mi primera amiga. No quería, pero debía aceptarlo: estaba frente a mis ojos, muerta, o eso creíamos todos los presentes. Ninguno contaba con que se levantaría, caminaría en mi dirección y me llamaría. No hice más que acercarme y llevarla a mi casa, como lo pidió.
Ahora, en los cuarteles de Zoma, siento el mismo vacío, el mismo pánico de aquella vez. De nuevo se me olvidó cómo se respiraba. Corrí hacia ella, me lancé tratando de alcanzarla y, cuando lo logré, la abracé fuertemente, porque esta zombie sigue siendo aquella chica feliz y con ganas de vivir sin ser la muñeca de su padre, aquella dulce chica que se preocupa más por las otras personas que por ella misma.
No puedo estar sin ella y, al parecer, ella no puede estar sin mí.
Caemos.
¿Les gustó? ¿Lo odiaron? ¿Podría mejorar? ¿Tiene faltas? Dejen sus comentarios con críticas constructivas, ojo que no dije ofensas…
Espero que éste no sea el último que suba de ésta serie…
Nos leemos y cuídense ^-^
Publicación: 19 de mayo de 2013.
Primera edición: 15 de febrero de 2018.